2011/01/14

Las agencias calificadoras advierten a EE.UU. sobre sus niveles de deuda

Por Mark Brown y Nathalie Boschat

LONDRES—Dos de las principales agencias de calificación de deuda advirtieron el jueves a Estados Unidos sobre su calificación de crédito, expresando preocupación sobre el deterioro de la situación fiscal que según ellos necesita ser corregida.

Moody's Investors Service dijo el jueves en un informe que EE.UU. necesitará revertir la trayectoria al alza en sus proporciones de deuda para mantener su calificación Triple A.

"Hemos dejado en claro que si no hay medidas que reviertan el deterioro de los fundamentos negativos en EE.UU., la probabilidad de una perspectiva negativa para los próximos dos años se incrementará", dijo Sarah Carlson, analista de Moody's.

Standard & Poor's Corp. no descartó cambiar la perspectiva de la calificación de deuda soberana de EE.UU., debido al reciente deterioro de la situación fiscal del país. EE.UU. actualmente tiene una calificación Triple A, con una perspectiva estable en ambas agencias.

[Ratings]

"La perspectiva de los mercados es que EE.UU. continuará beneficiándose del exorbitante privilegio de estar ligado al dólar" para financiar sus déficit, dijo Carol Sirou, directora de S&P Francia, en una conferencia el jueves en París. "Pero eso podría cambiar. No podemos descartar el cambiar la perspectiva" sobre la deuda soberana de EE.UU. en el futuro, advirtió. Agregó que la ausencia de empleos en la recuperación de EE.UU. es una de las mayores amenazas a la economía estadounidense. "Ninguna calificación triple A dura para siempre", dijo.

Moody´s dijo que EE.UU., Alemania, Francia y el Reino Unido aún tienen mediciones de deuda compatibles con sus calificaciones triple A. Pero los cuatro países deben controlar los costos futuros que se generarán con las pensiones y subsidios de salud si "desean mantener una estabilidad a largo plazo en sus cifras de deuda", dijo la agencia en su reporte triple-A Sovereign Monitor.

Moody's indicó que se hicieron recomendaciones por parte de la Comisión Nacional sobre Reforma y Responsabilidad Fiscal de EE.UU., nombrada por el presidente Obama, para alcanzar un balance en el presupuesto primario para 2015, pero que no existe suficiente apoyo para alcanzar la consideración de esas recomendaciones por parte del Congreso de ese país.

Las recomendaciones incluyeron una amplia gama de medidas, incluyendo una reforma a la seguridad social, recortes al crecimiento de su sistema de salud Medicare, la eliminación o modificación de la deducción de impuestos a los intereses sobre las hipotecas, un impuesto a la gasolina y otras medidas, dijo Moody's.

Las cifras oficiales más recientes muestran que la proporción de deuda federal a ingresos promediará 397% del Producto Interno Bruto en el período hasta 2020, mientras que la proporción de intereses a ingresos subirá de 8,6% en el año fiscal anterior a 17,6% para 2020. Las cifras son "un poco altas para un país con calificación Aaa", dijo Moody´s.

El que la deuda sea accesible es "muy importante para el proceso de calificación", dijo Carlson. La accesibilidad de la deuda general del gobierno de EE.UU., incluyendo la de los estados y municipios está "subiendo a un nivel muy alto para un país con calificación Aaa", indicó el informe.

Fuente: WSJ

2011/01/13

La UE toma en cuenta a España y evalúa expandir su fondo de rescate

Por Marcus Walker, en Berlín, y Stephen Fidler, en Bruselas

Los gobiernos de la Unión Europea (UE) evalúan propuestas para incrementar sustancialmente el fondo de rescate para los países de la zona euro, un reconocimiento de que podría resultar insuficiente si la crisis de la deuda se propaga a España, dijeron fuentes europeas.

Altos funcionarios de los ministerios de Finanzas de la UE analizaron la modificación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que cuenta con 440.000 millones de euros (US$568.000 millones), en conversaciones realizadas en Bruselas el lunes y el martes, dijeron fuentes cercanas. Entre las reformas que están siendo discutidas figuran un aumento del tamaño del fondo y permitir que intervenga en los mercados de bonos. Los inversionistas reaccionaron a la noticia, divulgada por la edición en línea de The Wall Street Journal, haciendo caer al euro y a los bonos alemanes. El martes el euro se cotizó a US$1,297 en Londres.

