2009/03/13

Banxico utilizaría línea swap de Fed para generar liquidez

MÉXICO, marzo 13, 2009.-

La correduría RBC Capital Markets considera que El Banco de México (Banxico) "se encuentra en la cúspide de acceder a 10,000 millones de dólares de las líneas swaps que tiene con la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos (EU)".

En su reporte "Mercados Emergentes", la intermediaria bursátil indica que esta acción tendría como objetivo aliviar las presiones de liquidez de las empresas nacionales para sus refinanciamientos.

RBC comenta que existe la posibilidad de que las autoridades mexicanas negocien con la Fed aumentar el plazo de las líneas de swaps por 30,000 millones de dólares más allá del mes de octubre, fecha en que caducan.

Si Banxico accede en el corto plazo a las líneas swaps, se convertiría en el segundo país emergente, después de Corea del Sur, en utilizar esta facilidad, agrega la intermediaria bursátil.

El día de ayer diversos analistas indicaron que el banco central podría acceder a las líneas swaps como una medida extra para atenuar la debilidad de la moneda nacional.

Debido a lo anterior, y en conjunto con la buena jornada de los mercados accionarios y las subastas de 100 millones de dólares, el peso ganó terreno al dólar al cerrar con un avance de 2.32% y debajo de las 15 unidades.

(El Semanario Agencia, ESA)

El Banco Mundial: los paquetes de estímulo no bastan por sí solos

Reuters - Londres - 13/03/2009

La crisis económica mundial será más profunda y duradera si los paquetes de estímulo son demasiado moderados y si los Estados fracasan en impulsar una acción conjunta para reparar sus bancos, aseguró el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.

Advirtiendo que el 2009 será "un año muy peligroso", el funcionario dijo que los planes de estímulo por sí mismos darían un impulso de corta duración a la economía, que se evaporaría muy pronto si el crédito no fluye nuevamente en el sistema.

"Los paquetes de estímulos por sí solos no bastarán", dijo Zoellick en una conferencia de prensa en Londres. "Si uno no se hace cargo del problema bancario, el estímulo será sólo un placebo. Dará cierta energía al sistema pero se desinflará a menos de que uno reabra los mercados crediticios".

Japón se unió el viernes a las presiones de Estados Unidos por más gasto gubernamental para combatir la crisis económica de cara a la reunión de los líderes financieros del Grupo de los 20, marcada por un quiebre entre Washington y Europa respecto a las prioridades en la lucha contra la crisis económica.

Zoellick añadió que los países deben estar preparados para continuar con sus planes de estímulo durante el 2010, dentro de los límites de la responsabilidad fiscal.

"El 2009 se perfila como un año muy peligroso", añadió. "El peligro ahora es hacer muy poco y muy tarde. Una política gradual va a prolongar y aumentar los riesgos. Hasta ahora los paquetes de estímulo están por debajo de la meta del FMI del 2 por ciento del Producto Interno Bruto".

Los ministros de finanzas y representantes de los bancos centrales del Grupo de los 20 países desarrollados y economías emergentes se reunirán el viernes en Inglaterra para preparar el terreno de lo que será la cumbre de presidentes del próximo mes en Londres con miras a definir una solución a la economía mundial.

El euríbor marca su mínimo histórico diario y la media mensual baja al 1.963%

Efe - Madrid - 13/03/2009

El 16 de junio de 2003, el euríbor marcó el 1,929%, con lo que la media de ese mes se situó en el 2,014%, la menor de su historia hasta ahora, cuando a falta de diez sesiones para que concluya el mes el indicador ya sitúa su media mensual en el 1,963%.

De este modo, con la media alcanzada hoy, una hipoteca de 150.000 euros contratada hace un año al 4,590%, con un plazo de amortización de 25 años que se revise al terminar marzo, experimentaría una rebaja de más de 200 euros al mes o casi 2.500 al año. Para un préstamo de 300.000 euros, el recorte sería de casi 5.000 euros anuales.

Los analistas consultados por EFE dan por hecho que el indicador experimentará nuevos recortes en las próximas semanas, máxime cuando el Banco Central Europeo (BCE) se muestra dispuesto a aprobar nuevas bajadas de tipos den la Eurozona.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo ayer en Viena que la entidad no ha decidido "si los tipos de interés en su estado actual son los más bajos (posibles)", lo que implicaría que en su próxima reunión, el 2 de abril, habrá nuevos recortes. El euríbor evoluciona de forma paralela a los tipos de interés en la Eurozona y varía en función de las subidas o bajadas de tipos.

Tras marcar en julio del año pasado sus máximos históricos, el indicador comenzó en octubre una racha bajista en la que llegó a encadenar 91 sesiones consecutivas de descensos.

Crece la presión sobre los paraísos fiscales

Por David Crawford

BERLÍN—Los pequeños principados de Andorra y Liechtenstein prometieron relajar sus estrictas leyes de secreto bancario, cediendo ante la intensa presión internacional para que los paraísos fiscales dejen de proteger a los evasores de impuestos.

Los anuncios ponen más presión sobre los grandes centros financieros internacionales como Suiza para que adopten medidas similares antes de la reunión del Grupo de los 20 países industrializados y emergentes en Londres. Se espera que la evasión de impuestos a través de paraísos fiscales sea uno de los temas tratados en la cumbre que se realizará el 2 de abril.

La crisis financiera global y la implosión de los fondos en el extranjero, como la presunta pirámide financiera operada por R. Allen Stanford, han llevado a muchos gobiernos necesitados de dinero a tomar medidas drásticas contra la falta de transparencia que ha sido parte de la industria bancaria internacional desde hace décadas.

El pequeño principado alpino de Liechtenstein informó el jueves que cumplirá los estándares internacionales sobre impuestos e intercambio de información establecidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Andorra, un pequeño bastión bancario en los Pirineos entre Francia y España, también indicó el jueves que relajará las leyes de secreto bancario para noviembre, con la esperanza de ser borrada de una lista negra elaborada por la OCDE en 2005. "Andorra se ha comprometido a cambiar sus leyes para garantizar la transparencia bancaria y permitir asistencia legal según los estándares de la OCDE", afirmó el primer ministro del principado, Albert Pintat, en una entrevista.

La lista de la OCDE incluye a Liechtenstein, Andorra y Mónaco. En los últimos meses, sin embargo, Francia y Alemania exigieron una lista más amplia de países que no comparten información bancaria adecuadamente con las autoridades fiscales internacionales. Esa lista, que será compartida con los miembros del G-20, actualmente menciona a unos 30 países, incluyendo Suiza, Luxemburgo, Austria, Singapur, Hong Kong, Andorra y Mónaco.

La OCDE no tiene autoridad de regulación pero tiene influencia sobre los gobiernos de Occidente. En un reciente informe, el organismo estimó que la industria de los paraísos fiscales podría alcanzar los US$11,5 billones (miles de millones).

Los anuncios en Europa se produjeron dos días después de que el gobierno de Barack Obama respaldara una severa legislación en el Congreso de Estados Unidos para tomar medidas severas contra los países que se rehúsen a cooperar en investigaciones de fraudes tributarios y financieros multinacionales. "Apoyamos la legislación por completo", dijo el secretario del Departamento del Tesoro, Timothy Geithner, el martes ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.

El representante Lloyd Doggett, de Texas, y el senador Carl Levin, de Michigan, ambos demócratas, han presentado proyectos de ley que requieren que el Tesoro publique una lista de jurisdicciones con secretos bancarios en el exterior que estén sujetas a "medidas especiales", incluyendo sanciones comerciales. La versión preliminar incluye a Liechtenstein, Suiza y otros países europeos y del Caribe. La lista es similar a la producida por la OCDE de los paraísos fiscales que no cooperan.

Sin duda, las medidas del jueves son sólo un primer paso. "No nos importa lo que diga Liechtenstein o Andorra; lo que cuenta es la inacción", dijo la vocera del gobierno alemán, Jeanette Schwamberger. "No podemos aceptar puntos ciegos" en el sistema bancario internacional. Stephen Timms, secretario financiero del Tesoro británico, manifestó en un comunicado que las medidas tomadas eran "más pruebas de que el secreto impositivo se está volviendo completamente inaceptable", pero señaló que tenía que ser seguido por "pasos concretos". Otros paraísos fiscales europeos ya han tomado medidas para cooperar más en asuntos tributarios y hoy son mucho más transparentes de lo que eran antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Fuente: WSJ

El presidente del BBVA augura una drástica reordenación del mapa bancario español

por Expansión.com

En un alarde que podría empezar a convertirse en 'lugar común' entre los principales bancos, González ha declarado que no necesita aumentar capital para la sostenibilidad de la entidad que preside. Junto a estas declaraciones, ha pedido un acuerdo para afrontar una situación de "emergencia nacional".

"El crédito es como la sangre, si no fluye, el cuerpo se necrosa". Con estas palabras, el presidente de BBVA, Francisco González, ha pronosticado hoy que en los próximos meses se producirá una reordenación "drástica" del mapa bancario internacional que pasará por fusiones y operaciones corporativas.

Durante su intervención ante la Junta Ordinaria de Accionistas celebrada hoy en Bilbao, González dijo que "nos encontramos ante una crisis larga y dura que va a impulsar una profunda transformación de la industria financiera".

Por ello, el presidente de la entidad ha defendido que se producirá una "reordenación drástica del mapa bancario internacional y de la supervisión y regulación".

Según González, el impacto de la crisis económica es mayor en España que en otros países porque cuenta con un modelo "muy escorado" hacia la construcción. El presidente de BBVA recordó que el Gobierno reaccionó poniendo en marcha medidas de estímulo fiscal.

"Debo destacar que estos programas no suponen una aportación alguna de recursos públicos a los bancos o a las cajas, sino que tiene un coste que pagan las entidades y BBVA no ha participado en estos programas porque tenemos capacidad para obtener liquidez en los mercados y preferimos dejar estos fondos para las entidades que los necesiten", apuntó González.

En este sentido, ha mantenido que España "necesita un acuerdo nacional, un gran contrato económico y social para avanzar hacia ese nuevo modelo".

"España ya superó en el pasado problemas muy difíciles y, si no trabajamos todos juntos, esta crisis será mucho más larga y mucho más dura", precisó González, tras señalar que si todos "aunamos nuestros esfuerzos, esta crisis será un paréntesis transitorio en la senda de crecimiento sostenido".

En su opinión, 2008 ha sido el más duro para el sector de la banca en los últimos 80 años. "Hemos sufrido pero menos que nuestros competidores y esto refleja la solidez del Grupo", incidió.

Crédito
Respecto al comportamiento del crédito, el presidente de BBVA se mostró contundente frente a las acusaciones de que las entidades han cerrado el grifo del crédito. "Hemos seguido dando crédito con normalidad, no hemos variado nuestra política".

Según González, "deberían diferenciar nuestro caso particular que es totalmente distinto". Por ello, afirmó que es preciso que funcione el "pull bancario" que las entidades se hagan con la liquidez suficiente para financiar a sus clientes. "Si los demás no nos acompañan no podemos ayudar a salvar la economía", matizó.

