2010/02/26

Grecia / Goldman: el caballo de Troya se desboca

26-02-2010 , por Lex Column

Esto es como cerrar la puerta del establo después de que el caballo de Troya se haya desbocado. La Reserva Federal de EEUU investiga y las operaciones con derivados de Goldman Sachs que pudieron ayudar a enmascarar la deuda griega.

Todo apunta a que la investigación situará al banco en una situación embarazosa, sobre todo porque las operaciones fueron del dominio público durante siete años. Aun así, esos incidentes han fomentado las críticas contra los especuladores por contribuir a agravar los problemas de la eurozona. ¿Es justa esta acusación? La respuesta breve es “no”.

La eurozona depende de unos principios económicos que le distinguen del resto de las economías. De hecho, la Unión se basa en un compromiso constitucional con la solidez de sus finanzas públicas, el conocido pacto de estabilidad y crecimiento, que limita la deuda pública al 60% de su producción y el déficit presupuestario al 3%.

Si se analizan minuciosamente las cifras, como ha hecho la firma de inversión e investigación Gavekal, el 85% del incremento de los costes de endeudamiento de la eurozona durante este año es consecuencia del incumplimiento de sus miembros de estos dos preceptos.

Si tenemos en cuenta el tamaño de los mercados de bonos nacionales -mercados con escasa liquidez como el de Grecia necesitarían una prima de riesgo adicional- el 95% del aumento de los costes de endeudamiento del Gobierno se explica por estos factores.

Sin duda, el fallo de la Unión Económica y Monetaria ha sido su concomitante falta de unión política para hacer cumplir las normas del pacto de estabilidad y crecimiento, que, con frecuencia se ignoraron. La paradoja es que ahora los mercados están haciendo lo que los políticos no pudieron.

Aunque la superioridad de la economía sobre la política como motor de la historia es un concepto bastante anticuado, a tenor de los últimos acontecimientos, podría recuperarse. Resultado, Karl Marx, 1; el resto, 0.

The Financial Times Limited 2010. All Rights Reserved.

2010/02/24

Bernanke dice que las tasas necesitan seguir bajas por varios meses más

Por Luca Di Leo y Tom Barkley

WASHINGTON (Dow Jones)--El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el miércoles que la economía estadounidense aún necesita que las tasas de interés permanezcan en niveles mínimos récord por lo menos durante varios meses, debido a que se espera una lenta recuperación de la recesión.

En su testimonio semestral sobre política monetaria ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara baja, Bernanke sostuvo que el banco central de Estados Unidos está evaluando activamente qué herramientas utilizará una vez que la economía necesite tasas más altas.

Durante los próximos años, afirmó el funcionario, se espera que el mercado laboral permanezca débil y que la inflación siga siendo moderada.

"De particular preocupación, debido a sus implicaciones de largo plazo para los salarios y las destrezas de los trabajadores, es la incidencia cada vez mayor del desempleo de largo plazo", afirmó Bernanke, según declaraciones preparadas con anticipación.

El titular de la Fed reiteró que los funcionarios del banco central esperan que la tasa clave de corto plazo permanezca en un mínimo récord cercano a cero durante un "período prolongado", lo que generalmente se entiende como un período de al menos varios meses.

Bernanke agregó que el aumento la semana pasada de la tasa que cobra por los préstamos de emergencia que otorga a los bancos, o tasa de descuento, no significa que los costos de endeudamiento para los consumidores y las empresas aumentarán en un futuro cercano.

Tras atravesar la peor recesión en décadas, la economía estadounidense creció significativamente a fines del 2009, a medida que aumentaban los inventarios de las empresas, pero se espera que los gastos del consumidor -un motor clave del crecimiento- sean frenados durante el 2010 por el elevado nivel de desempleo.

Bernanke afirmó que la Fed espera que la economía se expanda entre el 3,0% y el 3,5% este año, y entre el 3,5% y el 4,5% en el 2011. Debido al moderado crecimiento económico, se prevé que la tasa de desempleo disminuya lentamente, a cerca del 7% para fines del 2012.

La tasa de desempleo se redujo del 10% en diciembre al 9,7% en enero, según cifras del Gobierno.

Bernanke señaló que "la mayoría de los indicadores sugiere que la inflación probablemente será moderada por algún tiempo" y agregó que la mayoría de las mediciones muestra que las expectativas para la inflación a largo plazo han permanecido estables.

Si bien Bernanke afirmó que la economía aún necesita el respaldo de la Fed mediante tasas bajas, el funcionario dijo que el banco central está preparado para restringir el crédito cuando sea el momento de prevenir la inflación.

Una primera medida para restringir el crédito podría consistir en el retiro por parte de la Fed de más de US$1 billón en excesos de reservas que los bancos han acumulado tras las compras de valores con respaldo hipotecario y títulos del Tesoro por parte de la Fed para combatir la crisis financiera. Una forma de hacerlo podría ser mediante el uso de acuerdos de recompra inversos.

