2011/02/24

Los expertos recomiendan al yuan como inversión a largo plazo

Por Michael R. Crittenden

WASHINGTON (Dow Jones)--¿Tiene US$1 millón para colocar en los mercados monetarios y no sabe dónde invertirlo? Un panel de economistas estadounidenses cree que el yuan chino podría ser su mejor apuesta.

Tres economistas que participaron en un mesa redonda sobre el tipo de cambio, organizada por Dow Jones-Wall Street Journal el 17 de febrero, debieron elegir dónde pondrían dinero, en una posición al descubierto y una posición larga, a un horizonte de cinco años. La elección unánime para la apuesta larga: El yuan.

"Probablemente elegiría para una posición larga el renminbi [yuan] y otras monedas de mercados emergentes en general, incluyendo la rupia india", dijo Eswar Prasad, un profesor de la universidad de Cornell y ex director de la división para China del Fondo Monetario Internacional.

Los otros dos panelistas, Joseph Gagnon y Edwin Truman, que se han desempeñado en la Reserva Federal y el Tesoro de Estados Unidos, expresaron opiniones similares.

Sin embargo, no hubo el mismo nivel de acuerdo sobre las posiciones al descubierto. Gagnon, quien forma parte del Peterson Institute for International Economics, eligió el dólar, mientras que Truman, que también es miembro de dicho instituto, seleccionó el real, y afirmó que la moneda brasileña está sobrevaluada.

Prasad eligió al euro como un tercer blanco, dadas las dificultades de deuda soberana y las perspectivas económicas de la eurozona.

2011/02/23

Renegociar los términos del rescate no aliviaría la crisis de deuda de Irlanda

Por Eamon Quinn

DUBLÍN (EFE Dow Jones)--Los partidos que probablemente formarán el Gobierno irlandés tras las elecciones generales del 25 de febrero se han comprometido a renegociar los términos de los préstamos concedidos por la Unión Europea aunque, incluso en ese caso, tendrán que seguir reduciendo la deuda del país.

El país atraviesa la crisis económica más severa en una generación. En gran medida, los problemas de Irlanda proceden de la imprudencia de los préstamos concedidos por la mayoría de los bancos irlandeses a las constructoras durante el boom económico. Es probable que la mayoría de esos créditos no sean devueltos.

Sin embargo, la situación podría empeorar, según los expertos. Algunos economistas prevén una crisis de deuda soberana y no creen que una reducción del las tasas de interés que se aplica a los préstamos concedidos por la UE y el Fondo Monetario Internacional o insistir en que los inversionistas de bonos de algunos bancos se enfrentan a elevados descuentos puedan alejarla.

Dermot O'Leary, economista jefe de Goodbody Stockbrokers en Dublín, afirma que los futuros dirigentes de Irlanda hacen bien al tratar de negociar un mejor acuerdo con los organismos internacionales, aunque cree que la mayoría de los partidos políticos no están en el mismo punto.

Los dirigentes de los cinco principales partidos políticos del país no descartan volver a abrir la renegociación sobre los términos del acuerdo con la UE y el FMI.

Enda Kenny, líder del partido de oposición de centro-derecha Fine Gael que podría ser el próximo primer ministro, no quiso decir la semana pasada en un debate televisado cuánto espera que ahorre el país a través de dicha negociación.

Incluso el partido en el poder, Fianna Fail, que firmó el acuerdo de rescate con la UE y el FMI, se ha mostrado abierto a la negociación, a pesar de que los sondeos de opinión sugieren que sufrirá una dura derrota en los comicios.

Según Goodbody's O'Leary, una tasa de interés más baja en los créditos podría ser interesante ya que tan sólo reducir la tasa variable del 6% en un punto porcentual podría ahorrarle al Gobierno 675 millones de euros al año.

Sin embargo, la amenaza soberana sigue en el horizonte. Una tasa más baja no evitará que la deuda del país llegue al 115% del producto interno bruto en 2014, según O'Leary.

