2011/04/22

El temor de las economías emergentes: el crédito fácil

Por David Wessel

Los precios de las viviendas están subiendo rápidamente en Australia, Canadá, China, Hong Kong, Israel, Singapur, Sudáfrica y Suecia.

Los precios de las viviendas están estables —o en caída— en el Reino Unido, Alemania, Francia, Irlanda, Italia y Estados Unidos.

Bienvenidos a la economía global de dos velocidades.

Cuando la mayoría de los observadores hablan de una "economía de dos velocidades", están contrastando las economías maduras, de crecimiento lento o avanzadas (EE.UU., Europa, Japón, etcétera) con las economías en vías de desarrollo o emergentes en rápida expansión (China, India, Brasil, etcétera). Philip Suttle, del Instituto de Finanzas Internacionales, una organización que reúne a banqueros, lo llama "un mundo de dos y seis".

En las economías maduras, el crecimiento y la inflación rondan un 2%; en los mercados emergentes ambos están en alrededor de 6%. Cuando algo las desvía de ese camino, dice Suttle, algo diferente las hace volver.

Pero hay otra forma de dividir el mundo: algunas economías tuvieron una gran crisis bancaria. Algunas no. Y las que no tuvieron esa crisis son aquellas en las que está subiendo el precio de la vivienda. El crecimiento lento en las economías maduras está llevándolas a mantener las tasas de interés bajas y las condiciones de crédito, fáciles. Como ellas (hasta ahora) dominan los mercados financieros globales, esto significa que el crédito global está fácil, demasiado fácil para los mercados emergentes en los cuales la inflación –en los salarios, los precios y los precios de los activos– es motivo de preocupación.

"En los países en los que el sistema financiero no fue seriamente dañado durante la crisis global, los precios de las casas han subido rápidamente", dice Stanley Fischer, gobernador del Banco de Israel. "Eso es porque cuando las tasas de interés se recortan mucho las tasas de interés para lidiar con la crisis, las tasas de interés hipotecarias también cayeron rápidamente y la gente respondió tomando prestado para comprar casas, y por lo tanto hizo subir su precio".

Las tasas bajas en EE.UU. y otras economías fuertemente golpeadas por la crisis financiera no están teniendo el mismo efecto. Sus bancos todavía no están deseosos o en condiciones de prestar rápidamente. En EE.UU., por ejemplo, el más reciente índice S&P/Case-Shiller de precios residenciales en 20 ciudades está 3,1% por debajo de los del niveles del mismo periodo del año previo, y esos, a su vez, estaban 29% por debajo del apogeo de 2006. La más reciente encuesta de la Reserva Federal mostró pocas pruebas de que los bancos estén abandonando las condiciones más severas de préstamos hipotecarios, impuestas durante lo peor de la recesión.

Pero en otros lugares —particularmente en los países que están siendo inundados con dinero que huye de las extremadamente bajas tasas de interés en Estados Unidos, Europa y Japón— los bancos están prestando, la gente está comprando y los precios de las casas están trepando. Este no es solamente un fenómeno de mercados emergentes.

En Canadá, por ejemplo, los bancos comerciales apenas se vieron sacudidos por la crisis pero el Banco de Canadá ha mantenido su tasa principal en 1% para impulsar el crecimiento económico. La consecuencia: los precios de las casas en febrero subieron casi 9% interanual, dice la Asociación Inmobiliaria Canadiense. La preocupación en Canadá y otros lugares es que aquello que sube, podría caer y la historia ilustra ampliamente respecto al daño económico que se produce cuando los precios de las viviendas se hunden.

En Israel, los bancos evitaron lo peor de la crisis: no habían invertido mucho en hipotecas estadounidenses de mala calidad. Pero Israel no fue inmune a las conmociones externas, por lo que su banco central recortó las tasas de interés hasta 0,5% en 2009. Eso hizo que las hipotecas fueran baratas. Durante el pasado año, el precio de las casas subió 16,3%.

"Los continuados incrementos de precios podrían amenazar la estabilidad y en ese sentido podrían llevar a la creación de una burbuja", dice el Banco de Israel. Subir las tasas hará que las hipotecas sean más costosas y eso es lo que ha estado buscando Fischer, quien recientemente subió la tasa de referencia del banco central a 3%.

