2010/01/08

Deuda pública

por Lex Column

A medida que la deuda pública va en aumento, cada vez parece más inverosímil pensar que hace sólo diez años, los inversores estaban preocupados por la posible desaparición de los mercados de bonos gubernamentales en Occidente.

De hecho, se decía que los bonos corporativos con calificación AAA acabarían por sustituir a los del tesoro como índice de referencia de la deuda global. Sin ir más lejos, en 2000 la emisión global de deuda pública no superó los 250.000 millones de dólares. Sin embargo, sólo en este año, Reino Unido emitirá un tercio más de esa cantidad y los gobiernos de la zona euro multiplicarán la cifra por seis.

Muchos se preguntan cuánto puede prolongarse esta situación y cuánto tardará el aumento del endeudamiento en ahogar el crecimiento económico y la inflación en despegar. No obstante, por el momento, los economistas que escribieron el libro sobre el impacto de la crisis financiera en las finanzas públicas se han limitado a lanzar una advertencia.

Después de examinar la situación de 44 países en los últimos doscientos años, Kenneth Rogoff, ex economista jefe del FMI y su compañera Carmen Reinhart, no encontraron casi ningún vínculo entre el aumento de la deuda pública y el de la inflación en los países desarrollados. La información debería aplacar la inquietud inflacionista de los inversores.

Tampoco encontraron mucha relación entre la deuda y el crecimiento económico, siempre que la deuda pública neta no supere el 90% del PIB. Eso sitúa a EEUU y Reino Unido, con ratios de deuda con respecto al PIB del 84% y el 72% respectivamente, fuera de peligro por ahora.

No obstante, cuando la deuda supera ese nivel, el crecimiento medio puede caer hasta 2 puntos porcentuales. Por lo general, esos altos niveles de endeudamiento sólo se han alcanzado durante las grandes guerras. Pero si utilizamos las previsiones del FMI, Washington y Londres corren el riesgo de superar la barrera del 90% de aquí a un año.

The Financial Times Limited 2010. All Rights Reserved.

Economía de EE.UU. elimina 85.000 empleos en diciembre

Por Luca Di Leo y Jeff Bater

Dow Jones Newswires

WASHINGTON --La economía estadounidense eliminó en diciembre más empleos que los esperados y la tasa de desempleo se mantuvo en el 10%, una señal de que a la recuperación del mercado laboral aún le queda camino por recorrer.

Pese a que una revisión de la cifra de noviembre del 2009 mostró que la economía generó empleos en ese mes por primera vez desde que la recesión comenzó hace dos años, el número de diciembre fue peor que el previsto por el mercado.

Las nóminas de empleos no agrícolas cayeron en 85.000 el mes pasado, lo que se compara con un incremento de 4.000 en noviembre, informó el viernes el Departamento de Trabajo.

Originalmente, el Gobierno había informado que las nóminas descendieron en 11.000 durante noviembre.

La tasa de desempleo, por su parte, se mantuvo en el 10,0% en diciembre, el mismo porcentaje de noviembre.

Los economistas consultados por Dow Jones Newswires habían proyectado, en promedio, un descenso de 10.000 en las nóminas de diciembre y una tasa de desempleo del 10,1%.

Los empleos se redujeron en los sectores de la construcción, manufacturero y de comercio mayorista, mientras que las áreas de servicios de ayuda temporal y servicios de salud crearon empleos.

Si bien la cifra de las nóminas fue mayor a lo esperado, ella refleja una mejora en el mercado laboral. Las pérdidas de empleo se han estado moderando sustancialmente desde el 2009 a medida que la economía estadounidense se recupera de su peor recesión en décadas.

En el cuarto trimestre del 2009, las pérdidas de empleo promediaron 69.000 por mes, lo que se compara con las pérdidas mensuales de 691.000 en el primer trimestre del año pasado.

El sector de la construcción eliminó 53.000 empleos en diciembre, mientras que el sector manufacturero perdió 27.000 empleos. El sector de servicios de ayuda temporal creó 47.000 empleos el mes pasado y el segmento de servicios médicos generó 22.000.

El ingreso promedio por hora de los trabajadores aumentó de US$18,80 a US$18,77.

