2010/12/03

La tasa de desempleo en EE.UU. sube a 9,8%

Por Luca Di Leo y Jeffrey Sparshott
Dow Jones Newswires

WASHINGTON (Dow Jones)—La economía estadounidense creó menos empleos el mes pasado de lo que se esperaba y la tasa de desempleo ascendió a su nivel más alto desde abril, lo que refleja la permanente debilidad del mercado laboral del país a 17 meses desde que comenzara la recuperación económica.

Las nóminas de empleo no agrícola crecieron en 39.000 en noviembre, lo que se compara con un incremento de 172.000 empleos durante el mes previo, informó el viernes el Departamento de Trabajo.

El ascenso en las nóminas de octubre fue revisado, tras estimarse inicialmente en 151.000.

Las empresas del sector privado crearon sólo 50.000 empleos en noviembre.

La tasa de desempleo, por su parte, se ubicó en 9,8%, un aumento frente al 9,6% del mes anterior.

Los economistas consultados por Dow Jones Newswires habían proyectado, en promedio, que las nóminas aumentaran en 144.000 en noviembre y que la tasa de desempleo permaneciera sin cambios en 9,6%.

Más de 15 millones de personas a las que les gustaría trabajar, no pueden obtener un empleo.

La tasa de desempleo se ha mantenido por encima de 9,0% desde mayo de 2009. Esto equivale a 19 meses, o el lapso más largo en ese elevado nivel desde la Segunda Guerra Mundial.

Las empresas del sector privado, que representan cerca de 70% de la fuerza de trabajo, crearon 50.000 empleos el mes pasado, lo que se compara con los 160.000 creados en octubre.

En tanto, el sector manufacturero eliminó 13.000 empleos, su cuarto mes consecutivo de descensos, mientras que los sectores de servicios médicos y de ayuda temporal siguieron creando empleos.

El gobierno eliminó un total de 11.000 empleos en el mes, debido a los recortes de personal por parte de gobiernos municipales, que enfrentan presiones presupuestarias.

El informe mostró que 41,9% de los desempleados, o 6,3 millones de personas, no había trabajado durante más de seis meses en noviembre.

La duración promedio de la semana laboral se mantuvo sin cambios en noviembre, en 34,3 horas.

Según el informe, el ingreso promedio por hora de los trabajadores aumentó 1 centavo a US$22,75 en noviembre.

El BCE redobla compra de bonos soberanos

Por Brian Blackstone

FRÁNCFORT—El Banco Central Europeo (BCE) redobló sus esfuerzos para apuntalar los mercados de crédito de los países de la zona euro a través de compras de bonos soberanos mientras que al mismo tiempo resistió la presión para tomar medidas aún más audaces para controlar la crisis de deuda de la región.

El presidente del banco, Jean-Claude Trichet, rechazó pedidos de algunos economistas y de funcionarios europeos para que el banco central intervenga en los mercados a gran escala y a cambio hizo un llamado a los gobiernos para que incrementen su propia capacidad de hacer rescates. Además, sugirió a los líderes europeos que quizás necesiten considerar un incremento del tamaño del fondo de rescate de la región que hoy es de 750.000 millones de euros (US$985.300 millones). "Llamamos a todas las autoridades a estar a la altura de sus responsabilidades", dijo.

Sin embargo, Trichet repitió que el BCE está listo para hacer uso de su programa de compra de bonos creado hace siete meses para apoyar a los miembros más débiles de la zona euro. Los operadores reportaron que el banco estaba activamente comprando títulos de deuda de Irlanda y Portugal.

"Estamos constantemente alerta, estamos constantemente mirando la situación de los mercados y de la gravedad de las tensiones", agregó Trichet.

La noticia sobre la intervención del banco impulsó al euro así como la deuda de los países periféricos, a pesar de que en un principio los inversionistas se decepcionaron porque no se adoptaron medidas más robustas.

El BCE ha comprado alrededor de 67.000 millones de euros de deuda (alrededor de US$87,470 millones) desde mayo. El banco difunde la escala de sus compras una vez por semana pero no provee información detallada sobre los países.

Trichet, hablando en una conferencia de prensa luego de la reunión mensual del banco, también confirmó que el BCE extenderá préstamos ilimitados a bancos comerciales durante el primer trimestre de 2011. Los créditos son un salvavidas para las entidades en dificultades en la periferia de Europa, particularmente en Irlanda.

Los funcionarios, como se esperaba, dejaron la tasa de referencia del banco sin cambios en 1%, nivel en el que se espera permanezca hasta bien entrado 2011.

Los mercados han estado sobresaltados en las últimas semanas en medio de señales de que la crisis de la zona euro está saltando de un país de la periferia al próximo. Los inversionistas se preocupan ante la posibilidad de que en ausencia de acciones más audaces por parte de los líderes de la Unión Europea y del BCE, el contagio podría llegar a España e Italia, dos de las economías más grandes de la región.