Pero como muchos de sus colegas en otros lugares, Fischer sabe que un efecto del alza de las tasas de interés es una moneda más cara. Y eso golpea al vibrante sector exportador de Israel. Entonces está buscando alternativas más concentradas en los precios de las casas: el Banco de Israel ha impuesto reglas destinadas a incrementar el costo de las hipotecas. Hasta ahora, se han visto golpeadas las hipotecas por más de 800.000 shekels (alrededor de US$235.000) con pagos iniciales inferiores al 40%, pero no hay señales de que el Banco de Israel se vaya a detener allí.

Algunos países grandes tuvieron una burbuja inmobiliaria que explotó, provocando la más grande crisis financiera en medio siglo. Para evitar una depresión, inundaron el mundo con crédito. Y ese crédito amenaza con crear nuevas burbujas inmobiliarias en otros países. Nadie dijo nunca que la globalización fuera fácil.

Fuente: WSJ

2011/04/21

China: ¿abierta a una apreciación del yuan?

Por Jason Dean y Tom Orlik

BEIJING—En base a los comentarios oficiales que han alimentado las especulaciones sobre una apreciación más rápida del yuan, influyentes líderes chinos parecen estar admitiendo la validez de un argumento que sostiene desde hace tiempo Washington, al sugerir que un yuan más fuerte podría ayudar a controlar la creciente inflación de China.

Muchos economistas han sostenido que una moneda china artificialmente barata, si bien impulsa las exportaciones, termina siendo contraproducente porque agrava la inflación, en parte debido a que la economía se inunda de las ganancias provenientes de las exportaciones.

[Yuan]

El primer ministro chino, Wen Jiabao, durante una reunión la semana pasada en el Consejo Estatal, el equivalente chino a un gabinete, citó "el fortalecimiento de la flexibilidad" de la tasa de cambio del yuan como una de varias herramientas que el gobierno debería usar mejor para controlar los precios. Funcionarios de menor rango habían planteado ese argumento anteriormente, pero los comentarios de Wen fueron insólitos para un líder de su posición.

De todos modos, los economistas afirman que el cambio en el lenguaje de Beijing, aunque es significativo, difícilmente conduzca a un aumento marcado en el valor del yuan.

"China parece estar a punto de permitir una apreciación más rápida de la moneda en respuesta a la inflación", escribió el martes Mark Williams, economista especializado en China de Capital Economics, con sede en Londres. Pero Williams, que citó comentarios oficiales, predice que el yuan cerrará este año en alrededor de 6,20 por dólar, un alza de alrededor de 5,25% desde sus niveles actuales, lo que significa sólo un leve aumento en el ritmo de la apreciación.

El yuan terminó la jornada de operaciones el miércoles en Shanghai batiendo un récord frente a la moneda estadounidense. Pero a 6,5255 por dólar, el yuan ha subido sólo 4,6% desde junio. Eso representa un ritmo de alrededor de 0,5% al mes, mucho más lento de lo que algunos economistas y críticos extranjeros han pedido.

En general, los expertos están de acuerdo con que una apreciación más rápida podría ayudar a enfriar los precios, por lo menos en cierta medida. Un yuan más fuerte reduciría los costos en moneda local del petróleo, el mineral de hierro, la soya y otros commodities que China importa en grandes cantidades; son precios que aumentaron marcadamente y que fueron trasladados a los consumidores en forma de alimentos y transporte más caros.

Wen ha indicado que combatir la inflación es la principal prioridad económica de China este año, y el gobierno subió las tasas de interés cuatro veces desde octubre, ordenó a las empresas que dejen de elevar los precios y le puso el freno al crédito bancario. Pero en marzo, los precios al consumidor siguieron escalando de todos modos a su ritmo más rápido en 32 meses.

El lunes, el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, afirmó que el gobierno está tratando de reducir la acumulación de reservas de moneda extranjera. Se han disparado a más de US$3 billones (millones de millones) en gran medida como consecuencia de la política monetaria china, que obliga al banco central a comprar dólares de exportadores e inversionistas extranjeros. Zhou afirmó que las reservas inyectan demasiado efectivo a la economía. "Superan nuestros requisitos razonables", agregó.

La política monetaria china es desde hace tiempo motivo de fricción con sus socios comerciales, especialmente Estados Unidos, que sostienen que un yuan subvaluado beneficia de forma injusta a los exportadores chinos.