2010/01/07

La FDIC contempla ligar las contribuciones de los bancos al fondo a la remuneración de los ejecutivos

Por Damian Paletta

WASHINGTON – La junta de Federal Deposit Insurance Corp., la agencia del gobierno estadounidense que protege los depósitos bancarios en caso de un colapso, votará la próxima semana una propuesta para ligar los cargos que los bancos le pagan a la agencia por los seguros sobre depósitos a el perfil de riesgo de los paquetes de remuneración de sus ejecutivos, dijeron fuentes al tanto.

Si el plan es adoptado por el regulador, podría servir tanto de incentivo como de castigo para los bancos. Los prestamistas con estructuras de remuneración que la FDIC considere menos riesgosos, como aquellos que permiten recuperar parte de los pagos a los ejecutivos, podrían recibir un alivio sobre las obligaciones que deben pagar sobre los seguros de depósito. Las firmas que tengan estructuras de remuneración que la FDIC vea que le dan a los funcionarios un incentivo para poner a la empresa en riesgo serán obligadas a pagar más.

La propuesta se encuentra en sus primeras etapas, pero representa el esfuerzo más reciente del gobierno para reducir las estructuras de pagos de las compañías financieras. Funcionarios estadounidenses han criticado a los bancos por ofrecer demasiados incentivos para los funcionarios de préstamos y corredores con poca consideración si los préstamos o las transacciones eventualmente colapsaban. Funcionarios de la reserva Federal trabajan en su propio plan para reducir los incentivos y bonificaciones que los bancos pagan a ciertos empleados.

La FDIC ya ha usado su estructura para atacar los comportamientos riesgosos de los bancos. La agencia requiere que los bancos paguen más en sus cargos por seguros sobre depósitos si se encuentran en una posición inestable, si aceptan grandes cantidades de depósitos de alto riesgo o si dependen mucho del financiamiento de Federal Home Loan Banks.

Los bancos podrían protestar al indicar que la propuesta representa otro esfuerzo del gobierno por influenciar la forma en la que se le paga a los empleados. Sin embargo, la FDIC tiene un gran margen de maniobra en la forma en la que establece sus cargos y sería difícil que las compañías financieras consiguieran bloquear esta medida. Los funcionarios de la FDIC votarán el proponer el plan el 12 de enero.

Los bancos pagan a la FDIC para financiar el fondo de seguros sobre depósitos de la agencia, el cual es usado para mantener la estabilidad cuando colapsa un banco. La FDIC puede cobrarle cargos diferentes a cada banco, basada en el riesgo del fondo. Desde enero de 2008 165 bancos han colapsado en EE.UU. poniendo presión sobre la FDIC para aumentar sus reservas, las cuales entraron en territorio negativo a finales del tercer trimestre.

Fuente: WSJ

2010/01/06

Banco Santander se perfila como el vencedor de la reorganización de la banca británica

Por Patricia Kowsmann

LONDRES—A medida que Banco Santander SA se prepara para ponerle su nombre a las fachadas de las sucursales de Abbey National y Alliance & Leicester la próxima semana, el sistema bancario del Reino Unido se prepara para cambios más que estéticos en 2010.

Santander, que emergió de la crisis financiera en mejor condición que muchos de sus pares, entró al Reino Unido en 2004 al comprar Abbey. En 2008 compró a precios de oferta a Alliance & Leicester y Bradford & Bingley.

Abbey y Bradford & Bingley cambiarán su nombre a Santander el próximo lunes, mientras que Alliance & Leicester se despedirá de su identidad anterior en el cuarto trimestre. Una vez suceda eso, los clientes de los tres bancos podrán usar un total de 1.300 sucursales en todo el país. Hasta el momento, el banco español no tiene sucursales en el Reino Unido bajo su marca Santander.

La desaparición de las tres marcas se produce en momentos en que la Comisión Europea está forzando a Royal Bank of Scotland Group PLC y Lloyds Banking Group PLC—en las que el Estado posee participaciones de 84% y 43% respectivamente, para vender activos, incluyendo sucursales en el Reino Unido. El gobierno también busca comprador para el banco nacionalizado Northern Rock PLC.