La negativa del BCE a hacer grandes compras de activos lo diferencia de otros bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, cada uno de los cuales ha comprado grandes cantidades de bonos para mantener las tasas de interés bajas y para impulsar el crecimiento. Trichet dijo que el BCE no se está embarcando en ese tipo de política, conocida como "relajamiento cuantitativo", porque absorbe cantidades iguales de dinero de los bancos cuando compra bonos para mantener la oferta constante de efectivo.

El BCE defiende con energía su independencia y cualquier gran anuncio de compra de bonos podría haber sido interpretado como que había cedido a la presión política.

A pesar de la voluntad del BCE de mantener las medidas de emergencia vigentes, el mensaje de Trichet a los gobiernos y a los mercados financieros fue claro: la solución de los problemas fiscales europeos está en manos de los gobiernos, no del BCE.

Fuente: WSJ

2010/12/02

Italia y España piden acciones más decisivas

Por Santiago Pérez, Brian Blackstone y Stephen Fidler

España e Italia, los países que junto a Portugal parecen correr un mayor riesgo de ser envueltos en la crisis de deuda cada vez más profunda de la zona euro, encabezan un intento de impulsar medidas más decisivas por parte del Banco Central Europeo para impedir que la agitación se extienda aún más.

Un plan de rescate de 67.500 millones de euros (US$88.180 millones) para Irlanda que firmaron el domingo los gobiernos de la Unión Europea no ofreció un respiro, y terminó con las esperanzas de los líderes europeos. Desde entonces, los costos de endeudamiento aumentaron significativamente para los tres países.

El miércoles, sin embargo, las presiones del mercado cedieron en medio de expectativas de que el BCE daría un analgésico a los inversionistas al anunciar hoy jueves una expansión de su programa de compra de bonos, como piden los gobiernos.

Los encargados de diseñar las políticas europeas no presionaron abiertamente al BCE, al reconocer que esto en un banco central notoriamente celoso de su independencia podía traer consecuencias no deseadas.

Olli Rehn, el comisario de Política Monetaria y Económica de la Unión Europea, indicó el miércoles que no era "clarividente" sobre lo que haría el BCE pero indicó que tenía confianza en que sus acciones, junto a otras medidas, "podrían brindar una base segura para la continuación de acciones de estabilización".

Aunque no hizo comentarios sobre la reunión, la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, les dijo a reporteros en París: "Estoy encantada con el rol extremadamente activo que está jugando el BCE junto a nosotros". Sostuvo: "Los europeos... claramente están decididos y comprometidos a defender su moneda y su zona monetaria". En privado, Italia, España y Portugal han ejercido presión por acciones fuertes y decisivas por parte del banco central, indicaron funcionarios.

En un intento por impulsar el argumento de que Madrid tiene serias intenciones de poner en orden sus finanzas, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó el miércoles los planes de vender activos valorados en hasta 14.000 millones de euros, incluidas las privatizaciones de los dos aeropuertos más importantes del país y una participación de 30% en la lotería nacional, así como la cancelación de un beneficio de desempleo de largo plazo.

Las autoridades italianas expresaron su preocupación ante el aumento de los diferenciales de los bonos italianos, al decir que los ataques especulativos no tienen nada que ver con los fundamentos económicos del país, que según dice son sólidos. Como consecuencia, crece el consenso de que la forma de calmar a los mercados es con medidas firmes del BCE, indicó un funcionario del gobierno.

En Alemania, cuyo apoyo financiero a los rescates encabezados por la UE es clave para resolver la crisis de deuda, la oposición a una expansión enérgica del programa es sólida y podría ser un factor que mine la clase de medidas que buscan España e Italia.

Axel Weber, el gobernador del banco central alemán, ha sido el oponente más activo al programa de compra de bonos del BCE, al decir que borra la división entre la política fiscal y la monetaria. Funcionarios de finanzas alemanes criticaron ampliamente la reciente expansión por parte de la Reserva Federal de EE.UU. de sus compras de bonos del gobierno.

Fuente: WSJ

El FMI busca duplicar su capacidad de préstamos pero, ¿será suficiente?

Por Bob Davis

WASHINGTON- El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera duplicar su capacidad de financiación hasta US$450.000 millones en los próximos meses, lo que le dará potencia adicional para lidiar con la crisis de deuda soberana que agobia a Europa, según distintos documentos y funcionarios del organismo.

Si esto va a ser suficiente depende de la profundidad con la que el problema se extienda. Actualmente, el FMI tiene US$202.000 millones en recursos básicos y otros US$41.000 millones de reserva a los que puede echar mano en tiempos de graves dificultades financieras internacionales, para un total de US$243.000 millones, de acuerdo con documentos financieros del fondo. Pero este monto es menor a la cantidad que la zona euro espera recibir del fondo para los países europeos en problemas.

Bajo un plan de rescate europeo anunciado en mayo luego del rescate de Grecia, el FMI pondría a disposición US$325.000 millones. Irlanda es el primer país que recibirá un crédito de este fondo de rescate. Los US$30.000 millones que Irlanda recibirá del FMI lo dejarán con US$295.000 millones comprometidos. Sus funcionarios regularmente hacen notar, sin embargo, que el FMI no se comprometió formalmente a aportar todos los US$325.000 millones. El fondo aprueba los préstamos uno a uno y no necesita reservar ningún dinero hasta que los créditos individuales de rescate son aprobados. Por lo tanto, cree que incluso ahora tiene amplio margen de maniobra.

