2009/01/30

Trichet advierte sobre el riesgo de acumular capital

por Chris Giles y Peter Thal Larsen

Jean-Claude Trichet lanzó ayer un duro mensaje a los mercados financieros, advirtiendo de que dejen de presionar a los bancos para que aumenten sus reservas de capital, e insistió en que ese tipo de medidas empeoran la recesión global.

El presidente del Banco Central Europeo criticó la opinión dominante entre los inversores, que creen que los bancos deberían atesorar fondos, e hizo hincapié en que esa estrategia se opone a la de las autoridades europeas. Ideas como ésa no consiguieron contener el agravamiento de la recesión, aseguró, y sólo sirvieron para que las empresas no financieras tuvieran incentivos para posponer las inversiones.

Las declaraciones de Trichet en el Foro Económico Mundial de Davos, coinciden con las advertencias de los principales políticos y banqueros, según los cuales, la oleada de rescates bancarios en EEUU y en Europa puede provocar una nueva era de proteccionismo financiero que agravaría la actual crisis económica.

En respuesta a una pregunta del consejero delegado de of Deutsche Bank, Josef Ackermann, sobre si los mercados hacían bien en presionar a los bancos para que retengan más capital, el presidente del BCE insistió en tres ocasiones en que “la señal de los mercados no es adecuada”.

Desde la situación de caos vivida tras el colapso de Lehman Brothers en septiembre, los inversores han ido discriminando cada vez más a los bancos con ratios de capital relativamente bajas, fomentando indirectamente la acumulación de capital de las entidades.

En el caso de bancos de inversión como Deutsche Bank los inversores han optado por ignorar las ratios emitidazas por los reguladores, concentrándose en cálculos como el apalancamiento bruto, que mide el capital de un banco en relación a los activos totales, con independencia de su nivel de riesgo. Trichet insistió en que la eurozona no está sometida a presiones, añadiendo que el BCE ya había adoptado medidas “extraordinarias” para limitar la tensión en el sistema bancario y dar un impulso a la economía, que “no había sido valorada en su totalidad” por los mercados.

Fuente: Financial Times

EE.UU. evalúa un rescate financiero en dos partes: 'banco tóxico' y seguros contra pérdidas

Por Damian Paletta, Jonathan Weisman y Deborah Solomon

Con el correr de los días, empiezan a delinearse los contornos del plan del equipo económico del presidente Barack Obama para combatir la crisis financiera.

En un intento por diseñar una solución que no perjudique ni a los contribuyentes ni a los bancos, los principales asesores del mandatario estadounidense evalúan la posibilidad de comprar una parte de los activos tóxicos de la banca y, al mismo tiempo, ofrecer garantías parciales sobre pérdidas futuras.

El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, analizó el plan esta semana con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

Mientras su equipo económico ultima los detalles del plan, Obama intensificó el jueves sus ataques contra los mismos bancos que recibirían ayuda. El presidente catalogó la noticia de que los bancos otorgarían bonos multimillonarios a sus ejecutivos como "el colmo de la irresponsabilidad" y un acontecimiento "vergonzoso". Obama habló después de una reunión con Geithner en la Casa Blanca. "Llegará la hora en que generen ganancias y llegará la hora en que reciban bonos. Pero ahora no es el momento", señaló.

El rescate financiero forma parte de una serie de medidas contempladas por el gobierno estadounidense como parte de un paquete amplio de medidas después de meses marcados por rescates ad-hoc.

Se espera, por ejemplo, que el anuncio venga acompañado de un programa de gran alcance diseñado para prevenir ejecuciones hipotecarias. Otros elementos del paquete serían el plan de estímulo fiscal de US$819.000 millones que acaba de aprobar la Cámara de Representantes y que ahora está en manos del Congreso (ver nota relacionada), la reforma de las agencias que regulan el sistema financiero y un esfuerzo para estabilizar a las automotrices estadounidenses.

Rescate bancario

La idea de combinar la compra de activos tóxicos de los bancos con la concesión de garantías parciales sobre otros activos incobrables intenta resolver uno de los problemas centrales para las autoridades: cómo eliminar parte de la cartera incobrable de los bancos sin obligarlos a asumir rebajas contables en otros activos.

Al comprar activos que ya están muy rebajados y asegurar los que no lo están, los reguladores podrían tratar de sortear el problema.

La idea es una de varias que el gobierno estadounidense baraja y parece ser un híbrido entre varias de las ideas que se han estado debatiendo durante el último mes. Fuentes cercanas resaltaron que la situación podría cambiar de un momento a otro, si bien muchos esperan que se tome una decisión la próxima semana.

Geithner habló sobre la última propuesta el miércoles por la tarde en una reunión con Bernanke, la presidenta de la Corporación de Seguros de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés), Sheila Bair y el Contralor de la Moneda, John Dugan, según fuentes cercanas. Geithner se reunió con su equipo de asesores el jueves durante el día y con el presidente Barack Obama por la tarde, como parte de una serie de reuniones semanales sobre la economía.

La idea más en boga es establecer un "banco tóxico", posiblemente gestionado por la FDIC, que compraría cierto tipo de activos que los bancos ya estaban tratando de eliminar. Debido a que los precios de estos activos ya están muy rebajados, venderlos al gobierno podría no deprimir el valor de otros activos en los portafolios de los bancos. Las entidades, sin embargo, podrían quedarse con grandes cantidades de activos de dudosa calidad en sus libros.

