2011/01/18

La banca japonesa pone el ojo en Indonesia y Malasia

Por Atsuko Fukase

TOKIO (EFE Dow Jones)--Aunque la mayoría del tejido empresarial japonés está centrado en ampliar su presencia en China, los bancos nipones, con abundancia de efectivo en sus arcas, están ahora peinando oportunidades en dos de las economías con crecimiento más rápido en la región: Indonesia y Malasia.

A pesar del hecho de que aún está bajo la sombra de China, el sudeste asiático cada vez más se está convirtiendo en un objetivo para la inversión de los bancos japoneses, dada su creciente población, sus recursos naturales y el desarrollo de las infraestructuras. Otros también han visto el atractivo de la región: Moody's Investors Service mejoró el lunes la calificación crediticia de Indonesia en un escalón, citando la fortaleza de su economía y la mejoría de la deuda.

Como resultado, los bancos japoneses están formando alianzas con bancos locales y aumentando sus operaciones para firmar acuerdos crediticios en ambos países. La entidad nipona Sumitomo Mitsui Financial Group, el segundo banco más grande de Japón por capitalización de mercado, dijo que su filial bancaria prevé aumentar su personal en Malasia a cerca de 100 empleados desde los 30 en primavera. Además, espera elevar el número de trabajadores en Indonesia, donde en la actualidad cuenta con 200 empleados.

Los bancos ven oportunidades en la financiación de proyectos y préstamos sindicados. La cantidad de créditos sindicados --un tipo de préstamos que suele utilizarse para ese tipo de grandes proyectos-- en Indonesia y Malasia fue el año pasado de US$7.700 millones, un 15% más que el año pasado, según Thomson Reuters, cuando las entidades financieras fueron reacias a prestar debido a la crisis crediticia mundial.

Las empresas japonesas miran hacia nuevos mercados en parte para diversificar el riesgo en Asia. Aunque China todavía es un mercado codiciado, las barreras regulatorias y la presencia de fuertes bancos locales han dificultado a las entidades financieras extranjeras incrementar allí su negocio.

"La regulación china es dura con las entidades financieras extranjeras y, aunque lo estamos intentando, no hemos encontrado la respuesta correcta (sobre cómo ampliar allí nuestro negocio", dijo un ejecutivo de un banco japonés.

Los grupos industriales japoneses están potenciando las inversiones en infraestructuras en la región, presionando activamente para construir centrales eléctricas y líneas de ferrocarril de alta velocidad. Los bancos japoneses ven esto como una oportunidad clave para dar préstamos sindicados e implicarse en la financiación de proyectos lucrativos.

Ante la baja rentabilidad por la débil demanda de préstamos y el estancamiento económico, los tres principales bancos japoneses --Mitsubishi UFJ Financial Group, o MUFG, Mizuho Financial Group y SMFG-- han acelerado la expansión de sus negocios internacionales en la región.

En Malasia, el Gobierno emitió el año pasado licencias bancarias comerciales a cinco bancos extranjeros, entre ellos filiales de Mizuho y SMFG. SMFG y Mizuho quieren lanzar una filial local en primavera, uniéndose a Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, de MUFG, que ya ha obtenido licencia bancaria.

Las alianzas empresariales también se ven como una opción atractiva. Mizuho formó el año pasado una alianza con Indonesia Eximbank y Malayan Banking Berhad, también conocido como Maybank, en negocios como financiación de proyectos de infraestructuras y comercio. SMFG fortaleció sus vínculos con la entidad malasia RHB Capital Berhad en diciembre y creó una alianza con la indonesia PT Bank Central Asia en 2009.

MUFG, el mayor banco de Japón, tiene una alianza con la malasia CIMB Group Holdings Berhad en 2006 y formó una alianza con la indonesia CIMB Niaga, filial de CIMB Group, el año siguiente.

MUFG, que se internó en el mercado indonesio antes que otros bancos japoneses y es uno de los principales bancos extranjeros del país, también dijo que la financiación para el negocio de recursos está aumentando.

Ganar no será fácil. Bancos arraigados como HSBC y Standard Chartered ya cuentan con una sólida presencia en el segmento minorista de la región, después de varias décadas.

"Podría ser cierto que China ya no es la prioridad número uno (de los bancos japoneses)", señaló Keisuke Moriyama, analista de Fitch Ratings, que cita obstáculos regulatorios y un riesgo político. "La expansión empresarial en el sudeste asiático tendría sentido, pero al mismo tiempo, todos piensan lo mismo (sobre la expansión en el área), lo que generará una dura competencia".

Moriyama dijo que los bancos japoneses necesitan reforzar sus divisiones de préstamos sindicados y financiación de proyectos, y aumentar su presencia con trabajadores mejor dotados.