[FMI]

El Grupo de los 20, conformado por países industrializados y en desarrollo, que ha dependido del FMI para que conceda financiación crucial, se comprometió en abril de 2009 a entregarle recursos para que pueda prestar más. Desde entonces, alrededor de 20 países le han dado un total de US$248.000 millones, que el FMI, por su parte, puede prestar a países con problemas financieros. Sin ese dinero, el fondo estaría ahora operando en rojo, de acuerdo con documentos de la institución.

La iniciativa del G-20 supone que esos préstamos integrarán una nueva reserva que sustituirá la de US$41.000 millones y sumara alrededor de US$250.000 a sus arcas. Siete países europeos todavía tienen que ratificar el programa: Austria, Bélgica, Italia, Suiza, Luxemburgo, Noruega y Suecia, pero se espera que le den aprobación parlamentaria en algún momento del primer trimestre de 2011. Esto incrementará la capacidad de prestar del FMI a US$450.000 millones.

Estados Unidos aprobó el incremento y está comprometiendo alrededor de US$106.000 millones para la nueva reserva, alrededor de diez veces lo que había comprometido para la primera. Estados Unidos y Japón tienen cada uno suficientes votos en el organismo para vetar su puesta en funcionamiento. Cuando el FMI hace un préstamo —bajo cualquiera de las modalidades de crédito que tiene— cada uno sus miembros es responsables por cierto porcentaje. Generalmente, EE.UU. tiene una participación de 17%. El FMI dice que casi nunca se ha quedado sin cobrar, aunque a veces espera por tanto tiempo para que le salden una deuda, que un banco comercial tendría que considerar al préstamo, en un caso similar, como incobrable.

Si la crisis europea se intensifica rápidamente, dice Edwin Truman, ex funcionario del Departamento del Tesoro de EE.UU. que ahora está en el Peterson Institute for International Economics, esos países serán presionados para finalizar su ratificación más rápido. Italia tiene un incentivo especial porque es considerado como uno de los países del FMI que podría necesitar su ayuda.

Ayer, la agencia Reuters reportó que EE.UU. apoyaría un incremento de los fondos del FMI, pero en Washington, un funcionario estadounidense dijo que dicho aumento no era tema de discusión entre EE.UU. y Europa. "El fondo está en una posición sólida para cumplir con las necesidades de sus miembros si es necesario", dijo Caroline Atkinson, una vocera del FMI.

Si Europa decide aumentar el tamaño del fondo de rescate, no está claro si el FMI tendrá los recursos suficientes. Algunos en la Comisión Europea han debatido una duplicación del fondo, lo que implicaría US$325.000 millones adicionales del FMI. Pero otros argumentan que un fondo de rescate más grande podría asustar aún más a los mercados al sugerir que los problemas de deuda son más profundos.

Fuente: WSJ

2010/12/01

Inquietud por nuevas pruebas de resistencia

Por David Enrich y Stephen Fidler

LONDRES—Funcionarios de la Unión Europea planean someter a los bancos de la región a una nueva ronda de "pruebas de resistencia" más rigurosa que las llevadas a cabo a mediados de año, pero el esfuerzo ya es víctima de críticas y enfrenta la posibilidad de que los resultados no sean publicados.

Aunque algunos líderes están presionando para que las pruebas del próximo año sean más amplias y transparentes que las anteriores, la agencia que supervisará las pruebas dice que podría optar por no revelar públicamente los resultados.

Las pruebas son un seguimiento a las revisiones realizadas a mediados de año a las finanzas de 91 prestamistas europeos y cuyos resultados fueron publicados en un intento por restaurar la confianza en la salud de los bancos del continente.

Las pruebas calmaron temporalmente los temores sobre las vulnerabilidades de los bancos europeos ante la creciente crisis de deuda soberana. No obstante, esos temores han ido en aumento desde finales de julio. Las pruebas fueron desacreditadas al conocerse que carecían del suficiente rigor, incluyendo un reporte de The Wall Street Journal de septiembre que indicaba que las pruebas subestimaron la cantidad de bonos soberanos potencialmente riesgosos en las carteras de algunos bancos.

La erosión de la confianza continúa, gracias a situaciones como el rescate internacional de Irlanda. Dos grandes bancos de ese país pasaron la prueba de resistencia y ahora están en problemas y probablemente terminarán en manos del gobierno irlandés.

Esta semana, la poca efectividad de las pruebas de resistencia fue tema de conversación de nuevo a medida que crecían los temores de que países con una delicada situación financiera como Portugal, España e Italia sigan los pasos de Irlanda y Grecia y pidan rescates a la UE.

Los bancos europeos, que poseen decenas de miles de millones de euros en bonos emitidos por estos países en problemas, están atrapados en el fuego cruzado. Los inversionistas se están deshaciendo de las acciones de los bancos y estos a su vez se están volviendo cada vez más reacios a prestarse entre sí. Esta es la situación que las pruebas de resistencia buscaban precisamente evitar.