Bair, la responsable de la FDIC, había propuesto que este "banco tóxico", al que ha calificado como un "banco agregador", debería comprar cantidades más grandes de activos que los que estén en los libros de venta de los bancos. Funcionarios del Tesoro, no obstante, temen que esta opción podría resultar muy onerosa, según fuentes cercanas. El "banco tóxico" podría ser capitalizado con fondos del paquete de rescate gubernamental, conocido como TARP, aunque seguramente necesitaría otras fuentes de financiación, como por ejemplo la Reserva Federal. Su tamaño total podría alcanzar US$2 billones (millones de millones).

El segundo componente del rescate financiero ofrecería algún tipo de seguro de garantía para hipotecas, valores respaldados por hipotecas y otros préstamos que los bancos no venderán inmediatamente.

Esto se parecería a la estructura creada recientemente para proteger a Citigroup Inc. y Bank of America Corp. contra futuras pérdidas.

Los bancos probablemente se verán obligados a sufrir pérdidas iniciales si ciertos grupos de activos pierden valor y luego compartirían la responsabilidad por futuras pérdidas con el gobierno. Un acuerdo para repartir esta responsabilidad que se está evaluando estipula que el gobierno absorba el 90% de las pérdidas futuras y la institución financiera el resto.

Esta opción resultaría menos cara para el gobierno y permitiría a los bancos seguir gestionando los activos, pero también probablemente requeriría que las entidades financieras sigan manteniendo grandes cantidades de capital contra esos activos problemáticos.

El esfuerzo forma parte de un intento por crear una solución sistémica a la crisis financiera, que el gobierno ha tratado de contener durante más de un año. Muchas de las soluciones hasta ahora han sido intentos por resolver crisis aisladas, como las de Bear Stearns Cos., American International Group Inc., Wachovia Corp. y Citigroup.

El FMI considera emitir bonos y tomar por primera vez

Por Bob Davis

DAVOS, Suiza—El Fondo Monetario Internacional está completando un préstamo de US$100.000 millones por parte de Japón y considera emitir bonos por primera vez en su historia, como parte de un esfuerzo para duplicar los recursos financieros que tiene a su disposición para luchar contra la crisis global.

"La forma más simple y práctica de avanzar es recaudar fondos de forma condicional [de Japón] u obtener un acuerdo para emitir valores", dijo John Lipsky, el subdirector gerente del FMI, quien llevó a cabo una serie de reuniones con prestatarios del FMI en el marco del Foro Económico Mundial en Davos.

Lipsky dijo que el FMI, que ahora tiene un total de US$250.000 millones para prestar, no estaba quedándose sin dinero, pese a establecer compromisos para prestar cerca de US$50.000 millones a Pakistán, Islandia y varios países de Europa Oriental. Sin embargo, por varios meses el FMI ha sentido que necesita duplicar su capacidad de préstamo a cerca de US$500.000 millones para fortalecer la percepción de que podría manejar otros préstamos. Se espera que en los primeros días de febrero la junta ejecutiva del FMI debata el tema de si aprueba otras fuentes de financiamiento.

Cuando se le preguntó si los países de Europa Occidental, exceptuando a Islandia, podrían recurrir al FMI si la crisis empeora, Lipsky dijo que "en las circunstancias actuales, la actitud correcta es 'nunca decir nunca'".

Un nuevo programa de préstamos de US$100.000 millones podría agotar rápidamente los recursos del FMI. En octubre, el organismo dijo que haría préstamos a tres meses a países que enfrentaran problemas de liquidez, pero bajo la condición que estos tuvieran políticas que el FMI considerara sólidas. El FMI no requeriría que esos prestatarios hicieran los severos cambios a sus políticas que la entidad ha demandado por décadas.

Sin embargo, hasta el momento ningún país ha solicitado tal préstamo, debido a que el término de este es muy corto y en parte debido a que los países quizás sientan que cualquier préstamo del FMI le indica al mercado que pueden tener problemas mucho más graves en adelante. Lipsky dijo que el FMI busca darle un giro al programa.

Para financiar este y otros préstamos, el FMI quiere más dinero. Desde al menos noviembre, Japón se ha ofrecido a prestarle US$100.000 millones al FMI, pero las dos partes no han logrado cerrar un acuerdo. Lipsky dijo que el FMI ahora está "finalizando nuestras negociaciones con las autoridades japonesas".

El funcionario dijo que el préstamo japonés será estructurado en una forma similar a dos programas del FMI llamados Acuerdos Generales de Préstamos y Nuevos Acuerdos de Préstamos, los cuales proveen hasta US$50.000 millones en financiación adicional si el FMI acaba con los US$200.000 millones de su núcleo de financiación.

Lipsky dijo que el FMI también examina si emitir bonos para ayudar a recaudar parte de los US$150.000 millones que el FMI desea, aparte del préstamo japonés. Aunque el Banco Mundial lleva mucho tiempo financiándose a través de bonos, el FMI depende de préstamos de sus países miembros para su financiación. El FMI está considerando vender algunos, quizás la mayoría, de los posibles bonos a bancos centrales y otras agencias del gobierno en vez de al público general, según una fuente al tanto.