Pero el gobierno de Barack Obama también ha enfatizado ante Beijing la importancia que tendría un yuan más fuerte para combatir la inflación, al reconocer que los líderes chinos le dan mucha más importancia a las consideraciones nacionales que a la presión extranjera.

Los líderes políticos más importantes como Wen —los que terminan decidiendo sobre temas clave como la política monetaria— no solían ver la moneda como una herramienta de política monetaria, afirman los analistas. Pero eso podría estar cambiando.

Con todo, estimar el impacto de un yuan más fuerte sobre la inflación con precisión es difícil. Además, la relación entre ambas tiene sus límites. Costos más altos para los fertilizantes importados y el diésel afectan el sector agrícola, pero la mayor parte de los alimentos consumidos en China se cultiva localmente, no se importa.

Incluso para bienes importados, las otras herramientas del gobierno, como los controles de precios, ayudan a mitigar el impacto de la inflación: los precios fijados por el gobierno para el combustible han subido apenas 10% este año, mientras que los precios globales han ascendido más de 20%.

Fuente: WSJ

2011/04/20

El debate de dos expertos: ¿están infladas las acciones?

Por E.S. Browning

Es una pregunta que está siempre en la mente de los inversionistas, pero hoy cobra más relevancia: ¿está sobrevaluado el mercado?

Dos pesos pesados del análisis financiero creen tener la respuesta. Robert Shiller, el economista de la Universidad de Yale que predijo correctamente el estallido de la burbuja bursátil en 2000 y el desplome del mercado inmobiliario que comenzó en Estados Unidos en 2006, dice que sus datos muestran que las acciones están caras, según pautas históricas.

David Bianco, estratega bursátil para EE.UU. de Bank of America Merrill Lynch, está en una campaña para revisar los números del profesor. Cuando ajusta los cálculos, dice, las acciones se ven baratas.

Es mucho más que un mero debate académico. El mercado de acciones estadounidense se ha recuperado con vigor tras sus mínimos de marzo de 2009, duplicando su valor al ritmo mas rápido desde la década de 1930. Pero el último tramo del alza, que comenzó a mediados del año pasado, ha sido impulsado en gran parte por la Reserva Federal, cuya estrategia de comprar bonos del Tesoro para inflar los valores de activos en la economía finalizará en junio. Los inversionistas quieren saber si los precios de las acciones están demasiado inflados ahora, o si hay estimados razonables del poder de ganancias subyacente de las compañías.

A qué equipo se adhiera —el de Shiller o el de Bianco— depende en parte de si usted está más cómodo con el análisis de un académico que trabaja lejos de Wall Street y cuyo empleo es crear teorías, o un estratega del sector financiero al que se le paga para seguir el mercado de cerca y atraer negocios.

Shiller basa su análisis en una comparación histórica del valor del índice de acciones Standard & Poor's 500 con los resultados de ganancias de las compañías que lo componen. Los datos de esta clase no predicen cuándo comenzarán a caer las acciones. Tan solo muestran cuando las acciones se están volviendo caras en comparación con las ganancias de las compañías, señal de que podrían estar encaminándose a problemas tarde o temprano. Shiller mantiene datos que se remontan a fines del siglo XIX en su sitio de Internet: www.econ.yale.edu/~shiller/data.htm.

La innovación del sistema de Shiller es que está diseñado para evitar distorsiones de variaciones de ganancias de corto plazo. La mayoría de los analistas de Wall Street comparan los precios de las acciones a las ganancias del año previo o a las predicciones de analistas de ganancias futuras. Shiller toma un promedio de ganancias corporativas en los 10 años anteriores. Favorecido por inversionistas sofisticados, este modelo calibra el ciclo de negocios, produciendo una medida de ganancia corporativa sostenible que los inversionistas a veces llaman ganancia normalizada.

Sobre esa base, el método de Shiller muestra que el S&P 500 está cotizando a 23 veces las ganancias, muy por encima del promedio histórico de 16. No necesariamente significa que las acciones están por caer; el S&P 500 subió a un récord de 44 veces las ganancias durante la burbuja de las puntocom antes de que estallara en 2000. Pero el nivel de hoy no está lejos del apogeo de 27 antes de que las acciones cayeran durante la crisis financiera de 2007-09. Durante el nivel mínimo en 2009, cayó hasta 13 antes de repuntar rápidamente.