[Rehn] Olli Rehn

El martes, un alto funcionario de la Unión Europea reconoció públicamente por primera vez los problemas con las pruebas de hace algunos meses. "Hubo cierta variedad en términos de rigor y aplicación de estas pruebas", dijo el Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de Europa, Olli Rehn.

El funcionario dijo que la Autoridad Bancaria Europea, una agencia recién creada que empezará a funcionar al principio de 2011, tendrá el poder de llevar a cabo las pruebas el próximo año de una manera más "rigurosa" que las anteriores.

Fuentes al tanto dijeron que las nuevas pruebas podrían examinar el acceso de los bancos a financiación (también conocido como liquidez), una de las grandes debilidades de algunos bancos europeos, además del enfoque tradicional que se concentra en determinar la capacidad de los bancos para absorber pérdidas.

La liquidez, que los bancos usan para financiar sus operaciones diarias, ha surgido recientemente como el talón de Aquiles de varios prestamistas europeos.

Los bancos que son percibidos como riesgosos han registrado una retirada de depósitos, mientras que los inversionistas que huyen del riesgo están desechando a estos bancos en los mercados de bonos. Estas preocupaciones de liquidez pueden incluso tumbar un banco saludable u obligarlo a que busque ayuda de los contribuyentes

La nueva agencia ya está trabajando en la metodología y el alcance de las nuevas pruebas, dijo Arnoud Vossen, quien posiblemente asumirá un alto cargo en la Autoridad Bancaria Europea.

Fuente: WSJ

Irlanda: una economía del tamaño de David pero con impacto de Goliat

Por Bob Davis

WASHINGTON—La crisis bancaria y el rescate de Irlanda están teniendo efectos negativos sobre los costos de endeudamiento en todo el mundo, presionando tasas de interés, debilitando esfuerzos de reducir los desequilibrios comerciales y minando la confianza en la recuperación económica global.

La economía irlandesa, casi del mismo tamaño que la de Colombia, no es lo suficientemente grande como para frenar la recuperación global. Pero como un símbolo de las tensiones entre los países que usan el euro, está generando dudas fuera de las fronteras europeas sobre la salud económica del bloque y la habilidad de los gobiernos de la zona euro para pagar sus deudas.

Los indicadores muestran que la economía mundial se está recuperando más rápido de lo anticipado, dice Bruce Kasman, economista jefe de J.P. Morgan, que cita una mejora en la producción industrial y las exportaciones de Asia y un aumento en el gasto de los consumidores en Estados Unidos. Pero se muestra renuente a subir su pronóstico de crecimiento global para 2011 que hoy está en 3,9% —por debajo del 4,7% de 2010— fundamentalmente debido a la incertidumbre generada por Europa.

Un asunto clave es si Portugal, España y otros países europeos más grandes que Irlanda se verán obligados a aceptar rescates y a endurecer sus programas de austeridad, lo que pondría en peligro su crecimiento. Igualmente importante, dice Kasman, es si los votantes europeos se rebelarán contra otros rescates, lo que haría más probables la cesación de pagos soberanos. "El gran riesgo está en si los gobiernos lograrán que la población los apoye en lo que va a ser un viaje muy difícil", considera Kasman.

Ya los temores del mercado respecto a que España, Portugal, Italia y Bélgica pedirán paquetes de rescate para cubrir sus deudas han incrementado los costos de financiamiento de esos países.

Ayer, el euro alcanzó su nivel más bajo en 10 semanas, cerrando por debajo de US$1,30. Los mercados de bonos en toda Europa se hundieron ya que la "prima de riesgo" que los inversionistas agregan a los títulos de España e Italia llegó a niveles récord. Standard & Poor's Ratings Services dijo que considera rebajar la calificación de riesgo de Portugal a un nivel por debajo del grado de inversión debido a las presiones económicas y a la amenaza a la capacidad de pago del gobierno.

La creciente incertidumbre, dijo Howard Archer, principal economista para Europa de la firma IHS Global Insight, es una razón por la que el desempleo en la zona euro sigue siendo alto: 10,1% en octubre, de acuerdo con datos difundidos el martes. "Las empresas son cada vez más cautas respecto a contrataciones de personal", dijo.

Edwin Truman, ex funcionario del departamento del Tesoro de EE.UU. y de la Reserva Federal de ese país y que ahora se desempeña en el Peterson Institute for International Economics, dice que la insistencia de la canciller alemana, Angela Merkel, en un cambio de política que implica que los tenedores de bonos asuman pérdidas luego de 2013, está teniendo consecuencias hoy. "La gente está diciendo que si cambian las reglas hoy, mejor se protegen", lo que implica que los inversionistas insistirán en obtener tasas de interés más altas para prestarles a los gobiernos, dijo. "Es una amenaza, nadie sabe cuáles son las reglas", advirtió.