Tradicionalmente, EE.UU. y Europa ha bloqueado otros intentos del FMI para emitir bonos, creyendo que haría que la entidad sea demasiado independiente de su dirección, dice el ex economista jefe del FMI Michael Mussa. Sin embargo, el alcance de la crisis ha puesto presión sobre los recursos financieros de los países ricos, dándole un nuevo ímpetu a la iniciativa de bonos del FMI.

2009/01/29

La Fed muestra señales de preocupación y está más cerca de comprar deuda del Tesoro

Por Jon Hilsenrath

La Reserva Federal de Estados Unidos dio ayer un pequeño paso hacia la compra de valores del Departamento del Tesoro al señalar que está preparada para hacerlo si estima que la medida representa un alivio significativo para los mercados de crédito. El banco central, sin embargo, no dio una señal clara de que pondrá en marcha la estrategia.

La Fed ha rebajado su tasa de referencia de corto plazo, conocida como de fondos federales, a casi cero y reiteró después de una reunión de dos días del Comité Federal de Mercados Abiertos que la tasa se mantendrá baja "por algún tiempo". Las autoridades ahora se están concentrando en nuevos programas de préstamos y compras de activos.

El banco central de EE.UU. también ofreció una sombría evaluación del panorama económico y se refirió a las crecientes preocupaciones de que la inflación pueda caer por debajo de los niveles considerados prudentes. "La producción industrial, la construcción de viviendas y el empleo continúan cayendo de manera aguda, a medida que los consumidores y las empresas recortan sus gastos", señaló la Fed en un comunicado divulgado después de la reunión. "Además, la demanda global parece estar de‐sacelerándose en forma significativa".

La Fed tiene un cierto margen de maniobra porque dos de sus nuevos programas de préstamos se están reforzando. En uno, la Fed está comprando US$600.000 millones en valores emitidos o garantizados por firmas hipotecarias asociadas al gobierno: Fannie Mae, Freddie Mac, Ginnie Mae y los bancos Federal Home Loan. En el otro, proveerá financiamiento por hasta US$200.000 millones a inversionistas que compren valores ligados a préstamos de consumo.

Cuidado con la inflación

En el comunicado, el banco central dijo que compraría deuda gubernamental "si la evolución de los acontecimientos" sugiere que eso podría ayudar a aliviar la crisis de crédito. La Fed, sin embargo, no ofreció ningún plan para realizar dichas compras.

La adquisición de bonos del Tesoro podría resultar en una reducción mayor de las tasas. La iniciativa también podría mantener bajas las tasas de interés de una serie de préstamos ligados a valores del gobierno, incluyendo hipotecas y deuda corporativa.

Dichas medidas deberían ser fáciles de ejecutar para la Fed porque tiene la autoridad para comprar bonos del Tesoro y la división de mercado de la Reserva Federal de Nueva York tiene un largo historial de negociar bonos con operadores de valores. Pero la medida no está exenta de riesgos.

Uno de ellos es que la estrategia puede tener un efecto contraproducente. Una compra a gran escala de deuda gubernamental por parte de la Fed significaría que el banco central está ayudando al gobierno a financiar el creciente déficit fiscal al imprimir dinero, algo que podría desatar presiones inflacionarias. Si esa es la percepción de los inversionistas, los rendimientos de los valores del Tesoro podrían subir, en vez de caer.

Algunas autoridades de la Fed creen que el principal riesgo en este momento no es un aumento significativo de la inflación, sino su rápido declive. El índice de precios al consumidor, excluyendo bienes volátiles como los alimentos y la energía, se contrajo a una tasa anual de 0,3% en el cuarto trimestre de 2008, comparado con un alza de cerca de 2,5% en el mismo período de 2007.

"El Comité ve algún riesgo de que la inflación persista por un período a niveles que no son considerados ideales para estimular el crecimiento económico y la estabilidad de precios a largo plazo", declaró la Fed.

El panorama económico se ha deteriorado desde la última reunión de la entidad. A fines de esta semana, cuando el Departamento de Comercio divulgue sus cálculos preliminares de crecimiento para los últimos tres meses de 2008, se espera que muestre que la economía estadounidense se contrajo a una tasa de 5% o más.

En las últimas semanas, los analistas han revisado a la baja sus previsiones para el primer y el segundo trimestre de 2009, en respuesta a la gran ola de despidos anunciadas por las empresas estadounidenses.

En un informe divulgado el miércoles, el Fondo Monetario Internacional anunció que espera que la economía global crezca un 0,5% este año, el peor desempeño desde la Segunda Guerra Mundial.

De todos modos, hay algunas señales positivas en los mercados.

La tasa Libor, que los bancos se cobran para préstamos de corto plazo, por ejemplo, ha registrado un importante descenso de sus máximos de octubre respecto a la tasa de fondos federales. La Fed observa detenidamente los movimientos de la tasa Libor como un indicador de la tensión que existe sobre los mercados bancarios de financiamiento de corto plazo.

Líderes mundiales reunidos en Davos advierten sobre los peligros de una ola de proteccionismo

Por Joellen Perry y Bob Davis

DAVOS, Suiza—En un momento en que la economía global se enfrenta a la recesión más pronunciada desde la Segunda Guerra Mundial, líderes empresariales y políticos reunidos aquí advirtieron que una creciente ola de proteccionismo podría empeorar aún más el panorama.