"El crédito es como la sangre, si no fluye, el cuerpo se necrosa", dijo González, antes de indicar que si el sistema financiero está compuesto por bancos fuertes y débiles "no funciona", sino que debe estar integrado por entidades fuertes.

Capital
González se dirigió a los accionistas para decirles que a lo largo del año 2008 BBVA no ha precisado llevar a cabo ampliaciones de capital como sí han hecho otras entidades.

"Veinte de los veintisiete grupos más grandes han tenido que ampliar capital en 2007 por un total de 140.000 millones de euros" y 19 han recibido inyecciones de capital público por valor de 300.000 millones de euros.

Por ello, alardeó de que sólo hay dos bancos en el mundo que no han necesitado ampliar capital "y uno de ellos es nuestra casa, BBVA". Además, dijo que las ampliaciones de capital llevadas a cabo por diversas entidades financieras han diluido el valor de la acción, con el consecuente perjuicio para los accionistas.

Según el máximo directivo del banco, ampliaciones de capital por debajo del precio de mercado significa debilidad y, gracias a Dios, no hemos necesitado hacerlas".

A pesar de la fortaleza del Grupo, prosiguió González, el valor de la acción de BBVA continúa cayendo. "Es muy difícil que los mercados discriminen entre unas y otras entidades", pero "nuestra acción ha bajado menos que la de nuestros pares" y el mercado "no nos está reconociendo".

"Como ven, el entorno competitivo de la industria ha cambiado, bastantes competidores han desaparecido o están en vías, otros nacionalizados y otros, muy pocos, siguen siendo privados", sentenció González.

Torbellino en el Este

por José Carlos Díez. Economista Jefe de Intermoney

La crisis financiera ha ido mutando y ahora son los países emergentes los que están sufriendo sus consecuencias. Aunque los países afectados se reparten por los cinco continentes, es en la Europa del Este donde el contagio está siendo más generalizado.

A continuación se va a analizar las causas del contagio y las implicaciones para los países afectados e indirectamente para la Eurozona. Aunque se hace mucho énfasis en la elevada exposición de los bancos europeos en la zona, estos países han sido uno de los mayores polos de atracción de nuestras exportaciones, especialmente alemanas, por lo que nuestras empresas industriales están sufriendo intensamente el ajuste.

Una crisis de balanza de pagos clásica
Aunque en el área está Rusia y las antiguas repúblicas soviéticas que producen petróleo y gas, los países con mayor exposición para la Eurozona son los nuevos integrantes de la UE 27. Estos países son energéticamente dependientes, por lo que el aumento de los precios de las materias primas ha deteriorado su relación de intercambio y ha tenido un impacto muy negativo sobre sus déficits por cuenta corriente.

Gráfico 1: evolución frente al euro divisas Europa del Este Fuente: Bloomberg (3-3-09). Base 100: 01/01/2008.
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Gráfico 1: Evolución divisas Europa del Este vs. euro
Fuente: Bloomberg (3-3-09). Base 100: 01/01/2008.

Estos países se vieron muy beneficiados por las reformas que acometieron para entrar en la UEM y han recibido intensos flujos de inversión extranjera, tanto para localizar su producción y aprovechar sus ventajas comparativas en costes, como inversión inmobiliaria. Los flujos apreciaron sus divisas y eso atrajo la inversión en cartera, que tiene un carácter más especulativo e inestable. En el gráfico se puede observar como estos países actuaron como activos refugio desde que comenzó la crisis en el verano de 2007 hasta el verano de 2008. Desde entonces, las cotizaciones de sus divisas se han desplomado.

El problema surgió porque la fuerte creación de empleo derivada de la inversión extrajera activó un boom de demanda interna y la apreciación de sus divisas coincidió con la Edad de Oro del crédito mundial, lo cual incrementó los incentivos para endeudarse en moneda extranjera. Los tipos de financiación en euros o francos suizos eran inferiores a los domésticos y la apreciación de sus divisas reducía el servicio de la deuda.

Esta estrategia es lo que se denomina "estructura de financiación invertida", ya que cuando la economía se encuentra en su fase expansiva reduce el coste de servicio de la deuda, pero cuando entra en recesión lo aumenta. El efecto es procíclico, intensificando los desequilibrios en la expansión y el ajuste en la recesión.

Gráfico 2: exposición de la banca a Europa del Este Fuente: BRI y Barclays Capital (Febrero de 2009

Gráfico 2: Exposición de la banca a Europa del Este
Fuente: BRI y Barclays Capital (febrero de 2009)

La banca local había comercializado en la red minorista hipotecas en divisas y había obtenido la financiación de bancos de la Eurozona. En el gráfico 2 se puede observar los bancos de la UEM que están más afectados. El problema para los bancos locales es que sus pasivos en moneda local se incrementan en la misma proporción que la depreciación de la divisa, en el momento en el que la economía entra en recesión y comienza a destruir empleo, por lo que la morosidad impedirá hacer frente a la deuda contraída.

Conclusiones
Las perspectivas para el área son muy negativas. Los países menos afectados serán Polonia y, sobre todo, República Checa, pero Bulgaria, Rumanía y Hungría son firmes candidatos a sufrir una depresión económica este año con caídas del PIB de dos dígitos. Todo dependerá de la intensidad de la restricción de crédito que está condicionada a su capacidad para refinanciar su deuda externa.

En este sentido, es urgente que la UE articule un plan financiero para aliviar las tensiones de liquidez. Sería más eficiente que los planes de ayuda los gestionara el FMI, que tiene la experiencia y el personal adecuado para hacerlo, y que la UE sea la que financie el plan. Ésta fue la misma situación que se produjo en la crisis de Méjico de 1994, en la que EEUU financió la mayor parte del Plan.

En la actual situación del sistema bancario europeo, ninguna de las entidades afectadas está en condiciones de poder absorber un impago de la deuda externa de estos países y el riesgo sistémico obliga a intervenir. El país más afectado es Alemania y debería liderar el Plan de Ayuda en el próximo Consejo de la Unión. Los bancos alemanes han declarado una pequeña exposición directa, pero tiene una exposición indirecta elevada con los bancos austriacos y suecos. Además, será el país que más sufra el frenazo de las exportaciones derivado de la caída de su demanda doméstica y primer candidato a sufrir los efectos de la emigración en los próximos años.

Fuente: Expansión

¿Por qué hay pocos dólares en México?

En México la oferta del billete verde escasea por todas partes. Éstas son algunas razones que explican esto y porqué resulta tan caro comprarlo:

1) Los flujos comerciales han entrado en franco declive. Según el Banco Mundial, el comercio internacional sufrirá este año una contracción, algo que no sucedía desde principios de los ochenta. Desde octubre, cuando se acentuó la depreciación del peso, hasta enero de 2009, las exportaciones totales de México han disminuido 17,129 mdd respecto al mismo periodo del año previo, de las cuales 45% se explica por los menores ingresos petroleros (-7,672 mdd). Mientras los exportadores traen menos dólares a México, la demanda de dólares por transacciones comerciales, en ese mismo lapso, cayó en menor cuantía, dado que las importaciones se contrajeron en poco más de 12,000 mdd. Ese deterioro de más de 5,000 mdd en la balanza comercial, en apenas cuatro meses, explica parte de la reciente presión sobre el peso.

2) El efecto de las remesas familiares también se dejó sentir sobre el peso. Aunque en todo 2008 acumularon 25,145 mdd, lo que apenas supone un modesto descenso de 931 mdd respecto a 2007, la caída se concentró en el segundo semestre que fue cuando la divisa mexicana empezó a debilitarse, y se espera que la entrada de dólares por este concepto se contraiga a un ritmo más rápido en 2009, en torno a 15%, según el IMEF.

3) La inversión extranjera directa (IED) también ha sufrió un marcado declive en 2008, pero especialmente funesto fue el último trimestre. En todo el año, el valor total de la IED sumó 18,489 mdd, lo que supuso una disminución de 8,577 mdd respecto a 2007. Para 2009, los analistas esperan que la IED descienda más para ubicarse en 15,000 mdd ó 3,500 mdd menos que en 2008.

Por otra parte, la menor oferta de dólares coincide con una mayor demanda de esa divisa: los inversionistas extranjeros, ante el pánico mundial y la generalizada aversión al riesgo, y la expectativa de que el peso siga perdiendo valor, dan por terminada sus aventuras foráneas, venden las acciones y bonos mexicanos, y regresan a sus casas con los dólares bajo el brazo. Además, las empresas endeudadas en dólares tratan de liquidan su deuda lo más pronto posible, antes de que se les sigan engrandando. Veamos:

1) La recesión económica en México mermará los beneficios corporativos y el atractivo de la renta variable, lo que también se ha traducido en una salida de capitales extranjeros. Por las cifras de la balanza de pagos, se sabe que la posición deudora en el mercado accionario con los inversionistas extranjeros disminuyó 4,147 mdd en el tercer trimestre de 2008 y 1,080 mdd en el cuarto, lo que denota la salida de capitales del país.

2) En el mercado de dinero, la fuga ha sido más abrupta: entre la aversión al riesgo, la depreciación de la divisa y la elevada inflación, los rendimientos fijos de los bonos gubernamentales han perdido toda su seducción. Desde finales de septiembre de 2008 y hasta finales de febrero de 2009, la tenencia de bonos gubernamentales por extranjeros se desplomó más de 12,000 mdd, hasta situarse en torno a 17,000 mdd.

3) La presión de deuda privada se ha intensificado: en 2008, la proporción de deuda en moneda extranjera de las corporaciones ascendía a 47.3% del total, comparado con 35.3% en 2007. Además, y debido en gran parte a la depreciación del peso frente al dólar, el equivalente en pesos del pasivo total externo de una muestra de 91 empresas de la BMV se incrementó en casi 38% a 909,000 mdp, lo que ha acentuado la demanda de dólares para cumplir con sus obligaciones.

Que hay especuladores que están atacando al peso ante el deteriorado de los fundamentales del país es claro, pero también hay una presión real asociada a la aversión al riesgo y a la dinámica de flujos externos, que ha mermado la existencia de dólares y ha favorecido el retorno de divisas a sus países de origen. l

(El Semanario Agencia, ESA)

2009/03/12

¡A revisar la política cambiaria!

El sistema de flotación sucia que aplica el gobierno está en el ojo del huracán después de que el peso se ha derrumbado en los últimos seis meses. Los mecanismos de intervención en el mercado no parecen ser eficaces frente a una crisis como ésta, ni tampoco las reglas para el tratamiento de los capitales. Está en juego la estabilidad económica y el crecimiento futuro

El peso mexicano ha sido vapulado por la crisis. En los últimos seis meses se ha devaluado 44.3% frente al dólar, algo inimaginable antes de la crisis, cuando la moneda mexicana presumía de una fortaleza inusitada entre las monedas de los países emergentes.

Ahora los mexicanos que viajan al exterior deben comprar dólares a precios que superan los 15.50 pesos por dólar en las casas de cambio, casi cinco pesos más que el precio que se ofertaba hace medio año atrás. Ninguna moneda de otro país emergente de desarrollo similar al de México se ha depreciado tanto como el peso mexicano.

¿Qué pasó con aquella moneda orgullosa de “los fundamentales de la economía” –como dicen los economistas–, que la sostenían y que incluso el propio Banco Central debía apoyarla para que su excesiva fortaleza no hiciera trizas a la pujante industria exportadora del país?