Un alto personero europeo advirtió que no se ha tomado ninguna decisión respecto al fortalecimiento del fondo, mientras los funcionarios se preparan para la reunión de la semana próxima de los ministros de Finanzas de la UE.

El fondo que se analiza es el principal componente de un paquete más amplio de 3 billones de euros (millones de millones) que también abarca compromisos del Fondo Monetario Internacional (FMI) así como de otras fuentes.

Las divisiones políticas implican que una resolución del asunto podría demorar varias semanas, dijeron los funcionarios. Una dificultad es que la capacidad actual del fondo casi no ha sido utilizada, lo que hace políticamente difícil justificar un aumento.

Las conversaciones sobre el tamaño del fondo se desarrollan con un deterioro en la confianza del mercado en las finanzas de Portugal como telón de fondo. Muchos observadores creen que ese país necesitará ayuda internacional en las próximas semanas. Portugal enfrenta una prueba crucial hoy, cuando se espera que intente obtener hasta 1.250 millones de euros en una subasta de bonos.

Después de Portugal, España es considerado como el siguiente país de la zona euro que corre el riesgo de ser marginado de los mercados de capital.

Los economistas señalan que es menos probable que España necesite un rescate, porque su deuda pública es mucho menor. Pero un colapso de la confianza en la deuda española no puede ser descartado, dice la mayoría de los analistas, en parte debido a la incertidumbre respecto a la salud de los bancos del país.

Puesto que la economía española es significativamente mayor que las de Portugal, Grecia e Irlanda, su caso es considerado como la verdadera prueba de fuego para medir la capacidad de Europa para resolver su crisis.

Este año ya se está perfilando como una prueba respecto a si Europa puede defender su moneda única, el elemento central de 60 años de esfuerzos destinados a fortalecer la unidad política y económica del continente.

Las contradicciones que han quedado al desnudo durante el último año entre tener una política monetaria, pero distintas políticas fiscales, ha generado un debate respecto a si Europa necesita una unión fiscal más profunda para salvar al euro.

En Alemania, la mayor economía de Europa y que paga la mayor parte de las cuentas de la UE, se han extendido las críticas a los líderes de la zona euro por no haber acordado castigos más severos a la indisciplina fiscal, que muchos alemanes consideran la raíz del problema.

Otmar Issing, un influyente economista alemán y ex miembro del consejo del Banco Central Europeo, advirtió esta semana que el "aparentemente imparable" movimiento hacia transferencias financieras desde los países más fuertes de la zona euro hacia los más débiles, amenaza al euro.

"Mientras más tiempo el proceso se caracterice por la conducta poco firme de los miembros individuales, más amenazarán estas tensiones la existencia" del euro, advirtió Issing en un ensayo que escribió para el Foro Oficial de Instituciones Financieras y Monetarias, un centro de estudios de Londres.

Los llamados de algunos miembros de la zona euro para expandir el fondo de rescate derivan en parte del hecho de que el tamaño del fondo alude solamente a la máxima cantidad de garantías de crédito. La verdadera capacidad del fondo para prestar a los países en problemas es mucho menor.

Fuente: WSJ

2011/01/12

Portugal: No necesitamos ayuda financiera

Por Alex McDonald

LISBOA (EFE Dow Jones)--El primer ministro de Portugal, Jose Socrates, dijo el martes que el país no necesitará pedir ayuda financiera externa, tras anunciar que Portugal ha mejorado su objetivo de reducción del déficit en 800 millones de euros.

Portugal "no pedirá ninguna ayuda financiera porque no es necesario", dijo Socrates a la prensa. Indicó que el país tiene los medios suficiente para hacer frente a sus problemas, como lo demuestra la mayor reducción del déficit y un crecimiento económico superior al esperado.

Socrates dijo que el Gobierno mejoró sus previsiones al reducir el déficit por debajo del 7,3% del producto interior bruto en 2010.

El primer ministro señaló que los ingresos fiscales aumentaron más de lo esperado y que la reducción del gasto fue superior a la prevista, lo que resultó en una reducción del déficit superior a la prevista, del 0,5% del PIB.

