2009/05/22

Un mayor apetito por el riesgo debilita al dólar

Por Alex Frangos

El dólar se bate en retirada a medida que los inversionistas que acapararon la divisa estadounidense durante las recientes turbulencias en los mercados financieros se abalanzan sobre activos más riesgosos, en particular las monedas de grandes exportadores de materias primas que se beneficiarían de un repunte de la economía global.

El dólar ha perdido terreno contra el euro, el jueves descendió a su nivel más bajo en cuatro meses y medio, y se ha visto aún más golpeado en relación a monedas muy ligadas al desempeño de los commodities, como el dólar canadiense o el real brasileño. Los inversionistas que buscan aprovechar los primeros indicios de expansión están sacando los dólares de debajo de sus colchones y enviándolos a lugares más arriesgados, disparando la cotización de sus monedas. También temen que la futura emisión de deuda del gobierno estadounidense deprima al dólar.

El jueves en Nueva York un euro compraba US$1,3905, bastante más que el US$1,2534 de marzo. La sacudida que recibió libra esterlina tras la advertencia de Standard and Poor's de que la calificación de la deuda de Gran Bretaña podría sufrir una rebaja, revirtió la caída del dólar por sólo en forma momentánea (ver nota relacionada). Después de unas pocas horas, la libra repuntó y cerró en alza frente al día anterior. Un libra compra US$1,5856.

Los inversionistas prefirieron comprar dólares durante la crisis financiera, apostando que era la moneda más segura del mundo. La tendencia contradijo la predicción de que el estímulo monetario de la Reserva Federal debilitaría al dólar. Las bajas tasas de interés en Europa y otras partes del mundo también desincentivaron la venta del billete verde.

"Ahora esas tendencias se están revirtiendo", observa Parker King, director de inversión en divisas de Putnam Investments. King cree que EE.UU. será uno de los últimos países en aumentar las tasas de interés y apuesta a que el dólar seguirá debilitándose. "El mercado asumirá ahora mayores riesgos y todo el dinero que fue repatriado a EE.UU. se colocará fuera de EE.UU.".

Otros factores que contribuyeron a la baja del dólar fueron la preocupación de que EE.UU. podría lanzar pronto grandes emisiones de bonos del Tesoro y la posibilidad de que la codiciada calificación crediticia triple A del país se vea afectada. La divulgación de las minutas de la Reserva Federal (Fed) también agravó los problemas del dólar al mostrar que el banco central podría inyectar más liquidez al mercado.

Muchos analistas cambiarios predicen que el dólar seguirá cayendo. Deutsche Bank espera que el euro se fortalezca a US$1,50 a mediados de año. Standard Bank pronostica una evolución a más de US$1,55 dentro de los próximos 12 meses. J.P. Morgan revisó a la baja su pronóstico y ahora prevé que el euro alcanzará US$1,45 de aquí a diciembre frente a una expectativa previa de US$1,34. El banco japonés Nomura cree que la política de estímulo monetario poco convencional de EE.UU. provocará una escalada del euro a US$1,50 antes de fin de año.

A largo plazo, un dólar débil aumenta la competitividad de los exportadores de EE.UU. y podría contribuir a la recuperación de la economía. Las fluctuaciones de corto plazo son menos importantes. "Podría ayudar marginalmente a las exportaciones", dice el economista de Morgan Stanley Richard Berner, quien añade que la recuperación de la demanda global es mucho más importante para el crecimiento de las exportaciones estadounidenses. "La sensibilidad de las exportaciones es mucho mayor al crecimiento que a las variaciones del tipo de cambio".

[divisas]

Por otra parte, la caída del dólar ha fortalecido las divisas de economías ligadas a la exportación de petróleo y metales. El dólar canadiense, por ejemplo, ha recuperado casi la mitad del valor que perdió tras el colapso de Lehman Brothers en septiembre pasado. Un dólar canadiense el jueves compraba US$0,8769, comparado con su mínimo en noviembre de 2008 de US$0,7768. Un informe de Goldman Sachs difundido el jueves pronostica que las monedas de Australia, una gran productora de mineral de hierro, y Canadá se dispararán porque "están entre las primeras economías avanzadas en volver al crecimiento de tendencia". Ambos países no tienen grandes déficit fiscales y cuentan con sistemas bancarios relativamente saludables comparados con EE.UU. y Gran Bretaña.

El descenso del dólar constituye una apuesta a favor de la recuperación de la economía global. Lo contrario también podría resultar cierto. Daniel Tenengauzer, estratega de Bank of America-Merrill Lynch, reiteró ayer su postura minoritaria de que el dólar se fortalecerá en los próximos meses. Tenengauzer dice que los cambios de largo plazo en el consumo y ahorro de EE.UU. mantendrán bajo el déficit comercial, lo que fortalecería el dólar.

Fuente: WSJ

Una advertencia de S&P al Reino Unido crea temores sobre la deuda de varios países

Por Stephen Fidler y Neil Shah

LONDRES—El Reino Unido corre el riesgo de perder su codiciada calificación de crédito triple A. La dura advertencia de parte de la firma de evaluación de crédito Standard & Poor's provocó un desplome en los bonos británicos y desató temores globales sobre las consecuencias del endeudamiento masivo que Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países desarrollados han acumulado en sus esfuerzos por capear la crisis.

S&P cambió su perspectiva para la calificación de crédito del Reino Unido a negativa, lo que quiere decir que una rebaja en su calificación, aunque no es inminente, podría ocurrir en los próximos dos años. La advertencia, la primera vez que la calificación se ve bajo amenaza desde que la firma se la otorgara al Reino Unido en 1978, representa un nuevo revés para el primer ministro Gordon Brown en momentos en que empieza a prepararse para las elecciones generales que se celebrarán en junio de 2010.

El anuncio de S&P tuvo repercusiones del otro lado del Atlántico. Los inversionistas en un principio se libraron de bonos británicos y la libra, prefiriendo la relativa seguridad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Sin embargo, en pocas horas, los temores sobre una posible embestida contra nuevos bonos estadounidenses y sobre la propia calificación triple A de EE.UU. derrumbaron los bonos del Tesoro. El rendimiento del bono de referencia a 10 años, el cual se mueve en dirección opuesta a su precio, subió a 3,355%, el nivel más alto en seis meses.

El dólar descendió a su nivel más bajo contra el euro en cuatro meses y medio. El euro subió 1%, a US$1,3905. La divisa estadounidense terminó la jornada en el nivel más bajo respecto a la libra en seis meses. La libra subió 0,37%, a US$1,5856 (ver nota relacionada).

Los problemas de Gran Bretaña son una muestra de cómo los intentos por revivir economías alicaídas y salvar a bancos inestables están produciendo efectos negativos sobre las finanzas de gobiernos en todo el mundo. En los últimos meses, tanto Irlanda como España perdieron sus calificaciones triple A.

Los analistas afirman que esto también podría augurar advertencias similares a otros países que están elevando su endeudamiento a niveles que no se veían desde la Segunda Guerra Mundial. S&P prevé que la relación deuda/PIB del gobierno de EE.UU. aumente de 44% el año pasado a 77% para 2013; la de Japón, de 110% a 120%, y la de Italia, de 102% a 116%. S&P considera que la proporción en Francia y Alemania crecerá más lentamente, a 69% y 72% del PIB para 2013, respectivamente.

El salto en las ventas de bonos gubernamentales de EE.UU. y el Reino Unido el jueves resalta los riesgos que los dos países enfrentan en sus esfuerzos por revitalizar sus economías. Ambos gobiernos esperan que todos los préstamos que están otorgando generarán tanto crecimiento que la deuda se contraerá como una porción de la economía. El riesgo es que el crecimiento sea débil, lo que dejaría a esas economías aún en dificultades, pero sumidas en montañas de deuda.

Ese es el argumento presentado por otros países, como Alemania, que han optado por un camino más conservador con la esperanza que sus economías repunten sin que necesiten elevar demasiado su deuda. Los temores de que gastos descontrolados dispararían la inflación son una de las razones clave por las que Alemania y Francia se han resistido a incrementar sus paquetes de estímulo y probablemente rechazarán cualquier sugerencia para que lo hagan en el futuro próximo.

