2009/03/03

EE.UU. sale al rescate de AIG por tercera vez

Por Deborah Solomon, Matthew Karnitschnig, y Liam Pleven

American International Group Inc. (AIG) recibirá hasta US$30.000 millones adicionales en asistencia del gobierno de Estados Unidos como parte del más reciente rescate estatal, informaron fuentes al tanto.

El objetivo es apuntalar a AIG mientras la aseguradora absorbe pérdidas trimestrales del orden de los US$60.000 millones y batalla para resolver dificultades operativas y competitivas. El nuevo plan contempla que AIG page la mayor parte de los US$40.000 millones que le debe a la Reserva Federal (Fed) mediante participaciones en dos filiales internacionales: American International Assurance Co. de Asia (AIA), y American Life Insurance Co., que tiene operaciones en 50 países.

Los cambios tienen la intención de ser una solución duradera para la débil situación financiera de AIG al eliminar, al menos parcialmente, la necesidad de efectivo para pagar los préstamos gubernamentales. El nuevo plan, sin embargo, acarrea nuevos riesgos y potenciales pérdidas para los contribuyentes estadounidenses. El gobierno ahora pasa a ser propietario directo de filiales de AIG cuyo valor es difícil de determinar.

Los activos que AIG está transfiriendo al Estado han estado en venta durante meses, pero no han recibido ofertas aceptables. Una subasta reciente de AIA, por ejemplo, no generó ningún interés.

El acuerdo, asimismo, borra aun más la frontera que divide a las autoridades estatales y los ejecutivos del sector privado, dificultando la gestión de las compañías.

De todos modos, al decidir reestructurar el rescate de AIG por tercera vez, tanto el Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, como el presidente de la Fed, Ben Bernanke, concordaron en que la empresa representa un riesgo al sistema financiero y su quiebra tendría consecuencias desastrosas, dijeron fuentes al tanto. Entre los temores estaban los riesgos asociados a los actuales problemas de derivados ligados a AIG, así como preocupaciones sobre las repercusiones a clientes de seguros de AIG, añadieron las fuentes.

EE.UU. inyectará a AIG US$30.000 millones en dinero fresco proveniente del programa de asistencia para activos en problemas (TARP por sus siglas en inglés). El gobierno, sin embargo, también reducirá la línea de crédito que la Fed le concedió a AIG de US$60.000 millones a US$25.000 millones. AIG emitirá entre US$5.000 y US$10.000 millones en deuda respaldada por activos de seguros de vida, para reducir su deuda con el gobierno.

El nuevo pacto reduce el pago de intereses y dividendos que la aseguradora le debe hacer al gobierno. Eso alivia las finanzas de la empresa, que hoy podría divulgar una pérdida trimestral del orden de los US$60.000 millones.

Al cierre de esta edición, se esperaba que la junta directiva de AIG aprobara el plan. Las principales agencias de calificación de crédito ya han hecho lo propio. Sin el apoyo de esas agencias, AIG habría sufrido terribles reducciones en sus calificaciones de crédito que la habría forzado a presentar miles de millones de dólares en garantías sobre una variedad de contratos financieros. También habría causado la cancelación de muchas pólizas de seguros corporativos, costándole a AIG miles de millones de dólares más.

En noviembre, AIG advirtió en un documento presentado a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) que una rebaja de un punto en su calificación de deuda de largo plazo la obligaría a pagar US$8.000 millones a sus contrapartes en distintos contratos.

AIG buscó la última revisión de los términos de la ayuda del gobierno después de que fracasara su plan para repagar hasta US$100.000 millones en asistencia a través de la venta de activos. La compañía ha atribuido sus dificultades a la crisis financiera y a la falta de crédito.

Fuente: WSJ