2009/10/16

Los fondos estatales extienden sus redes por todo el mundo

por Henny Sender

El mes pasado, China Investment Corp (CIC), el fondo soberano chino, adquirió una participación minoritaria por valor de 1.000 millones de dólares (671,7 millones de euros) en Noble Group, una gran empresa de Hong Kong que se encarga del envío, comercio y procesado de materias primas.

La operación no ocupó prácticamente ninguna portada de los diarios de Europa o EEUU. Sin embargo, pone de relieve una tendencia que podría tener importantes implicaciones para los flujos de inversiones hacia Occidente en los próximos años. Hace sólo dos años, tras su creación, el CIC destinó la mayor parte de sus inmensos fondos a la inversión en activos financieros estadounidenses, reproduciendo el interés que han mostrado tradicionalmente los fondos soberanos asiáticos por Occidente.

Sin embargo, tras la crisis crediticia, CIC ha cambiado radicalmente de estrategia. A CIC, al igual que a otras filiales del gobierno chino y a sus entidades homólogas de Singapur y Oriente Medio, le preocupa que los valores denominados en dólares, como los bonos del Tesoro, ya no sean reservas fiables. CIC se dedica ahora a buscar en todo el mundo oportunidades de inversión para sus 200.000 millones de dólares de fondos en un amplio número de empresas energéticas y de recursos naturales como Noble Group.

Según fuentes del entorno, también se está planteando la inversión en otros activos como la propiedad. JPMorgan calcula que a finales de este año, CIC probablemente habrá gastado 50.000 millones de dólares en inversiones similares al acuerdo con Noble –desviando dinero que en un tiempo podría haber estado destinado, por ejemplo, al mercado estadounidense de bonos.

Este cambio podría tener implicaciones macroeconómicas mucho más importantes, no sólo para las perspectivas del dólar y de los mercados de deuda estadounidenses, sino también para muchos otros sectores. Los vastos fondos de CIC son producto de la formidable máquina de exportaciones industriales de China, que ha producido reservas de cerca de 2 billones de dólares.

La mayor parte de los economistas esperan que el mundo consiga recuperar el equilibrio en los próximos años, cuando China opte por recortar el ahorro y las exportaciones y aumentar el gasto. Pero, con independencia de ese hecho, CIC y otros fondos asiáticos de riqueza soberana, como el fondo coreano, parecen dispuestos a reforzar su crecimiento, dado que la vuelta al equilibrio será lenta, decisión que vendrá acompañada de una revalorización de sus divisas.

No obstante, los fondos de riqueza soberana de Oriente Medio parecen depender más de los precios del crudo. No obstante, hay decisiones que están tomando estos fondos que aumentarán su influencia, con independencia de los ingresos que consigan. Por una parte, los fondos están intensificando sus relaciones y aprendiendo unos de otros, lo que reduce la posibilidad de posibles enfrentamientos o de que unos consigan peores condiciones de las entidades que intentan acudir a su rescate.

“Cuando la Autoridad de Inversiones de Qatar (QIA en sus siglas en inglés) se plantea invertir, Government of Singapore Investment Corp (GIC) y Temasek son nuestros primeros puertos de escala", explica un ejecutivo de QIA. Ésta invirtió junto a CIC en Canary Wharf, iniciando una relación que los ejecutivos tienen intención de continuar. Con el tiempo, estos fondos han aprendido a distinguir en quién pueden confiar, después de cometer algunos errores bastante costosos.

Hay cierto resquemor, por ejemplo, sobre las negociaciones que se produjeron cuando ejecutivos de Citigroup y Merrill Lynch (ahora parte de Bank of America) se mostraron interesados en acudir al rescate de algunos fondos. "Son como concesionarios de coches de segunda mano”, asegura un inversor que participó en el acuerdo de Merrill, refiriéndose al diálogo con esa firma.

Cuando se iniciaron esas operaciones de rescate, algunos inversores de deuda soberana obtuvieron mejores condiciones que otros, como el derecho a renegociar los términos. Hace poco, la Autoridad de Inversiones de Kuwait (KIA) y GIC consiguieron salvar sus inversiones cambiando los términos, mientras que Temasek tuvo que malvender su participación en Bank of America en febrero, a pesar de que sus homólogos le advirtieron de que no lo hiciera.Esas duras experiencias no han llevado a los fondos a abandonar totalmente sus inversiones en EEUU.