La reacción negativa al anuncio de S&P sobre el Reino Unido era aparente ayer en los mercados de los seguros contra cesación de pagos de deudas soberanas. El seguro sobre la deuda del Reino Unido, ahora en US$72.000 para cada US$10 millones asegurados, excede el de países con calificación más baja como Portugal y Bélgica. El mismo seguro en EE.UU., ahora está en US$37.500; el de Alemania, en US$34.500, y el de Francia, en US$36.500.

[Reino Unido]

La advertencia de S&P llevó a algunos analistas a preocuparse de que EE.UU. podría ser el próximo, aunque el estatus del dólar como moneda de reserva le da a EE.UU. mucha más capacidad de soportar una carga pesada de deuda. "El ritmo del deterioro en las finanzas es el factor principal en este caso", dijo Huw Worthington de Barclays Capital. "Reino Unido y EE.UU. han caído mucho y rápido, mientras los declives en países como Alemania y Francia son más mesurados".

Las acciones de EE.UU. cayeron por tercer día consecutivo, con el Promedio Industrial Dow Jones perdiendo 129,91 puntos, presionado también por nuevos datos desalentadores del desempleo. Las acciones británicas también se hundieron, con el índice de referencia FTSE 100 perdiendo 2,7%, a 4.345,47 puntos luego de que S&P anunciara su nueva perspectiva para el país. Asimismo, los bonos del gobierno británico cayeron, elevando los costos de la deuda soberana. La agencia indicó que reevaluará la calificación de Gran Bretaña luego de las elecciones.

"Esto es como ponerle una pistola en la cabeza al próximo gobierno para que ordene las finanzas públicas", afirmó Russell Silberston, director de tasas de interés globales de Investec Asset Management en Londres.

S&P afirmó que es probable que la deuda pública británica casi se duplique y alcance el 97% de la actividad económica anual para 2013, un nivel que, si se sostiene, sería inconsistente con una calificación de triple A y supera con holgura la proyección del gobierno de una relación deuda/PIB de 79% para 2013-2014.

–Alistair MacDonald, en Londres, y Min Zeng, en Washington, contribuyeron a este artículo.

El dólar toca mínimos de cuatro meses frente al euro

por A.B.M.

Al dólar le faltaba la puntilla para reflejarse como una moneda débil. La Fed ha convertido al billete verde en una moneda 'barata', refugio de los más prudentes en épocas de mayor volatilidad. Hoy, además, debía encarar las voces que apuntaban a una posible rebaja de 'rating' a EEUU, lo que aprovechaba el euro para marcar máximos desde el pasado uno de enero en su cruce con el dólar.

Los operadores cada vez confían menos en la capacidad crediticia de EEUU y se muestran bastante preocupados por el deterioro de sus activos y los costes de los préstamos cercanos a cero, después de que la Reserva Federal (Fed) pusiera a funcionar la máquina de hacer billetes. Inundó de dólares el mercado y ahora esa moneda ha perdido casi todo su atractivo.

Tales son las dudas que les surgen a los inversores, sobre todo tras las consideraciones sobre el estado de salud de la economía estadounidense por parte de Bill Gross -gestor de Pimco- que el euro conseguía hoy recuperar, por unos minutos, la cota de los 1,40 dólares, un nivel que no alcanzaba desde el primer día del año 2009.

Frente al yen, el dólar también se teñía de rojo. Es más, la moneda nipona lograba marcar máximos de nueve semanas frente a la divisa estadounidense después de que el ministro de Finanzas, Kaoru Yosano dijera el viernes que el país no considera una intervención en el mercado de cambios.

El rating de EEUU, en el punto de mira
A la delicada situación del dólar sólo le faltaba añadirle los temores a que EEUU pierda la máxima calificación crediticia.

Gross, uno de los responsables de inversión de Pacific Investment Management Co (Pimco) y gestor del Pimco Total Return Fund (que cueta con activos por valor de 154.000 millones de dólares), ha señalado a Reuters que la caída que sufrieron los mercados ayer se debió al miedo de los inversores a que Estados Unidos siga los pasos de Reino Unido, ya que una rebaja de ráting tendría un impacto muy negativo en los activos financieros y en el dólar.

Así, cuando quedaba alrededor de una hora para el cierre de los mercados del Viejo Continente, el euro se apreciaba poco más de un 0,4% frente al billete verde y se cambiaba en 1,4001 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) fijaba el cambio oficial en 1,3972 dólares.

2009/05/21

Geithner dice que las pruebas de resistencia han elevado la confianza

WASHINGTON (Dow Jones)--El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, puso al día a los legisladores el miércoles sobre los esfuerzos del Gobierno para rescatar a los mercados financieros, e indicó que las pruebas de estrés a los principales bancos del país han elevado la confianza en el sistema financiero.

En un testimonio preparado con anticipación para ser presentado ante el Comité de Banca del Senado, el secretario dijo que los 19 bancos, a los que se les realizó las pruebas de estrés, han recaudado hasta la fecha más de US$56.000 millones, incluidos US$34.000 millones en capital accionario común.

"De los US$56.000 millones, cerca de US$48.000 millones han sido planeados o ejecutados por bancos" que, según las conclusiones del Gobierno, necesitan elevar su capital, sostuvo Geithner.

El secretario del Tesoro agregó que los bancos que no tienen un déficit de capital han comenzado a presentar señales de que planean devolver el dinero otorgado por el Gobierno.

Geithner también puso al día al comité sobre los fondos que el Tesoro tiene en su Programa de Alivio para Activos con Problemas, o TARP.

Una tabla adjunta al testimonio escrito muestra que, según la estimación del Tesoro, el programa cuenta con fondos de US$123.700 millones.

El monto es levemente inferior al calculo de marzo de US$134.500 millones, debido a los pagos nuevos que el Tesoro ha efectuado a los bancos bajo el programa de compras de capital lanzado en octubre. En tanto, ese total incluye las proyecciones del Tesoro de que recibirá cerca de US$25.000 millones en devoluciones de fondos del TARP.

Geithner añadió que el Tesoro está dando los últimos toques a un programa de préstamos para las pequeñas empresas, el cual debería comenzar a funcionar dentro de poco tiempo. El funcionario dijo que los programas de la dependencia para combatir los activos tóxicos deberían comenzar a operar en las próximas seis semanas.

Geithner sostuvo que se han observados señales de que la economía y los mercados financieros finalmente están comenzando a recuperarse.

La Fed podría aumentar las compras de deuda hipotecaria y bonos del Tesoro

Por Brian Blackstone

WASHINGTON (Dow Jones)--Algunos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos están dispuestos a aumentar los montos de los programas de compras de valores hipotecarios y de títulos del Tesoro por sobre los US$1,75 billones ya asignados, según las actas de la última reunión de la Fed.

Por otra parte, los funcionarios proyectaron una recesión aún más profunda de la que esperaban hace tres meses y una recuperación más aletargada durante los próximos dos años, a medida que los mercados laborales permanecen bajo presión.

"Algunos miembros destacaron que un incremento adicional en el monto total de compras podría estar justificado en algún punto para alentar un ritmo de recuperación más rápido", según las minutas de la reunión del 28 y 29 de abril, que fueron publicadas el miércoles tras el habitual período de espera.

Como esperaba la mayoría en el mercado, la Fed mantuvo en abril la meta para la tasa interbancaria federal en un rango cercano a cero. En un comunicado adjunto, el banco central dijo que las tasas permanecerán "excepcionalmente bajas (...) durante un período prolongado", lo que sugiere que los tipos de interés podrían mantenerse en sus niveles actuales hasta el próximo año.

Los miembros del comité agregaron en el comunicado de hace tres semanas que el panorama económico ha mejorado "modestamente" en las semanas posteriores a la reunión de marzo, lo que alimentó las esperanzas de que la recesión se encuentre en sus etapas finales.

Las cifras económicas publicadas desde la reunión de marzo "proporcionaron cierta evidencia tentativa de que el ritmo de contracción en la actividad económica real estaba empezando a disminuir", según las minutas de abril, que destacaron las condiciones financieras "fortalecidas" e indicios de un aumento en la confianza de los hogares y las empresas.

Los economistas de la Fed revisaron al alza sus proyecciones económicas para el segundo semestre de este año y del 2010, e indicaron que "se espera que el PIB real aumente ligeramente en el segundo semestre y que luego se incremente moderadamente el próximo año".

Sin embargo, las proyecciones económicas trimestrales incluidas en las minutas de la reunión de abril destacan el grado de deterioro del panorama económico desde el inicio del año. Funcionarios de la Fed prevén que la economía se contraerá entre un 1,3% y un 2% este año, en lugar de la contracción de entre el 0,5% y el 1,3% prevista en enero.