Desde hace mucho tiempo, la conferencia anual del Foro Económico Mundial ha atraído a partidarios de la globalización. Pero la sesión de este año ha estado marcada por una sorprendente reevaluación de muchas de las premisas que los asistentes creían desde hace tiempo, como la eficacia de confiar en los mercados para que ayuden a controlar a las empresas globales.

Muchos pronostican —e incluso parecen darle la bienvenida— a una mano reguladora más dura por parte del gobierno. Pero les preocupa la perspectiva de un creciente nacionalismo económico en el próximo año.

"Sabemos que uno de los peligros de un bajón económico puede ser el proteccionismo", afirmó Pascal Lamy, líder de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en una entrevista aquí. El funcionario mencionó que, en los últimos meses, algunos países han subido los aranceles y han aumentado los subsidios, aunque aún no lo suficiente como para quebrar las reglas de la OMC.

"La única forma de asegurarse de que esta crisis no empeore ni se prolongue es actuar en conjunto... y mantener el comercio abierto", aseguró Lamy, quien también indicó que la OMC podría pedirles a los reguladores bancarios globales que flexibilicen algunas reglas para la financiación del comercio. Su objetivo sería combatir la contracción del crédito que ha sofocado el comercio global.

El comercio está soportando una gran sacudida debido a la crisis económica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó el miércoles que el crecimiento global será a duras penas de 0,5% este año, muy por debajo de la cifra de 2,5% que el FMI suele usar para definir una recesión. Es el ritmo de crecimiento más bajo desde la Segunda Guerra Mundial.

En el frente del comercio, el FMI estimó que el volumen del intercambio global se contraerá 2,8% este año, comparado con una expansión de 4,1% en 2008. El pronóstico del FMI para el comercio fue similar a una estimación del Banco Mundial realizada en diciembre, que indicó que el comercio global se contraería 2,1% este año, la primera caída desde 1982.

El proteccionismo, impulsado por las inquietudes domésticas sobre pérdidas de empleos, puede profundizar esas caídas al levantar barreras a las importaciones y hacer que los bienes que se comercializan sean más caros. Aranceles más altos en un país también pueden llevar a medidas similares por parte de otros países, reduciendo el comercio aún más. Ecuador, India y Rusia, entre otros países, han subido los aranceles sobre bienes, desde la carne hasta el acero, en los últimos meses.

Los planes de estímulo económico también pueden convertirse en otra fuente de proteccionismo ya que los países intentan asegurarse de que sólo las empresas dentro de sus fronteras se beneficien del gasto adicional. En Estados Unidos, los legisladores demócratas presionan por incluir estipulaciones de "Comprar productos de EE.UU." en el programa de estímulo de US$825.000 millones del nuevo gobierno.

Financiación escasa

Otro problema: los flujos de financiación que sostienen la enorme máquina del comercio global de US$14 billones (millones de millones) también se están secando por la crisis de crédito. Eso ha cortado la financiación para muchas firmas, reduciendo el volumen del comercio global aún más.

Los asistentes a Davos advirtieron que países más pobres que han dependido de las exportaciones —China, Indonesia y Bangladesh, entre otros— serían los que más perderían ante una caída del comercio. Muchos de esos países también se beneficiaron de grandes inyecciones de capital por parte de países ricos. "Hemos disfrutado de un increíble efecto de globalización. El dinero entraba volando a Turquía", dice Ferit F. Sahenk, presidente de la junta de Dogus Group, un conglomerado turco de 70 empresas en campos que incluyen los servicios financieros y la construcción. "Ahora el dinero se está yendo", agrega Sahenk. "Así que las empresas que estaban creciendo enfrentarán problemas de liquidez".

Los flujos de capital privado hacia mercados emergentes se reducirán más de 60% este año, a US$165.000 millones frente a los US$466.000 millones de 2008, informó el miércoles el Institute of International Finance, una asociación de Washington.

El FMI recorta su proyección de crecimiento mundial a 0,5%

Por Tom Barkley

WASHINGTON (Dow Jones)--En momentos en que la economía mundial está cerca de paralizarse, el Fondo Monetario Internacional instó el miércoles a las naciones a trabajar en forma más estrecha para reactivar los mercados financieros y la actividad económica.

Al divulgar la más reciente de una serie de proyecciones económicas cada vez más sombrías, el FMI dijo que ahora proyecta una expansión de apenas el 0,5% este año para la economía mundial -el crecimiento más débil desde la Segunda Guerra Mundial- en tanto las pérdidas por deudas tóxicas podrían superar los US$2 billones.

En una señal de la gravedad con que la crisis crediticia internacional está afectando a la economía mundial, la nueva proyección es drásticamente inferior a la estimación de un crecimiento del 2,2% que entregó el fondo hace apenas dos meses, y cerca de 4 puntos porcentuales menor que la estimación de una expansión del 4,4% de hace un año.

"No será posible una recuperación económica sostenida mientras no se restablezca la funcionalidad del sector financiero y se destraben los mercados de crédito", señaló el fondo en una actualización de su informe semestral "Perspectivas de la economía mundial".

El FMI destacó la necesidad de nuevas políticas que lleven a reconocer de manera creíble los préstamos incobrables y "seleccionar" las compañías financieras según su viabilidad a mediano plazo. Los Gobiernos deberían intervenir para ayudar a las instituciones que resulten viables inyectándoles capital y mediante la aplicación de medidas de resolución de los bancos insolventes y de establecimiento de entidades públicas para absorber los préstamos incobrables a través de la creación de "bancos administradores de la cartera incobrable", entre otros enfoques posibles, señaló el banco.