Cuando Larry Fink necesitó captar miles de millones de dólares para financiar la compra por parte de BlackRock de Barclays Global Investors a principios de año, GIC, CIC y KIA se ofrecieron a ayudarle en menos de un día, porque todos confiaban en él. Según personas del entorno, KIA también habría invertido en Goldman Sachs, por el buen concepto que tiene de la compañía y de su consejero delegado, Lloyd Blankfein.

No obstante, Goldman decidió recurrir a Warren Buffett porque éste, a diferencia de los fondos, tenía la capacidad de moverse rápido y comprometerse a llegar a un acuerdo en cuestión de horas. Además de activos, los fondos de riqueza soberana están haciéndose mucho más selectivos. Cuando CIC, por ejemplo, invierte en firmas de capital riesgo o hedge funds, como hizo, por ejemplo, cuando pagó 3.200 millones de dólares al veterano inversor Chris Flowers, o 1.000 millones de dólares a Oaktree Capital, una firma de inversión, suele hacerlo en cuentas separadas.

"Los fondos de riqueza soberana quieren más control", explica Monte Brem, fundador de la consultora StepStone y asesor de algunos de los fondos más sofisticados del mundo. "Quieren implicarse más, lo que también plantea preguntas sobre cómo fondos como CIC, entre otros, conseguirán hacer frente a las presiones políticas.

Paradójicamente, aunque se cree que estos fondos tienen un matiz político, muchos reniegan de sus raíces y de la interferencia políticas, optando por adoptar decisiones puramente económicas. No obstante, cuanto más transparentes sean las implicaciones de sus inversiones, más aumentarán seguramente el control y las presiones de la clase política, no sólo en sus mercados, sino también en EEUU.

Fuente: FT

2009/10/15

Anatomía de un auge imprevisto

Por E.S. Browning

El miércoles, el Promedio Industrial Dow Jones escaló a 10.015,88 unidades, superando la barrera simbólica de los 10.000 puntos más rápido de lo que casi todos imaginaban. Tras la marca , el indicador acumuló un alza de 53% en apenas siete meses.

Fue la primera vez que el Dow Jones superaba los 10.000 puntos desde octubre del año pasado, cuando los mercados se vinieron abajo después del colapso del banco de inversión Lehman Brothers Holdings. La velocidad de la recuperación ha sorprendido a la mayoría de los inversionistas. El Dow alcanzó un mínimo de 6.547,05 unidades el 9 de marzo.

En esta ocasión, sin embargo, la reacción fue mucho más mesurada que la primera vez que el Dow cerró por encima de la barrera psicológica, el 29 de marzo de 1999, cuando los operadores descorcharon champán y repartieron gorras con la leyenda Dow 10.000.

"La gente no lo cree, no tiene confianza, está nerviosa y ansiosa", dice Andy Brooks, director de corretaje bursátil del grupo de gestión de patrimonio T. Rowe Price. "La mayoría de nosotros no podemos creer el año por el que acabamos de pasar, en el que se ganó y se perdió tanto dinero".

El Dow Jones subió en la jornada del miércoles 144,80 puntos, 1,47%, su mayor avance porcentual y en puntos desde el 21 de agosto. Otros índices bursátiles registraron ganancias similares.

A pesar de franquear un hito, los analistas subrayaron que el mercado no ha conseguido avanzar en más de 10 años. En realidad, el Dow Jones ha sobrepasado los 10.000 puntos en 26 ocasiones para luego descender al territorio de los cuatro dígitos.

En la ocasionalmente contradictoria lógica de Wall Street, el escepticismo generalizado es interpretado como algo positivo a corto plazo: significa que hay suficientes inversionistas que pronto podrían entrar al mercado e impulsar los principales indicadores.

A largo plazo, sin embargo, las dudas reflejan una preocupación de que el mercado no haya superado los problemas que lo postraron, de modo que la posibilidad de un nuevo declive está latente. "No vemos un catalizador que haga caer a la economía inmediatamente, pero ciertamente hay ciertos riesgos de que el mercado retroceda", ya que el alza ha sido tan súbita, dice Bruce McCain, estratega jefe de inversión de Key Private Bank.

De todos modos, las noticias económicas recientes, en especial los resultados de las empresas, han superado las expectativas. Esa fue una de las principales razones que explica el alza del miércoles.