Los bancos británicos crecieron rápidamente por buena parte de la última década al ofrecer créditos fáciles, particularmente a los compradores de casas, a medida que los precios de la propiedad continuaron subiendo. Sin embargo, en 2007 todo cambió. Los prestatarios se declararon en cesación de pagos sobre sus préstamos y los precios de los hogares cayeron. Al quedarse con grandes portafolio de préstamos impagos y valores ligados al mercado de vivienda en declive, los bancos pasaron apuros para hacer dinero. Muchos colapsaron.

Ahora, la reorganización del sector bancario británico está entrando a su segundo round. Santander, junto a algunos rivales locales e internacionales, está presionando para ganar participación de mercado. El banco, el segundo mayor de Europa por valor de mercado detrás de HSBC Holdings PLC, también está considerando a negocios bancarios que sean puestos a la venta, según una fuente al tanto.

National Australia Bank Ltd., la cual posee Clydesdale Bank y Yorkshire Bank, ha sido contactada con respecto a una unión para comprar negocios que sean vendidos por RBS, Lloyds y Northern Rock, según una fuente al tanto.

Los analistas creen que los bancos establecidos, como Santander, fueron los grandes ganadores en la reorganización bancaria del Reino Unido. Debido a que el gobierno está ansioso por ver nuevos participantes en el mercado, los bancos británicos como Barclays PLC, HSBC y Standard Chartered PLC, probablemente no tendrán permitido el hacer ofertas por los activos que salgan a la venta.

Fuente: WSJ

2010/01/05

Subidas de tipos: Los viejos fantasmas amenazan con volver

por Jennifer Hughes y Michael MacKenzie

Inversores y banqueros se reincorporaron ayer a sus puestos de trabajo preparados para enfrentarse a las nuevas tendencias de los mercados. Hay un tema que predomina sobre los demás: el riesgo del aumento del coste del crédito, a medida que los bancos centrales comiencen a retirar las medidas de estímulo extraordinarias de los dos últimos años.

Muchos pronósticos se centran en dos años en concreto, 1994 y 2004, a la hora de evaluar lo que el futuro próximo puede depararnos. En 1994, la rentabilidad de los bonos se disparó después de que los inversores se vieran sorprendidos en febrero de aquel año por un aumento de los tipos por parte de la Reserva Federal, que resultó ser el primero de muchos.

Del mínimo registrado a principios de año, un 4%, la rentabilidad a dos años terminó el ejercicio en un 7,7% . En 2004, el último año en el que los inversores anticiparon el final del periodo de relajación de la política monetaria, los datos provocaron una fuerte subida de la rentabilidad, aunque las cosas se calmaron cuando la Fed comenzó una serie de aumentos de un cuarto de punto debidamente anunciados, que se prolongaron durante los siguientes dos años. Esta vez, hay más en juego. Si cierran el grifo demasiado pronto, los banqueros centrales corren el riesgo de desencadenar una nueva recesión.

Si tardan demasiado en retirarse, aumentará el riesgo inflacionista. Un malentendido, un equívoco en la política de un banco central o incluso una mala interpretación de la tendencia de los mercados podrían provocar un aumento de la rentabilidad y caídas bursátiles. En opinión de Paul McCulley, del fondo de inversión de bonos Pimco, no parece que la Fed vaya ajustar los tipos este año, aunque, según él, el lenguaje utilizado por el banco central cambiará antes de que se produzcan cambios, y casi con seguridad, este mismo año.

“Hay bastante incertidumbre sobre la rapidez y la intensidad con la que el mercado se anticipará al proceso de ajustes”, asegura McCulley. “Nuestra sensación es que en el momento en el que la Fed cambie mínimamente el discurso, habrá sorpresas desagradables, por la impaciencia y las especulaciones de los mercados. Para los inversores activos, la incertidumbre es una oportunidad para explotar las oscilaciones entre los distintos mercados”, añade.

“2010 será una fuente importante de ingresos para quien sepa aprovechar el momento”, explica Jim Caron, responsable de estrategias de tipos de interés de Morgan Stanley. “Esperamos que esta retirada de estímulos sea un proceso bastante desigual a nivel global, con oscilaciones de tipos poco sincronizadas. El riesgo está en el ritmo al que se desarrollen los acontecimientos”, asegura.