Bianco, quien es optimista sobre las acciones, dice que la medición del profesor Shiller es inexacta, y el estratega de Wall Street ha hecho pública su crítica. En el último año, ha escrito dos informes ofreciendo cálculos alternativos. Bianco dice que comenzó a estudiar formas de revisar los números de Shiller el año pasado después de un artículo en The Wall Street Journal sobre el asunto.

Los ajustes de Bianco muestran que el S&P 500 cotiza actualmente a alrededor de 14,5 veces su propio cálculo de ganancias de 10 años, un nivel mucho más atractivo que la estimación de Shiller de 23 veces las utilidades.

El profesor Shiller dice que le gustan sus cálculos matemáticos de la manera en que los hizo. "El análisis básico que he estado presentando está correcto así", dijo en un mensaje de correo electrónico.

Bianco no disputa la utilidad del promedio de 10 años de Shiller, una idea que concuerda con el pensamiento de los fundadores del análisis bursátil moderno, Benjamin Graham y David Dodd. Sin embargo, propone cambiar los números del profesor de tres maneras, para eliminar lo que cree que son distorsiones.

En primer lugar, Bianco ajustaría el modo en que se calculan las ganancias corporativas. En vez de usar los reportes de utilidades, Bianco emplearía lo que los analistas llaman ganancias operativas, que no cuentan algunas de las amortizaciones del bajón de las puntocom y la crisis financiera. Ese cambio impulsa significativamente el promedio de ganancias de 10 años, lo que hace que la proporción de precio y ganancia sea menos atemorizante.

En segundo lugar, le gustaría cambiar los datos históricos con los cuales se comparan los números de hoy. Preferiría comparar los números actuales sólo a datos desde 1960 o 1980, un período durante el cual las relaciones de precio/ganancia han sido mayores que en el pasado, haciendo los actuales niveles menos extremos. Si se usan datos de larga data, no contaría la década posterior a 1914, ya que las ganancias corporativas fueron distorsionadas por la Primera Guerra Mundial más que cualquier otro acontecimiento moderno, incluso la Gran Depresión. Descartar esa década también hace aparecer más altas las proporciones de precio/ganancia pasadas, por lo cual la de hoy se ve mejor.

Finalmente, ajustaría los números de ganancias a un alza incluso mayor, basado en el hecho de que las compañías han estado reteniendo un mayor porcentaje de utilidades y pagando menores dividendos por décadas. Cuando las compañías retienen e invierten más ganancias, el crecimiento de las ganancias es más veloz y las utilidades reportadas no reflejan totalmente la capacidad retenida para atizar el crecimiento. Bianco llama esto Equity Time Value Adjustment (ajuste temporal del valor de capital), o ETVA.

[PE]

2011/04/19

Las economías emergentes rechazan el plan del FMI

Por Sudeep Reddy
The Wall Street Journal

WASHINGTON—Representantes de las economías emergentes rechazaron un plan del Fondo Monetario Internacional que los guiaría en sus esfuerzos por controlar los enormes flujos de capital que ingresan a sus economías, por considerar que es una forma de restringir sus acciones más que una ayuda.

Durante su reunión de primavera que se realizó el fin de semana, el Comité de Coordinación de políticas del FMI respondió con la postergación del plan, el cual busca influir en el uso del control de capitales con herramientas destinadas a restringir el ingreso de capitales como impuestos y restricciones a las inversiones extranjeras. El comité acordó estudiar más el tema en los próximos meses.

La propuesta del FMI de apoyar los controles formalizó un cambio en la oposición de larga data del fondo a limitar el libre flujo de capitales alrededor del mundo. Los funcionarios del FMI tuvieron que reconocer la necesidad de los mercados emergentes de restringir los crecientes ingresos de capitales, los cuales pueden generar burbujas de activos e inflación, y perjudicar a los exportadores locales al aumentar el valor de sus monedas.

El plan del FMI habría alentado a las naciones a tratar los controles de capital como un último recurso, después que hubieran primero intentado el uso de otras herramientas, como políticas de tasas de interés, el valor de la moneda y los presupuestos gubernamentales.

Pero los ministros de las economías en desarrollo resistieron vehementemente el plan al considerar la propuesta como un intento de las economías avanzadas restringir sus políticas. Brasil, Turquía, Corea del Sur y varios otros países en desarrollo han adoptado controles sobre los capitales en el último año para limitar los crecientes ingresos de dinero.