Aunque las ganancias siguen muy por debajo de los niveles previos a la crisis, tanto Intel como J.P. Morgan Chase impresionaron gratamente a los inversionistas con resultados trimestrales mejores a lo esperado. Los ejecutivos de ambas compañías hicieron comentarios cautelosamente optimistas sobre el panorama de sus respectivos negocios.

Además, las ventas minoristas de septiembre en Estados Unidos fueron algo mejores de lo previsto y las empresas informaron que se deshicieron de sus inventarios con más rapidez de lo esperado en agosto. "La gente se sorprendió con los buenos resultados de Intel y J.P. Morgan, sobretodo J.P. Morgan", dijo Brooks, de T. Rowe Price. "Se trata de unos resultados muy buenos para ellos".

Las expectativas positivas para la economía mundial provocaron un aumento de US$1,03 por barril en los futuros del crudo en Nueva York. El petróleo alcanzó US$75,18 por barril, su mayor nivel en doce meses. El dólar, en tanto, prosiguió su declive al tiempo que los inversionistas se desprendieron de inversiones más seguras, como los bonos del Tesoro, en busca de retornos más jugosos fuera de EE.UU.

¿Hora de pisar el freno?

En apenas siete meses, el Dow Jones recuperó casi la mitad de lo que perdió en 17 meses: un derrumbe de 7.617,48 puntos desde su récord de 14.164,53 unidades alcanzado en octubre de 2007.

Hay motivos de peso para actuar con cautela. La economía estadounidense continúa con problemas y los bancos afrontan deudas incobrables y embargos hipotecarios generalizados. Asimismo, se espera que el gasto y el endeudamiento de los consumidores se mantengan por debajo de sus niveles habituales durante un tiempo.

La firma de investigación Ned Davis Research ha comparado el actual mercado alcista al que se registró entre 1974 y 1976, cuando el Dow se disparó 76%. Al igual que la actual, esa alza tuvo lugar en medio de un período problemático para las acciones. Si esta corrida es similar, aún hay espacio para subir, pero la mayoría de los avances ya se habrían logrado.

La acción promedio en el índice bursátil Standard & Poor's 500 actualmente se transa a un valor equivalente a unas 20 veces las ganancias de los últimos 12 meses, calcula Ned Davis, por encima del promedio de 17 desde 1972. La cifra, no obstante, está por debajo del nivel de 22 que ha sido el techo para las acciones en los últimos años, afirma la firma de investigación. Ned Davis estima que el S&P 500, que aumentó 1,75% el miércoles a 1.092,02 puntos, podría tocar los 1.200 antes de que comience a parecer caro.

"Pensamos que la racha alcista aún tiene combustible", señala Ed Clissold, analista global senior de Ned Davis. Al igual que muchos analistas, sin embargo, Ned Davis prevé cierto retroceso debido a la ganancia significativa de las acciones desde marzo.

Una peculiaridad es que, históricamente, los niveles de 10.000, 1.000 y 100 han sido grandes atolladeros para el Dow, que ha tendido a estancarse en esos niveles. El índice llegó por primera vez a los 1.000 en los años 60, pero luego pasó más de una década por debajo de ese nivel, que no superó de manera duradera hasta 1982.

Muchos inversionistas temen que, para que las acciones empiecen una racha alcista duradera y dejen atrás de manera definitiva la barrera de los 10.000 puntos, la economía estadounidense tiene que resolver sus numerosos problemas y las acciones tendrían que pasar un período mayor con una relación de precio-ganancia por debajo del promedio.

[market]
Fuente: WSJ

2009/10/14

Actas de la Fed muestran discrepancias sobre compra de activos tóxicos e inflación

Por Luca Di Leo

WASHINGTON (Dow Jones)--Los funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos expresaron el mes pasado opiniones diferentes acerca del monto de valores respaldados por hipotecas, conocidos como MBS, que el banco central debería adquirir para impulsar a la economía del país, según las actas de la última reunión de política monetaria del Comité de Mercados Abiertos de la Fed, o FOMC.

Los funcionarios también discreparon sobre el panorama para la inflación.

La reunión fue realizada el 22 y 23 de septiembre.

Según las actas, dadas a conocer el miércoles tras el período de espera usual, algunos miembros con derecho a voto expresaron preferencia por un aumento en las compras de US$1,25 billones en valores para ayudar a la economía.