En cuanto a las tendencias bursátiles, las acciones, por lo general, suelen sufrir caídas cuando los mercados se enfrentan a subidas de los tipos. ”En EEUU, suele haber cierta corrección de los mercados al comienzo de los ajustes monetarios”, explica Teun Draaisma, estratega de renta variable de Morgan Stanley.

Según Draaisma, la caída media de las acciones europeas es del 13% semestral, y suele comenzar con la primera subida de tipos, aunque esta vez podría adelantarse. “En esta ocasión, creemos que esta fase comenzará con la retirada de liquidez en la primera mitad del año y no con la revisión de tipos por parte de la Fed, que podría llegar en el segundo semestre”, explica.

En 1994, el S&P 500 cayó un 4,6% en los seis meses siguientes a la primera intervención de la Fed. En 2004, con los mercados más en calma, el S&P 500 cayó menos de un 1% en el semestre posterior a la primera subida de la rentabilidad y acabó por recuperar un 9,2% anual tras difundirse la sensación de que el ajuste de la Fed era un voto de confianza a la economía. Si en esta ocasión cualquier cambio de política de la Fed se percibe de la misma forma, la corrección de los mercados podría ser mínima.

No obstante, hay otros factores que podrían provocar más subidas de la rentabilidad de los bonos y afectar al ánimo de los mercados. Entre estos están el exceso de emisión de bonos soberanos durante este año, en un intento de los gobiernos por compensar el gasto del año pasado. El endeudamiento del año pasado se compensó en gran parte por los estímulos que permitieron a los bancos centrales comprar la mayor parte de los nuevos bonos, pero estos programas están llegando a su fin.

El lunes, McCulley reconoció que Pimco reducirá su exposición en EEUU y Reino Unido. Por otra parte, en opinión de Jerome Booth, responsable de investigación de Ashmore Investment Management, “la crisis crediticia podría considerarse algo positivo por haber acelerado los cambios en la percepción global sobre los mercados emergentes y la valoración del riesgo”. Booth cree que la clave está en la diversificación, como mejor forma de protección frente a los posibles resultados.

The Financial Times Limited 2010. All Rights Reserved.

Fusiones, fusiones y fusiones: el propósito de China en 2010

Por Peter Stein

HONG KONG— El propósito de año nuevo de China es el siguiente: comprar más activos extranjeros, especialmente en recursos naturales.

¿Le suena conocido? Es el mismo propósito que China hizo el año pasado y el año antepasado.

Las compras y fusiones extranjeras de China sumaron US$43.390 millones en 2009, según Dealogic, comparado con US$50.330 millones en 2008, pero sólo porque el acuerdo más ambicioso del año, la alianza entre Aluminum Corp. de China y Rio Tinto, valorada en US$19.500 millones, colapsó cuando Rio optó por asociarse con BHP Billiton en su lugar.

Los resultados del alud de compras extranjeras de China, que se disparó por primera vez en 2008, son espectaculares. Las fusiones y adquisiciones extranjeras totales sólo en 2008 y 2009 superaron todas las realizadas en los ocho años anteriores.

Y todo indica que esta tendencia no se moderará pronto.

"Creemos que esta tendencia probablemente continuará dado el tamaño de la economía china en comparación a otras economías de la región, y al deseo de las compañías chinas de crecer internacionalmente", dice Ed King, director de fusiones y adquisiciones para la región Asia Pacífico en Morgan Stanley.

El área principal de enfoque, añade, serán los recursos naturales, que supusieron dos tercios de todos los pactos de China en el extranjero el año pasado.

El mineral de hierro, el cobre, el carbón, el gas natural y otros commodities son de importancia crítica para el crecimiento de China, y Beijing ha dejado claro que sus inversiones en el extranjero que aseguren el acceso a estos recursos obtendrán luz verde. Potenciales compradores no han tenido dificultades para conseguir financiación del Banco de Desarrollo de China y otros prestamistas estatales.

Tal y como dice Joseph Gallagher, director de compras y fusiones para la región Asia Pacífico de Credit Suisse: "el único límite es en el lado de las ventas. ¿Hay suficientes activos para comprar y permitirán las autoridades en los mercados señalados esas inversiones?