El debate está abierto. ¿Acaso el gobierno mexicano, el Banco Central y los empresarios del país también se dejaron seducir por la avalancha de capitales financieros producto de la “exuberancia irracional” como la llamó Alan Greenspan y que hoy tiene al borde del colapso al sistema bancario estadounidense? ¿Acaso la dependencia comercial de EU está mostrando su lado oscuro con la debilidad del peso?, ¿Acaso la operación del Banco Central y del gobierno de un régimen cambiario de flotación sucia no ha sido eficaz para contener el derrumbe del peso? ¿Acaso el manejo de la política monetaria reciente tuvo consecuencias directas sobre la brutal caída del peso?

LA RAÍZ DEL ASUNTO
La historia reciente del derrumbe del peso comenzó hace no mucho tiempo. En julio de 2008 para ser exactos. En ese mes la Comisión de Cambios sucumbió ante la presión de grupos empresariales que deploraban la fortaleza del “Súper Peso” y aseguraban que restaba competitividad a las exportaciones. Allí se inició la debacle cambiaria.

“Fue claro que las autoridades se dejaron presionar por grupos empresariales y luego operó en contra la decisión de muchos de esos grupos de cubrir sus posiciones en dólares”, dice Gerardo Esquivel, del Colegio de México.

Hasta julio de 2008, con 40 mdd, la mano invisible de Banxico mantenía bajo control el mercado cambiario. Sin embargo, al eliminar este mecanismo envió un mensaje claro: tenemos dólares para apuntalar la paridad cambiaria. El problema fue que la crisis estalló en octubre y el ancla cambiaria ya se había perdido; ni siquiera los 4,000 mdd de las Reservas Internacionales (RI) han sido suficientes para frenar la embestida.

Hoy, la controversia en torno al peso está servida en todos los frentes. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) calcula que respecto a julio pasado la devaluación ya es de 50%. ¿Se debe a ataques especulativos o a las salidas de capital en el rápido deterioro de los fundamentales económicos del país? ¿Hay una sobrerreacción del peso por la fuerte incidencia de la aversión al riesgo o existe una presión real más duradera? ¿Está el peso subvaluado o todavía le queda un buen trecho bajista por recorrer? Y, si Banxico no hubiera intervenido, ¿en dónde estaría el peso ahora?

Por encima de todas estas preguntas se encuentra una controversia superior: ¿Bajo las actuales circunstancias, funciona el régimen cambiario que defiende Banxico? ¿Puede seguirse hablando de un esquema de libre flotación, cuando las intervenciones del Banco Central se han hecho indispensables? Pero, sobre todo, ¿deben reconocer las autoridades la necesidad de un cambio estructural en el régimen de política cambiaria?

Las opiniones están divididas. Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), no observa argumentos lo suficientemente válidos para afirmar que el actual régimen cambiario no está funcionando: “Se interpreta según conviene. Cuando el peso se fortalecía entre 2001 y 2007, el gobierno y todo el mundo estaban muy contentos y hablaban de que eso reflejaba la fortaleza de la economía. Ahora, súbitamente ya no funciona el régimen de flotación pero no es un problema de régimen sino de la economía mundial”, asegura y adelanta: “Una vez que la economía retome sus cauces se demostrará que este régimen sigue funcionando.”

Mientras tanto, el tipo de cambio se ha acercado peligrosamente al nivel de 16 pesos, lo que provocó que la Comisión de Cambios replanteara la estrategia de intervención que ha seguido en el mercado cambiario sin éxito. Así, a partir del 9 de marzo inició –en adición a los 300 mdd que ofrece vía subasta y a las intervenciones directas que realiza en el mercado- una venta diaria adicional de 100 mdd a través de subasta pero a un precio de mercado. En el año el Banco Central ha utilizado cerca de 20,000 mdd de sus reservas sin lograr detener la escalada de devaluación del peso.

PANDEMIA DEVALUATORIA
La moneda mexicana, al igual que otras divisas emergentes, se está haciendo pedazos simplemente porque no hay dólares. No hay dólares porque se vende menos petróleo y cuesta menos, porque cae el envío de remesas, y porque ante la recesión y la violencia que vive el país los extranjeros invierten menos en fábricas y títulos de deuda mexicanos.

Pero no es un problema exclusivo de México. En gran parte de las economías emergentes no hay dólares, su precio se va por las nubes y las deudas se agigantan; por eso los banqueros centrales subastan los dólares acumulados durante la etapa de auge y que conservan en sus cofres en forma de RI, tratando de calmar el hambre por el billete verde. Por eso, la Fed tiene una línea “swap” de 30,000 mdd con Banxico y con otros bancos centrales.

La mano invisible del banco central nunca ha dejado de acompañar al precio del peso. Para Gerardo Esquivel, investigador del Colegio de México, la paridad del peso vive una especie de “flotación sucia, con una intervención del Banco Central implícita que, no obstante, nunca se ha hecho explícita”. De hecho, asegura que México nunca ha contado con un régimen de libre flotación, porque si así fuera no se hubiera acumulado tal cantidad de RI.

Hasta el 6 de marzo, la RI ascendió a 79,822 mdd, lo que representó una reducción de 5,619 mdd (una caída de 6.5%) respecto a los 85,441 mdd alcanzados a diciembre de 2008. Además, las intervenciones vía subastas en el mercado cambiario han sembrado el terreno para los cazadores de oportunidades que descifran con facilidad los mecanismos del Banco Central, según lo confirma Rodolfo Campuzano, director de análisis de la Casa de Bolsa Invex.

LAS INTERVENCIONES DE BANXICO
Los regímenes de tipo de cambio puros son prácticamente inexistentes: los sistemas de tipo de cambio fijo tienden a ajustar sus bandas cuando la cotización no es consistente con el comportamiento de la balanza de pagos; mientras que en los libremente fluctuantes, las autoridades no renuncian a intervenir de manera frecuente para moderar los movimientos de la divisa.

Banxico tradicionalmente ha venido interviniendo en el mercado de cambios para moderar las fluctuaciones de la divisa. Por tanto, y desde la devaluación de 1994, cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari dilapidó todas las reservas para defender el sistema de cambios fijo, el Banco Central ha reconstruido sus niveles de reservas y las ha utilizado con el fin de preservar la estabilidad cambiaria.

Esas intervenciones serán positivas en tanto que moderen las oscilaciones del tipo de cambio que perturbarían la economía, sin llegar a quebrantar las tendencias impuestas por las fuerzas del mercado. Sin embargo, movimientos muy volátiles de la divisa tienen efectos muy perniciosos sobre la economía: cohíben las relaciones comerciales y generan inflación, que dañan el bienestar de la sociedad.

En efecto, variaciones bruscas e imprevistas en las cotizaciones hacen muy costosas las coberturas cambiarias, e incluso prohibitivas. Por eso ha resultado fundamental que las autoridades, mediante intervenciones en caso de extrema volatilidad cambiaria, reduzcan el grado de incertidumbre de los agentes económicos a la hora de establecer sus contratos comerciales. Los analistas, de hecho, observan con preocupación los niveles en los que se ubica ya el tipo de cambio. “Ha sido sorprendente que aún no se vea un efecto más profundo en la inflación”, asegura Jorge Mattar, oficial de la sede subregional y director adjunto en México de la CEPAL.

Y es que la inflación es otra de las graves consecuencias de una depreciación acelerada de la moneda como la que estamos viendo. En el caso mexicano, Mattar considera que los precios no se han disparado en la magnitud de la devaluación del peso porque se están conteniendo para evitar mayores caídas en las ventas.

LOS MOTIVOS DE LA COMISIÓN
Es un hecho que si Banxico no hubiera inyectado dólares, si no hubiera atemperado la tendencia del peso vía cantidades, toda la corrección de la divisa se habría producido vía precios, y posiblemente se estaría hablando de una cotización del dólar mayor a 17 pesos.

En ese caso, Banxico, para evitar males mayores (una inflación más alta o el impago de deuda privada), quizás no sólo no habría reducido las tasas de interés en la última reunión en unos frustrantes 25 pbs, sino que las estaría incrementando para mitigar la fuga de capitales, con los efectos perniciosos que tendría sobre el crecimiento.

Otro asunto es por qué, si lo que necesita la economía es que haya más dólares, no se permite que los dólares que ingresa diariamente Pemex entren directamente al mercado cambiario y alivien la tensión del peso. Ahora mismo, cada dólar que la petrolera trae al país se cambia por pesos en la ventanilla del Banco Central, y pasan a formar parte de la RI que Banxico administra.

A la luz de la crisis, el sistema de flotación sucia es el que ha resultado más pragmático. Las crisis cambiarias que se han sucedido desde los años noventa (la de la libra, la lira y la peseta, la del peso mexicano, la asiática, la del real brasileño, la del peso argentino o la que se puede producir en Europa del Este) han demostrado que, en un mercado de tanto volumen como el cambiario, no hay nivel de reservas suficientes para atajar un ataque especulativo en caso de que las fuerzas de mercado quieran terminar con la paridad de una divisa o expulsarla de sus bandas.

Si bien los analistas coinciden en que lo mejor es intentar preservar la estabilidad cambiaria sin que se reviertan las tendencias marcadas por las fuerzas del mercado, y que lo menos costoso es un sistema de flotación sucia, también aseguran que Banxico tiene que tomar decisiones inmediatas frente a la demanda identificada de dólares que está moviendo y determinando el rumbo del mercado.

Un caso que valdría considerar es el modelo de Colombia que cuenta con un régimen cambiario de flotación “sucia” que está sujeto a intervenciones discrecionales del Banco de la República en la medida en que éste perciba que la tasa de cambio está fluctuando demasiado. Pero la intervención directa en el mercado cambiario no es el único instrumento para controlar el tipo de cambio. Otra manera de hacerlo es mediante los controles de capitales. Desde 1993 las autoridades colombianas han utilizado un depósito no remunerado al endeudamiento externo privado como instrumento para controlar los flujos de capitales, en especial los de corto plazo, considerados de origen especulativo. Este encaje se fijó en 40% por un periodo de 12 meses.

Raúl Feliz, del CIDE, considera que: “Se cometería un error al modificar el régimen cambiario, lo que Banxico ha querido hacer es intervenir y todos los regímenes del mundo son sucios, no hay regímenes puros.”

Pero Gerardo Esquivel, del Colmex, dice que éste podría ser el momento para seguir un régimen cambiario definido, transparente y simétrico. Reconoce, sin embargo, que el problema es que la paridad ya se encuentra demasiado alta. “Si en este momento la Comisión de Cambios decidiera cambiar de régimen tendría que aceptar una banda demasiado amplia.”

Además, el Gobierno Federal tendría que reconocer explícitamente que el origen del problema se encuentra en la demanda de los grandes bancos, de los grandes corporativos y no del público en general. “El peso está sujeto a estos grandes choques”.

Separar esta demanda de dólares y darle transparencia a sus vencimientos podría ser una salida, frente a la embestida para no malbaratar las reservas. La solución, ahora, es simple: poner límites. La otra es esperar a que la crisis termine, pero el verdadero problema es que la economía difícilmente resistirá un peso hecho añicos.