[Irlanda]

Hasta ahora, la inquietud en Europa no ha tenido un efecto muy visible en la economía de EE.UU. El principal efecto, dicen los economistas, es un alza de aproximadamente 7% del valor del dólar frente al euro desde el primero de noviembre. Un dólar más alto hace que las exportaciones de Estados Unidos sean más caras, disminuyendo la demanda por sus bienes y servicios y minando el impacto de las recientes medidas de la Fed para impulsar la economía estadounidense.

EE.UU. tiene un interés significativo en el crecimiento de Europa. Alrededor de 19% de sus exportaciones en lo que va del año fueron a los 27 países de la Unión Europea.

La primera parte de la crisis de deuda soberana europea, el rescate de Grecia, fue ampliamente señalada como responsable de la vacilación sobre el rumbo de la economía global en abril y mayo, en parte debido a que se reavivaron los recuerdos de la agitación que rodeó el colapso de Lehman Brothers en 2008. Esta nueva ronda también está sacudiendo la confianza.

Fuente: WSJ

2010/11/30

Los temores de contagio golpean a los bonos y al euro

Por Mark Brown y Eva Szalay

LONDRES—Los diferenciales de los bonos españoles e italianos frente a los de los bund alemanes subieron a nuevos récords, al igual que los costos de asegurar la deuda soberana europea. Al mismo tiempo el euro continuaba en descenso a medida que los temores de contagio de la crisis en la euro zona continuaron vapuleando los mercados de divisas y de deuda.

La prima exigida por los inversionistas para tener bonos españoles a 10 años, sobre los bunds alemanes subió más de 30 puntos base alcanzando los 300 puntos en la mañana del martes, mientras que los diferenciales de los bonos a 10 años italianos subieron más de 20 puntos base a 215 puntos, según Tradeweb, ambos fueron nuevos récords.

Los spreads se recuperaron ligeramente poco después, regresando

A 290 puntos para España y 204 puntos para Italia.

"España tiene necesidades de financiación que exceden los 150.000 millones de euros para 2011 e Italia necesita cerca de 340.000 millones de euros", dijo Gary Jenkins, director de investigación en renta fija de Evolution Securities en Londres, en una nota.

"Con el mercado moviéndose rápidamente a España e Italia es posible que lo 'demasiado grande para colapsar' se convierta en 'demasiado grande para rescatar'", agregó.

[Bonos]

Los spreads entre los bunds y los bonos belgas a 10 años también subieron radicalmente el martes, en más de 20 puntos base a 140 puntos y los diferenciales entre los bonos portugueses e irlandeses sobre los bunds también fueron altos. En el mercado de seguros contra la cesación de pagos, el costo de asegurar una canasta de bonos emitidos por 15 países usando el índice SovX Western Europe, subió por encima de 200 puntos base por primera vez.

El secretario de Estado de Economía español, José Manuel Campa, describió la reciente alza de los costos de financiación de España como "fluctuaciones" de corto plazo.

"Es mejor para la política económica centrarse en mejorar los fundamentales económicos", dijo Campa. "No podemos reaccionar a uno o dos días de fluctuaciones".

Un funcionario de la Agencia de Gestión de Deuda de Italia atribuyó las oscilaciones al nerviosismo anterior a la reunión del Banco Central Europeo el jueves y a los planes de introducir cláusulas de acción colectiva a los bonos soberanos de la euro zona.

"Los mercados esperan que la BCE ofrezca declaraciones que complementen y apoyen las medidas tomadas por los ministros de finanzas de la Unión Europea", dijo el funcionario.

Un miembro de la junta del grupo de presión italiano Confindustria dijo que el declive en los precios de los bonos italianos refleja preocupaciones más amplias sobre la euro zona y no solamente lo que sucede en el país.

"No fue bueno para nadie", dijo Giorgio Squinzi, indicando que incluso el rendimiento de los bonos alemanes ha subido. El problema de la deuda de la euro zona "es un problema de Europa, no de Italia", dijo Squinzi.

Mientras tanto, el ministro del Presupuesto de Francia, Francois Baroin, dijo que la calificación AAA de la deuda soberana de Francia no está amenazada y no se teme que pueda llegar a estarlo.

"Somos un valor refugio, junto con Alemania", indicó Baroin cuando se le preguntó si la nota AAA para Francia corría el riesgo de ser puesta en revisión con implicaciones negativas.

Baroin, que también es portavoz del Gobierno francés, dijo que la euro zona está decidida a defender su divisa.

"El presidente está decidido a convencer a los inversionistas de la ausencia completa de cualquier debilidad en la euro zona, para defender su divisa", dijo Baroin.

No obstante, el euro volvió a bajar otro escalón frente al dólar el martes por la mañana, perdiendo 1,3% frente a su punto más alto del día, alcanzando su punto más bajo en dos meses: US$1,2969, según el sistema de corretaje EBS.

Los crecientes diferenciales de rendimiento en los bonos de la euro zona continúan pesando sobre la moneda comunitaria y sugieren que el contagio en la euro zona ahora es indiscriminado.