Dos de los mayores acuerdos extranjeros del año pasado involucraban la compra de activos de minería en Australia, pero la inversión china en ese país sigue siendo un asunto políticamente sensible. Los objetivos en otros países como Argentina, donde los banqueros dicen que las compañías petroleras chinas han buscado hacer compras de activos de la española Repsol YPF SA en el pasado, podrían resultar aún más sensibles.

Los precios y la competencia podrían también ralentizar el impulso de China. En repunte de los precios de los commodities ha encarecido los activos ligados a los recursos naturales y la existencia de potenciales compradores de la competencia de la India, Corea del Sur y otros lugares significa que la china no es la única opción.

Algunos prevén un repunte en la inversión de China en empresas manufactureras, como por ejemplo en el sector automotor.

"Creo que buscarán áreas donde puedan añadir capacidad y marca" que son puntos flacos para los fabricantes chinos, dice David Chin, codirector de banca de inversión para la región de UBS AG.

Las compañías chinas ya están recogiendo los deshechos de automotrices estadounidenses y europeas fallidas en busca de potenciales acuerdos. En lo que podría ser una venta de referencia, Ford Motor Co. espera alcanzar un acuerdo definitivo para traspasar su división Volvo a Zhejiang Geely Holding Group Co. por unos US$2.000 millones a principios de 2010.

Un factor principal en este tipo de acuerdos es el atractivo de tomar un activo extranjero y sacarle partido en China, donde el potencial de crecimiento es mayor que en las economías desarrolladas maduras.

Para Geely, dice Chin, "el motivo principal no era comprar Volvo y conquistar el mundo, sino comprar Volvo y conquistar el mercado chino". Chin y otros opinan que esto podría ocurrir en otros sectores, como el tecnológico.

La inversión de China en compañías occidentales de servicios financieros no han sido muy populares en China, y pocas esperan gran actividad en esa dirección en el corto plazo. Sin embargo, alguna inversión selectiva en los servicios financieros podría ser posible el año que viene. Dos áreas a tener en mente son las compañías financieras no bancarias como los gestores de activos que tienen la experiencia de la que carece China y bancos extranjeros que estén más cerca de China, como por ejemplo en el Sudeste Asiático.

A pesar de la conmoción generada por la inversión extranjera china, las fusiones y adquisiciones chinas internas son un área en la que las expectativas se han reducido bastante. Un gran motivo de ello es el enfriamiento que persiste desde marzo, cuando el gobierno chino aplastó la oferta de US$2.400 millones de Coca Cola por la fabricante de jugos china Huiyuan Juice Group Ltd. Por temores sobre su impacto en la competencia interna.

Pero más allá de ese caso, en un contexto de gran liquidez como el de China, las buenas compañías no necesitan la inversión extranjera como solían. Una recuperación de las salidas a bolsa este año ha hecho más difícil para los compradores extranjeros ofrecer precios que parezcan competitivos.

Cualquier compañía que gane incluso US$10 millones o US$15 millones en ingresos al año va a tratar de salir a bolsa, dice un banquero, en lugar de lidiar con un comprador estratégico extranjero. "Es realmente poco probable que hayan muchos grandes acuerdos", dice.

Fuente: WSJ

2010/01/04

Bernanke pone sobre la mesa la opción de subir las tasas

Por Luca Di Leo

ATLANTA -- La Reserva Federal de Estados Unidos debe estar abierta a subir las tasas de interés para reventar las burbujas de activos, pese a que una regulación más fuerte sigue siendo la mejor solución para prevenir una repetición de la crisis, dijo Ben Bernanke el domingo.

El presidente de la Fed dijo que todos los esfuerzos posibles deben hacerse para fortalecer el sistema regulatorio estadounidense para prevenir una repetición de la crisis financiera que Bernanke descibió como posiblemente la peor en la historia moderna.

"Sin embargo, si no se hacen reformas adecuadas, o si se hacen pero resultan insuficientes para prevenir peligrosas acumulaciones de riesgos financieros, debemos mantenernos abiertos a usar la política monetaria como una herramienta suplementaria para enfrentar esos riesgos, procediendo cautelosamente y siempre teniendo en cuenta las dificultades inherentes de esa estrategia", dijo en el marco de una reunión anual de economistas en este país.

La Fed ha sido criticada por mantener las tasas de interés demasiado bajas por demasiado tiempo a principios de la década anterior, ayudando a alimentar una burbuja inmobiliaria que se encuentra en el núcleo de la reciente crisis financiera.