(El Semanario Agencia, ESA)

Los economistas les ponen mala nota a Obama y Geithner; a la Fed le va mejor

Por Phil Izzo

Los esfuerzos del presidente estadounidense Barack Obama y el secretario del Tesoro Timothy Geithner por reanimar la economía estadounidense no han surtido efecto, según los economistas que participaron en la última encuesta de The Wall Street Journal.

Su evaluación contrasta con la popularidad de Obama entre el público en general. Un 60% de los estadounidenses aprueba la gestión del mandatario según un reciente sondeo de The Wall Street Journal/NBC. No obstante, la mayoría de los 49 economistas encuestados está en desacuerdo con la política económica del gobierno.

En promedio, le dieron al presidente una calificación de 59 puntos sobre 100. Aunque las opiniones variaron mucho, el 42% de los encuestados calificaron a Obama con menos de 60 puntos. A Geithner le fue aún peor, con una calificación promedio de 51 puntos. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, recibió una mejor puntuación, obteniendo un promedio de 71 puntos. "El equipo de Obama ha desperdiciado su oportunidad", dijo David Resler, de Nomura Securities.

Algunos economistas tampoco se mostraron muy impresionados por el paquete de estímulo de US$787.000 millones. El 43% de los entrevistados manifestó que EE.UU. necesitará un nuevo plan de estímulo de casi US$500.000 millones. Otros se mostraron escépticos respecto a la necesidad de un estímulo. "El paquete que se aprobó fue demasiado grande y llegó demasiado tarde", dijo Dana Johnson, de Comerica Bank.

Sin embargo, la queja principal de los economistas se centra en la falta de claridad sobre el rescate bancario. "El tema más importante a corto plazo es el rescate financiero", dijo Stephen Stanley de RBS Greenwich Capital. "Prometieron demasiado y han cumplido muy poco. El secretario Geithner programó un gran discurso y sólo presentó un programa vago. La incertidumbre se cierne sobre todos".

Geithner reveló los planes del gobierno de Obama el 10 de febrero, pero ofreció pocos detalles y las acciones se derrumbaron. El Promedio Industrial Dow Jones ha caído casi 20% desde el anuncio. En las semanas posteriores, el secretario del Tesoro ha comparecido ante el Congreso y ha ofrecido nuevos detalles, pero ha dicho que faltan semanas para que se empiecen a implementar medidas concretas.

El Departamento del Tesoro ha empezado a someter a los bancos a pruebas de resistencia en un intento por determinar qué instituciones necesitarán capital adicional, pero los resultados no se conocerán hasta dentro de unas semanas. Entre tanto, una parte clave del plan —una asociación público-privada para retirar los activos tóxicos de los balances de los bancos— sigue en la fase de gestación. "Ahora es el momento de actuar" para combatir la recesión global, dijo Geithner durante un encuentro con reporteros el miércoles de cara a una reunión de ministros del Finanzas del Grupo de los 20 que tendrá lugar el fin de semana en Londres.

Geithner se está topando con los mismos problemas que su predecesor, Henry Paulson, para lidiar con la complejidad de un plan de rescate. Richard DeKaser, economista de Woodley Park Research, les dio una buena calificación a Obama y Geithner, pero reconoció estar decepcionado con la demora del nuevo gobierno para pasar a la acción, aunque reconoce la magnitud de la tarea. "No sé lo que los está retrasando", aseveró. "Pero supongo que no es sólo porque están jugando al golf".

Los mercados inicialmente recibieron con beneplácito el nombramiento de Geithner, quien, en su rol como presidente de la Reserva Federal de Nueva York, ha estado en la primera línea del combate contra la crisis desde su estallido. En las semanas siguientes, sin embargo, Geithner ha tenido que lidiar con problemas fiscales y críticas de personas opuestas a cualquier rescate, así como quienes piensan que el gobierno debería estar haciendo más.

El deterioro de la recesión estuvo en las mentes de los economistas, que volvieron a aplazar su pronóstico para una recuperación. El mes pasado, estimaban que la economía tocaría fondo en agosto. Ahora, prevén que la economía estadounidense seguirá cayendo durante el segundo semestre para registrar un tímido repunte en el tercer trimestre.

Los economistas encuestados este mes calculan que EE.UU. perderá 2,8 millones de empleos más en los próximos 12 meses y que la tasa de desempleo aumentará a 9,3% antes de diciembre, comparado con el 8,1% de febrero. También estiman que la probabilidad de que EE.UU. caiga en una depresión, definida como un declive de 10% o más en el PIB per cápita o el consumo, es de una en seis.

Los economistas no reservaron sus críticas sólo para EE.UU. El 70% de los participantes calificó de inadecuada la respuesta de los gobiernos en todo el mundo a la recesión global. "Los europeos o los japoneses parecen estar muy lejos de estar haciendo lo suficiente para reanimar sus economías", dijo Nariman Behravesh, de IHS Global Insight. "EE.UU. podría haber acertado en todo, pero el resto del mundo igual tendrá un pésimo desempeño".

Fuente: WSJ

2009/03/11

La Fed evalúa los próximos pasos para normalizar los mercados

Por Jon Hilsenrath

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que se prepara para una reunión sobre política monetaria la próxima semana, considera inyectar más dinero en la economía comprando valores u otorgando nuevos préstamos.

Golpeado por el pronunciado deterioro de los mercados bursátiles —a pesar del alza de ayer— y las renovadas presiones en los mercados de crédito, el banco central estadounidense debe evaluar si los esfuerzos realizados hasta ahora han surtido efecto y qué más puede hacer para apuntalar la economía.

La Fed ya ha usado de forma significativa sus principales herramientas: bajar las tasas de interés a casi cero e impulsar los préstamos y las compras de activos. Sin embargo, podría decidir actuar más enfáticamente, por ejemplo, comprando bonos de largo plazo del Tesoro de EE.UU. o aumentando sus adquisiciones de deuda emitida o garantizada por los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac. Las compras de bonos del Tesoro podrían ayudar a reducir las tasas de interés de largo plazo, al hacer subir el precio de los valores y, por consiguiente, reducir sus rendimientos. Esto, a su vez, podría hacer bajar otras tasas de largo plazo, ya que la deuda del Tesoro es un referente para muchos préstamos y valores.

Las medidas que están siendo consideradas y el creciente papel de la Fed resaltan la profundidad de la recesión y las sombrías evaluaciones de las autoridades acerca de una pronta recuperación. "El mundo está sufriendo en medio de la peor crisis financiera desde los años 30, una crisis que ha provocado un pronunciado bajón de la economía global", afirmó el martes el presidente de la Fed, Ben Bernanke, ante el Consejo de Relaciones Exteriores. Una recuperación, agregó, estaría "fuera del alcance" hasta que los funcionarios estabilicen el sistema financiero, y aunque eso suceda, la recesión persistirá hasta "fines de este año".

Añadiendo una dosis de humildad a su evaluación, Bernanke reconoció que su "historial de predicciones en esta recesión" no ha sido de los mejores.

Además de llevar su tasa de interés de corto plazo, conocida como tasa de fondos federales, a casi cero y comprar activos, la Fed ha iniciado nuevos programas. Asimismo, está preparando la Línea de Crédito de Valores Respaldados por Activos a Plazo (TALF por sus siglas en inglés), que podría ser ampliada en las próximas semanas.

Cuando se reúnan el 17 y 18 de marzo, los funcionarios de la entidad evaluarán si deben ampliar los actuales programas o empezar unos nuevos. También es probable que vuelvan a examinar cuestiones como la reducción de los programas una vez que se recupere la economía.

Bernanke ha dejado en claro en las últimas semanas su disposición a emprender medidas agresivas para combatir la crisis. Una referencia a la Gran Depresión el martes contrastó con los comentarios hechos esta semana por el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quien todavía mantiene las esperanzas de una recuperación.

Fuente: WSJ

Greenspan defiende que su política en la Fed no dio lugar a la burbuja inmobiliaria

por Expansión.com

El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Alan Greenspan, ha querido defender su gestión al frente del banco central al asegurar que una de las semillas que fomentó la burbuja inmobiliaria que dio lugar a la crisis no fue su política de mantener los tipos de interés bajos.

Según ha asegurado Alan Greenspan en una entrevista concedida para el diario 'The Wall Street Journal' afirmaba que en el periodo de 2002 a 2005 "fueron las tasas más bajas lo que generó la euforia especulativa. Sin embargo, la tasa de interés que importaba no era la tasa de los fondos federales".

Para argumentar su expiación el ex funcionario señalaba que entre esos dos años "las tasas para las hipotecas inmobiliarias se anticiparon en 11 meses a los precios de las casas de Estados Unidos". Por este motivo Greenspan apunta que la relación "entre los precios de las casas y las tasas hipotecarias fue muy significativa, y un indicador mucho mejor de las alzas de los precios de las casas que la tasa de los fondos federales".

Para el banquero, esta fue la causa para fomentar la burbuja financiera e inmobiliaria, que se aprovechó de una época de 'dinero fácil' para ir engordando durante los últimos años, hasta que en 2007 estalló provocando la mayor crisis financiera y recesión económica desde la Gran Depresión iniciada en 1929. Muchos analistas y economistas han criticado a Greenspan por su política prolongada de tipos bajos en su etapa al frente de la Fed y le han señalado como una de las semillas que dio lugar a la burbuja inmobiliaria.

Además, Greenspan ha desvelado que la Fed se dio cuenta de estos problemas entre la política monetaria y las tasas hipotecarias a mediados de 2004 cuando estos tipos de interés hipotecario "no respondieron al ajuste como el banco esperaba". Por eso, la rapidez de este ajuste que llevó a cabo entre 2004 y 2005 "no podía haber evitado la burbuja inmobiliaria".

Soluciones
Respecto a las posibles medidas y políticas a adoptar para evitar nuevas crisis financieras en el futuro pasan por "mayores requisitos de capital y un combate más amplio contra el fraude, no un mayor manejo microeconómico de parte de las entidades del Gobierno", ha asegurado Greenspan.

Por eso, el que fuera responsable de la Fed desde 1987 a 2006 señala que "en los próximos meses nuestro desafío será instalar un régimen regulatorio que asegure un manejo responsable de los riesgos de parte de las instituciones financieras".

Greenspan espera que "la nueva regulación debería mejorar la capacidad de las instituciones financieras para dirigir efectivamente los ahorros de una nación hacia las inversiones de capital más productivas".

El Nobel de Economía, Stiglitz, asegura que la crisis irá a peor

por Expansión.com

Ben Bernanke y Jean-Claude Trichet, presidentes de la Fed y del BCE, respectivamente, han encontrado un duro opositor al discurso optimista que dieron ambos a principios de semana. Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, ha asegurado hoy que las medidas anticrisis desplegadas por EEUU son "insuficientes" y que "la situación irá a peor".

El economista estadounidense se desmarca con sus últimas declaraciones de la tendencia optimista que se respira en los mercados desde el pasado lunes, cuando el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, apuntaba que la crisis se acerca a un punto de inflexión ya que existen indicios que hacen pensar en una recuperación económica. Un día más tarde su homólogo estadounidense, Ben Bernanke, seguía la estela de optimismo de Trichet y señalaba que la recesión podría acabar a finales de 2009.