"[Los crecientes diferenciales en las economías clave] también resaltan la retroalimentación adversa entre la sensación de riesgo del mercado y las tensiones en la periferia de la euro zona. Las tensiones erosionan la demanda de riesgo de los inversionistas, la cual a su vez exacerba la migración de los activos denominados en euros que hemos visto recientemente", dijo Valentin Marinov, analista de Citigroup en Londres.

Fuente: WSJ

El espectro de la deuda opaca la recuperación de Dubai

Por Nour Malas

ABU DHABI- Un año después de que la crisis de la deuda de Dubai sacudiera a los mercados financieros globales, algunos rayos de confianza están volviendo a la ciudad-estado que se volvió famosa por sus rascacielos y su archipiélago artificial. Pero la amenaza de mayores dolores de cabeza provocados por la reestructuración de deuda pesa sobre el emirato, dicen funcionarios e inversionistas.

Dubai World, uno de los conglomerados estrella del gobierno, sorprendió a la comunidad financiera hace un año cuando anunció que iba a pedir a los acreedores que aceptaran posponer el pago de algunas cuotas de su deuda de US$23.300 millones, lo que llevó a que la confianza de los inversionistas en el emirato se derrumbara.

El conglomerado, como otros grupos de propiedad del gobierno de Dubai, acumuló deudas durante años de gasto frenético que incluyó algunos de los proyectos inmobiliarios más extravagantes del mundo, desarrollados por su filial Nakheel- que es vista como el centro de los problemas financieros de Dubai- y por su rama Istithmar World que compró propiedades fuera del país cuando los precios llegaban a sus máximos niveles.

"Hay una oportunidad en la crisis, pero realmente es lo que se haga en los próximos 12 a 14 meses lo que va a ser crítico", dice V.Shankar, presidente ejecutivo de Standard Chartered Bank para Europa, Medio Oriente, África y las Américas.

Los inversionistas han comenzado a volver a poner algo de fe en la ciudad-estado, uno de los siete emiratos semi-autónomos que forman los Emiratos Arabes Unidos, desde que Dubai World cerró un acuerdo con sus acreedores en octubre para reestructurar sus deudas –actualmente de alrededor de US$25.000 millones- luego de más de 10 meses de negociaciones.

Abu Dhabi, el vecino petrolero y rico de Dubai y el principal emirato de la unión, le ha dado miles de millones de dólares de apoyo. Esto ha reforzado entre los inversionistas la sensación de que hay un respaldo de su gobierno a Dubai y sus empresas. A fines de septiembre, Dubai volvió a los mercados de capital y vendió US$1.250 millones en bonos.

Sin embargo, las preocupaciones con respecto a la deuda quasi soberana de Dubai fueron revividas este mes, cuando algunos analistas plantearon preguntas respecto a las todavía elevadas obligaciones del gobierno y algunas de las empresas vinculadas con él. Entre ellas está Dubai Holding, la compañía controlada por el gobernante del emirato Sheik Mohammed bin Rashid Al Maktoum.

"La saga está muy lejos de terminarse", dice el analista de J.P. Morgan Zafar Nazim en una reciente nota de investigación. De acuerdo con los cálculos de J.P. Morgan, las compañías de Dubai Holding- incluyendo su rama inversora Dubai International Capital- deben al menos US$8.800 millones. Algunos cálculos han puesto la cifra en US$12.000 millones.

"Los prestatarios probablemente buscarán refinanciar la deuda que está por vencer debido a su naturaleza estratégica o la naturaleza ilíquida de la mayoría de sus activos", dijo Nazim.

Commerzbank calcula que alrededor de US$15.000 millones en deuda vinculada con el gobierno vencerán el próximo año, excluyendo la de Dubai World.

Dubai se puso en el mapa a través de un "boom" inmobiliario que duró seis años durante el cual construyó islas con forma de palmera y el edificio más alto del mundo. Su modelo carente de impuestos y con moderna infraestructura atrajo a compañías internacionales y a trabajadores extranjeros. El gobierno y las empresas vinculadas a él compraban activos en el extranjero, financiándose principalmente con préstamos.

Sin embargo, la estrategia se desmoronó en 2008 en los primeros meses de la peor recesión global desde la Gran Depresión, que causó que los precios de las propiedades se hundieran y que se cancelaran más de la mitad de los proyectos inmobiliarios en el emirato. La inversión extranjera desapareció, el ingreso generado por las inversiones se hundió y el costo de refinanciar las deudas se incrementó.

"Estas son decisiones que fueron tomadas en una era diferente con matrices diferentes" dijo Sheik Khalid bin Zayed Al Nahyan, miembro del Consejo Económico de Dubai, un organismo de consejería en políticas públicas y presidente de la junta de la firma de financiación islámica de hipotecas Tamweel. "Hoy tenemos un panorama diferente y tenemos que reevaluar con qué quedarnos y qué vender".

Los inversionistas están de acuerdo con que el emirato necesita recortar sus deudas, calculadas en alrededor de US$100.000 millones si se considera a aquellas vinculadas al gobierno, y encontrar nuevas formas de hacer crecer la economía, incluso repensando los propios incentivos que hicieron que Dubai se transformara en el centro regional del comercio y el turismo.