Bernanke dijo que la Fed está desarrollando las herramientas para utilizar estos acuerdos de recompra inversos con fondos de inversión a corto plazo en los mercado de capital y con Fannie Mae (FNM) y Freddie Mac (FRE), firmas hipotecarias controladas por el Estado.

Bernanke señaló que el banco central está dispuesto a volverse más transparente, pero recalcó la importancia de que la entidad sea independiente de las presiones políticas.

El funcionario afirmó que es "fundamental" que las decisiones sobre las tasas de interés "continúen estando aisladas de las presiones políticas de corto plazo". Bernanke también defendió el rol de la Fed como principal supervisor del sector bancario.

La Cámara baja aprobó el 11 de diciembre un proyecto de regulación financiera que expondría a un nivel de escrutinio sin precedentes por parte del Congreso las decisiones sobre tasas que tome la Fed.

Por otra parte, el Senado busca quitarle a la Fed sus poderes de regulación sobre los bancos, después que algunos senadores acusaran a Bernanke de no haber anticipado la crisis.

2010/02/23

La Fed recibirá inyección de US$200.000 millones

Por Jon Hilsenrath

El Tesoro de Estados Unidos anunció que pedirá un préstamo de US$200.000 millones y dejará las ganancias en efectivo sobre los depósitos en la Reserva Federal, con lo que revive un programa que hará más fácil para la Fed elevar las tasas de interés cuando llegue el momento.

Los funcionarios intentaron disipar la idea de que la medida representa un avance hacia a un ajuste del crédito ahora.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, que testificará ante el comité de servicios financieros de la Cámara baja del Congreso el miércoles, posiblemente reiterará las promesas de que el banco central mantendrá bajas las tasas de interés a corto plazo por un "período prolongado", lo que significa al menos varios meses más, debido a que la inflación es baja y la economía está agobiada por una enorme capacidad excedente.

El préstamo del Tesoro forma parte de una medida poco usual que tomó la Fed para abordar un balance financiero que se ha vuelto grande y complejo.

El Tesoro inició el programa durante el auge de la crisis financiera en 2008 para entregar fondos a la Fed con el fin de financiar programas que inyectaran créditos al sistema financiero. El Tesoro redujo el programa el año pasado debido a que su propio poder crediticio se aproximó a los límites legales. Ahora que el Congreso elevó el límite de deuda del Gobierno, el Tesoro pudo reactivarlo. Esto permite a la Fed evitar la impresión de más dinero, una medida que podría generar inflación, al tiempo que desarrolla estrategias de salida de sus intervenciones.

Al 10 de febrero, la Fed había inyectado más de US$1 billón en el sistema financiero. Esa cifra tenía el potencial de aumentar en las próximas semanas a medida que la Fed concluye sus planes para comprar US$1,25 billones de valores respaldados por hipotecas. A mediados de febrero, la Fed tenía US$1,025 billones en valores respaldados por hipotecas.

Los inversionistas han estado intranquilos últimamente respecto de la posibilidad de un ajuste de la Fed. Un aumento la semana pasada en la tasa de descuento que cobra a los bancos por créditos de emergencia fue malinterpretado por algunos como una señal de un mayor ajuste de los créditos, idea que Bernanke posiblemente niegue el miércoles.

2010/02/22

Tasas bancarias

por Financial Times

El dinero fácil no implica que los beneficios bancarios se obtengan con la misma facilidad. La decisión de la Reserva Federal el jueves pasado de aumentar la tasa de descuento a la que presta a los bancos se considera el principio del fin de la rentabilidad bancaria.

De hecho, la medida es más bien un formalismo, dado que los préstamos que recurren al principal servicio de descuento rondan ahora los 14.000 millones de dólares frente a los 110.000 millones de dólares registrados en plena crisis.

El sistema de subasta de fondos (TAF, en sus siglas en inglés) que la Reserva Federal ha ido reduciendo paulatinamente y que terminará en marzo, también ha experimentado un descenso. Hay que admitir que la política de tipos de interés cercanos al cero de la Fed ha mantenido la curva de la rentabilidad en ascenso.

El año pasado, cuando los bancos estadounidenses disfrutaron del mayor margen de interés neto de los últimos cuatro años, algunas entidades repletas de activos tóxicos salieron beneficiadas, dado que el menor coste de la financiación les ayudó a equilibrar las altas tasas de provisiones y costes crediticios. Pero esta tendencia no puede prolongarse.

Según Institutional Risk Analytics, la rentabilidad de las carteras de préstamos bancarios ya ha comenzado a descender. Esa tendencia empeora cuanto más tiempo permanecen bajos los tipos, dado que los activos se revalorizan y las amortizaciones reducen el número de préstamos pendientes. En cambio, el aumento de tipos debería hacer que los bancos obtengan rentabilidad con más facilidad.