También se necesitarán nuevas medidas monetarias y fiscales, indicó el FMI, en tanto la cooperación internacionales será crucial.

El FMI redujo aún más las proyecciones para las economías avanzadas al pronosticar una contracción del 2% en lugar de la estimación de una caída del 0,3% emitida en noviembre, en lo que sería la primera contracción anual de la posguerra.

Para la economía estadounidense, el fondo ahora pronostica una caída del 1,6% en lugar de la proyección de noviembre de una contracción del 0,7%. La proyección para la economía de la zona del euro, en tanto, fue reducida del -0,5% al -2%, la del Reino Unido se rebajó del -1,3% al -2,8% mientras que la economía de Japón se contraría un 2,6% en lugar de la tasa del 0,2%.

Las perspectivas para las economías emergentes también empeoraron, si bien el FMI mantuvo su proyección de una tasa de crecimiento del 3,3% para este año, la mitad de la estimación del 5,1% emitida en noviembre. China continúa a la cabeza, pese a la reducción de su proyección de crecimiento del 8,5% al 6,7%.

2009/01/28

Bruselas estudia las condiciones para crear bancos 'tóxicos' en la UE

B. de Miguel - Bruselas - 28/01/2009

Mientras los activos tóxicos permanezcan en el balance de los bancos, continuarán minando la confianza e impidiendo el crédito', señaló Almunia durante la Séptima conferencia anual de servicios financieros organizada en Bruselas por Fórum Europeo. El comisario añadió que 'los recientes anuncios de pérdidas enormes en algunos bancos europeos demuestran que no estamos al final del túnel todavía'.

Almunia calificó de 'prioridad urgente' el restablecimiento de los flujos de crédito bancario hacia empresas y familias. Y señaló que 'una de las posibles soluciones que están estudiando algunos gobiernos y autoridades financieras es la idea de crear bancos malos para comprar los activos tóxicos y así restaurar la confianza y reiniciar el crédito'. El comisario advirtió, sin embargo, que esa solución 'no es la única' y 'no está exenta de dificultades'.

La UE comenzó a estudiar la posibilidad de crear bancos tóxicos después de comprobar que las inyecciones de capital público en el sector financiero y las operaciones de recapitalización de algunas entidades no conseguían restablecer el crédito.

Gran Bretaña, uno de los países europeos más castigados por el vendaval financiero, ya se ha adelantado a ofrecer avales públicos para los activos bancarios con mayor riesgo. El plan británico, que según algunos analistas se aproxima mucho a un banco tóxico, fue analizado 'con interés' por los ministros de Economía y Finanzas de la UE, según reconocieron al término de la reunión que celebraron en Bruselas el pasado 20 de enero.

La idea del aval, que sólo se ejecutaría en caso de que un banco no pudiese recuperar ciertos préstamos, resulta especialmente atractiva en un momento en que varios países de la UE, entre ellos España, afrontan un grave deterioro de sus finanzas públicas.

La comisaria de competencia, Neelie Kroes, en cualquier caso, también está analizando las posibles distorsiones de mercado que causaría la compra de activos tóxicos con capital público, y se espera que próximamente publique unas directrices sobre cómo llevar a cabo ese tipo de operación.

Almunia pidió ayer que 'antes de precipitarse en el debate sobre la creación de bancos malos, debemos coordinar a nivel europeo nuestros puntos de vista sobre, en primer lugar, qué se considera como activos malos y, segundo, cual es el mejor método para valorarlos'. Según Almunia, sólo después de que Los 27 se hayan puesto de acuerdo sobre esos dos puntos 'llegará el momento de decidir el mejor camino para gestionar los activos tóxicos'.

Pero el comisario no tiene dudas sobre las disfunciones que presenta el mercado de crédito y la necesidad de actuar. 'Oímos continuamente casos de empresas a las que se niega el crédito y hay problemas para financiar grandes proyectos de infraestructuras', advirtió.

Los planes de rescate sólo han funcionado parcialmente

La CE cree que los planes de rescate del sector financiero puestos en marcha en Europa en los últimos meses sólo han conseguido parte de sus metas. 'El objetivo de esas intervenciones era triple', señaló ayer el comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, durante una conferencia en Bruselas. 'Estabilizar los mercados financieros, estimular el mercado interbancario y garantizar que el flujo de crédito hacia la economía real no se secara'. Almunia cree que en las dos primeras metas se ha avanzado. 'Hemos frenado la posibilidad de un colapso a gran escala del sector bancario y los banco han logrado una significativa recapitalización', señaló el comisario. Considera que el mercado interbancario 'también ha mejorado' y apunta como prueba a la progresiva caída desde mediados de octubre de los tipos de referencia como el euríbor o el líbor. 'Ayer por el lunes el euríbor cayó al 2,15%, su nivel más bajo desde septiembre de 2005', resaltó el comisario europeo.

El Gobierno español no planea comprar activos contaminados

El Gobierno español no tiene entre sus planes la compra de activos tóxicos a la banca nacional, explicó ayer una portavoz del Ministerio de Economía. 'No entro ni salgo en lo que haya pedido la banca. Lo que sé es que el Ministerio de Economía no está trabajando en medidas para adquirir activos tóxicos a la banca', manifestó la portavoz. En Estados Unidos, la idea de crear un banco que compre activos tóxicos del sector bancario toma cada día más fuerza. Asimismo, en Alemania esta solución ha comenzado a debatirse. En España, algunas voces han demandado que se adopte esta medida. El instrumento que si ha puesto en marcha el Ejecutivo es un fondo para comprar activos de máxima calidad, y así facilitar liquidez a los bancos.