El producto interno bruto crecería apenas entre un 2% y el 3% el próximo año, rango inferior al proyectado por los funcionarios en enero. Además, rebajaron sus proyecciones para el 2011, aunque estas aún se centran en una sólida tasa de crecimiento de entre el 3,5% y el 4,8%.

La tasa de desempleo se ubicaría al final del 2009 entre el 9,2% y el 9,6%, rango significativamente superior al que esperaban en enero. Un funcionario proyectó una tasa del 10% para este año. Además, se espera que la tasa también se mantenga sobre el 9% en el 2010.

La inflación debería permanecer "moderada", indicó la Fed, pero muchos funcionarios consideraron que el riesgo de deflación "había disminuido".

El FOMC "discutió su estrategia para comunicar el rumbo anticipado para sus compras de activos y las circunstancias bajo las cuales esos ajustes serían apropiados", se indicó en las minutas.

"Todos los miembros concordaron en que la declaración debería destacar que el momento y los montos totales de compras de activos del Comité continuarían siendo evaluados en vista del cambiante panorama económico y condiciones económicas en los mercados financieros", según las minutas.

Los miembros del comité indicaron también que aunque están abiertos a una mayor transparencia, también poco probable que identifiquen a los bancos que usan las líneas de crédito de la Fed.

"Se destacó que es muy probable que la divulgación de las identidades de prestatarios individuales desaliente el uso de las líneas de liquidez y crédito de la Reserva Federal", señaló la Fed.

Fuente: WSJ

S&P amenaza a Reino Unido con retirar el ráting de triple A

por Expansión.com

La Bolsa de Londres, la libra, y los mercados de deuda y de CDS en Reino Unido activan el freno a sus recientes mejoras, como respuesta a la decisión de la agencia Standard & Poor's de poner bajo vigilancia 'negativa' el ráting de AAA. Nunca por el momento la economía británica ha perdido la máxima calificación crediticia. Fitch, por contra, mantiene sin cambio su perspectiva 'estable'.

Las agencias de ráting vuelven a interferir en las expectativas de mejora predominantes en los mercados durante los últimos meses.

El índice Ftse de la Bolsa de Londres sufre su mayor caída desde el 30 de marzo; la libra registra su mayor revés frente al dólar en un mes; el diferencial de la deuda británica respecto a la alemana se amplía en nueve puntos básicos, y los CDS (seguros de impago) sobre la deuda de Reino Unido suben otros seis puntos básicos. Pero el alcance de la decisión va más allá de los mercados británicos.

Hasta el momento, cuatro países europeos (sin incluir los emergentes) han perdido su ráting durante la crisis, la 'vecina' Irlanda y tres representantes de la Europa del sur, Grecia, Portugal y España (que perdió la máxima calificación crediticia). Pero ninguna de estas economías tiene un peso comparable al de Reino Unido, la segunda mayor del continente.

Los analistas de Standard & Poor's justifican la decisión de poner bajo vigilancia 'negativa' el ráting de Reino Unido en su elevado endeudamiento, que podría llegar a alcanzar el 100% del PIB. De acuerdo con las previsiones oficiales del Gobierno británico, el déficit alcanzará este año los 175.000 millones de libras (unos 198.700 millones de euros), equivalente al 12,4% del PIB. El aumento del pasado mes, de 8.500 millones de libras, fue el mayor de los registrados en abril de toda la serie histórica, que se remonta a 1993.

No en vano, en los tres primeros meses del año la economía británica sufrió su mayor contracción, un 1,9%, desde el año 1979. Como consecuencia de este crecimiento negativo y del creciente endeudamiento, el Tesoro británico tiene previsto emitir 220.000 millones de libras de deuda pública a lo largo del presente ejercicio fiscal, que finalizará el 30 de marzo de 2010.

Por el momento, y nada más conocerse la advertencia de S&P, Reino Unido no ha tenido excesivos problemas en la subasta de bonos, por importe de 5.000 millones de libras, realizada hoy. La demanda ha superado en 2,6 veces la oferta. En cambio, el índice Markit iBoxx Sterling Non-Financials de bonos emitidos por compañías británicas ha respondido a las presiones de S&P con su mayor caída en mes y medio, un 0,9%.

La advertencia de S&P se produce casi en paralelo a la intención del Gobierno británico de comenzar a dar salida a la participaciones tomadas en los principales bancos del país. A pesar de estas nacionalizaciones bancarias, fruto de una crisis inmobiliaria y financiera especialmente aguda, en las últimas semanas la Bolsa de Londres se ha convertido en una de las apuestas favoritas de los analistas de cara a la esperada recuperación de los mercados.

La advertencia de Standard & Poor's sobre Reino Unido ha activado las alertas en los mercados sobre la posibilidad de que el ráting de la mayor economía del mundo, Estados Unidos, tampoco esté a salvo de posibles revisiones.

El rescate financiero de EE.UU. adquiere aires duraderos

Por Damian Paletta, David Enrich y Deborah Solomon

Dentro de unas semanas, algunos de los mayores bancos estadounidenses empezarán a romper sus ataduras con el gobierno al devolver los miles de millones de dólares que les fueron inyectados como parte del plan de rescate.

El gesto cargado de sinmobilismo marca el final de un capítulo turbulento, pero probablemente quedará en segundo plano a raíz de un fenómeno paralelo: buena parte del resto de las otras medidas de emergencia para apuntalar el sistema financiera están adquiriendo un cierto aire de permanencia. De esta manera, el pago de los fondos provenientes del Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP por sus siglas en ingés) podría significar no el principio del fin, sino el fin antes de un nuevo principio.

"Llegará un momento en el cual podamos salir y decir, 'así es que va a funcionar el proceso de liquidación de los activos'", dijo el secretario del Tesoro Timothy Geithner en una audiencia ante el Senado el miércoles. "Pero es demasiado prematuro para hacer eso ahora".

El presidente Barack Obama promulgó el miércoles una ley que extiende el aumento de la garantía estatal sobre los depósitos hasta 2013. La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro están desarrollando las llamadas asociaciones público-privadas para ayudar a los bancos a desprenderse de sus activos tóxicos y la Fed acordó el martes expandir una de sus líneas de crédito que ahora acepta como colateral valores respaldados por hipotecas comerciales de alta calidad.

Al gobierno le sigue preocupando la fragilidad del sector financiero. Su renuencia a eliminar estos programas y la inclinación de la industria financiera a seguir usándolos ha hecho más difícil para los reguladores el restablecer la sensación de disciplina en el mercado, dijeron funcionarios del gobierno. "Cuanto más tiempo existan, los mercados dependerán más de ellos", dijo el senador republicano Richard Shelby, en la audiencia. "Como resultado, es muy, muy probable que los mayores retos presentados por esta crisis financiera estén todavía por llegar".

Goldman Sachs Group Inc., J.P. Morgan Chase & Co., Capital One Financial Corp., U.S. Bancorp y Morgan Stanley figuran entre las instituciones que negocian con los reguladores la devolución de las inversiones del TARP. Funcionarios del Tesoro podrían permitir que un puñado de bancos empiece a repagar el dinero alrededor del 8 de junio.Los bancos tienen que demostrarle a los reguladores que son sólidos y pueden emitir deuda sin la asistencia del gobierno. Se espera que, después de este grupo inicial, la Fed recomiende mensualmente al Tesoro que otra tanda de bancos pague los fondos del TARP.

Por ahora, sólo cinco de las 45 entidades de ahorro que recibieron fondos bajo el TARP han solicitado autorización para regresarlos, dijo un portavoz de la oficina gubernamental que supervisa estas instituciones.

Edward Wehmer, presidente ejecutivo de Wintrust Financial Corp., un holding bancario que recibió US$250 millones en ayuda de los contribuyentes, considera los fondos como "capital barato". Dice que no le gustan las reglas impuestas por Washington tras el inicio del programa, sobre todo en cuanto a los límites a la remuneración de los ejecutivos, pero aprecia cómo el capital del gobierno está ayudando a su compañía a expandirse en un entormo operativo muy complicado. No espera repagar los fondos hasta fines de año.

El Tesoro planea usar los fondos pagados para inyectar dinero en otras instituciones, incluyendo bancos más pequeños y aseguradoras.