Ni lo uno, ni lo otro. El premio Nobel de Economía 2001 ha señalado hoy que el plan de rescate de 700.000 millones de dólares puesto en marcha por la Administración de Estados Unidos es "mejor que nada, pero no soluciona realmente la raíz del problema". Aunque Stiglitz considera que las medidas de este paquete son mejores que las dispuestas en 2008, "no es suficiente y la crisis será peor".

Según ha explicado el académico estadounidense en una entrevista concedida al diario brasileño O Estado de Sao Paulo, "debemos las cosas en perspectiva. Bush estaba paralizado y las cosas empeoraban cada día sin que hiciera nada. Hoy tenemos un paquete mucho mejor que la respuesta de 2008. Pero no es suficiente y la crisis será peor".

Stiglitz señaló que el paquete estadounidense de rescate económico del presidente Barack Obama de más de 700.000 millones de dólares es "mucho mejor que la respuesta de 2008", pero "no es suficiente y la crisis será peor". Alertó además que pese a que "hay un acuerdo global de no recurrir al proteccionismo" muchos paquetes de auxilio "tienen medidas proteccionistas en su base y quien más sufrirá serán los países en desarrollo".

En este sentido el economista estadounidense señala que "muchos países emergentes se han convertido en víctimas inocentes de la crisis. La ironía es que mientras el gobierno estadounidense daba lecciones sobre reglas e instituciones en los países emergentes, sus políticas eran un fracaso total. A causa de eso, la crisis es hoy severa en todo el mundo y países como Brasil van a sufrir de verdad".

Los retos de la economía española según el Banco de España

por José Luis Martínez. Citigroup

En el último Informe mensual del Banco de España se recoge un análisis exhaustivo de la economía española a través de una presentación anterior que hizo el Director General del Servicio de Estudios. Me parece lo suficientemente interesante como para hacerme eco de sus principales conclusiones.

En definitiva:

· La recesión de la economía española es el resultado de dos procesos coincidentes (desafortunadamente) en el tiempo: 1. Tiene un origen interno, derivado de la inevitable corrección de los desequilibrios acumulados; 2. La crisis financiera global.

Con respecto al primer punto, se inició ya en 2006 y continuó en 2007 antes del inicio de la crisis internacional. Por lo que respecta al segundo, considera que, en caso de no haber ocurrido, el ajuste de la economía española hubiera sido gradual. Sin embargo, la profundidad y duración de la Crisis actual se está traduciendo en una crisis intensa en la propia economía española.

· España ha gastado de forma sistemática más de lo que podía generar con los recursos propios. Pero esto no se puede mantener de forma indefinida: o bien las rentas crecen con fuerza, tal como están recogiendo las expectativas de gasto, o bien su insostenibilidad se traduce en un fuerte ajuste a la baja.

· La crisis internacional ha tenido su fundamento en el espejismo de la "Gran Moderación": crecimiento rápido sin inflación, como si los ciclos hubieran desaparecido, de forma que las políticas macroeconómicas podrían tener un sesgo marcadamente expansivo. Además, también la ingenua confianza en la capacidad de autorregulación de los mercados frente a una acelerada innovación financiera propagada por una enorme laxitud en la evolución de los riesgos.

· La deuda de las familias y empresas españolas, en proporción a su renta disponible (130%) y excedente bruto de explotación (700%), casi se ha triplicado en los 10 años, dejando a la economía española como una de las más endeudadas en términos privados a nivel internacional.

· La baja productividad de la economía española se puede justificar por el fuerte crecimiento económico con mano de obra no cualificada y costes financieros bajos. Tanto los costes laborales unitarios como los beneficios empresariales han crecido con fuerza en los últimos años, llevando a una importante pérdida de competitividad acumulada y deterioro de la balanza exterior.

· El fuerte dinamismo en la construcción de viviendas se ha debido a una combinación de cuatro factores: dinamismo poblacional, condiciones financieras, expectativas de renta y ventajas de localización para la demanda de no residentes. Pero en estos momentos se ha convertido en uno de los principales desequilibrios acumulados en la prolongada expansión.

· En el caso de la banca, define su evolución reciente como de la búsqueda de crecer en tamaño a la búsqueda de reducir el apalancamiento. Esto se ha traducido en una importante devaluación de activos, riesgo de solvencia y crisis crediticia global

· La garantía de los depósitos, predisposición a rescatar entidades, inyección masiva de liquidez, garantías públicas de emisiones de deuda, aportaciones de capital público o la adquisición de activos no han sido suficientes hasta el momento para estabilizar la banca.

· Cuando no existe el tipo de cambio, la absorción del deterioro de la competitividad debe hacerse, bien mediante ganancias en producitividad genuinas basadas en la mejora de la eficiencia, bien mediante mejora en los costes relativos

· La reactivación pasa, por tanto, por facilitar las condiciones de flexibilidad y de estímulo económico que permitan emerger aquellas actividades en las que la economía tenga ventajas comparativas por su dotación de factores y su mayor eficiencia relativa. Es evidente que la salida de la crisis interna depende en gran medida de la evolución internacional. Pero también de la propia capacidad de la economía española.

2009/03/10

Bernanke pone sobre la mesa medidas para evitar crisis futuras

Por Brian Blackstone

Dow Jones Newswires

WASHINGTON (Dow Jones)--El titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, delineó el martes las medidas que considera ayudarían a evitar una crisis financiera en el futuro, al afirmar que el momento para esa discusión ha llegado pese a que las autoridades están enfrentando la peor crisis desde los años 30.

En comentarios realizados ante el Consejo de Relaciones Exteriores, Bernanke también entonó un mea culpa por la crisis financiera global a nombre de Estados Unidos y otras grandes economías que no invirtieron "prudentemente" la ola de flujos de capital que comenzó a ingresar hace más de una década.

"La responsabilidad de usar efectivamente los flujos de ingreso de capital recayó principalmente en los países receptores, particularmente Estados Unidos", dijo Bernanke.

El hecho de que Estados Unidos y otras economías grandes no lo hayan hecho "ha dado lugar a una fuerte reversión en la percepción de los inversionistas y a una paralización de los mercados de crédito", señaló.

"En el corto plazo, los gobiernos alrededor del mundo deben continuar tomando medidas enérgicas y, cuando sea apropiado, coordinadas para restaurar el funcionamiento del mercado financiero y el flujo del crédito", indicó Bernanke.

En Estados Unidos, las autoridades están determinadas "a asegurar que las instituciones financieras sistémicamente importantes continúen siendo capaces de cumplir con sus compromisos", dijo el funcionario.

"Hasta que estabilicemos el sistema financiero, una recuperación económica sostenida estará fuera de alcance", añadió.

Pero incluso en momentos en que Bernanke y otros se concentran en estabilizar los mercados en el corto plazo, el funcionario sugirió que no es demasiado temprano para considerar reformas a mayor plazo, incluida -en Estados Unidos- la asignación de la responsabilidad de enfrentar los posibles riesgos sistémicos a una sola autoridad, como la Fed.

Bernanke delineó cuatro medidas relacionadas: firmas sistemáticamente importantes e interconectadas, infraestructura financiera, regulación y manejo de los riesgos sistémicos bajo una sola autoridad.

Al referirse a las grandes firmas interconectadas, consideradas "demasiado grandes para caer", Bernanke señaló que "cualquier firma cuyo fracaso pueda representar un riesgo sistémico debe recibir una supervisión especialmente cercana de su asunción y manejo de riesgo, y de su situación financiera, y debe sujetársela a altos estándares de capital y liquidez".

Bernanke también sugirió formas de enfrentar la "fragilidad potencial" de los fondos de inversión en el mercado de dinero. "Un enfoque sería imponer restricciones más estrictas sobre los instrumentos en los que los fondos de inversión en el mercado de dinero pueden invertir, potencialmente requiriendo menores vencimientos y mayor liquidez", dijo.

"Un segundo enfoque consistiría en desarrollar un sistema limitado de seguros para los fondos de inversión en el mercado de dinero que busque mantener un valor neto estable para los activos", indicó.

En cuanto a la asignación de responsabilidad para el riesgo sistémico general bajo una autoridad única, Bernanke destacó que "algunos comentaristas han propuesto que la Reserva Federal asuma la función de autoridad sobre el riesgo sistémico", mientras que "otros han expresado preocupación de que agregar esta responsabilidad sobrecargaría al banco central".

La idoneidad de la Fed para cumplir con la tarea depende de cómo defina el Congreso el papel de la nueva autoridad, dijo Bernanke.

"Como una cuestión práctica, sin embargo, la identificación y el enfrentamiento efectivo de los riesgos sistémicos parecería requerir el involucramiento de la Reserva Federal en cierta capacidad, si no es en el papel principal", dijo.

La UE quiere duplicar la capacidad de préstamo del FMI

Por Adam Cohen

BRUSELAS — Los ministros de finanzas de la Unión Europea pedirán el martes a países con grandes reservas de capital que ayuden a duplicar los recursos del Fondo Monetario Internacional a US$500.000 millones y buscarán un rol más central para el FMI en la fiscalización económica, según una declaración preliminar.

El borrador del documento, que la UE presentará este fin de semana a ministros de finanzas y banqueros centrales del G-20, el grupo de países conformado por las economías más industrializadas y algunas emergentes como China y Brasil, no nombra a los países que deberían contribuir. China y Arabia Saudita parecen candidatos probables. Japón ya ha ofrecido US$100.000 millones.

El borrador parece enfrentar a la UE con Estados Unidos, país que planea enfatizar la necesidad de mayores paquetes de estímulo económico en la cumbre del G-20 el 2 de abril, restando importancia a las propuestas para fortalecer la regulación financiera internacional.

La declaración indica que la UE, con 27 países miembros, "está haciendo su parte para apoyar la demanda" y deja claro que la UE desea una mayor coordinación internacional de las autoridades del mercado financiero, con un rol principal para el FMI.

El bloque también busca "la rápida creación de colegios de supervisores para todas las grandes instituciones financieras con operaciones en varios países", según el borrador. Aunque la UE dice que está lista para ayudar a elevar la capacidad de préstamo del FMI, no especificó de cuánto sería su contribución. El FMI ha suministrado cerca de US$48.000 millones en fondos de emergencia a países golpeados por la crisis financiera.

Fuente: WSJ

Los banqueros centrales muestran un cauto optimismo sobre el fin de la crisis

Por Natasha Brereton y Christopher Emsden
Dow Jones Newswires

BASILEA (EFE Dow Jones)--Los banqueros centrales de todo el mundo reunidos el lunes dieron cautelosas señales de optimismo sobre si la crisis económica internacional podría estar tocando fondo gradualmente debido a que la relajación fiscal y monetaria comienza a tener efectos.

En una comparecencia ante el Banco de Pagos Internacionales, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, indicó que algunos elementos de la economía mundial son expansivos, lo que ofrece algunos rayos de esperanza. El mercado de bonos corporativos, por ejemplo, ha sido mucho más dinámico desde el inicio del año, señaló.