"Si Dubai realmente quiere lograrlo y ser Singapur, van a tener que pensar en impuestos, y van a tener que pensar lateralmente con el resto de los emiratos", dice David Serra, fundador, gerente y socio de Algebris Investments en Londres. Desapalancarse al vender algunos activos extranjeros incluso podría elevar "el valor de Dubai Inc.", dijo Serra.

Aunque es más probable que Dubai venda activos a que introduzca un impuesto a los renta o a las empresas, no es probable que venda sus preciadas inversiones que actualmente se encuentran en problemas ya que su economía se está recuperando.

"Sospecho que va a haber ventas en cierto momento pero no a precios bajos", opina David Rubenstein, presidente ejecutivo de Carlyle Group.

El Sheik Khalid dice que "tendrá que haber alguna forma de tributación" y considera que "necesitamos ver si nos reenfocarnos". "Enfocarnos en la infraestructura legal, mejorar nuestros servicios, realinear los incentivos. Eso no requiere financiación, eso requiere cerebro", opinó.

Fuente: WSJ

2010/11/29

Irlanda se declara "satisfecha" con el rescate

Dow Jones Newswires

DUBLÍN (EFE Dow Jones)--El gobierno irlandés se mostró el domingo satisfecho con los términos del acuerdo sellado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para acceder durante los próximos tres años a un plan de rescate valorado en 85.000 millones de euros.

Una semana después de que el Dublín reconociese que sus problemas presupuestarios y bancarios eran demasiado grandes para afrontarlos solo, el primer ministro, Brian Cowen, aseguró que el citado acuerdo "es el mejor trato posible para Irlanda".

Entre los aspectos positivos negociados por su Gobierno, Cowen destacó que el tipo de interés que se aplicará al programa de asistencia financiera, a devolver en siete años y medio, variará según las fechas en las que se acceda al dinero y las condiciones de los mercados.

Esto significa, explicó, que si los fondos se extrajesen hoy, la "tasa de interés anual combinado sería del 5,8%", una cifra inferior a la anticipada por los medios de comunicación nacionales, que la situaban en el 6,7%.

El primer ministro recordó que los mercados internacionales de préstamos están cerrados para Irlanda, ya que sus tasas de interés, dijo, son de momento "prohibitivas".

Cowen también celebró que Irlanda pueda mantener en el 12,5% el impuesto sobre sociedades, clave para atraer a la isla inversiones extranjeras y cumplir con las previsiones de crecimiento, a pesar de que sus socios comunitarios lo ven como una ventaja desleal.

El Gobierno, aseguró, ha considerado "cuidadosamente todas las opciones disponibles" y ha contado con el consejo del gobernador del Banco Central de Irlanda, Patrick Honohan.

De la cantidad global aprobada el domingo en Bruselas, al sector bancario irlandés irán destinados 35.000 millones de euros, 10.000 millones de euros de ellos en recapitalización directa y otros 25.000 millones de euros de un fondo de contingencia, mientras que los otros 50.000 millones de euros irán a las cuentas públicas del Estado irlandés.

Cowen insistió en que el objetivo de la ayuda financiera exterior es reactivar el crecimiento económico sostenible de Irlanda y asegurar la creación de un sistema bancario saneado a través de un profundo proceso de reestructuración.

Agregó que el plan de rescate de la UE y del FMI es "necesario" para que el Gobierno cumpla con sus "obligaciones presupuestarias" para los próximos cuatro años.

Con el plan de ajuste cuatrienal, presentado el pasado miércoles, Irlanda se comprometió a ahorrar 15.000 millones de euros y reducir su déficit público hasta el 3% del PIB en 2014 mediante la eliminación de 25.000 empleos públicos, subidas de impuestos y un importante recorte en el gasto social, entre otras medidas.

En este sentido, Cowen resaltó que sus socios comunitarios acordaron el domingo conceder una prórroga de un año, lo que permitirá aplazar el objetivo de reducción del déficit público hasta 2015, si no se cumplen las perspectivas de crecimiento económico.

De los 85.000 millones de euros, el FMI aportará 22.500 millones de euros y, el resto, provendrá de la UE, tanto del mecanismo garantizado por el presupuesto de la UE, como del fondo de Facilidad temporal europea de estabilidad financiera creado en mayo, y de préstamos bilaterales.

El mecanismo del presupuesto comunitario proporcionará 22.500 millones de euros; la propia Irlanda aportará 17.665 millones de euros con dinero líquido de tesorería y el contingente de la reserva de pensiones; el Reino Unido financiará 3.844 millones de euros; Suecia, 598 millones de euros; Dinamarca, 293 millones de euros, y el resto provendrá de la Facilidad europea.

En este sentido, el Partido Laborista irlandés, tercera formación nacional, consideró que el acuerdo ratificado hoy en Bruselas por los veintisiete ministros de Finanzas y Economía de la UE dejará al país "roto a medio plazo".