Los bancos con activos inferiores a los US$500 millones, incluyendo algunos que ya han recibido ayuda estatal, podrán recibir una mayor porción de dinero del gobierno. Las firmas ahora pueden solicitar fondos equivalentes al 5% de sus activos ponderados por riesgo, comparado con el 3% permitido anteriormente.

Geithner también dijo que el gobierno extenderá por seis meses el plazo para que los bancos pequeños formen holdings bancarios y se postulen para recibir ayuda gubernamental.

Las inyecciones de capital en cientos de bancos han adquirido una importancia simbólica inmensa. En términos de dólares, en cambio, representan una ínfima porción de la intervención del gobierno en el sistema financiero. Washington se encamina a inyectar un total de hasta US$14,9 billones (millones de millones) en el sistema financiero, a través de una docena de iniciativas, según un reporte de Deutsche Bank del mes pasado. De ese total, apenas US$250.000 millones, menos del 2% del total, irá a parar al Programa de Recompra de Capital del Tesoro. El resto está destinado a apuntalar áreas como los fondos del mercado monetario, los préstamos a corto plazo para empresas y las compras de valores respaldados por otros activos.

Geithner dijo que algunas de las medidas del gobierno, incluyendo su implicación financiera en American International Group Inc., podrían continuar al menos otro año.

Fuente: WSJ

2009/05/20

Fed haría en junio anuncios sobre devolución de fondos del TARP

Brian Blackstone y Michael Crittenden
The Wall Street Journal

WASHINGTON (Dow Jones)—La Reserva Federal y otros supervisores mantienen conversaciones con algunos bancos interesados en devolver los fondos de rescate recibidos de manos del gobierno estadounidense, pero no se realizarán anuncios sobre el tema hasta junio, dijo el martes un portavoz de la Fed.

Según el portavoz, aquellos bancos que quieran devolver las inyecciones de capital realizadas bajo el Programa de Alivio de Activos con Problemas, o TARP, tendrán que entregar información adicional a los supervisores.

Agregó que no se esperan anuncios sobre las devoluciones de los fondos del TARP hasta después de que los supervisores hayan revisado los materiales suplementarios cerca de la semana del 8 de junio.

El martes, The Wall Street Journal informó que Morgan Stanley solicitó devolver los US$10.000 millones que recibió bajo el TARP.

Goldman Sachs Group Inc. ha afirmado que espera devolver los US$10.000 millones que recibió.

El mes pasado, el presidente ejecutivo de J.P. Morgan Chase & Co., Jamie Dimon, dijo que el banco podría devolver el dinero al gobierno, pero que está a la espera de las pautas del Tesoro. El gobierno otorgó a J.P. Morgan Chase US$25.000 millones.

Senado de EE.UU. aprueba cambios para el sector de tarjetas de crédito

Dow Jones Newswires

WASHINGTON (Dow Jones)--El Senado de Estados Unidos aprobó el martes por abrumadora mayoría un proyecto de ley que impondrá nuevas y drásticas restricciones al sector de las tarjetas de crédito.

La aprobación otorga el presidente Barack Obama una victoria decisiva en un tema de importancia para los consumidores estadounidenses.

El proyecto, aprobado por 90 votos a favor y 5 en contra, prohibiría ciertas prácticas controvertidas y haría más difícil que las compañías de tarjetas de crédito eleven las tasas de interés a los consumidores.

También implementaría nuevas restricciones sobre la comercialización de las tarjetas, los préstamos estudiantiles y otros planes de crédito para adolescentes y estudiantes universitarios.

Las prácticas en el sector de las tarjetas de crédito se han convertido en un tema político de importancia, a medida que la crisis financiera presiona las finanzas de los hogares y atiza el malestar sobre los rescates financieros a los bancos del país.

Obama, quien durante su campaña por la presidencia destacó los abusos de las compañías de tarjetas de crédito, ha dado prioridad al tema en semanas recientes y pidió al Congreso que presente el proyecto para convertirlo en ley para el feriado por el Día de los Caídos en guerra, que cae el 25 de mayo.

La Cámara de Representantes aprobó el mes pasado su propio proyecto sobre las tarjetas de crédito.

El proyecto prohibiría a las emisoras de tarjetas elevar las tasas de interés sobre saldos existentes a menos que los pagos del cliente tengan una morosidad de 60 días. Las emisoras tendrían que restablecer la tasa previa después que el cliente haya pagado a tiempo por seis meses. Los incrementos futuros de tasas requerirán que se envíen notificaciones al cliente con 45 días de anticipación. Las penalidades y las comisiones deberán ser "razonables" y proporcionales a la omisión o violación.

Pequeños bancos de EE.UU. enfrentan grandes pérdidas

Por Maurice Tamman y David Enrich
The Wall Street Journal

Los préstamos para bienes raíces comerciales podrían generar pérdidas de US$100.000 millones para el final del próximo año en más de 900 bancos pequeños y medianos en Estados Unidos en caso de que se profundicen los problemas de la economía, según un análisis de The Wall Street Journal.

Esos préstamos, que se utilizan para financiar la construcción de centros comerciales, edificios de oficinas, complejos de apartamentos y hoteles, podrían abarcar cerca de la mitad de las pérdidas de los bancos analizados por The Wall Street Journal, consumiendo capital que sirve como una protección básica contra los préstamos morosos.

Las pérdidas totales en esos bancos podrían superar los US$200.000 millones durante ese período, según el estudio, que utilizó el mismo caso de peor escenario utilizado por el gobierno federal en sus recientes pruebas de estrés a 19 bancos de gran tamaño.

Bajo ese escenario, más de 600 bancos pequeños y medianos podrían ver reducirse sus niveles de capital a niveles usualmente considerados preocupantes por las autoridades reguladoras federales.

Las pérdidas potenciales podrían exceder los ingresos durante ese período en casi todos los bancos analizados por el diario.

Las pérdidas potenciales en el sector de los bienes raíces comerciales es por mucho el mayor problema que enfrentan los bancos pequeños y medianos, superando ampliamente las pérdidas en el segmento de préstamos para viviendas, que podrían ascender a cerca de US$49.000 millones, según el estudio.

Casi la tercera parte de los bancos podrían ver su capital caer a niveles riesgosos debido a las pérdidas en bienes raíces comerciales, según The Wall Street Journal.

El diario, que utilizó datos incluidos en documentos presentados por bancos a la Reserva Federal, examinó la salud financiera de 940 bancos pequeños y medianos. Aplicó el criterio para determinar las pérdidas en préstamos utilizado por la Fed en sus pruebas de estrés a los bancos principales.

2009/05/19

Moody’s: Gobierno y Banxico fallaron, México caerá más

MÉXICO, mayo 15, 2009.- El gobierno mexicano falló en el combate a las crisis financiera y económica, por lo que el país "está condenado a verse arrastrado a una contracción mayor" a la que ocurra en EU, consideró Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s, una de las tres principales firmas de calificación financiera en el mundo.

De acuerdo a un reporte emitido ayer por la firma estadounidense, el directivo señaló que gobierno mexicano falló en poner en práctica una política de estímulo fiscal y monetaria sólida, lo que retrasará la recuperación de la actividad productiva una vez que el país cayó en recesión.

También comentó que hubo un error en la política monetaria, responsabilidad del Banco de México (Banxico), ya que no se "sincronizó al estímulo fiscal a tiempo, a pesar de la clara evidencia de recesión".

"México está condenado a verse arrastrado a una contracción mayor (debido a la cercana relación con EU). (…) Aunque tenía una situación macroeconómica más saludable, el gobierno no generó la flexibilidad fiscal suficiente (gasto) para mitigar el impacto de un choque externo", reiteró Coutiño.

También destacó que las economías de México y EU se han "sincronizado", pero el país aún sigue como "seguidor" de su vecino del norte, situación por la que descartó que el fin de la recesión en suelo estadounidense coincida con el término de la misma en territorio mexicano.

Según Moody’s, la economía mexicana registrará una contracción de 4.7% en 2009 -sin contemplar el impacto por la alerta sanitaria ante el virus A H1N1-, mientras que el gobierno federal había estimado el efecto en una caída de 4.1%.

La previsión de la firma es más coincidente con la del Banxico, que estimó el tropiezo económico en 4.8%, sin tomar en cuenta el efecto económico de la emergencia sanitaria.

(El Semanario Agencia, ESA)

¿Se acaba la recesión en EE.UU.? La falta de indicios claros dificulta el diagnóstico

Por Justin Lahart

Cuesta precisar el momento en que una recesión llega a su fin.