Aunque admitió que la política monetaria fue complaciente a principios de la década anterior, Bernanke dijo que la burbuja inmobiliaria era probablemente el resultado de las exóticas hipotecas alternativas que podrían haber sido prevenidas con una mejor regulación.

Hasta ahora, la principal estrategia de la Fed ha sido el arreglar el desorden dejado por la explosión de la burbuja a través de tasas de interés más bajas, con la intención de amortiguar el golpe a la economía, en vez de tratar de hacer estallar a la burbuja anticipadamente al subir las tasas.

Tal estrategia fue una de las conclusiones de los escritos de Bernanke con respecto a las burbujas cuando él era un profesor de economía y de nuevo cuando entró a la Fed como presidente en 2002.

"Claramente, aún tenemos mucho que aprender sobre la mejor forma de hacer política monetaria y enfrentar las amenazas a la estabilidad financiera en esta nueva era", le dijo Bernanke a la Asociación de Economistas de Estados Unidos.

Fuente: WSJ

El clima, el dólar y China ayudan a definir el curso de los 'commodities' en 2010

Por Carolyn Cui y Liam Pleven

Las materias primas tuvieron una recuperación notable en 2009 gracias, en buena parte, a la demanda china y de otros mercados emergentes. Este año parte con buena cara si se toma en cuenta la todavía vacilante recuperación de las economías desarrolladas. Sin embargo, todavía no es hora de destapar la champaña. Una súbita alza de las tasas de interés, especialmente en Estados Unidos, podría descarrilar la racha alcista.

Los precios de las materias primas sintieron a principios de 2009 el impacto de la recesión de la economía global. Posteriormente, sin embargo, se recuperaron aunque, salvo algunas excepciones como el oro, no volvieron a los máximos previos a la crisis financiera de 2008.

Esto podría ser un buen augurio para el año que acaba de comenzar, al indicar que el repunte de los commodities recién empieza a ganar vuelo. El Índice de Commodities Dow Jones-UBS subió casi 19% en 2009, para llegar a 117,24 puntos. Pese al alza, permanece 41% por debajo de su máximo de 2008.

Metales: con el viento a favor

Los metales fueron las materias primas de mejor desempeño en 2009, cuando se beneficiaron de la recuperación de la economía global y de los temores de un brote inflacionario.

Es probable que el impulso perdure en 2010 gracias a la robusta demanda de los mercados emergentes y la reactivación de las economías desarrolladas. El panorama, sin embargo, se podría nublar si los bancos centrales pisan el freno en sus planes de estímulo y empiezan a subir las tasas de interés.

El alza de los metales base en 2009 fue propulsada principalmente por la demanda china, que equivale a 43% del total mundial y creció 27% respecto a 2008, según los cálculos de Deutsche Bank. El precio del cobre, por ejemplo, subió 139%, aunque quedó 18% por debajo del récord marcado en 2008.

Los metales preciosos no experimentaron alzas tan drásticas, pero acapararon los titulares de la prensa financiera. La cotización del oro aumentó 24% en 2008 y batió 27 marcas en los últimos 12 meses en medio de grandes olas de compras por parte de fondos e inversionistas individuales en busca de un refugio contra la inflación y la caída del dólar. El metal, no obstante, aún está un 52% por debajo de su máximo real de US$2.300 la onza, alcanzado en 1980. La plata se disparó 49%, el platino 56% y el paladio 117%.

El desempeño de los metales en 2010 dependerá de la rapidez con que los productores reaccionen al alza de la demanda. En el caso de los metales base, la demanda debería beneficiarse del mayor dinamismo de los países industrializados. Muchas empresas ya están cerca de agotar sus inventarios de materias primas y deben empezar a reponerlos, señala Theresa Gusman, directora de commodities globales para DB Advisors, una subsidiaria de Deutsche Bank.

En 2010, "el robusto crecimiento económico en los mercados emergentes atraerá cada vez más los recursos del mundo", pronosticaron los analistas de Goldman Sachs en un informe reciente. El banco estadounidense de inversión espera que se produzca un leve déficit en la producción mundial de cobre en 2010, debido principalmente a la demanda de los sectores eléctrico y de la construcción en China e India.