También reiteró que los inversores y los observadores están subestimando el posible impulso de la actividad económica resultante de unos precios del petróleo y las materias primas más bajos, de los paquetes de estímulo fiscal aprobados en todo el mundo, y de las decisiones de política monetaria adoptadas en los últimos meses, así como las promesas del gobierno de no dejar quebrar a ninguna entidad.

"Nos estamos aproximando a un momento en el que podríamos tener una recuperación", afirmó Trichet.

Los últimos datos han mostrado que las principales economías del mundo han entrado en una recesión más profunda en el último trimestre del año pasado.

El Producto Interior Bruto de Estados Unidos se contrajo un 6,2% en términos anuales entre octubre y diciembre, lo que supuso la caída más profunda desde 1982, mientras que el de Japón lo hizo en un 12,7%.

En la eurozona, el PIB descendió un 1,3% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la economía británica se contrajo un 1,9%.

A pesar de estas desalentadoras cifras, los banqueros centrales reunidos en Basilea están de acuerdo en que la actividad económica mundial sigue ralentizándose, con unos flujos comerciales particularmente débiles, en parte debido a la tensión de los mercados crediticios, dijo Trichet.

Pero, aunque la recuperación sigue siendo un término para ser empleado con gran cautela, "estamos identificando una serie de elementos en la economía mundial que son expansivos", apuntó.

Un factor que podría estar dando confianza a los banqueros centrales es que, aunque las perspectivas para las economías de los mercados emergentes son "menos halagüeñas" de lo que algunos esperaban, su crecimiento sigue siendo "muy superior" al de las economías más avanzadas.

Durante las reuniones del Banco de Pagos Internacionales, el vicegobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, dijo el lunes que en contraste con las condiciones de otras partes del mundo, la inversión crediticia en China fue "bastante rápida" y que las medidas de estímulo fiscal anunciadas por Pekín ya parece que están dando frutos. Sin embargo, también señaló que -al igual que en otros países- las exportaciones se ralentizarían.

Mientras que la reputación de las economías de países emergentes europeos se ha visto mancillada por una minoría que ha tenido que pedir ayuda, entre otros, al Fondo Monetario Internacional, muchas economías de Centroeuropa y de Europa del Este han tenido menos problemas que las de Europa occidental, señaló Ewald Nowotny, miembro del consejo de gobierno del BCE.

Por tanto, no hay necesidad de medidas especiales para la región como relajar las reglas de ingreso a la eurozona o que el BCE expanda las líneas de canje de divisas que ha ampliado a Hungría y Polonia, indicó Nowotny, que es gobernador del Banco Central de Austria.

En una muestra de la fortaleza de algunas de las economías emergentes europeas, el presidente del Banco Central de Polonia, Slawomir Skrzypek, dijo que la situación actual de su país es positiva en general y que espera que la economía continúe creciendo este año. Skrzypek señaló que prevé una leve contracción del consumo, pero que sigue siendo estable.

"No veo riesgo de recesión en Polonia", apuntó, y añadió que el sistema bancario polaco es "todavía sólido".

Sin embargo, los desafíos para la región son claros. El gobernador del Banco Central de Argentina, Martín Redrado, insistió en los riesgos de los déficit por cuenta corriente y fiscal, así como en el desajuste de las divisas provocado por tener activos en la divisa local y el pasivo en divisa extranjera.

Las compañías de Europa del Este han pedido prestado mucho dinero en euros y francos suizos, lo que ofrecía unos tipos de interés más bajos que las divisas locales. Pero ahora, muchas de estas divisas locales están cayendo con fuerza e incrementando los costes de pago de los créditos para aquellos que los solicitaron en el extranjero.

Los desajustes de divisas van a crear un "problema grave", vaticinó Redrado.

Los mercados de crédito se vuelven a congelar

Por Liz Rappaport y Serena Ng

Los mercados de crédito están volviendo a paralizarse en medio de nuevos temores acerca del sistema financiero global.

Las mismas incertidumbres que arrastraron las acciones a sus niveles más bajos en 12 años están ahora enturbiando el mercado para bonos y préstamos corporativos, los cuales han perdido gran parte de las ganancias que acumularon a principios de este año. Por su parte, las primas de riesgo están, en algunos casos, rozando los niveles del momento más grave de la crisis financiera a fines del año pasado.

Esta vez, la economía se está hundiendo más profundamente en una recesión y los inversionistas temen que las constantes modificaciones del gobierno a sus paquetes de rescate financiero están socavando las mismas bases de la inversión en bonos, bajo las cuales los acreedores retienen el derecho a reclamar activos si un prestatario incumple su deuda. Sin esta seguridad, es más riesgoso poseer bonos incluso de las empresas más saludables.

Después de lo que parecía ser el comienzo de un repunte en los mercados de deuda, el ánimo se ha deteriorado. Los mercados permanecen abiertos sólo a las empresas no financieras más estables y un repunte de bonos del Tesoro de Estados Unidos la semana pasada refleja que los inversionistas han vuelto a refugiarse en los activos más seguros. Los bonos chatarra han perdido más de 7% de su valor en los últimos meses, mientras que los bonos de alto grado han retrocedido más de 2%, caídas considerables y rápidas para estos mercados que se habían estabilizado este año.

Parte del problema es que los inversionistas todavía están esperando detalles clave del gobierno estadounidense sobre sus planes para revivir a los bancos del país y descongelar los mercados de crédito. Tras lanzar un programa de US$1 billón (millón de millones) la semana pasada, la Casa Blanca está considerando crear múltiples fondos de inversión para comprar préstamos tóxicos y otros activos en problemas, con el fin de estabilizar los precios de activos buenos y restaurar la confianza de los inversionistas.

Sin más información, un mayor deterioro de los valores de todo tipo de activos dificultaría aún más la tarea del gobierno de poner a buen resguardo el sistema financiero.

En las manos de Washington

"Los mercado de crédito son un desastre porque la economía es un desastre", dice Thomas Priore, presidente ejecutivo de ICP Capital, una firma de inversión en renta fija. "Hay un miedo que se está derrumbando todo tipo de activos al mismo tiempo. Esto ilustra una falta de confianza por parte del inversionista en el plan del gobierno para recomponer la estructura financiera".

Hasta ahora, los tenedores de bonos en general no se han visto afectados por la intervención. Pero empiezan a temer que, si la crisis empeora, algunos de los esfuerzos del gobierno para rescatar las instituciones financieras como American International Group Inc. y Citigroup Inc. podrían terminar perjudicando los intereses de los tenedores de deuda, quienes tienen los primeros derechos a los activos de una empresa. La preocupación es que nuevos cambios en los planes pongan los intereses del contribuyente por encima de los de los acreedores.

Aunque el gobierno intercambió sus posesiones en Citigroup a acciones comunes en vez de bonos, lo que eleva el riesgo para los contribuyentes, la medida no ha calmado la ansiedad de los inversionistas de los mercados de bonos. Muchos creen que el gobierno podría decidir cambiar de curso otra vez.

Las medidas del gobierno también podrían reducir la valoración de crédito de algunos activos, causando otra oleada de ventas forzadas. Eso aumentaría más la presión sobre los precios e incrementaría la probabilidad de que los fondos de pensiones, bancos y compañías de seguros necesiten realizar más rebajas contables. La posibilidad de dicho escenario está disuadiendo a los inversionistas de comprar bonos corporativos y valores respaldados por hipotecas.

"La única manera de invertir es adivinar en qué dirección soplan los vientos de Washington, así que el capital está congelado", dice Sean Dobson, presidente ejecutivo de Amherst Holdings LLC, una firma de inversión en valores hipotecarios.

Fuente: WSJ

Bernanke dice que EE UU no dejará caer a los grandes bancos

Efe - Washington

El titular de la Fed insistió, en línea con lo señalado en ocasiones anteriores, que será imposible lograr una recuperación económica sostenible si no se estabiliza el sistema financiero. En medio de una acalorada controversia sobre la conveniencia de mantener vivas artificialmente a algunas grandes instituciones financieras, Bernanke calificó de "vital" la supervivencia de instituciones importantes desde el punto de vista sistémico.

Los senadores republicanos John McCain y Richard Shelby dijeron este pasado fin de semana que el Gobierno debería de permitir que algunos de los grandes bancos estadounidenses cierren sus puertas. "Ciérrenlos, permitan que dejen de hacer negocios", dijo Shelby, el republicano de más rango en el Comité Bancario del Senado, el domingo en declaraciones a la cadena de televisión ABC. "Si están muertos hay que enterrarlos", añadió.

El senador de Alabama no precisó qué bancos habría que cerrar, aunque sugirió que Citigroup podría estar en la lista, al decir que siempre había sido "problemático". Pero Bernanke dejó claro hoy que los planes del Gobierno no apuntan en esa dirección.

"Hemos reiterado la determinación del Gobierno estadounidense de asegurar que las instituciones financieras importantes desde el punto de vista sistémico pueden seguir cumpliendo con sus obligaciones", afirmó en un discurso en un centro de estudios de la capital estadounidense.

Además del Citigroup también están en una situación delicada Bank of America, la filial estadounidense de HSBC, Wells Fargo y JP Morgan, que han registrado grandes pérdidas por sus operaciones de derivados.

El diario The Wall Street Journal publica en su edición de hoy que, una semana después del tercer rescate de Citigroup, el Gobierno está analizando las medidas adicionales que podría adoptar en caso de ser necesario para estabilizar al banco. Un memorando interno de Citigroup al que ha tenido acceso el diario The New York Times señala que la institución ha registrado beneficios en los dos primeros meses del año.

El informe también menciona que el banco se siente cómodo con sus niveles de capital tras haber realizado distintas evaluaciones.

Nuevo plan de regulación financiera

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, dijo hoy que es necesario reformar la regulación financiera de EE UU para reforzar la supervisión de los bancos, fondos de inversión y grandes instituciones financieras.

"Necesitamos tener una estrategia que regule el sistema financiero en su conjunto, en una forma integral", agregó el responsable del banco central estadounidense según el texto del discurso que pronuncia hoy en un centro de estudios en Washington.

Estos comentarios de Bernanke se producen cuando el presidente de EE UU, Barack Obama, y el Congreso comienzan a diseñar sus estrategias para reformar la regulación del sistema financiero, cuyo caos ha puesto en peligro la primera economía mundial.

Se espera que el encuentro de líderes financieros que tendrá lugar en Londres el próximo fin de semana discuta las reformas necesarias en ese frente a nivel global y siente las bases para la reunión del G20 que se celebrará en la capital británica en abril. Bernanke pidió que el Congreso dé el visto bueno a legislación de forma que el desplome de una institución no genere una situación caótica.

El responsable de la Fed señaló, asimismo, que las instituciones demasiado grandes, cuyo fracaso implica un riesgo en el sistema, deberían ser sometidas a una supervisión más rigurosa para impedir que asuman riesgos excesivos.

El discurso del titular del banco central estadounidense en el Consejo de Relaciones Exteriores ocurre en medio de un acalorado debate sobre el intervencionismo público en el sector financiero.

El Gobierno tiene ya una participación mayoritaria en la aseguradora AIG y se ha convertido en un importante accionista de Citigroup, el que un día fuera el mayor banco del mundo.

El pasado fin de semana, los senadores republicanos John McCain y Richard Shelby dijeron que el Gobierno debería permitir que algunos de los grandes bancos estadounidenses cierren sus puertas.