Sin embargo, un miembro indicó que la mejora reciente en el panorama económico podría justificar una reducción del monto máximo de compras por parte del FOMC.

"Sin embargo, todos los miembros pudieron apoyar una indicación del comité de su intención actual de comprar la totalidad de los US$1,25 billones en MBS de entidades auspiciadas por el Gobierno que habían sido establecidos previamente como el máximo para este programa", se señaló en las actas.

Aunque la mayoría de los funcionarios de la Fed concordaron en que la recuperación económica ya se ha iniciado, hubo poco consenso sobre su fortaleza y los niveles en los que se ubicaría la inflación en el futuro.

Sin embargo, dado que el costo que tendría un crecimiento más débil del esperado fue considerado "relativamente alto", el FOMC concordó en dejar sin cambios la meta para la tasa interbancaria federal, en su rango actual de entre cero y el 0,25%.

La mayoría de los miembros del FOMC consideraron que los riesgos en el panorama de la inflación están bastante equilibrados para los próximos trimestres, se señaló en las actas.

Pese a ello, algunos continuaron viendo un riesgo de un descenso sustancial en los precios, mientras otros señalaron que el riesgo se inclina hacia un aumento en un plazo más largo.

Funcionarios del banco central destacaron que los precios de las viviendas se han estabilizado y que los gastos del consumidor están en el proceso de hacerlo, pero advirtieron que existe una "incertidumbre considerable" acerca de la fortaleza de la recuperación una vez que se retire el apoyo de la política gubernamental.

Las ventas minoristas en Estados Unidos disminuyeron en septiembre luego que expirara un subsidio del Gobierno para comprar autos, lo que se sumó a la evidencia de que la recuperación de la economía será lenta.

2009/10/13

Comportamientos opuestos en los mercados

por Lex I Financial Times

En mecánica cuántica, la denominada superposición se produce cuando algo existe en dos o más estados al mismo tiempo. Últimamente, lo mismo parece producirse en las economías y mercados financieros.

La opiniones diametralmente opuestas sobre cualquier tema, desde las perspectivas de crecimiento a si habrá inflación o desinflación, están derivando en subidas simultáneas de tipos de activos generalmente opuestos.

Los que piensan que lo peor ha pasado llevan comprando despreocupadamente renta variable desde marzo. También están haciendo que suba el precio del petróleo y las materias primas, con la esperanza de que la demanda global se recupere hasta los niveles previos a la crisis con una rapidez razonable.

Al mismo tiempo, por los motivos opuestos, los catastrofistas acumulan bonos –la rentabilidad de los títulos del Tesoro a 10 años ha caído 30 puntos básicos en las dos últimas semanas y las únicas entradas netas en fondos de inversión este año en EEUU se han producido en fondos de renta fija–. Las interpretaciones desiguales también abundan en el área de las divisas.

Los boyantes operadores quieren monedas de riesgo como el dólar australiano y el real brasileño. Pero las divisas seguras como el yen japonés también están repuntando. Asimismo, los inversores en oro actúan de forma esquizofrénica. Tanto los signos alentadores como las noticias negativas parecen buenos motivos para adquirir el metal amarillo. Y el oro ha tocado recientemente niveles récord en términos nominales, mientras que los movimientos relativos de los bonos, vinculados a la inflación, sugieren que otros inversores piensan que el precio va a caer.

Para ser justos, estos universos paralelos son un simple reflejo de la inconsistencia de datos esenciales. ¿Por qué están mejorando las ventas minoristas en EEUU mientras que el desempleo y las ejecuciones siguen aumentando y el crédito cae? Las grandes naciones exportadoras como Alemania se están recuperando al tiempo que aumenta el precio de sus divisas. La deuda soberana de los mercados emergentes o los bonos municipales estadounidenses tienen un precio que los hace parecer libres de riesgo.

Al final, desde luego, sólo una de las interpretaciones será la correcta. Los mercados pueden seguir actuando de forma irracional durante mucho tiempo, pero cuando se verifique la realidad, las consecuencias para algunos serán atroces.

The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved.

2009/10/12

Dos economistas estadounidenses, Ostrom y Williamson, ganan el Nobel de Economía de 2009

Por Justin Lahart y David Wessel

Dos economistas estadounidenses, Elinor Ostrom y Oliver Williamson, que estudian la forma en que se toman las decisiones fuera de los mercados y sobre las que se basan muchos otros economistas, fueron galardonados el lunes con el Premio Nobel de Economía de 2009.