Los resultados son aún preliminares y sólo incluyen las cuentas del Gobierno central. Todavía se están finalizando los presupuestos de otros ministerios aunque éstos no provocarán grandes alteraciones al presupuesto previsto, dijo.

Los resultados presupuestarios de 2010 fueron anunciados en medio de una creciente presión para que Portugal acepte un paquete de rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.

Portugal busca restaurar su credibilidad en los mercados financieros antes de la subasta de entre 750 millones de euros y 1.250 millones de euros prevista para el miércoles.

El Gobierno ha implementado una serie de medidas de austeridad para reducir su déficit y sus costes de financiación. Los resultados presupuestarios anunciados el martes buscan demostrar que el país está logrando progresos en su esfuerzo por alcanzar sus objetivos presupuestarios.

Los agentes del mercado financiero, en cambio, han estado vendiendo deuda soberana lusa últimamente por los temores a que la tasa de crecimiento crónicamente baja del país y los costes crediticios de por sí elevados dificultarán al país alcanzar sus objetivos.

El Gobierno portugués busca reducir su déficit presupuestario hasta el 4,6% del PIB en 2011 aunque Deutsche Bank prevé que un 6,4% es una cifra más realista dada la previsión económica del país.

La agencia de calificación Fitch Ratings prevé que Portugal entrará en recesión en 2011 antes de volver a crecer en 2012.

Japón anuncia que comprará deuda de la eurozona

Por Takashi Nakamichi

TOKIO (EFE Dow Jones)--Japón echó una mano a Europa en sus esfuerzos por rescatar a los países periféricos al anunciar el martes que comprará una importante cantidad de bonos emitidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera para ayudar a Irlanda este mes.

El Gobierno prevé comprar más de un 20% de dicha oferta de bonos, que se espera en algún momento de este mes, dijo el ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, en una rueda de prensa. El fondo, de 440.000 millones de euros, fue creado en junio de 2010 para capear la crisis de deuda soberana.

La zona euro prevé emitir una gran cantidad de bonos de forma cooperativa a finales de este mes para conseguir fondos con los que rescatar a Irlanda, y es muy apropiado que Japón compre parte de esta deuda para impulsar la confianza", dijo Noda.

Respaldados por varias garantías de los países miembros de la Unión Europea, los bonos cuentan con la calificación de triple A.

China anunció la semana pasada que está interesada en comprar deuda directamente de España, aunque aún no se conocen cifras, y ya ha comprado deuda emitida por Grecia, el primer país golpeado por la crisis.

Aunque Japón no desveló el tamaño exacto de su compra de bonos prevista, Nikkei informó el martes de que el Gobierno comprará cerca de 100.000 millones de yenes en bonos, lo que representa algo más del 20% de la primera emisión.

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera dijo que tiene previsto recaudar 16.500 millones de euros en 2012.

La decisión de Japón refleja la preocupación del Gobierno por el posible daño que podría sufrir la economía nipona, dependiente de las exportaciones, si la economía europea se deteriora por la crisis de deuda.

En 2009, las exportaciones de Japón a la UE representaron el 10% del valor total de las exportaciones niponas de 54,171 billones de yenes, según datos del Ministerio de Finanzas.

2011/01/11

La Fed calcula sus ingresos netos para 2010 en US$80.900 millones

Por Maya Jackson Randall

WASHINGTON (Dow Jones)--El ingreso neto para 2010 de la Reserva Federal de Estados Unidos creció a US$80.900 millones en gran medida debido a un aumento en las ganancias de valores que adquirió durante la crisis financiera, según los resultados preliminares no auditados entregados el lunes por el banco central.

El aumento en los ingresos -una importante alza frente a su máximo récord de US$53.400 millones en ganancias de 2009- abre paso para que la Fed transfiera cerca de US$78.400 millones al Departamento del Tesoro.

Los US$78.400 millones en pagos representan un incremento del 65% frente a los US$47.400 millones que la Fed pagó al Tesoro en 2009.

Funcionarios de la Fed señalaron que la mayor parte de los pagos ya se entregó al Tesoro.