Lo que es peor, cree que el costo de la deuda general de Irlanda alcanzará el 130% del PIB a finales de 2014 si el Gobierno inyecta 35.000 millones de euros más a la banca, sector que debe recapitalizarse a petición de la UE y el FMI.

"Si hubiera una fuerte reducción de las tasas de interés podría ayudar mucho a Irlanda", según Ben May, economista de Capital Economics. "Pero si es un recorte relativamente pequeño, no ayudará por sí mismo, dado el elevado nivel de deuda. Al final, se necesita reducir el déficit presupuestal y tendrá que hacerlo endureciendo la política [fiscal]", añade.

Karl Whelan, profesor de Economía en la Universidad de Dublín, indica que la renegociación sería una opción porque la actual tasa de interés, del 6%, dificultará que Irlanda pueda estabilizar el costo de su deuda.

Dijo que hay margen para negociar tasas más bajas, aunque los potenciales ahorros no supondrán una gran diferencia para el coste de la deuda.

La rentabilidad de la deuda irlandesa ha aumentado desde que se firmó el plan de rescate. La rentabilidad de la deuda a tres años ha aumentado hasta en torno al 7,75% desde el 7% a finales de noviembre y el de la deuda a 10 años se sitúa en 8,95%.

Fuente: WSJ

2011/02/22

No se deje llevar por las alzas del mercado

Por Brett Arends

Es difícil mantener la cabeza fría en un mercado en alza.

Wall Street ha protagonizado un boom recientemente. El Promedio Industrial Dow Jones subió 22% desde mediados de año, y el Nasdaq Composite, 30%. El ánimo en el mercado es bueno. Los optimistas están con fuerza. Y luego de un impresionante 2010, los estrategas de la bolsa vuelven a pronosticar buenos resultados para 2011.

En momentos como este, muchos inversionistas pueden sentir la urgencia dejar de lado la cautela y lanzarse de cabeza. Después de todo, todo el mundo dice que el mercado va a subir, ¿no? ¡Usted no va a querer perderse la acción! ¿Quizás debería aprovechar mientras todavía puede?

Es suficiente para poner a prueba la firmeza del más disciplinado inversionista.

Es el momento de respirar hondo. Manténgase concentrado. Y recuérdese a sí mismo, una vez más, que debe aferrarse a su disciplina de inversión a largo plazo.

Sí, ha sido un aumento importante. Y quizás Wall Street suba aún más. Pero quizás no. Nadie lo sabe realmente. La fiebre de la bolsa es uno de sus mayores enemigos como inversionista. Aquí hay siete antídotos. Tómelos con medio vaso de agua si lo necesita.

1. No confíe en sus sentimientos.

La verdadera razón por la que todos sentimos una urgencia por comprar acciones luego de que sube la bolsa no tiene nada que ver con las perspectivas económicas ni con los riesgos de las inversiones.

Es puro instinto. Estamos programados para correr con una manada en estampida, y a buscar la seguridad en los números. Hay una razón para eso. Durante miles de años eso evitó exitosamente que nuestros ancestros fueran comidos por los leones. Pero esos sentimientos son una guía malísima para las inversiones. No hay urgencia. Con el paso del tiempo, las inversiones disciplinadas derrotan la especulación de corto plazo con comodidad.

2. Tampoco confíe en la multitud.

Suele estar equivocada. Una y otra vez, los estudios muestran que el público invierte en los momentos incorrectos, se vuelve optimista y compra acciones luego de que suben y luego entra en pánico y vende después de que caen.

La firma financiera TrimTabs Investment Research descubrió que el inversionista promedio perdió dinero durante la última década, aún cuando el mercado terminó más o menos en equilibrio. Y la compañía de investigaciones financieras Dalbar descubrió lo mismo con respecto a décadas pasadas. Alguien que invirtió US$1.000 en el índice Standard & Poor's 500 hace 20 años y los dejó allí hubiera tenido unos US$5.000 para fines de 2009.