El denominado fondo de adquisición de activos financieros ha desembolsado ya 14.000 millones de euros para mejorar la disponibilidad de fondos de los bancos y cajas españoles.

Los planes de estímulo fiscal no impedirán la recesión global

Por Joellen Perry, en Davos; y Shen Hong, en Shanghai

DAVOS, Suiza—Dos preguntas acaparan la atención de la élite económica mundial en esta nevada aldea suiza: ¿Serán las enormes inyecciones de estímulo fiscal prometidas para apuntalar las economías nacionales suficiente para evitar que el mundo caiga en un prolongado bajón? y ¿de dónde provendrá el crecimiento una vez que se toque fondo?

En el comienzo de la reunión de cinco días del Foro Económico Mundial, se empiezan a aclarar los contornos generales de las respuestas. Los economistas creen que los paquetes de estímulo fiscal, desde Washington hasta Beijing, amortiguarán la desaceleración, pero que no impedirán una recesión mundial. Y el crecimiento global, cuando llegue, seguirá siendo impulsado en gran parte por los consumidores estadounidenses, aunque gastarán mucho menos que en los años del auge reciente alimentado por el endeudamiento.

El primer ministro chino Wen Jiabao probablemente tratará de reducir las expectativas de que su país puede sacar al mundo de la crisis económica. Se trata del primer líder chino que asiste a Davos en los 38 años de historia del evento. A pesar de su ascenso como centro global de producción, China (al igual que otras economías emergentes de Asia, como India) sigue siendo demasiado pequeña, demasiado pobre y demasiado dependiente de las exportaciones para servir como barrera ante los problemas de la economía global en los próximos años.

Recuperación lenta

La incapacidad de Asia de compensar la caída en el consumo en Estados Unidos significa que cualquier recuperación global llegará de forma lenta y se caracterizará por tasas de crecimiento más bajas que en los últimos años.

"Pensamos que podíamos seguir creciendo [globalmente] a tasas de 4% y 5% al año, pero eso es insostenible", afirma Nouriel Roubini, una presencia habitual en Davos que dirige RGE Monitor, un servicio de pronósticos financieros y económicos de Nueva York. Según Roubini, el mejor escenario sería que luego de una recesión este año, el mundo regrese a tasas de crecimiento global moderadas de alrededor de 3,5% para 2011.

Los gobiernos de todo el mundo han prometido billones (millones de millones) de dólares para hacer frente al impacto de la crisis financiera. Los demócratas de EE.UU. prevén aprobar un plan de estímulo económico del orden de los US$825.000 millones, un paquete de medidas fiscales y de gasto que asciende al 3% del Producto Interno Bruto anual del país, para mediados de febrero.

En noviembre, China prometió una inversión de US$586.000 millones en proyectos que incluyen mejoras en la red de suministro eléctrico y construcción de autopistas. El martes, el gabinete de Alemania aprobó un segundo paquete de estímulo como parte de la promesa de la Unión Europea de gastar 1,5% de su PIB, es decir unos 200.000 millones de euros (US$260.000 millones).

En total, los fondos comprometidos superan una recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) que aconsejaba a los gobiernos de todo el mundo gastar un 2% de sus PIB en estímulos. De todas formas, no será suficiente para detener la hemorragia. Se espera que el miércoles el FMI divulgue proyecciones que indican que el crecimiento de la economía mundial sería inferior a 1% este año.

Contracción duradera

El mayor riesgo es que la contracción global dure varios años, un escenario que se podría hacer realidad si los gobiernos no complementan el estímulo fiscal con planes igualmente ambiciosos para sanear las finanzas de los bancos y lograr que el crédito vuelva a correr a través del sistema financiero.

"La larga historia de las crisis financieras internacionales nos dice que si no se pone en orden el sistema bancario con decisión, no será posible eludir un largo estancamiento", afirma Ken Rogoff, profesor de economía de la Universidad de Harvard.

Los consumidores estadounidenses han reducido sus gastos. Pero si el estímulo fiscal frena la caída de la economía y un paquete de rescate bancario reanuda la concesión de crédito, afirman los economistas, los consumidores estadounidenses comenzarán a gastar otra vez, aunque a tasas más bajas.

2009/01/27

La lucha por obtener algunas migajas de crédito

Por Joanna Slater

En un mundo donde el capital es escaso, las empresas de los mercados emergentes podrían encontrarse peleando por las migajas.

Una serie de compañías en los países en desarrollo necesitan captar recursos este año, una tarea cada vez más difícil, sino imposible.

J.P. Morgan Chase & Co. calcula que dichas empresas necesitan reprogramar más de US$200 millones en deuda externa en 2009. Las mayores necesidades de financiamiento corresponderían a empresas de Rusia, Turquía, México, Corea del Sur y los Emiratos Árabes Unidos.