Su portavoz de Finanzas, Joan Burton, advirtió de que Irlanda quedará "maniatada" cuando se le agoten las reservas con las que tiene que contribuir al programa de ayuda.

"Entonces -dijo-, la trampa se cerrará y estaremos rotos. La UE y el FMI nos tienen cogidos por donde querían".

Para el principal partido de la oposición, el conservador Fine Gael (FG), las tasas de interés son "demasiado altas", al tiempo que especuló con la posibilidad de que el motivo radique en la intención de forzar a Irlanda recurrir en el futuro próximo a préstamos en los mercados internacionales.

Ambos partidos, posibles socios en el próximo Gobierno de Dublín, han anunciado que renegociarán el acuerdo si acceden al poder en las próximas elecciones generales, prevista para principios de 2011.

Tras definir ayuda a Irlanda, la UE delinea plan para futuros rescates

Por Charles Forelle y Marcus Walker

BRUSELAS—Europa selló un paquete de ayuda para Irlanda de 67.500 millones de euros (US$89.340 millones) y por primera vez delineó un plan para rescates futuros. El nuevo programa de ayuda incluye la transferencia de parte del costo de salvar a un país insolvente a los acreedores privados.

El rescate de Irlanda sugiere que la zona euro no dejará que uno de los suyos se ahogue. Pero el plan de compartir las pérdidas con los bancos y otros prestamistas del sector privado es un mensaje de que la generosidad no continuará indefinidamente.

Irlanda es el segundo país de la zona euro, después de Grecia, en recibir ayuda para pagar sus cuentas. Los mercados de bonos han prácticamente congelado todo tipo de financiación para Dublín al exigir tasas de interés astronómicas. También se han mostrado más cautos a la hora de prestarles dinero a Portugal y España, lo que ha incrementado los temores de un efecto dominó en la región. Los ministros de finanzas europeos trabajaron ayer contrarreloj para llegar a un acuerdo antes de la apertura de los mercados hoy.

El acuerdo "debería calmar el nerviosismo que reina en los mercados financieros", dijo Olli Rehn, el comisionado de economía de la UE.

Alemania ha estado impulsando por meses la noción de que los tenedores de bonos asuman parte de las pérdidas. Para los funcionarios germanos, el incremento de los costos de financiamiento que se produciría es, de hecho, una forma de disuadir el tipo de acumulación de deuda incontrolable que tiene Grecia y que desató la crisis.

Pero países altamente endeudados como Italia, no ven con ojos favorables la potencial presión que esto significaría para sus finanzas públicas. Además, nadie quiere asustar aún más a un mercado de deuda ya nervioso.

Bajo el compromiso alcanzado ayer, la UE acordó la creación de un nuevo fondo de rescate de un tamaño no determinado. Dicho fondo reemplazará en 2013 la facilidad temporal de 440.000 millones de euros creada en mayo y que ahora está siendo usada para ayudar a Irlanda. Bajo los términos del nuevo fondo, los acreedores de los países de la zona euro que se consideren insolventes pueden ser obligados a aceptar una reestructuración de sus bonos antes de echar mano al fondo de rescate.

En el caso de Grecia, y ahora Irlanda, los contribuyentes europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cubrirán la cuenta.

Alemania no se salió con la suya completamente. Tanto el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, como el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker (quien encabeza el grupo de países de la zona euro), dijeron que los acreedores del sector privado enfrentarán la reestructuración basados en un estudio de cada caso y no automáticamente como pretendían los alemanes.

El nuevo sistema no afectará a los acreedores hasta mediados de 2013 y nuevas "cláusulas de acción colectivas" (que podrían facilitar una reestructuración) sólo serán incluidas en los bonos de la zona euro desde junio de 2013 en adelante.

El acuerdo de Irlanda incluye 50.000 millones de euros para apuntalar las finanzas del gobierno y miles de millones adicionales para ayudar a los bancos irlandeses en problemas. El dinero provendrá de dos fondos de la Unión Europea y el FMI. Tres países externos a la zona euro (el Reino Unido, Suecia y Dinamarca) también acordaron contribuir al paquete de ayuda.

[crisis]

El paquete, esperado por varios días, es una mezcla de préstamos, algunos de hasta 10 años, y una tasa de interés promedio de casi 6%. Cubre las necesidades financieras de Irlanda por más de dos años, le da tiempo al país para que adelante recortes del déficit y provee efectivo para los bancos en problemas. Ayer también se sugirió una prolongación de los préstamos de Grecia.

"¿Puede Irlanda sobrevivir sin este programa? La respuesta es no", dijo el primer ministro irlandés, Brian Cowen, en una conferencia de prensa en Dublín.

Como el rescate de 110.000 millones de euros de Grecia, el paquete de Irlanda suministra poco más que tiempo y espacio: ya que el alivio de deuda es excluido antes de 2013, Irlanda enfrenta años de acumulación de deuda y aguda austeridad. Lo mismo puede ser dicho de España y, en particular Portugal, cuyo bajo crecimiento económico está siendo golpeado por la reducción del gasto gubernamental necesario para reducir su déficit.

Fuente: WSJ