Si usted hubiera seguido la multitud —comprando en los períodos de boom, vendiendo durante las depresiones— tendría menos de US$2.000. Entonces no escuche a la muchedumbre. Tiene un desempeño terrible.

3. Ignore las noticias de corto plazo, ya sean buenas o malas.

Pueden mover los precios de las acciones en el corto plazo, pero no tendrán casi relevancia en el largo plazo y pronto serán olvidadas.

La mayor parte del valor de la bolsa se basa en las ganancias que las compañías generarán en las próximas décadas. Los próximos meses cuentan poco.

Un análisis de Ben Inker, un director en la compañía de inversiones de primera línea GMO, descubrió que incluso los próximos 10 años de ganancias representan solamente alrededor del 25% del valor de la bolsa. ¿A quién le importan las ganancias del próximo trimestre?

4. No se ponga muy optimista.

El aumento reciente se apoya una base débil. El gobierno de EE.UU. está tomando prestados US$1,3 billones (millones de millones) anuales del futuro y gastándolos en el presente para reanimar la economía, mientras la Reserva Federal imprime todavía más dinero.

Nuestras deudas nacionales globales —incluyendo las del gobierno, los hogares y las empresas— ya están en niveles récord y siguen subiendo.

A pesar de esta catarata de dinero, los precios de las viviendas comenzaron a caer nuevamente, y el panorama laboral es mucho peor de lo que sugieren las cifras oficiales.

Mientras tanto, China y otros mercados emergentes están combatiendo contra una inflación desatada, los costos de las materias primas han subido y resurgen los temores de otra crisis de deuda en Europa. Hay muchas razones para mantenerse sobrio.

5. Por favor, ignore la terminología deportiva

Demasiados expertos bursátiles de la televisión hablan como si estuvieran en ESPN. Eso le da a la bolsa un falso aire de urgencia y excitación.

No, Wall Street no está "en una ola" o "en una racha ganadora". Y nadie está "apretando el gatillo" de una compra.

Que bobada.

Si usted va a comprar, un alza en los precios de las acciones es algo malo, no bueno. ¿Acaso esos expertos van al supermercado y dicen: "Oh, tenemos que apretar el gatillo y comprar más hamburguesas, ¡están subiendo!"?

Las acciones tampoco son como una pelota de fútbol. No están en movimiento. "La bolsa está subiendo" en realidad solamente significa "el mercado ha subido". Entonces, si las acciones son un poco más caras hoy de lo que eran ayer, ¿eso aún le produce ganas de comprar?

6. Considere qué tan frecuentemente Wall Street vende con descuentos.

¿Le gusta pagar el precio minorista completo? Las acciones han subido bastante. ¿Está realmente seguro que no serán más baratas nuevamente, en términos relativos u absolutos?

Esa es toda una apuesta.

En distintos momentos durante los últimos 10 años hemos visto al Dow Jones a 6.600 puntos, Amazon.com a US$6, Exxon a siete veces el pronóstico de ganancias, los bonos municipales exonerados de impuestos con retornos tres veces mayores que los títulos públicos que sí pagan impuestos, y los bonos del gobierno protegidos contra la inflación a un valor cercano a nada.

Los mercados financieros parecen hacer rebajas casi tan frecuentemente como su tienda local de muebles. ¿Porqué habrían de ser diferentes los próximos 10 años?

7. Mire quién festeja las alzas.

Muchos de los que celebran ahora hacían exactamente lo mismo en 1999 y 2007. ¿Son una guía confiable, o solamente un reloj roto que siempre dice que es hora de comprar?

Mientras tanto, la mayoría de las personas que predijeron de forma acertada la última crisis es muy cautelosa en este momento, como John Hussman de Hussman Funds o Jeremy Grantham de GMO. Muchos datos sugieren que las acciones están caras, y que los retornos de largo plazo a partir de esos niveles pueden resultar decepcionantes.

Fuente: WSJ