Desde septiembre, sin embargo, los mercados internacionales de capitales se han efectivamente cerrado a dichos prestatarios. Eso significa que las empresas de países emergentes tendrán que utilizar sus propias reservas de efectivo o acudir a fuentes locales de crédito para cumplir sus obligaciones. Si no lo logran, tal vez intenten renegociar con sus acreedores o busquen ayuda gubernamental y, si fracasan, enfrentarán una cesación de pagos.

En su informe, J.P. Morgan resaltó un aumento reciente en el número de empresas latinoamericanas que han entrado en cesación de pagos o que han violado los términos de sus acuerdos de deuda, lo que se conoce como "moratoria técnica".

La cesación de pagos de la telefónica colombiana Transtel, a fines de 2008, el anuncio de la transportadora de gas argentina TGN de que no realizará el pago del principal e interés cuyo vencimiento se acerca, la moratoria técnica de la firma inmobiliaria dominicana Cap Cana y el uso del período de gracia de parte de empresas como el frigorífico brasileño Arantes son vistos por J.P. Morgan como una "tendencia preocupante" entre las empresas de la región de tratar de conseguir términos más favorables de sus acreedores.

Entre las 17 empresas que, según el banco estadounidense, podrían caer en una moratoria técnica figuran la siderúrgica rusa OAO Severstal; el conglomerado industrial mexicano Industrias Unidas, el fabricante mexicano de vidrio Vitro, el grupo chino de bienes raíces Greentown China Holdings y PT Arpeni Pratama Ocean Line, una naviera de Indonesia.

En otra señal del deterioro de la salud financiera de los deudores, Fitch Ratings rebajó en el cuarto trimestre de 2008 la calificación de crédito de 88 empresas de mercados emergentes, el mayor número en por lo menos siete años.

Ese tipo de anuncios ha aumentado en todo el mundo a medida que el entorno económico empeora. Las empresas con menores necesidades de crédito y reservas de efectivo son las que probablemente saldrán ilesas de la crisis.

De todos modos, incluso si las condiciones mundiales de financiación mejoran, estas empresas enfrentan una férrea competencia para conquistar el interés de los inversionistas. Los gobiernos de los países desarrollados contemplan grandes paquetes de estímulo fiscal, que tendrán que financiar a través de los mercados de deuda, dejando menos espacio disponible para otros deudores.

Incluso los gobiernos de los mercados emergentes —algunos de los cuales levantaron capital en semanas recientes— tendrán menos inconvenientes para recaudar efectivo que las empresas de sus países. Dichas compañías "serán las últimas en la fila por capital este año", advierte Nick Chamie, jefe de investigación de mercados emergentes de RBC Capital Markets.

Las economías emergentes fueron las últimas en sucumbir al naufragio global, pero una vez que se agravó la crisis del crédito y los precios de las materias primas se desplomaron, sus perspectivas se hicieron más sombrías.

La deuda de las empresas de mercados emergentes ha sido vapuleada en medio de las turbulencias globales. La prima de la deuda de esas compañías respecto a los bonos del Tesoro estadounidense se disparó de poco más de dos puntos porcentuales a fines de agosto a cerca de nueve puntos porcentuales actualmente, según el índice de J.P. Morgan que sigue un amplio grupo de bonos corporativos en dólares. En algunos países esta diferencia, también conocida como spread, es aún más marcada: un subíndice de la deuda corporativa rusa tiene una prima de 11 puntos porcentuales sobre los bonos del Tesoro.

En otras palabras, los costos de financiamiento son prohibitivos. "Nadie emite (deuda a este nivel), simplemente no es viable, particularmente en un entorno negativo para las ganancias", dice David Spegel, director global de estrategia para mercados emergentes de ING Group en Nueva York. "Realmente no hay apetito por parte de los inversionistas", agrega.

La tarea de refinanciar deuda también se complica debido a las fluctuaciones cambiarias, ya que muchas empresas tienen una brecha entre sus ingresos en moneda local y su deuda en divisas como el dólar.

Las empresas rusas, por ejemplo, están recibiendo "un triple golpe", dice Eric Jayaweera, jefe de las operaciones de crédito en mercados emergentes de UBS en Londres.

Hay una crisis mundial de crédito, el sistema bancario doméstico está bajo fuerte presión y los precios del petróleo y otros commodities se vinieron abajo, observa, lo que resulta en un enorme problema para un exportador de energía como Rusia.

El BCE apuesta por estímulos alternativos a la bajada de tipos en el corto plazo

El consejero del Comité Ejecutivo del BCE José Manuel González Páramo puso ayer en duda la disposición del organismo a seguir recortando los tipos de interés de referencia en la zona euro. Según explicó, las perspectivas de precios a medio plazo son estables y existen estímulos monetarios alternativos a los recortes de tipos.

Marcos Ezquerra - Madrid - 27/01/2009

El ciclo bajista de los tipos de interés seguido por el Banco Central Europeo en los últimos tres meses y medio podría tocar a su fin. José Manuel González Páramo, uno de los seis miembros del Comité Ejecutivo del BCE, contestó ayer a la pregunta sobre si el organismo tiene pensado acercar los tipos a los niveles casi nulos de Estados Unidos con la siguiente afirmación: 'las perspectivas a medio plazo sobre los precios son estables. Sobre las repercusiones que eso pueda tener en los niveles de tipos de interés, que cada cual interprete lo que quiera'. Dado que, como recordó González Páramo, el mandato del BCE es el de mantener la estabilidad de precios, esa frase parece dejar claro que el citado ciclo bajista, durante el cual los tipos de referencia en la zona euro han bajado desde el 4,25% hasta el 2%, no tiene garantizada su continuidad.