Durante la crisis financiera, la Fed creó una serie de programas de emergencia sin precedentes, a través de los cuales compró valores y deudas, y prestó a bancos y otras empresas.

Funcionarios de la Fed señalaron que esperan dar a conocer los resultados financieros finales esta primavera boreal.

En una visión preliminar de sus finanzas de 2010, la Fed indicó que su ingreso neto estimado para 2010 provino principalmente de US$76.200 millones en ingresos de la valores respaldados por hipotecas de la agencia federal o de empresas auspiciadas por el gobierno, valores del Tesoro y títulos de deuda de empresas auspiciadas por el gobierno. En contraste, en 2009 el ingreso por esos valores sumó un total de US$48.800 millones, indicaron funcionarios de la Reserva Federal en una conferencia telefónica con la prensa el lunes.

Portugal tendrá una prueba crucial

Por Marcus Walker

La crisis de deuda de la zona euro está entrando en una nueva fase luego de una breve calma, en momentos en que Portugal intenta persuadir a los inversionistas para que compren sus bonos y otros gobiernos europeos aumentan la presión sobre el país para que busque un rescate internacional.

Portugal tiene la esperanza de obtener nuevos fondos en una subasta de bonos el miércoles, a pesar de una ola de ventas en los últimos días que empujó el rendimiento de los bonos lusitanos a 10 años por encima de 7% el viernes, el nivel más alto desde que se creó el euro. Los economistas dicen que esos altos costos de financiamiento son insostenibles para el país, que está luchando para controlar su elevado nivel de endeudamiento en medio de un crecimiento económico crónicamente bajo.

Entre los desafíos que enfrenta Lisboa en la venta de bonos está un cargado calendario de emisiones de deuda, en el que muchos gobiernos están ofreciendo valores considerados más seguros. El fracaso en atraer suficiente interés de los inversionistas señalaría que Portugal efectivamente ha perdido acceso a los mercados de capitales, obligando al país a buscar ayuda.

Otros gobiernos de la Unión Europea, incluyendo Alemania y Francia, han instado a Portugal a solicitar préstamos de la línea de crédito conjunta creada por el bloque y el Fondo Monetario Internacional, según funcionarios europeos. Lisboa continúa insistiendo en que no necesita ayuda y que su constante progreso en la reducción de su déficit obtendrá la confianza de los inversionistas.

Hasta ahora, las deliberaciones de la UE respecto a Portugal no han llegado a la intensidad que se vio antes de los rescates de Grecia e Irlanda, dijo un alto funcionario. Pero eso podría cambiar rápidamente en caso de que sus costos de financiamiento continúen subiendo. Los ministros de Finanzas de la eurozona se reunirán el 17 de enero, momento para el cual el apetito de los mercados por la deuda portuguesa debería estar claro.

Bajo las reglas de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera, creada a mediados de año luego del rescate a Grecia por 110.000 millones de euros (US$142.000 millones), la ayuda podría fluir solamente si un país la solicita. El año pasado, Irlanda fue el primero que pidió apoyo en el marco de este mecanismo, al recibir un paquete de préstamos por 67.500 millones de euros (US$87.000 millones) de la línea de crédito, del FMI y otras fuentes. El gobierno irlandés pidió ayuda sólo tras ser presionado por el Banco Central Europeo, que amenazó con cortar los fondos de emergencia para sus bancos.

Los funcionarios de la UE creen que el gobierno del primer ministro José Sócrates se ha negado hasta ahora a solicitar ayuda porque sería una humillante señal de fracaso político y lo forzaría a aceptar duras políticas de austeridad impuestas por Bruselas y el FMI. Los políticos lusitanos vieron cómo el rescate de Irlanda humilló a los líderes del país a los ojos de sus votantes, obligando al gobierno a llamar a elecciones anticipadas.

El temor de Berlín y París es que la continua pasividad de Portugal, pese a la creciente pérdida de confianza de los inversionistas en su capacidad crediticia, pueda provocar un nuevo pánico en los mercados financieros que contagie a otros países vulnerables de la zona euro, especialmente Bélgica y España.

—Stephen Fidler, en Bruselas, contribuyó a este artículo.