No obstante, como recuerda Credit Suisse, los bancos, por lo general, han convertido las carteras de préstamos en modelos de precios variables lo que implica un aumento de la rentabilidad derivado del incremento de tipos. Dado que la Fed ya cuenta con un excedente de 1,1 billón de dólares de reservas bancarias, esto plantea otro problema: que los bancos presten esas reservas propiciando un impulso a la economía, justo en el momento menos adecuado.

Esto explica el énfasis renovado en el pago de intereses a las reservas, para evitar que eso ocurra, aunque sería un quebradero de cabeza para el banco central. Los propios bancos deberían acoger de buen agrado el encarecimiento del dinero, aunque no lo hagan los que solicitan préstamos.

La crisis en Grecia no reduce el apetito por el riesgo en mercados emergentes

Por Dave Kansas

Pese a las preocupaciones de que los problemas fiscales de Grecia y otros países se expandan, algunos inversionistas han dejado de lado las opciones más conservadoras y optado activos más riesgosos.

Los mayores beneficiarios de este giro han sido los mercados de Europa Central y del Este, aunque otros países emergentes también han cosechado frutos. La lógica de los inversionistas es que Grecia tendrá poco impacto en el crecimiento mundial, pero que sus tribulaciones podrían obligar a los bancos centrales a mantener bajas las tasas de interés, haciendo más atractivas estas inversiones.

Los movimientos bursátiles que han tenido lugar desde inicios del año ilustran la divergencia. Los principales índices accionarios de la zona euro, como los de las bolsas de París y Francfort, registran una caída en torno al 4%, mientras que la bolsa de Praga ha subido 3% y la de Estambul 1%. El índice DJ Euro Stoxx 50, que abarca a la zona euro, ha cedido 5,8% en el mismo lapso, mientras que el DJ Euro 600, que agrupa a las principales empresas europeas, acumula un descenso de 1,1%.

En general, los mercados desarrollados empezaron mejor el año que los mercados emergentes, pero la brecha se ha estrechado en las últimas jornadas, a medidas que se agrava la crisis fiscal griega. La Bolsa de São Paulo, por ejemplo, acumula un descenso de 1,4% en lo que va del año y tuvo un alza de 3,4% en febrero. Las materias primas también han subido. El precio del petróleo trepó 12% en dos semanas y el del cobre avanzó 9% la semana pasada.

Aunque los problemas en Grecia probablemente mantendrán su economía rezagada por algunos años, el país representa sólo un 0,2% de la economía global, con base en el Producto Interno Bruto. Inclusive si otros países en dificultades fiscales como Portugal, España e Irlanda reportan un crecimiento débil, el mayor impacto irá impedir los bancos centrales de elevar sus tasas.

Se espera que el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no alteren las tasas de interés hasta bastante adentrado el año. El Banco de Japón está bajo presión del gobierno para relajar aún más la política monetaria. Las preocupaciones sobre la deuda soberana, asimismo, estuvieron entre las razones ofrecidas por los bancos centrales de Australia y Corea del Sur para moderar las expectativas de alzas de tasas.

"Los problemas griegos están dilatando el retiro de la política del dinero fácil", señala Hasan Tevfil, estratega de Citigroup Global Markets.

En la práctica, eso significa que, ante las bajas tasas de interés en las economías desarrolladas, los inversionistas saldrán en busca de mayores retornos en otras partes, como los mercados emergentes.

Tevfil resalta que, entre los mercados emergentes, los del grupo denominado CEEMEA, que incluye a Europa Central y del Este, Medio Oriente y África, son los más baratos, al transarse a 9 veces las ganancias de 2010. América Latina y Asia Emergente, en tanto, se negocian a 13 veces las utilidades de 2010.

Las mejores perspectivas de crecimiento es otro factor que atrae a los inversionistas. Morgan Stanley calcula que, en su conjunto, los mercados emergentes triplicarán la expansión de los desarrollados en 2010. Deutsche Bank estima que los países que no integran la zona euro, como Polonia y la República Checa, crecerán más que los que forman parte del bloque.

"El crecimiento en la zona euro estará por debajo del de otras regiones del mundo y hay buenas razones para mantener la cautela acerca de la región", afirma Robert Parkes, estratega de HSBC, aludiendo a las preocupaciones ligadas a la deuda soberana.

La apuesta por un mayor riesgo presume que las dificultades griegas no saldrán de la zona euro. Eso es lo que ha pasado hasta el momento. El euro ha caído cerca de 5% frente al dólar este año. El crédito, asimismo, se ha encarecido en la región, lo que quedó de manifiesto tras el alza en los rendimientos que han exigido los inversionistas para comprar emisiones recientes de deuda de España, Irlanda y Portugal.

El riesgo es que Europa, y en especial, su sistema financiero, reciban un golpe duro. Según los cálculos de Morgan Stanley, 51% de la deuda portuguesa (que asciende a los US$165.000 millones) está en manos de bancos españoles. Un 32% de los US$748.000 millones de deuda española está en portafolios de bancos alemanes y un 25% en los de bancos franceses.

Fuente: WSJ