La economía arroja a diario un flujo constante de cifras, pero hacia el final de una recesión, normalmente los datos positivos se mezclan con los negativos, como ha pasado últimamente. El optimismo generado por una buena noticia se desvanece rápidamente cuando una mala noticia apunta a una recaída.

Después de un agitado período en el que la economía fue de mal en peor, una serie de buenas noticias ha alimentado las esperanzas de que Estados Unidos se encuentre al borde de la recuperación. Los costos de financiamiento han bajado para las empresas. Algunos sondeos muestran una mayor confianza tanto de las compañías como de los hogares. El mercado laboral exhibe señales tentativas de mejoría. Los inversionistas se han apoderado de estos "brotes verdes", como los tildó el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y el Promedio Industrial Dow Jones anota un alza de 26% desde su mínimo de 12 años alcanzado en marzo.

Sin embargo, las ventas minoristas cayeron en abril, lo que desinfló las esperanzas de que el consumo esté en alza, y el mercado inmobiliario, donde se originó la recesión, sigue en problemas. En resumen, las señales de recuperación hasta ahora distan de ser contundentes. "Los brotes todavía están bastante verdes y bastante delgados", advierte James Hamilton, economista de la Universidad de California en San Diego.

Los economistas proyectan que el Producto Interno Bruto, el valor de todos los bienes y servicios, reanudará su expansión en EE.UU. a mediados de este año. Pero muchos trabajadores, con o sin empleo, no sentirán mucho la recuperación puesto que las empresas tienden a esperar hasta que estén seguras de que su negocio está repuntando antes de volver a contratar.

"La mayoría de las personas no va a pensar que ya se tocó fondo hasta que baje el desempleo, aunque crezca el PIB. ¿Por qué deberían hacerlo?" dice Alan Blinder, economista de la Universidad de Princeton y ex vicepresidente de la Fed.

La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) es la entidad encargada de determinar los ciclos económicos en EE.UU. El organismo define una recesión como "un declive significativo en la actividad a lo largo de la economía, que dura más de unos meses". Desde que empezó la actual recesión, en diciembre de 2007, EE.UU. ha perdido 5,7 millones de empleos, el PIB se ha contraído a una tasa anualizada de más de 6% durante dos trimestres y es probablemente que el actual trimestre también registre un crecimiento negativo. "Hasta que el PIB y la tasa de empleo se reviertan, es prematuro declarar cualquier tipo de victoria", dice Jeffrey Frankel, economista de la Universidad de Harvard y miembro del NBER.

Frankel, de todos modos, recalca que las condiciones en los mercados de crédito han mejorado notoriamente desde el colapso de Lehman Brothers en septiembre del año pasado. Un indicador es que las tasas de interés interbancarias a corto plazo han bajado, aunque todavía son altas en comparación a las de la deuda del Tesoro de EE.UU. "Si vuelven a la normalidad y logramos esquivar nuevas balas, entonces la situación se ve muy bien", afirma Frankel.

Los mercados financieros están apuntando a una recuperación. Un alza en los precios de los bonos de empresas ha provocado una caída en sus rendimientos. La disposición de los inversionistas a asumir más riesgo ha hecho bajar los precios de los bonos del Tesoro y elevar sus rendimientos. El resultado es una reducción en la diferencia, o spread, entre los rendimientos de los bonos corporativos y los de los bonos del Tesoro, un acontecimiento que a menudo es precursor de una recuperación económica.

Los inversionistas suelen anticipar el final de una recesión y los mercados alcistas a menudo proporcionan una clara señal que infunde confianza tanto a los consumidores como a las empresas.

Uno de los factores que ha contribuido al mayor optimismo son los resultados de la encuesta de abril del Instituto de Gestión de Suministros, que muestra que el ánimo de los gerentes de compra del sector manufacturero ha mejorado, lo que indicaría que la desaceleración se ha aliviado. La cantidad de gerentes que dijeron que los pedidos estaban subiendo superó a los que indicaron que estaban cayendo, una señal bienvenida.

Una de las cifras clave del mercado laboral es el conteo semanal de estadounidenses que solicitan seguro de desempleo. El promedio de cuatro semanas fue de 630.500 al 9 de mayo, una cifra aún alta pero por debajo del máximo de 658.750 alcanzado en abril.

La cúspide de esa medición ha sido un indicador confiable de que la recesión terminará dentro de unas seis semanas, señala Robert Gordon, economista de la Universidad de Northwestern y miembro del NBER. "Esta cosa funciona maravillosamente bien", dice. "Aunque estuvieras encerrado en un cuarto oscuro podrías predecir el fin de la recesión".

Pero en una economía azotada por la peor recesión en al menos 25 años, aún hay muchas cosas que pueden salir mal. "Creo que las interpretaciones optimistas de una cantidad de estadísticas recientes son incorrectas, demasiado optimistas", afirma Martin Feldstein, economista de la Universidad de Harvard y miembro del comité. "Se aferran a una buena noticia, pero cuando se excava un poco más allá, la noticia no es buena".

En cada recesión, la economía rompe alguna regla. Aunque a los economistas les gustaría que todos los indicadores se ciñan a sus teorías, reconoce Frankel, "la realidad es siempre mucho más irregular".

Fuente: WSJ

La mora de la banca española seguirá al alza pese al frenazo de marzo

por J. E. Navarro / M. Romani

La morosidad se ha dado un respiro en marzo, tras una loca carrera de ascenso desde que se iniciase la crisis en el verano de 2007. La tasa de impagos del sistema financiero español (que incluye a bancos, cajas y cooperativas) se ha quedado casi en el mismo punto que en febrero, en el 4,17%.

El principal factor de esta tregua ha sido la rebaja de tipos en la zona euro hasta el 1%. El dato de marzo supone un incremento de más de tres puntos porcentuales frente a la tasa registrada un año antes (1,12%) y 0,88 puntos respecto a la de diciembre (3,29%) Con todo, no alcanzaba esta cota desde octubre de 1996, según datos del Banco de España.

El frenazo viene motivado por el descenso de la mora de las cajas, que cae desde el 4,84% de febrero al 4,78%. Los impagos se habían cebado con especial virulencia con estas entidades: su tasa se ha multiplicado por seis desde el inicio de la crisis. En los bancos, la morosidad ha seguido avanzando, pero más lentamente que en meses anteriores, hasta el 3,58%. Desde que se iniciaron las turbulencias financieras, sus impagos se ha multiplicado por cinco.

Pese a que los datos invitan al optimismo, no conviene dejarse engañar por el espejismo de este parón en el incremento de los créditos dudosos.

El «significativo repunte» de la morosidad «persistirá en el futuro», según ha apuntado el Banco de España en su último Informe de Estabilidad Financiera, en referencia a los datos de diciembre. Las patronales del sector creen que podría llegar al 9% entre este año y el próximo. Además, el supervisor ha señalado a las entidades que la gestión de la mora va a ser crucial en 2009 y 2010.

Mientras la mora frena su ascenso en cajas y bancos, se ha disparado en los establecimientos financieros de crédito (operadores que pueden dar préstamos, pero no pueden captar depósitos). En diciembre, sus impagos –históricamente en niveles más altos que los del resto del sector financiero– marcaban un registro del 6,1% y tres meses después se sitúan en el 7,95%.

Por otro lado, bancos y cajas de ahorros sumaban en marzo 18.539 millones de euros en inmuebles, un 10,1% más que un año antes. De esta cifra, más del 80% de los activos corresponden a las cajas, que han sumado en los últimos meses más de 1. 600 millones en inmuebles, frente a los siete millones de la banca.

En este epígrafe se incluyen las redes de oficinas que tienen las entidades, donde los bancos han sido muy activos en ventas.

Las provisiones
Respecto a las dotaciones para insolvencias, las cajas son las entidades que hicieron un mayor uso en el primer trimestre del año de sus fondos genéricos para provisiones –los que se acumulan durante las épocas de bonanza para hacer frente al incremento de los impagos en periodos recesivos–, por un valor de 1.180 millones, frente a los 961 utilizados por los bancos.

La tasa de cobertura de las cajas (los créditos dudosos cubierto con provisiones) alcanzó en marzo el 56,45%, frente al 170% registrado un año antes. En el caso de los bancos, su cobertura actual alcanza el 75%, frente al 220% un año antes.