Fuente: WSJ

2011/01/10

Pese a que todos lo niegan, crece la presión sobre Portugal

Por Paul Hannon

LONDRES (EFE Dow Jones)--La eurozona no está poniendo ninguna presión sobre Portugal para que solicite ayuda. Es únicamente cosa del Gobierno portugués hacer su propia valoración de la situación y decidir si necesita ayuda.

Al menos es lo que el Ministerio de Finanzas de Alemania dijo el domingo.

Así que estamos de nuevo en un territorio que nos resulta familiar si lo comparamos con las semanas previas a los rescates de Grecia e Irlanda. Si volvemos la vista atrás, ambos episodios terminaron con los gobiernos pidiendo ayuda después de negar en diferentes ocasiones que la necesitaran.

Como ocurrió con Grecia e Irlanda, "fuentes" de otros gobiernos de la eurozona temen por la capacidad de Portugal de pedir prestado en los mercados de bonos internacionales.

Algunos podrían decir que lo mejor que podrían hacer estos miembros de los gobiernos es no hacer este tipo de afirmaciones si verdaderamente quieren que Portugal siga teniendo acceso a los mercados de capitales.

Inevitablemente, en la mañana del lunes los inversionistas reaccionaron a las especulaciones del fin de semana sobre Portugal vendiendo sus bonos estatales.

Hay dos posibles explicaciones de este patrón de comportamiento. Podría ser que los políticos de la eurozona son malos comunicando y entienden poco sobre el funcionamiento de los mercados de bonos.

Es cierto que, a lo largo de la crisis financiera, el tamaño y la complejidad del aparato político de la eurozona ha dificultado la creación de un solo mensaje y que perdure durante mucho tiempo.

Pero además hay consistencia y regularidad con la manera en que se han comportado las autoridades de la eurozona en los momentos previos a cada rescate. Oficialmente, insisten en que la solicitud de la ayuda depende de cada gobierno y que nadie está siendo presionado para elegir esa opción.

Extraoficialmente, los políticos de la eurozona informan a los periodistas, manifestando sus temores por la capacidad del gobierno en cuestión de mantener su acceso a los mercados de bonos internacionales a un ritmo sostenible, sabiendo que haciendo esto aumentarán el costo de la deuda hasta niveles que no son sostenibles.

Con estos medios, los gobiernos de Grecia, Irlanda y ahora Portugal han sido y son obligados a aceptar el rescate.

Esta táctica evita la apariencia de una eurozona que aún está compuesta de países independientes libres de ejercer su soberanía, mientras que en realidad dan preferencia a las necesidades de la eurozona como entidad.

Los gobiernos que son reacios a admitir su fracaso por las consecuencias políticas a nivel interno se ven obligados a adoptar las medidas consideradas necesarias para el bien del área del euro y para prevenir un contagio.

A excepción de eso, hasta ahora, no ha prevenido el contagio. Los economistas ya calculan cuánto costará rescatar España, que ya se ve como el próximo de la lista que necesite ayuda.

"Debido al hecho de que los actuales fondos no serán lo suficientemente grandes para dar una financiación a tres años a España, consideramos que es necesaria una ampliación de los fondos para calmar a los mercados", escribieron el lunes economistas en una nota.

El Gobierno español es consciente de esto, lo que posiblemente explica por qué ha sido el único que ha negado que Portugal necesite ayuda.

"Portugal no necesitará un rescate", dijo el lunes la ministra de Economía Elena Salgado en una entrevista en la Cadena Ser.

Así que el camino más plausible de interpretar las filtraciones sobre Portugal es este: hay un esfuerzo por obligar al Gobierno portugués a que acepte la ayuda al forzar una subida del costo de la deuda hasta niveles en los que sea imposible refinanciar su deuda y reducir el déficit público.

Esta táctica parece concebida para preservar la apariencia de la soberanía nacional dentro de la eurozona, mientras que se asegura que los miembros pidan ayuda más pronto que tarde en un intento por atajar la podredumbre.

Los bancos le echan leña a la hoguera de la deuda europea

Por Tom Lauricella

Europa empezó el año con el pie izquierdo y los estrategas pronostican cielos nublados a medida que los gobiernos se preparan para acudir a los mercados.