"Nos oponemos a cualquier directriz, marco regulatorio o 'código de conducta' que intente restringir, directa o indirectamente, las respuestas políticas de los países que enfrentan crecientes aumentos de los volátiles flujos de capitales", dijo el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, en la reunión del Comité de Coordinación del FMI.

La lucha sobre los controles de capitales se produce en medio de una continua batalla por encontrar un culpable en la inundación de capitales que fluye desde economías avanzadas con lento crecimiento hacia los países en desarrollo de mayor crecimiento.

Los países en desarrollo culpan, en particular, a la Reserva Federal de Estados Unidos como una fuente de exceso de capital debido a que está manteniendo las tasas de interés cercanas a cero e inyectando dinero en la economía a través de la compra de bonos del gobierno. Los países desarrollados responsabilizan principalmente a China por el problema, debido a su política de control estricto del valor de su moneda, y también a la tendencia de los capitales de inversión a fluir hacia las economías con el crecimiento más rápido.

El comité del FMI ordenó al fondo estudiar el tema con un mayor enfoque en las fuentes de los flujos de capital.

Mantega calificó a los controles de capital como medidas de "autodefensa". "Irónicamente, algunos de los países que son responsables por la crisis más profunda desde la Gran Depresión, y que aún tienen que resolver sus propios problemas, están ávidos de recetar códigos de conducta al resto del mundo, incluso a los países que están sobrecargados debido a las consecuencias indeseadas de las políticas adoptadas por ellos", dijo en un comunicado al comité de política.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, calificó la propuesta del FMI "un buen inicio". Culpó a la política cambiaria de países como China al indicar que impulsan los capitales hacia economías con tipos de cambio más libres.

"Unos pocos mercados emergentes tienen regímenes cambiarios administrados estrictamente, hacen uso de extensivos controles sobre el capital y acumulan excesos de reservas muy superiores a los niveles preventivos", dijo. "Esta asimetría magnifica los flujos de capitales hacia los mercados emergentes con cuentas de capital abiertas, lo que eleva la presión alcista sobre los tipos de cambio que son flexibles y alientan la inflación en economías con tipos de cambio controlados y subvaluadas".

El FMI se opuso por décadas a los controles de capital. Las naciones que lo emplean se arriesgaban a ser criticados por el fondo, lo que estimuló el resentimiento de algunos miembros que temían ser estigmatizados por los inversionistas u otras naciones.

Pero la postura del FMI ha cambiado en los últimos años en medio de los enormes volúmenes de "dinero caliente", o flujos de corto plazo, que ingresan a muchas economías.

"Aquellos que piensan que los controles sobre el capital pueden ser útiles deberían estar felices", dijo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, a periodistas antes de la reunión. "Pero, se sabe, la mecánica humana a veces es un poco difícil de entender".

El marco del FMI para el uso de los controles de capital, si se adopta, posiblemente tenga poca fuerza fuera de los países que reciben préstamos del FMI.

No obstante, algunas naciones están preocupadas de que puedan ser juzgadas negativamente durante la evaluación del fondo a las economías miembro si no siguen esas pautas.

Los partidarios del plan del FMI dicen que está diseñado principalmente para establecer coincidencias básicas sobre el uso de los controles sobre el capital. "Nunca va a ser una serie de reglamentaciones estrictas con sanciones", dijo Angel Gurria, titular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la cual representa a Estados Unidos y otras economías avanzadas. "No se trata de impedir a los países que hagan lo que crean que necesitan hacer. Se trata de crear una zona de comodidad".

—Ian Talley, Matthew Cowley y Bob Davis contribuyeron a este artículo.

2011/04/18

El ministro de Finanzas de Brasil pide restricciones a los derivados

Por Mathew Cowley y Bob Davis

El ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, volvió a criticar las políticas de crédito fácil que se desarrollan en los países avanzados y dijo que urgirá al Grupo de los 20 a adoptar restricciones a los derivados y a los fondos de cobertura en los países ricos como forma de reducir las presiones inflacionarias mundiales.

El mundo todavía está lidiando con las consecuencias de la crisis financiera y económica global, que se hacen evidentes en la divergencia entre las tasas de crecimiento de las economías avanzadas y emergentes, dijo Mantega, en una entrevista con The Wall Street Journal.