Fuente: Expansión

Japón pierde la triple A en su deuda en divisas

por Expansión.com

La clasificación de la deuda japonesa en divisas extranjeras ha perdido el triple A al caer un nivel en la lista publicada por Moody Servicios para Inversores, y ubicarse en el nivel Aa2, junto al índice de deuda en yenes.

Esta nueva clasificación refleja que el riesgo crediticio tanto en yenes como en divisas extranjeras es igual en ambos casos. La decisión fue tomada después de considerar que sería más factible para Japón pagar su deuda en yenes y no en moneda extranjera.

Esta calificación unificada refleja la solidez de Japón y muestra que la persepctiva de su deuda se mantiene estable. Sin embargo, el criterio Aa2 refleja los riesgos por el alto nivel de endeudamiento del país, que lo coloca en una situación fiscal vulnerable "ante posibles sacudidas o desequilibrios que podrían causar un marcado aumento en los tipos de interés", señala la empresa calificadora Moody.

La deuda en divisas de Japón se encontraba en el nivel "triple A", desde junio de 2008, después de las expectativas de que el Gobierno japonés mantendría un control en su gasto público. Desde entonces ha gastado 263 mil millones de dólares (195 mil millones de euros) para embatir una de las peores recesiones que ha sufrido Japón después de la segunda guerra mundial.

Este gasto por parte del Gobierno ha sumergido al país en una deuda que, según datos de la OCDE representará el doble del tamaño de la economía japonesa del próximo año.

España: La amenaza de la deuda

por Francisco Cabrillo

¿Cuál será el volumen del déficit público español en 2009 y 2010? Dado el fuerte deterioro que sigue experimentado nuestra economía y que la política del Gobierno consiste, básicamente, en incurrir en gasto sin llevar a cabo las reformas necesarias, las cifras que se manejan de déficit que alcancen el 8% ó el 10% del PIB no son, en absoluto, pesimistas.

Es muy probable que incluso se queden cortas y la situación de las cuentas públicas, dentro de unos meses, sea aún peor de lo esperado. Pero, en todo caso, la financiación de unos desequilibrios tan elevados va a plantear problemas complejos a la economía española.

El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha entrado en la recesión con un nivel relativamente bajo de deuda pública, lo que le va a permitir emitir nueva deuda para financiar el déficit durante algún tiempo; pero no demasiado, si la necesidad de financiación sigue creciendo al ritmo al que lo está haciendo en la actualidad. Las estimaciones hablan ya de que en un par de años la ratio deuda pública/PIB podría superar el 60%. Cabe argumentar que la cuantía no es en exceso elevada si la comparamos con las de otros países y con las propias cifras españolas de los años 90. Pero el crecimiento es espectacular si consideramos que supondría un aumento de más de veinte puntos porcentuales del PIB con respecto al año 2008.

Este fuerte aumento de la deuda va a obligar, sin duda, a dedicar una parte mayor del presupuesto al pago de intereses; problema amortiguado, ciertamente, por los bajos tipos vigentes hoy en los mercados financieros, pero agravado por el previsible crecimiento del diferencial de tipos debido a la menor solvencia del Estado español. Pero se plantean, además, otras cuestiones a las que hay que prestar atención. La primera, que el aumento de la deuda pública no se produce en un marco de saldos financieros positivos en el sector privado.

Por el contrario, los hogares españoles están hoy muy endeudados y la recuperación reciente de las tasas de ahorro, como efecto de la pérdida de riqueza que todos hemos sufrido por la caída del precio de los inmuebles y las acciones cotizadas en bolsa, no es suficiente para compensar el fuerte desequilibrio de las finanzas públicas. Y en segundo lugar, cuando se habla de endeudamiento del sector público se tiende siempre a minusvalorar el efecto expulsión que éste produce en la actividad económica del sector privado. Suele argumentarse que, en una economía en la que existe una demanda agregada insuficiente, el efecto expulsión no es muy relevante, ya que lo que hace el Estado es realizar un gasto que nadie más llevaría a cabo y resulta necesario para elevar el nivel de dicha demanda.

Déficit exterior
Pero la idea de que el problema fundamental de la economía española es hoy la insuficiencia de la demanda porque la gente no consume resulta difícil de aceptar cuando se observan las principales variables macroeconómicas, en especial el déficit exterior. Es cierto que, en los últimos meses, éste se ha reducido como consecuencia de la caída del consumo; pero sigue siendo muy elevado para una economía en recesión. Y lo que el déficit exterior refleja no es precisamente que el ahorro sea demasiado elevado, sino un exceso de demanda agregada. Hay déficit porque el país sigue gastando más de lo que produce (aunque ahora en un grado menor que hace algunos meses). Y un incremento de gasto público va a tener como uno de sus resultados indeseables, agravar el desequilibrio del sector exterior de la economía española.

El mayor inconveniente de las nuevas emisiones de deuda pública es, sin embargo, que supone trasladar la carga del gasto actual al futuro. En otras palabras, el gasto que no se financia con impuestos recaudados en el momento en el que se realiza tiene como efecto inevitable un aumento de la presión fiscal algún tiempo más tarde. El problema no es único de nuestro país, desde luego, ya que son bastantes las naciones que están incurriendo hoy en déficit que desembocarán necesariamente en impuestos más elevados. Pero puede ser especialmente grave para un país como España, cuya recuperación económica parece bastante lejana. Subir los impuestos en recesión no es aceptable ni desde el punto de vista técnico ni desde el punto de vista político. Pero en el medio plazo va a resultar imposible evitar tal subida. España dejó de ser hace mucho tiempo un país con una carga fiscal baja. En los últimos años la presión fiscal ha aumentado en nuestro país de forma significativa y ha llegado a superar la de Alemania, por primera vez en décadas. Y es evidente que elevar aún más los impuestos no es la mejor manera de promover ese famoso cambio de modelo productivo, del que todo el mundo habla y nadie parece saber muy bien en qué consiste.

Acudir de forma masiva a la emisión de deuda pública supone un respiro a corto plazo para cualquier gobierno. Pero puede llegar a convertirse en un peso para el desarrollo del país. O cambian las cosas, o en España hemos empezado a marchar por tan poco recomendable camino.

Fuente: Expansión

La restricción del crédito llega al agro estadounidense

Por Lauren Etter

La restricción de crédito en Wall Street ha llegado al campo. Los prestamistas agrícolas estadounidenses están endureciendo sus estándares crediticios, dejando a algunos cultivadores sin suficientes fondos para sembrar o alimentar a sus ganados, en momentos en que la temporada de siembra en EE.UU. se acerca a su fin.

La creciente crisis de las industrias del ganado, los lácteos y el etanol ha contribuido al aumento de los problemas para los prestamistas rurales, y eso a su vez está dificultando la obtención de préstamos de algunos agricultores estadounidenses que lo necesitan para comprar semillas, fertilizante, maquinaria y pienso para el ganado.

El crédito es importante para los agricultores estadounidenses en esta época del año, ya que deben plantar antes de que sea demasiado tarde, generalmente a mediados de junio. El fertilizante y otros costos siguen al alza; se espera que los gastos de producción agrícola este año conformen el 79% de las ganancias brutas agrícolas, una tasa récord, según el Departamento de Agricultura.

Los problemas de crédito son algo nuevo para el sector agrícola, que se ha mantenido como un sector relativamente saludable dentro de la economía de EE.UU. En los últimos dos años, los altos precios de los granos y el aumento de la demanda global de alimentos y etanol hicieron aumentar las ganancias de los agricultores y ayudaron a los negocios y bancos rurales. Los índices de deuda en proporción a los activos para el sector agrícola siguen estando en niveles mínimos históricos.

Los acreedores rurales han sido en general más conservadores a la hora de extender préstamos y han estado menos expuestos a la debacle de las hipotecas de alto riesgo y a otros shocks de Wall Street. Pero en los últimos meses se han topado con el aumento de los problemas en los negocios de los lácteos, la avicultura, la carne de cerdo y el etanol.

El Banco de la Reserva Federal de Kansas City dijo el viernes que "condiciones turbulentas en el sector agrícola y a nivel macroeconómico" están contribuyendo al "endurecimiento de las condiciones del crédito agrícola" en la región a la que sirve, que comprende siete estados.