Ostrom, profesora en la Universidad de Indiana, en Bloomington, es la primera mujer en ganar el premio en esta categoría. Hasta hoy, el premio había sido concedido a 62 hombres desde que fue lanzado en 1969 para celebrar el 300 aniversario del banco central sueco. El comité de jueces citó "su análisis sobre el gobierno económico, especialmente de los bienes comunes", la manera en que los recursos naturales son gestionados como recursos compartidos. Según la economista, se trata de un área de investigación relevante en las cuestiones relativas al calentamiento global y sugiere que las decisiones de las personas pueden resolver el problema incluso cuando los gobiernos tratan de alcanzar un acuerdo internacional.

Ostrom "desafió el conocimiento convencional de que la propiedad común está mal gestionada y que debería ser regulada por autoridades centrales o ser privatizada", dijeron los jueces del Nobel. Sin embargo, numerosos estudios demostraron que la propiedad administrada por usuarios –como bancos de peces o áreas forestales— es en la mayoría de los casos mejor manejada que lo que las teorías comunes predecían. Ostrom concluye que los resultados son en muchos casos mejores que lo que predicen las teorías estándares. Por ejemplo, señala que "los usuarios de recursos frecuentemente desarrollan sofisticados mecanismos para tomar decisiones e implementan normas para lidiar con los conflictos de interés".

Ostrom, que fue entrevistada por teléfono durante la conferencia de prensa que anunció el galardón, en Estocolmo, describió el premio como "una inmensa sorpresa" y dijo que seguía un poco "en estado de shock".

Su doctorado es en ciencias políticas, pero se considera una economista política.

Williamson, que enseña en la Universidad de California, en Berkeley, fue premiado por "su análisis de gobierno político, especialmente los límites de la empresa", o en otras palabras, la razón por la que algunas decisiones económicas son tomadas en los mercados y otras dentro de una empresa.

"La desventaja de los mercados es que a menudo involucran regateo y desacuerdos", dijeron los jueces. "La desventaja de las compañías es que pueden abusar de la autoridad, que mitiga la controversia. Los mercados competitivos funcionan bastante bien porque los compradores y vendedores pueden recurrir a otros socios de corretaje en caso de desacuerdo. Pero cuando la competencia es limitada, las firmas están mejor posicionadas para resolver los conflictos que los mercados. Una predicción clave de la teoría de Williamson, que también ha sido probada empíricamente, es que como consecuencia que la propensión de los agentes económicos a llevar a cabo sus transacciones dentro de los límites de una empresa aumenta junto con las características de sus activos".

El Premio Nobel de Economía es el único de los seis que no fue creado en el testamento del empresario sueco Alfred Nobel, en 1896, y es conocido oficialmente como el Sveriges Riksbank en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel.

Los dos economistas compartirán un premio de 10 millones de coronas suecas (unos US$1,4 millones). Ostrom dice que espera poder dedicar este dinero a la investigación y a ayudar a estudiantes de postgrado.

Fuente: WSJ

China busca influir en los 'commodities' con la creación de mercados de futuros

Por James T. Areddy

Zhengzhou, China—Los líderes chinos están preocupados de que la enorme expansión económica del país se esté convirtiendo en una excusa para que los proveedores extranjeros inflen los costos de las materias primas. Por lo tanto, esperan usar sus tres bolsas en las que se cotizan futuros de commodities para contraatacar.

Funcionarios del gobierno dicen que China está posicionando sus mercados de futuros para que sean actores importantes en la fijación de precios para metales, energía y bienes agrícolas. Al permitir que el mundo sepa en cuánto valoran sus compañías e inversionistas los bienes, China espera estar menos a la merced de los mercados en otras partes del globo.

"Es cierto que tenemos una meta a largo plazo de aumentar nuestra influencia en términos de precios, pero para hacerlo tenemos que crear condiciones y hacerlo paso a paso", dijo en una entrevista Jiang Yang, jefe de diseño de políticas de la industria de futuros y vicepresidente de la junta de la Comisión Reguladora de Valores de China. "Pero como dicen los occidentales: 'Roma no se construyó en un día'".