2009/03/09

La banca española se libra de la última 'amenaza' de Moody's

por Expansión.com

La agencia de calificación crediticia vuelve a estrechar el cerco sobre el sector financiero europeo, al advertir de rebajas de ráting a los bancos con mayor exposición a Europa del Este. Las entidades españolas se quedan fuera así de una lista en la que destacan bancos de Austria, Italia, Francia, Bélgica, Alemania y Suecia.

La banca europea vuelve a estar bajo presión. El sector comienza la jornada con nuevos descensos, del 1,5% en el índice Stoxx600 Banks, y con nuevas amenazas.

Moody's ha advertido hoy de posibles rebajas de ráting como consecuencia de la exposición a los mercados financieros de los países de Europa del Este. La amenaza alcanza a bancos de media Europa, y excluye a los españoles, sin una presencia representativa en estos mercados.

En su informe, Moody's explica que "el deterioro en Europa del Este será más severo como consecuencia de la dependencia de muchos países de los flujos de capital procedentes de bancos de Europa occidental".

La mayor exposición corresponde a las entidades de Austria, Italia, Francia, Bélgica, Alemania y Suecia, que acaparan el 84% de los créditos concedidos por bancos occidentales a Europa del Este.

La crisis económica y financiera ha provocado que el Fondo Monetario Internacional haya ofrecido ya su ayuda a países como Letonia, Hungría, Serbia y Ucrania, en una ayuda que podría extenderse a otros países vecinos.

La previsión de mayores problemas llevó el pasado mes de diciembre a los bancos austriacos, a los italianos Intesa y Unicredit, al francés Société Générale y al belga KBC a proponer a la Unión Europea una ayuda financiera para los países de Europa del Este.

La reacción de los inversores no se hace esperar. Entre la entidades occidentales con mayor exposición a estos mercados destacan el austriaco Raiffeisen y sueco Swedbank. Las acciones del primero bajan hoy un 10% en bolsa, y un 3,5% las del nórdico. Además, los títulos de Société Générale y Unicredit cotizan un 7,5% y un 6,6% a la baja, respectivamente.

Las reformas, la única salida a una recesión en forma de L

por Wolfgang Münchau. Financial Times

EEUU está retrasando las soluciones que deberían aplicarse al sector financiero. La UE está haciendo lo mismo, incapaz de adoptar políticas que le protejan de un ataque especulativo, que parece cada vez más probable. A juzgar por el estado de los preparativos, la próxima cumbre del G20 va camino de convertirse en un fracaso.

Todo apunta a que la recesión no va a ser en forma de V, ni de U, sino que va a tener forma de L, la más parecida a una depresión, que comienza con una fuerte caída, seguida por años con un bajo índice de crecimiento. En una recesión en forma de V, la recuperación es prácticamente inmediata. Si tuviera forma de U, tendría más difícil solución.

En mi opinión, en este momento nos encontramos en mitad de la barra vertical de la L; la parte horizontal es la que más temores provoca. La historia nunca se repite con exactitud, pero, en el caso de la historia económica, las crisis financieras son sorprendentemente parecidas. El caso de Japón parece estar extendiéndose a todo el mundo. Sin una reestructuración financiera, es imposible asistir a una recuperación de la economía. Y Japón tuvo suerte, teniendo en cuenta que, en plena crisis, la economía mundial se encontraba en un estado envidiable. La mejor forma de luchar contra un desastre de esas características es reestructurar el sistema financiero y fomentar un estímulo económico a corto plazo a través de políticas monetarias y fiscales.

En una conferencia de Aspen Italia celebrada hace poco en Roma, el ex asesor económico de Ronald Reagan, presidente de la Oficina Nacional de Investigación Económica, Martin Feldstein, calculó que el gasto de los consumidores de EEUU disminuiría en 500.000 millones de dólares anuales (395.000 millones de euros) y que el gasto del sector construcción se reduciría en 250.000 millones de dólares anuales. Si sumamos las dos cifras, no hay duda de que el actual paquete de estímulos es de una insuficiencia lamentable. En otras palabras, estaríamos ante la temida recesión en forma de L, lo que dificultaría también el ajuste de los balances.

El desempleo seguirá su tendencia al alza y los precios de la vivienda continuarán cayendo. Los consumidores y los bancos de EEUU pasarán, como mínimo, los próximos cinco años en proceso de desapalancamiento para poder recuperar el estado de sus balances. Durante ese periodo, los déficit por cuenta corriente de EEUU, Reino Unido, España y varios países de Europa Central y del Este caerán en picado. Si este proceso ya es prolongado en condiciones normales, en situaciones como ésta, se alarga todavía más.

Los efectos también son devastadores en el resto del mundo. La caída de los déficit por cuenta corriente se verá en parte compensada por los menores excedentes de los exportadores de gas y de petróleo como los países de Oriente Medio y Rusia. Pero son los mayores exportadores del mundo los que deberían hacerse cargo de la mayor parte de los ajustes. Alemania, China y Japón. A nivel global, los déficit por cuenta corriente y los excedentes suman cero, salvo errores estadísticos. Es cuestión de cálculos. Si EEUU deja de comprar coches alemanes, Alemania al final se verá obligada a detener su fabricación.

Si la recesión fuera en forma de U, ésta sería más grave en Alemania y Japón, por poner un ejemplo. No obstante, en esta coyuntura, ambos países serían los primeros en percibir los beneficios de la recuperación.

A pesar de que los dos países pensaban que habían hecho “los deberes”, está claro que una recesión en forma de L es la antesala de la depresión. Si nadie puede permitirse soportar un excesivo déficit durante mucho tiempo, que es lo que conlleva una recesión en L, los modelos económicos de Alemania y Japón dejarán de funcionar. El año pasado, Alemania registró un excedente por cuenta corriente superior al 7%. Hablamos del primer exportador del mundo. Las exportaciones constituyen el 41% de su PIB, cifra extraordinaria, teniendo en cuenta el tamaño del país.

Por tanto ¿qué deberían hacer estos países? La respuesta política adecuada consistiría en reducir la dependencia de las exportaciones e introducir reformas estructurales. No se trata de las reformas estructurales del pasado que aplicaban recortes de costes y mejoraban la competitividad. Hablamos de flexibilidad y movilidad.

Por desgracia, está ocurriendo justo lo contrario. Alemania parece tener adicción a su modelo de exportación. Un ejemplo es el futuro de Opel, la filial europea de General Motors. Sin la ayuda del Gobierno, es difícil que el fabricante de coches sobreviva. Los defensores de un rescate estatal de Opel recuerdan la sistemática trascendencia de la compañía, argumento, sin duda, equivocado. Es probable que éste sea el caso de los bancos, pero no de los fabricantes de coches.

No obstante, de la respuesta a este caso se deduce que Opel es sistemáticamente relevante para el modelo del país orientado a las exportaciones. Los partidarios del rescate se aferran a una estructura industrial con pocas expectativas de sobrevivir en un mundo en forma de L. Al igual que su partido, la canciller Angela Merkel parece reticente a un rescate estatal. No obstante, tratándose de un año electoral, la medida acabará aplicándose de una u otra forma.

Desde el punto de vista económico, esto es nefasto. No sólo supone una perdida del dinero de los contribuyentes. Junto a los subsidios al sector del automóvil francés, la decisión provocará un exceso de capacidad del sector, lo que ralentizará los ajustes económicos. Estamos lejos de encontrar una solución a la crisis. Después de haber cometido errores de omisión, los líderes mundiales incurren ahora en errores de gestión. Los estadounidenses sueñan con volver a un mundo de crédito al consumo, mientras los alemanes sueñan con sus líneas de producción. En una recesión en forma de L, estos sueños se pueden considerar pesadillas.

The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved.

Grandes riesgos para los aseguradores de última instancia

por Martin Wolf

El gobierno británico se asemeja cada vez más a una pitón que se ha tragado hipopótamo. Al actuar como asegurador de última instancia para el sistema bancario británico, está asumiendo enormes riesgos a costa de los contribuyentes.

Si esto terminase siendo una depresión global, con grandes pérdidas para los bancos británicos, la solvencia fiscal podría incluso ponerse en duda. ¿Puede tener esto sentido? Lo dudo.

Al final del pasado año, los activos totales del sistema bancario británico ascendían a 7,9 billones de libras (8,9 billones de euros) o 5,5 veces el producto interior bruto. Este conjunto de activos se incrementó en 956.000 millones de libras entre finales de 2007 y finales de 2008, y en 4,4 billones de libras, o un 130%, entre finales de 2001 y finales de 2008. Sólo Royal Bank of Scotland representaba el 45% de este último aumento. Al final del pasado año, contaba con más activos que ningún banco británico, el 166% del PIB. Estas posiciones en activos son enormes. Debería señalarse, sin embargo, que incluyen posiciones brutas de derivados (algo que no ocurre en EEUU). Las exposiciones netas de derivados fueron muy inferiores.

RBS era un pequeño banco escocés que quería ser grande. Lo logró. Sin embargo, en la actualidad, la capitalización de mercado de RBS es de sólo 9.000 millones de libras. Y alcanza esta suma sólo porque el Tesoro no ha eliminado a los accionistas privados. El banco está, de hecho, nacionalizado. Los contribuyentes soportan el coste de garantizar esta megalomanía. Debo confesar mi interés: mis ahorros están en RBS. Por lo tanto, estoy agradecido.

De forma implícita, el gobierno británico está garantizando las deudas de los hinchados bancos británicos. Explícitamente, parece probable que garantice al menos 600.000 millones de libras de activos tóxicos de RBS y Lloyds bajo su «esquema de protección de activos». No soy populista. Sin embargo, cuando pienso en las sumas que ganan los responsables de traspasar todo este embrollo a los contribuyentes británicos, incluso mi sangre hierve.

RBS ha recibido en definitiva un seguro de 325.000 millones de libras para activos tóxicos. El primer 6% de cualquier pérdida (19.500 millones de libras) recaerá sobre RBS, que asumirá el 10% de las pérdidas por encima de este límite. El precio total que RBS paga por esta garantía es de cerca del 4% de la suma asegurada. Parte de ello se paga mediante acciones de RBS, que, por decirlo suavemente, son papel mojado. Para conseguir que este gigante siga respirando, el Tesoro ha bombeado otros 25.500 millones de libras de capital adicional.

Mi colega, Willem Buiter, expone sin rodeos en su magnífico blog que: «al igual que sus contrapartidas estadounidense y holandesa, este esquema de seguros sobre activos tóxicos no ofrece ninguna compensación social: es ineficaz, injusto y caro». ¿Está siendo demasiado duro? No mucho.

Claramente, el mayor atractivo de semejante esquema, tanto para los políticos como para los beneficiarios, es que sus costes se eliminan de las cuentas públicas. ¿Qué alcance pueden tener estos costes? Entiendo que los cálculos internos del Fondo Monetario Internacional sugieren que el apoyo al sistema bancario británico supondrá un coste del 13% del PIB, o 200.000 millones de libras. Sospecho que estas estimaciones son demasiado optimistas. Desde luego, junto con el coste de la crisis económica, es muy probable que se produzca un incremento muy por encima de 50 puntos básicos en la proporción de la deuda del sector público con respecto al PIB. Ese es el precio de la obsesión financiera. Sería similar a los costes fiscales de una guerra.