La Fed de Kansas City dijo que un porcentaje prácticamente récord de prestamistas agrícolas encuestados en el primer trimestre reportó haber aumentado sus requisitos de colateral, un indicador clave de la disponibilidad de crédito. El mismo grupo de encuestados reportó los menores niveles de ingresos agrícolas y gastos de capital en seis años, una señal de que los agricultores se están apretando el cinturón.

Las solicitudes de préstamos en la Agencia de Servicios Agrícolas, un prestamista de última instancia del gobierno estadounidense, ha alcanzado su máximo en 20 años, a medida que más agricultores buscan ayuda tras ser rechazados por bancos tradicionales. El 30 de abril, la agencia tenía US$728 millones en préstamos directos para el año fiscal finalizado el 30 de septiembre, un 70% más que en el mismo período de 2008.

Legisladores de estados agrícolas y grupos del sector están presionando al Departamento del Tesoro y al Departamento de Agricultura para crear programas de crédito especiales para agricultores que estén lidiando con la recesión y la escasez de crédito.

Fuente: WSJ

2009/05/18

China se convierte en un refugio para los bancos occidentales

Por James T. Areddy

La lista de frustraciones por las deficiencias de China como una tierra de oportunidades para los bancos y las firmas extranjeras de inversión es larga. Pero muchas están entusiasmadas con las ganancias que están registrando en el gigante asiático.

En el año pasado, China, excluyendo a Hong Kong, fue el cuarto país más rentable del mundo para la división del británico HSBC Holdings PLC que negocia la moneda local, además de bonos y derivados, para sus grandes clientes corporativos. La división generó US353 millones en ganancias netas (antes de impuestos), un alza de 137% que compensó las pérdidas en su división de banca de personas. HSBC no reveló sus resultados del primer trimestre en China.

Citigroup registró un salto de 95% en su ganancia neta en China en 2008, que llegó a los US$191 millones, impulsado por un aumento de 20% en las transacciones cambiarias para empresas. Ese alza marca un acentuado contraste con el total de US$27.680 millones en pérdidas que el banco neoyorquino reportó el año pasado.

Las dificultades de la banca en Estados Unidos y otras regiones del mundo ponen de relieve la importancia creciente de los mercados en desarrollo como China e India, aunque estos países generen una pequeña porción de los ingresos y ganancias para los bancos extranjeros que ahí operan. El crecimiento de los negocios también muestra que Beijing está ofreciendo a los bancos, gestores de fondos y otras firmas extranjeras un espacio para actuar, pese las rígidas restricciones del sistema financiero del país.

China, por ejemplo, ejerce un estricto control sobre el tipo de cambio y los flujos de capital que entran y salen del país, lo que puede limitar el papel de las firmas extranjeras. De todos modos, J.P. Morgan Chase & Co. informa que realiza cerca de 25% de las transferencias en dólares desde China hacia EE.UU., un volumen similar al que registra en otros países.

"El hecho de que la moneda es controlada no significa que no existan oportunidades para hacer dinero", dice Lisa Robins, jefa de servicios de tesorería para J.P. Morgan en Beijing. "Nuestro negocio en China está creciendo y es rentable".

Los extranjeros también enfrentan limitaciones sobre las inversiones directas en el mercado bursátil de China. Aún así, el año pasado las firmas globales de administración de patrimonio operaron 23 empresas conjuntas con socios locales en el país, controlando casi la mitad de la industria china de fondos mutuos, la que cuenta con US$290.000 millones en activos. Cada una de esas firmas generó, en promedio, US$52 millones en comisiones administrativas, según Z-Ben Advisors Ltd., una firma de investigación.

Y a pesar de que los extranjeros técnicamente no pueden negociar contratos a futuro de commodities en China, algunas de las mayores casas de corretaje han hallado formas indirectas de operar a través de corredores locales. Las firmas extranjeras están surgiendo como participantes influyentes en las cuatro bolsas del país, incluyendo la de futuros de soya. "Están negociando grandes volúmenes", dice un analista bancario especializado en el sector.

En las últimas semanas, China intensificó sus esfuerzos de posicionar a Shanghai como un centro global de finanzas y transporte marítimo. El gobierno ya se comprometió a hacer cambios favorables al mercado en sus reglas, reducir impuestos y lanzar nuevos productos y avances tecnológicos. A pesar de la recesión global, esas iniciativas reflejan la convicción de que el creciente poderío económico chino llevará más dinero para ser gestionado en Shanghai.

El gobierno central está decidido a atraer a bancos, corredoras y otras firmas globales a Shanghai en los próximos diez años, promoviendo la ciudad como un lugar a la par de Hong Kong, Londres y Nueva York. "Es algo que tiene importancia estratégica y de largo plazo", dice Liu Tienan, vicepresidente del consejo de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas, una agencia de planificación del país.

Shanghai figura en pocas listas de los principales centros financieros del mundo. En marzo, un índice divulgado por el centro financiero de Londres clasificó la ciudad china en el 35º lugar. Entre sus desventajas figuran la fuerte intervención gubernamental en todos los aspectos, desde determinar quién puede emitir, negociar o garantizar acciones hasta qué tasa de interés tendrán los bonos. Muchos también apuntan a las deficiencias en la infraestructura jurídica, tributaria y de medios de la ciudad.

El sector financiero de Shanghai, ocupando principalmente los rascacielos futuristas en el barrio de Pudong, emplea 120.000 personas en 689 firmas. La mayoría son aseguradoras, bancos o corredoras de bonos, según el gobierno. Las finanzas representan cerca de 7% del Producto Interno Bruto de la ciudad, índice un poco menor que el de Nueva York, pero muy inferior al 12% de Hong Kong.

La estrategia de crecimiento de China tiene la meta de crear un centro financiero global que mantenga las características chinas. El gobierno supone que la atracción de China le da margen de maniobra para mantener el control de las herramientas básicas del sistema financiero, incluyendo una maraña de reglas que rigen el yuan. Pero la divisa no convertible de China hace difícil para Beijing ofrecer a extranjeros acceso ilimitado a sus mercados financieros.

"Para ser un verdadero centro financiero global, es necesario contar con una moneda plenamente convertible", dice Keith Noyes, director para la región de Asia de international Swaps & Derivatives Association Inc.

Fuente: WSJ

por José Carlos Díez. Economista Jefe de Intermoney

Tras conocer el PIB del primer trimestre de la economía estadounidense la pasada semana, tres datos macroeconómicos frustraron el optimismo de los inversores.

2. EEUU: Ventas e iniciaciones de viviendas Fuente: Bloomberg (30-4-09)
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EEUU: Ventas e iniciaciones de viviendas Fuente: Bloomberg (30-4-09)

Las exportaciones reales de marzo volvieron a caer en tasa mensual al igual que las ventas minoristas de abril, por lo que las ventas de las empresas siguen sin reactivar y con los precios estancados es complicado obtener beneficios, por lo que es lógico que las bolsas corrijan.

El otro dato fueron las peticiones semanales de desempleo que volvieron a repuntar con fuerza, enfriando el optimismo que generó la intensa caída de la destrucción de empleo no agrícola de abril. Hasta que las familias no minoren su miedo a perder su puesto de trabajo es difícil que gasten con alegría por lo que el dato es muy relevante.

Tan relevante que Robert Gordon, miembro del comité de ciclos del NBER, acaba de publicar una investigación en la que el pico de peticiones de desempleo ha anticipado con seis semanas de antelación el final de las recesiones de 1975, 1980 y 1982, con 4 semanas la de 2001 y en 1991 tocaron un pico con tres semanas de retraso. Gordon fija el pico de la serie a mediados de abril y anticipa la posibilidad del final de la recesión a finales de mayo.

El repunte de las peticiones de la pasada semana aún no supera los máximos de abril, pero en Intermoney consideramos que será el empleo no agrícola el que determinará el final de la recesión y estimamos que aún quedan varios meses de destrucción de empleo y de recesión.

Esta semana conoceremos los permisos de nuevas viviendas de abril que esperamos continúe su ajuste. Las ventas de viviendas ya se han estabilizado pero sigue habiendo un elevado exceso de oferta, por lo que la nueva producción y los precios seguirán ajustando. Las ejecuciones hipotecarias siguen aumentando, lo cual amplia la presión a la baja sobre los precios de la vivienda y por ende sobre la solvencia bancaria y la restricción de crédito. Por lo tanto, el punto de inflexión ya se ha producido pero continúa la incertidumbre.