"El principal culpable es el retraso de la recuperación en los países avanzados y esto los lleva a practicar políticas monetarias que son demasiado expansivas", dijo Mantega. "Mientras que los países avanzados no se recuperen totalmente de la crisis, tendremos una disputa por mercados, particularmente de los bienes manufacturados", afirmó. "Por lo tanto, diría que la guerra de monedas continúa", agregó. Mantega participa en una reunión del G-20 y en encuentros del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, esta semana en Washington.

La especulación en los mercados de derivados para commodities como los alimentos y el petróleo provocó el alza de los precios, incrementando la inflación global, dijo Mantega. Las compañías deberían ser capaces de cubrir su exposición a algunas monedas, pero el volumen de los derivados está por encima de los niveles de las transacciones, lo que es atribuible, a que "es especulación, no cobertura", señaló.

Los niveles de apalancamiento deberían ser reducidos, y el dinero que se aparta para garantizar contratos debería incrementarse, al mismo tiempo en que los contratos deberían registrarse en una cámara de compensación para garantizar transparencia, recomendó.

El gobierno de Brasil sostiene que la inflación global es la principal razón del alza de los precios internos, aunque los economistas aseguran que la creciente demanda local también es motivo de preocupación.

Mantega reconoció que la inflación en Brasil podría superar la meta de 6,5% que el gobierno fijó. Ese objetivo es de 4,5% con un "margen de tolerancia" de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.

"Desde un punto de vista histórico, es posible que podamos estar fuera de la banda" este año, dijo Mantega. "Pero lo que es importante es mirar hacia adelante, al futuro".

En este sentido, a diferencia de muchos otros países, la inflación en Brasil declinará este año, aseguró el ministro. Mantega anticipa una inflación de 5,7% este año, por debajo del 5,9% de 2010.

El gobierno de Brasil enfrenta una tarea complicada con la alta inflación, tasas de interés astronómicas y una moneda que se está apreciando. Controlar la inflación subiendo las tasas de interés atrae más dinero a Brasil, lo que fortalece su moneda y perjudica a la industria local.

Mantega culpó a la masiva expansión monetaria de los países avanzados de crear en gran medida el problema, aunque se mostró más comprensivo con China y otros países asiáticos que, dijo, manipulan sus monedas.

"Para nosotros sería mejor que China y otros países adoptasen un tipo de cambio flotante. Tendríamos flujos de capital globales más equilibrados", sostuvo.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, está en China, negociando cuestiones comerciales. Mantega dijo que China estaba enviando "señales" de que reducirá las restricciones al ingreso de carne brasileña, aunque Brasil quiere incrementar también las ventas de productos manufacturados al país asiático.

"Queremos exportar nuestros bienes industriales a China y vender menos commodities", dijo. Aunque está a favor del libre cambio, Mantega admitió que Brasil ha tenido que intervenir para evitar que la moneda se fortaleciera demasiado.

"Brasil tuvo que adoptar un cambio administrado para evitar disturbios en su economía, la cual hoy está bien equilibrada", opinó.

El gobierno busca desalentar los ingresos de capital a corto plazo con controles de capital, que el ministro entiende que han dado resultado y que continuarán si son necesarios. Pero el gobierno ha sido cuidadoso de no limitar el ingreso de dinero destinado a inversiones a largo plazo, agregó.

"No vamos a adoptar acciones que sean peores que lo que estamos intentando remediar. No vale la pena. Continuaremos tomando acciones muy enérgicas para continuar rompiendo este impulso, este flujo", explicó.

Las medidas del gobierno mantuvieron el real estable durante el primer trimestre, cerca del nivel de 1,65 reales por dólar, a pesar de entradas líquidas récord de casi US$35.000 millones. Sin los controles, el dólar podría haber caído hasta 1,40 ó 1,45 reales, calculó.

A fines de marzo, sin embargo, el real se apreció hasta unos 1,58 por dólar y los inversionistas ahora esperan que se ubique en 1,55 como ocurrió a mediados de 2008, antes de que se desatara la crisis financiera global.

El ministro enfatizó otra vez que el gobierno no tiene una meta para la cotización del real, y advirtió a los inversionistas que las monedas puedan moverse en ambas direcciones. "Esos inversionistas deberían cuidarse de no apostar solamente en una dirección porque podrían verse sorprendidos", advirtió.

Fuente: WSJ