¿Por qué no habría de recaer una mayor parte de las pérdidas sobre los acreedores, además de sobre los ahorradores protegidos? Esa es la pregunta que hacen muchos economistas. Es el enfoque recomendado por aquellos que proponen la solución de un «banco bueno».

Lo importante aquí es que las pérdidas contra las que el gobierno ofrece ahora una garantía tan generosa se refieren estrictamente a las antiguas. Si queremos que los bancos concedan nuevos créditos, tiene mucho más sentido garantizar éstos que rescatar a todos aquellos que financiaron los errores del pasado. Por lo tanto, sugieren los radicales, los activos tóxicos deberían haber permanecido en manos de los accionistas y acreedores no asegurados del antiguo banco, que también obtendrían derechos sobre un nuevo y limpio banco. El riesgo moral desaparecería y los contribuyentes saldrían relativamente indemnes.

Los argumentos contra esta idea son dos: primero, la posibilidad de un impago provocaría una oleada de pánico peor que la que siguió a la quiebra de Lehman Brothers el pasado mes de septiembre; y, segundo, por este motivo, ningún gobierno podría atreverse a hacerlo en solitario.

A diferencia del profesor Buiter, reconozco que estos argumentos podrían ser válidos en las actuales circunstancias. Desde luego, no siento ningún deseo de empeorar aún más la crisis. Pero, si es así, ofrecen implicaciones convincentes.

Una es que debemos crear mecanismos eficaces para la quiebra de instituciones financieras de gran tamaño. De hecho, esta es de lejos la lección más importante de la crisis. Otra es que si las instituciones importantes son demasiado grandes y están demasiado interconectadas como para permitir su quiebra, precisamente porque están destinadas a meterse en serios problemas juntas, entonces hablar de mantenerlas como operaciones «comerciales», tal y como hace el ministro de Finanzas, es una broma de mal gusto. Esos bancos no son operaciones comerciales; son caros tutelados del estado que deben ser tratados como tales.

El gobierno británico tiene que tomar una decisión. Si considera que los costosos rescates deben apilarse sobre otros más costosos, entonces el sistema bancario nunca más podrá volver a ser tratado como una actividad comercial: es un servicio público regulado –fin de la historia–. Si el gobierno quiere que sea una actividad comercial, entonces los impagos son necesarios, tal y como exponen ahora algunos. Escoge. Pero no pienses que puedes tener ambos. Reino Unido no puede permitírselo.

The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved.

Los inversores bajistas atacan los cimientos de la banca española

por Carmen Rosique

¿Es lícito ganar dinero aunque sea a costa de la solidez del sector financiero? Hubo una época en la que ganar dinero en bolsa era relativamente fácil y suponía una explosión de alegría en el mercado. Ahora el cuento ha cambiado.

La bolsa respira un día y sufre cuatro de penitencia. Los inversores que ganan dinero a espuertas son los que adoptan estrategias bajistas y eso no está tan bien visto. Últimamente proliferan sus ataques a los bancos españoles. Ayer, BBVA, Santander, Sabadell y Popular sufrieron otra oleada.

Una parte del mercado cree que es lícito intentar ganar dinero con todas las estrategias legales permitidas y las ventas a corto, como se conocen las apuestas bajistas, lo son. Pero esta teoría tiene muchos detractores, entre los que hay cotizadas que asisten al desplome de su valor sin que consideren que hay razones fundamentales que lo justifiquen. Algunas, como Mapfre, contraatacan con un plan de recompra de acciones propias para defenderse del ataque.

Muchas entidades aseguran que han mostrado su preocupación a la CNMV y reclaman una intervención porque consideran que hay grandes inversores que no juegan limpio: estarían tumbando el precio intencionadamente con informes y rumores catastrofistas por parte de firmas de inversión extranjeras. Es decir, habría manipulación.

En esta línea se situó el sindicato de servicios financieros Comfia, de CCOO, la semana pasada. Solicitó a la CNMV la prohibición temporal de las operaciones a corto al considerar que la operativa de los hedge funds distorsiona el valor de las empresas y ataca a su solvencia.

Una decisión consensuada
Los responsables del supervisor han dejado claro en sus últimas intervenciones que no harán nada fuera de la decisiones coordinadas que se adopten en Europa. El supervisor español decidió en septiembre que, a diferencia de otros supervisores, como el británico o el estadounidense, no iba a prohibir las ventas a corto. Sólo obliga , desde entonces, a comunicar variaciones que superen el 0,25% del capital de una financiera cotizada.

El presidente de la CNMV, Julio Segura, ha asegurado en varias ocasiones que acertaron con la decisión, ya que donde se prohibieron las ventas a corto no se evitó el desplome de las cotizaciones. Según dijo en su intervención en el VIII Congreso Nacional de Economía, el pasado noviembre, “prohibirlas habría generado problemas para el funcionamiento regular de los mercados, los creadores de liquidez y la cobertura normal de ciertos riesgos”. Otras cotizadas, no financieras, critican que no sea una medida que afecte a todas porque les deja en inferioridad de condiciones.

“Gran parte del volumen que se está negociando en bolsa es de posiciones bajistas manejadas por inversores institucionales extranjeros”, aseguran desde una entidad para explicar lo fácil que resulta ahora hundir las cotizaciones.

El caso más sangrante es el que sufren los bancos, cuyas cotizaciones han retrocedido a niveles de años atrás (1997 en el caso de BBVA y Popular) acosados por las apuestas bajistas. Pero en este caso, desde distintos frentes del mercado alertan que está en juego la confianza sobre los bancos españoles.
Distintas fuentes financieras advierten que esta operativa bursátil no se puede descontrolar porque si derrumba las cotizaciones de los bancos puede crear una crisis de confianza en las entidades. Esto no sólo cala en los pequeños accionistas, que desmoralizados acaban por vender en el peor momento.

Puede afectar a los clientes, que preocupados por el desplome en bolsa del banco duda de la solvencia de la entidad y decide retirar sus depósitos. “Puede hacer pensar que el banco tiene problemas y desatar el pánico entre los clientes”, apunta el directivo de una sociedad de valores. Algunas entidades aseguran que es preocupante que en una sola sesión los hedge fund han llegado a mover el 90% de las operaciones sobre varios bancos.

El miedo en cadena sería difícil de controlar. “Hay que prohibir las ventas a corto porque están jugando con la confianza sobre el sistema financiero”, aseguran desde una firma de inversión.

Desde otra entidad añaden que el ataque bajista torpedea a muchas pymes españolas, que utilizaron acciones como garantía sobre préstamos. Conforme éstas pierden valor tienen que aportar garantías nuevas y en un momento de restricción del crédito están asfixiados.

Diferente rasero
Respecto a la poca efectividad que ha tenido en otros países la prohibición, desde el sector financiero español aseguran que su caso es diferente al de otros europeos porque ninguna entidad cotizada está en la situación crítica que se ha vivido en otros países, que la situación no es extensiva. “Seguimos obteniendo beneficios, repartiendo dividendos y somos muy sólidos”, afirman desde un banco.

Otros expertos apuntan que en esto de la operativa bajista hay algo muy importante que hay que controlar: los movimientos que hacen muchos bancos de inversión y depositarios. Sospechan que para realizar estas apuestas bajistas se están prestando entre ellos acciones de sus clientes (propietarios de títulos) sin que tengan conocimiento de ello.

Esto implica que aunque se prohibieran las ventas a corto en España podrían realizarse apuestas bajistas encubiertas. Por eso reclaman más control de la CNMV de los movimientos de préstamo. Además, se pueden adoptar estrategias bajistas con otras fórmulas, como vía derivados, por lo que no se arregla el problema. Los nervios están a flor de piel.

Fuente: Expansión

La corta escoba del Gobierno británico

por Roberto Casado

El Gobierno británico ha huido de eufemismos al llamar Operación escoba a sus
últimas iniciativas de apoyo a la banca. Como su nombre indica, la clave del
plan es barrer buena parte de los activos tóxicos que pesan en los balances de
los principales grupos financieros de Reino Unido, escondiéndolos debajo de la
alfombra del Tesoro británico.


Royal Bank of Scotland y Lloyds han colocado activos valorados en 325.000
millones de libras (373.500 millones de euros) y 260.000 millones de libras,
respectivamente, bajo el manto público. La mayor parte de esos activos
bancarios son préstamos a familias y empresas con riesgo de impago, además de
inversiones de tesorería en títulos de baja liquidez. Barclays, por su parte,
negocia el apoyo gubernamental para unos 50.000 millones de libras en activos.

En lugar de comprar la propiedad de esos activos, lo que habría generado
fuertes discusiones sobre su valoración, el Gobierno británico ha creado un
seguro para cubrir parte de las pérdidas que generen a los bancos. Según los
términos de la operación, Royal Bank of Scotland y Lloyds asumirán las
primeras pérdidas sobre los activos acogidos al plan, hasta un determinado
umbral: 19.500 y 25.000 millones de libras, respectivamente. A partir de esa
cantidad, el Gobierno asumirá el 90% de las pérdidas adicionales, y el 10% se
quedará en los bancos.

Ese seguro, que impide que las entidades caigan en la insolvencia en caso de
un aluvión de impagos, no sale gratis. A cambio del respaldo gubernamental,
los bancos van a entregar diversos instrumentos de capital al Gobierno, con lo
que éste aumentará su participación en Royal Bank y Lloyds hasta tomar una
clara mayoría del accionariado. En ambos bancos, el derecho de voto del Tesoro
queda limitado al 75%.

Otra condición del rescate es que las entidades incrementen la concesión de
créditos para reactivar la economía británica. Royal Bank of Scotland prestará
25.000 millones de libras anuales más a sus clientes, y Lloyds otros 14.000
millones de libras.

Analistas e inversores no se han quedado tranquilos tras conocer las
condiciones de la operación. Temen que el deterioro de la economía británica
alcance tal nivel que las pérdidas afecten a los activos de Royal Bank y
Lloyds no cubiertos por el seguro, lo que podría forzar una nacionalización
total de las entidades.

Roger Bootle, de Capital Economics, asegura que "sería ingenuo asumir que la
Operación escoba va a limpiar los balances de los bancos de una sola barrida.
En los próximos meses y años, préstamos que parecían seguros se convertirán en
tóxicos, conforme el aumento del desempleo y las quiebras de empresas
provoquen que familias y negocios dejen de pagar sus créditos".

Este temor pesa también sobre las entidades en manos privadas, como HSBC y
Barclays. Ayer, estas dos entidades y Royal Bank of Scotland volvieron a bajar
en bolsa, mientras Lloyds recuperó un 4%.

Por ahora, los activos de los bancos nacionalizados totalmente (Northern Rock
y Bradford & Bingley) y los activos de RBS y Lloyds acogidos a la Operación
escoba equivalen a un 52% del PIB anual de Reino Unido. Pero el conjunto de
sector financiero representa un 400% del PIB anual británico. Si el Gobierno
se ve obligado a barrer más basura, necesitará un aspirador, más que una
escoba.

Fuente: Expansión


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