El euro cayó 3,4% la semana pasada con respecto al dólar estadounidense y se ubica en su nivel más bajo desde septiembre. Frente a las monedas de economías y posiciones fiscales más robustas, tales como el franco suizo, el daño ha sido aún más grave.

Mientras tanto, los rendimientos de los bonos emitidos por países europeos en problemas alcanzan o bordean nuevos máximos, lo que acentúa la presión sobre sus finanzas.

Un motivo de preocupación son los bancos europeos. Los precios de sus acciones están cayendo y, en algunos casos, el costo de financiamiento está en alza. Debido a que los bancos europeos poseen grandes cantidades de deuda de gobiernos de la Unión Europea, hace tiempo que son considerados susceptibles al contagio de la crisis de deuda.

Luego del rescate de Irlanda, que fue inducido por la necesidad del gobierno de apuntalar a los bancos afectados por el colapso de la burbuja inmobiliaria, la mayoría de los analistas aluden a los problemas con las carteras de créditos como una potencial fuente de problemas.

La circulación de una propuesta de la Unión Europea por la cual los tenedores de la deuda de mejor calidad emitida por bancos compartirían el costo de eventuales rescates de esas instituciones pareció echarle leña al fuego.

El índice Euro Stoxx Bank, que agrupa a los principales bancos europeos, cayó 1% la semana pasada y acumula un retroceso de 3% con respecto al mismo lapso del mes pasado. Esto no parece mucho, pero el KBW Bank Index, que refleja la evolución de las acciones de los bancos estadounidenses, anota un avance de casi 12% en igual período.

La mayor preocupación sigue siendo la capacidad de los países europeos en aprietos para financiarse y esta semana podría ser un anticipo de lo que vendrá en 2011. Grecia colocará el martes 1.500 millones de euros en deuda de corto plazo (US$1.940 millones). Portugal seguirá su ejemplo el miércoles con la emisión de un bono soberano de 1.250 millones de euros (US$1.610 millones) y se esperan subastas el jueves de deuda española e italiana.

Portugal logró atraer la semana pasada el sólido interés de los inversionistas por una emisión de 500 millones de euros en papeles a seis meses, pero tuvo que ofrecer una tasa aproximadamente 1,6 puntos porcentuales más alta que la de la última venta de septiembre.

La deuda del gobierno portugués a 10 años tiene un rendimiento de 4,07 puntos por encima del bono comparable del gobierno alemán, la principal referencia del mercado, cuya tasa es de 2,86%.Esa diferencia, conocida en la jerga del mercado como spread, representa un alza significativa frente a los 3,45 puntos porcentuales de una semana atrás y de los 2,86 de comienzos de diciembre, de acuerdo con la firma especializada Tradeweb.

Las dudas de los inversionistas también se han trasladado al euro, que ha vuelto a caer después de un respiro en las últimas semanas de 2010. La divisa europea descendió por debajo de los US$1,30, con lo que acumula un declive de casi 9% desde comienzos de noviembre. Pero el euro todavía está bastante por encima de su nivel más bajo al que llegó en junio cuando se situó en US$1,917.

Los inversionistas están nerviosos en parte porque creen que los gobiernos europeos continuarán respondiendo a la crisis en cámara lenta y saben que los gobiernos europeos sentirán una enorme presión para eludir nuevos rescates. Eso es especialmente cierto en el caso de Alemania, donde a partir de febrero se realizará una serie de elecciones en distintos estados.

Otro foco de preocupación son los bancos europeos. "Estamos enfrentando una crisis bancaria en Europa que acarrea el riesgo de que se desborden las finanzas del sector público", dice Carl Weinberg, economista jefe de la consultora estadounidense High Frequency Economics. El equipo de analistas de J.P. Morgan Chase escribió la semana pasada que los bancos europeos parecen estar encontrando mayores dificultades para atraer inversionistas a su deuda no garantizada.

En cambio, los bancos están emitiendo una mayor cantidad de los denominados bonos "cubiertos", que habitualmente son garantizados por un conjunto de hipotecas. El informe hizo notar que dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, todavía tienen que pagar una prima a los inversionistas para comprar este tipo de bonos. "Se está volviendo más difícil y más costoso incluso para los mayores bancos españoles refinanciar su deuda", escribió J.P Morgan.

[Europa]
Fuente: WSJ