El peso del crudo

El año pasado, China gastó US$130.000 millones en la importación de petróleo. A nivel global, el crudo es el recurso natural más negociado y China es el segundo importador después de Estados Unidos. El contrato para el petróleo dulce ligero (que se puede refinar fácilmente) es el más negociado del mundo en la Bolsa Mercantil de Nueva York y, por lo tanto, el mecanismo dominante para fijar el precio global.

Pero a partir del próximo año, la Bolsa de Futuros de Shanghai podría empezar a transar su propio contrato de crudo, probablemente siguiendo el modelo del contrato de referencia de Nueva York, según fuentes cercanas. Eso les daría, por primera vez, a los chinos un papel directo en la valoración del bien básico. "Estamos pensando de forma activa en el crudo ahora", dijo una persona al tanto de los planes.

El surgimiento de grandes mercados de acciones, bonos y commodities en una China comunista es una de las señales más evidentes de la acogida del sistema capitalista en las últimas décadas. En el mes en que se cumple el 60 aniversario de la fundación de la República Popular, China celebra su auge como superpotencia económica. Beijing está cada vez más dispuesta a hacer sentir su influencia al proponer un replanteamiento del sistema cambiario global, de las instituciones multilaterales y de las negociaciones de libre comercio.

Pese al rápido avance de los mercados chinos de futuros, todavía no constituyen una amenaza inmediata para las gigantescas bolsas de Nueva York, Chicago y Londres, que establecen los precios de referencia para la mayoría de las materias primas. De momento, estas bolsas en ciernes están en su mayor parte cerradas a los inversionistas extranjeros y las entidades controladas por el gobierno suelen ser sus mayores corredores, una receta que hace difícil pensar en un mercado global.

En el mejor de los casos, la aparición de grandes mercados de futuros en China podría darles a las empresas y a los especuladores del país un papel más influyente, aunque no el control, a la hora de determinar los costos globales junto a los corredores en los mercados occidentales.

Beijing, sin embargo, cree que al respaldar la expansión de grandes mercados de futuros mejora la seguridad económica de China al proclamar lo que el mayor consumidor del mundo considera un precio justo para algunos commodities.

Para el resto del mundo, los precios que emergen de China podrían reducir la incertidumbre sobre sus hábitos de compra, posiblemente reduciendo, como resultado, la volatilidad en los mercados globales.

Una lista cada vez más amplia de 21 materias primas comerciadas en las bolsas de China incluye algunos de los bienes que la economía de mayor crecimiento importa en grandes cantidades. El país compra 10% de todo el crudo, 30% del cobre y 53% de la soya que se producen en el mundo, según Barclays Capital.

Los futuros son contratos negociados en una bolsa que fijan un precio para comprar o vender azúcar, cobre, petróleo y muchos otros commodities con un día, mes o año de antelación. Los costos de los alimentos, la energía y las materias primas se determinan en bolsas de futuros, lo que afecta desde el precio de un automóvil en un concesionario al de una hamburguesa en un restaurante de comida rápida.

Hace una década, los mercados de futuros de China, incluyendo la Bolsa Mercantil de Commodities de Zhengzhou, en las riberas del Río Amarillo, operaban como grandes casinos dedicados a la compraventa de productos extraños como los frijoles mungos. Después de ingresar a la Organización Mundial del Comercio, en 2001, las autoridades reformaron los mercados de futuros, que empezaron a transar bienes más ligados a la economía real, como el algodón, la soya, el cobre y el caucho.

Pese a los grandes volúmenes con que opera China, sus mercados de futuros ofrecen un acceso muy limitado a los inversionistas extranjeros. En contraste, la Bolsa de Metales de Londres dice que el 95% de sus negocios provienen del extranjero.

General Motors Co., Ford Motor Co. y Tyson Foods Inc. son algunas de las compañías que utilizan los contratos a futuro en EE.UU. para protegerse de de la volatilidad en los precios de las materias primas. Pese a la expansión en la producción de China, ninguna ha accedido a sus mercados.

El lugar de ello, los jugadores de mayor peso en los mercados de futuros de China son grupos estatales, en particular el corredor de commodities Cofco Corp. y la Oficina Estatal de Reservas Materiales, el hermético organismo del gobierno encargado de acumular inventarios. Eso significa que, en la práctica, el gobierno es al mismo tiempo un actor en el mercado y su supervisor.

Fuente: WSJ