El cobre sigue siendo "nuestro metal predilecto", a medida que la demanda supera la oferta, afirma Goldman. Los analistas proyectan un alza de 10% en el precio en los próximos seis meses.

El aluminio y el zinc, no obstante, podrían ser víctimas de un exceso de producción, a pesar de una recuperación incipiente en el sector estadounidense de la construcción.

Muchos analistas, asimismo, son optimistas respecto a las perspectivas del oro en el corto plazo. Michael Jansen, de J.P. Morgan Chase, espera que el metal dorado llegue a los US$1.400 a mediados de año, siempre y cuando "las compuertas de la liquidez sigan abiertas y el dólar estadounidense siga bajo presión".

De todos modos, los factores detrás del alza del oro son temporales, como los paquetes de estímulo fiscal y las políticas monetarias laxas de los bancos centrales. El principal riesgo para el oro en 2010 sería un alza de tasas antes de lo previsto, en especial en Estados Unidos. Jansen, el analista de J.P. Morgan Chase, espera que el oro llegue a su máximo en el segundo trimestre. Posteriormente, "las menores expectativas inflacionarias, el alza de las tasas de interés globales y el leve fortalecimiento" del dólar harán caer el precio del metal.

[materias primas]

¿Otro 'boom' del petróleo?

Las esperanzas de una recuperación de la economía global elevó el precio del petróleo en 2009. El barril de crudo concluyó el año en US$79,36, un incremento de 78%, pero bastante por debajo de su máximo de US$145 logrado a mediados de 2008.

Citigroup espera que la cotización del crudo alcance US$80 el barril, mientras que Goldman Sachs proyecta un ascenso a US$92,50 a medida que las economías del mundo se empiecen a estabilizar.

"Estamos en compás de espera para ver qué ocurrirá con el petróleo", señala Neil McMahon, analista de Sanford C. Bernstein.

La exactitud de los pronósticos dependerá no sólo de la recuperación de la economía global, sino de otros factores que son más difíciles de evaluar. Uno de ellos es Irán, un gran productor de crudo que está inmerso en un conflicto con los países occidentales sobre su programa nuclear. Otro es saber hasta qué punto la demanda de China refleja su uso real o si el país está acumulando reservas. "Hay muchos agujeros negros", reconoce Edward Morse, director ejecutivo y economista jefe de LCM Commodities en Nueva York.

A merced de la intemperie

La naturaleza causó estragos a los productores de commodities agrícolas en 2009 y estremeció el mercado de alimentos. Los precios fluctuaron ampliamente y cerraron el año en niveles parecidos a los del comienzo.

Aunque el consumo de alimentos es menos susceptible a los altibajos de la economía que el de energía y metales, una serie de fenómenos climáticos en todo el mundo trastornó los fundamentos de la oferta y la demanda de materias primas clave como el maíz, la soya y el azúcar. Al final de 2009, los precios del maíz subieron 2%, los del trigo cayeron 11% y los de la soya avanzaron 7% en el Chicago Board of Trade.

Las ventas de materias primas alimenticias, no obstante, se mantuvieron firmes. La demanda de granos creció 1,7% el año pasado, según los datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. "Eso no deja de impresionar si se toma en cuenta la recesión global", señala Richard Feltes, director de inversión en commodities de la corredora de Chicago Richard Feltes.

Para 2010, es probable que el precio del maíz lidere las alzas de los productos agrícolas, debido a un incremento de la demanda en EE.UU. Nuevas leyes que incentivan el consumo de etanol de maíz harán que un tercio del total de las reservas de maíz de ese país se destine a la producción del biocombustibles.

Las perspectivas de la soya, a su vez, dependen de la producción en EE.UU., señala Anne Frick, analista de Prudential Bache Commodities. Se espera que Sudamérica tenga una cosecha récord en 2010. Si no hay una racha de mal tiempo en EE.UU., el aumento de la oferta mundial excederá la demanda. "El clima sigue siendo un imponderable", afirma Frick.

Los analistas de J.P. Morgan Chase prevén que los precios del maíz y la soya promedien US$4,19 y US$9,63 por bushel, respectivamente. Eso equivale a alzas de 1% y 7% frente a 2009.

[commodities]
Fuente: WSJ