Fuente: Expansión

España: Los bancos podrían convertirse en los salvavidas de las cajas

por Jaime Elías Navarro

Fuentes de las entidades apuntan que acudirían a rescatar a las cajas de ahorros con problemas si se lo pidiese formalmente el gobierno.

El Gobierno tiene encima de la mesa de trabajo un difícil puzle que resolver ante la inevitable reconversión que deben sufrir las cajas de ahorros. La semana pasada, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que estas entidades van a ser las principales damnificadas por la recesión en España. Sin embargo, no está claro cómo va a abordar el Ejecutivo los problemas de solvencia que afloren en el futuro: ¿manguerazo indiscriminado de dinero público, ayudas puntuales a entidades viables, fusiones interregionales? Las especulaciones son muchas, pero los datos claros son pocos. El Ministerio de Economía trabaja en un plan de rescate que quiere consensuar con el PP y que tenga, en la medida de lo posible, el visado de otras formaciones políticas. Una de las últimas posibilidades que se ha planteado como globo sonda es que el Ejecutivo incentive que los bancos se quedan con activos y sucursales de las cajas de ahorros. Fuentes oficiales del Ministerio de Economía consultadas ayer no quisieron hacer ningún comentario.

Opción ya permitida
La normativa actual ya permite que un banco se haga con parte del negocio o de la red de una caja, aunque a todas las fuentes consultadas les cuesta encontrar ejemplos de este tipo de operaciones en los últimos años. “Sólo hace falta que haya una entidad tenga voluntad de vender, aunque en ningún caso podría seguir operando bajo la marca caja de ahorros, ya que la ley no lo permite”, apuntan fuentes de la patronal del sector (Ceca).

El Banco de España se ha mostrado partidario de que las cajas tengan las mismas posibilidades de capitalización que los bancos, lo que podría abrir la posibilidad a la creación de cuotas participativas con derechos políticos (similares a las acciones de cualquier compañía cotizada). Si se produjese este cambio, que pasaría por la reforma de la Ley de Cajas, un banco podría entrar directamente en el capital de una de estas entidades y asumir su control. Esta reforma supondría cambiar de forma radical la naturaleza jurídica de las cajas de ahorros y abriría un panorama completamente distinto en el sector financiero en España, una opción que parece descartada por el Gobierno.

“En los bancos no hay voluntad de entrometerse en el proceso de reestructuración de las cajas y tampoco mucha voluntad de crecer con sus sucursales o nuevo negocio”, apuntan fuentes del sector. No obstante, remarcan que sí podrían salir al rescate de las cajas si fuese el Ejecutivo quien les hiciese directamente la petición.

De esta forma, el Ejecutivo evitaría, mediente soluciones aparentemente privadas, que hubiese que recapitalizar con fondos públicos entidades con problemas de solvencia y se eludirían liquidaciones y quiebras. Desde las patronales de los bancos y las cajas (AEB y Ceca, respectivamente) se ha reiterado en diversas ocasiones que desconocen cuáles son las intenciones del nuevo equipo económico del Gobierno. De momento, no han visto siquiera un borrador del proyecto de plan de rescate en el que trabaja el Ejecutivo.

“El problema es que el tiempo pasa y se deteriora la confianza en el sistema financiero, algo fundamental en nuestro sector”, apuntan voces autorizadas de la banca. Un caso paradigmático de los problemas que genera la falta de definición por parte del Gobierno es la intervención por el Banco de España de Caja Castilla-La Mancha el 29 de marzo. Más de un mes y medio después de esta actuación, se desconoce cuál va a ser la hoja de ruta que defina el futuro de la entidad y cuál serán las bases de actuación ante nuevos problemas que puedan resolverse de forma privada (con soluciones aportadas por el mercado) o bajo la intervención pública.

La reconversión del sector de las cajas de ahorros no se va a restringir a unas pocas entidades. El Banco de España, quien realmente conoce la salud del sector, ya ha señalado que para “un buen número” de ellas, la racionalización de sus costes no va a ser suficiente para que puedan sobrevivir en el nuevo entorno bancario, caracterizado por un menor negocio tras la expansión excesiva en la última década de bonanza. Tendrán que ir a fusiones.

Si estas operaciones requieren de ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), su actual dotación no va a ser suficiente: la intervención de CCM se ha llevado 1.300 millones de los casi 4.000 que guardaban las cajas en este fondo. Aquí es donde acaban los datos y empiezan las especulaciones. Nadie sabe si habrá un nuevo fondo público o si habrá nuevas aportaciones del sector al FGD. Lo único que se sabe es que, de momento, la casa está sin barrer.

Fuente: Expansión

Los inversionistas de EE.UU. piden señales más sólidas de una recuperación económica

Por E.S. Browning

Los inversionistas han sido fáciles de complacer en los dos últimos meses. La economía global comenzó a desacelerar su ritmo de empeoramiento y el sistema financiero evitó un colapso catastrófico, dándoles un empujón de más del 30% a las acciones.

Ahora, los inversionistas están comenzando a pedir algo más. Quieren señales de que se aproxima una mejora económica real. La semana pasada no obtuvieron nada parecido, por lo que comenzaron a vender acciones otra vez.

"Ahora todo lo que tenemos son datos económicos 'menos peores', y eso es un gran paso, pero lo que nos gustaría ver es crecimiento", dice Marc Stern, director general de inversiones de Bessemer Trust, que administra unos US$50.000 millones en Nueva York. "Para que esta subida se sostenga, no puede limitarse a ir 'menos peor' para siempre".

Los datos de la semana pasada fueron completamente decepcionantes, contrariamente a lo que se esperaba. El gobierno de Estados Unidos informó que las ventas minoristas en el país cayeron más de lo previsto en abril. La producción industrial china subió menos de lo previsto en el mismo mes. Las solicitudes para seguros de desempleo aumentaron de forma abrupta en EE.UU.

Cuando las acciones se acercaban a sus récords del año, los inversionistas se cobraron algunas de sus ganancias recientes. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 3,6% la semana pasada y el índice Standard & Poor's, 5%. Esas fueron las caídas más pronunciadas desde la semana del 6 de marzo, la anterior a la que los precios comenzaron a levantarse.

El 8 de mayo, el S&P terminó en 929,23, casi al mismo nivel que en su punto más alto de 2009, cuando el 6 de enero ascendió a 934,70. Desde entonces ha bajado. El Dow sigue estando 42% por debajo de su cierre récord de 2007 y el S&P acumula una baja de 44%.

Credit Suisse advirtió a sus clientes que se preparen para otra contracción después de las grandes ganancias. Su estratega de acciones globales, Andrew Garthwaite, publicó un informe diciendo que era más probable que cualquier recuperación bursátil tuviera la forma de una W más que de una V. Instó a los clientes a que redujeran en sus portafolios la cantidad de acciones ligadas a variables como el consumo, como por ejemplo minoristas, y a comprar acciones de empresas que probablemente tengan ventas más estables, como productores de alimentos.

La consultora Strategas Research Partners fue aún más pesimista. Advirtió a sus clientes que el desempeño económico podría tener la forma de un símbolo de raíz cuadrada: primero hacia arriba, luego hacia abajo para acabar avanzando estable hacia el costado.

Gran parte del optimismo reciente se basaba en datos que sugerían que la velocidad de la caída de la economía se estaba desacelerando, lo que fue interpretado como un preludio para una recuperación en la segunda mitad de este año. El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, comenzó a predecir la recuperación en declaraciones públicas. Pero luego de las desilusiones de la semana pasada, los inversionistas buscan señales más sólidas.

[Dow]

Stern, de Bessemer, monitorea una serie de indicadores principales, incluyendo precios del cobre, encuestas que reflejan lo que ven los administradores de compras en sus rubros, e incluso generación de electricidad en China. Los precios del cobre y la producción de electricidad en China, que habían estado cayendo, han repuntado, lo cual es una ventaja. Las encuestas entre administradores de compras en todo el mundo ya no son tan malas, pero aún muestran que la mayoría de las economías se están contrayendo.

Uno de los indicadores favoritos de Stern releva exportaciones de Japón, Corea del Sur y Taiwán hacia China. Hace unos meses, ésas caían a una atemorizante tasa anual de 40%. Más recientemente, la tasa de descenso se ha moderado, a 20%.

Para que Stern se vuelva realmente optimista, "necesitaría que esa cifra se acerque más a cero", y, más en general, querría que los administradores de compras globales demuestren más optimismo sobre pedidos nuevos y perspectivas de contrataciones.

Fuente: WSJ