El consejero del BCE, que participó en una jornada sobre política financiera organizada por la Oficina Española de la Comisión Europea, dejó claro, en todo caso, que el Comité Ejecutivo 'nunca se compromete de antemano' sobre sus decisiones futuras de tipos de interés, que adopta 'en función de la información disponible' en cada momento. Eso sí: valoró la existencia de circunstancias 'excepcionales', como la de encontrarnos ante la mayor crisis económica global de la historia'.

En todo caso, de las palabras de ayer de González Páramo se desprende que la que parecía probable bajada de tipos de interés del mes de marzo queda ahora en el aire. El consejero español del Comité Ejecutivo del BCE recordó que, además de los movimientos en los tipos de interés, el organismo tiene otros métodos de intervención en el ámbito de la política monetaria. Entre ellos, citó la aceptación de activos de alto riesgo o baja calidad en las subastas de dinero a las que acuden las entidades financieras para conseguir liquidez. 'Esa es también una forma de expansión monetaria', defendió González Páramo.

Riesgo de burbujas

Además, advirtió de que unos tipos de interés muy bajos pueden 'dificultar' y 'distorsionar' el funcionamiento de los mercados. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortó a principios de mes los tipos de referencia en ese país hasta el intervalo entre el 0% y el 0,25%.

El consejero del BCE afirmó ayer que niveles muy bajos del precio del dinero han contribuido en ocasiones anteriores a crear e inflar una 'burbuja posterior'. Así, explicó que hoy se acusa a algunos bancos centrales de haber contribuido al deterioro económico actual por haber mantenido los tipos muy bajos durante mucho tiempo, en referencia a la respuesta de la Fed a la crisis de las puntocom, en el año 2001.

En cuanto a los precios, González Páramo afirmó que no existe un riesgo de deflación en la zona euro, aunque 'sí habrá algunos países' con tasas negativas de IPC a mediados de año. A partir de ahí, vaticinó, los precios empezarán a remontar para cerrar el año en niveles 'ligeramente inferiores al 2%'.
El PIB mundial se estancará

El Fondo Monetario Internacional ha recortado drásticamente sus previsiones para el crecimiento mundial en 2009 al 0,5% desde el 2,2% anterior que estimaba en sus proyecciones del pasado mes de noviembre, según explicó ayer a Reuters un funcionario del G-20.

El FMI espera ahora que la economía de Estados Unidos se contraiga este año un 1,6%, frente a la caída del 0,7% que esperaba antes, dijo el funcionario, con acceso a estas últimas previsiones.

Para 2010, el FMI estima un crecimiento del 3%, y del 1,6% en EE UU, añadió. Estas proyecciones se harán públicas oficialmente mañana miércoles.

En cuanto a la zona euro, el FMI espera en 2009 una contracción económica del 2%, frente al descenso 0,5% que anticipaba en noviembre, y una expansión del 0,2% en 2010. Para Japón, las previsiones son de una contracción del 2,6% en 2009 y un crecimiento del 0,6% en 2010.

El FMI habría explicado los recortes en sus previsiones de crecimiento en 2009 diciendo que la crisis financiera sigue siendo severa y que la ralentización económica está dañando al sector financiero.

2009/01/26

Tasa Libor en dólares sube por cuarta sesión consecutiva

LONDRES (Reuters) - El costo interbancario del financiamiento en dólares aumentó el lunes por cuarta sesión consecutiva, la serie más larga de incrementos de tasas desde inicios de octubre, mientras que las tasas en euros y libras esterlinas siguieron en descenso.

El cuadro general de las condiciones del dinero, las tasas interbancarias y el crédito seguía poco claro. Las pocas luces del sector eran oscurecidas por nuevos indicios de que la transmisión del crédito de los bancos a la economía amplia sigue seriamente obstaculizada.

Las bajas de las tasas interbancarias de Londres (Libor, por sus siglas en inglés) para fondos en libras y euros fueron acompañadas por una reducción del diferencial para esos recursos sobre las tasas anticipadas de referencia de los bancos centrales, una medida clave de la tensión financiera.

Los diferenciales de los "swaps" de tasas de interés de Estados Unidos a dos años y de la zona euro a 10 años, también vistos como indicadores de la tensión del sector, se redujeron, sugiriendo que la inundación de liquidez que ordenaron las autoridades desbloquea las cañerías del sistema financiero.

Pero esto no se ha traducido en una reactivación del flujo del crédito a las empresas y las familias, según los analistas. El ritmo de declive de los diferenciales financieros se ha moderado y todavía no descienden a los niveles previos al colapso de Lehman Brothers en septiembre del año pasado.

Aparte, las tasas nominales en dólares se incrementaron por cuarta jornada consecutiva y la cantidad de dinero depositada por los bancos de la zona euro en la facilidad de depósitos a un día del Banco Central Europeo volvió a subir hasta casi 200.000 millones de euros, según datos del lunes.

Los indicadores de la semana pasada reflejaron que el mercado de papeles comerciales de Estados Unidos, una fuente clave de financiamiento de corto plazo para las empresas, se contrajo por segunda semana seguida, la mayor retracción desde octubre.

"La liquidez sigue cortada. Las tasas de interés al cero (por ciento) no necesariamente se traducen en apetito por mayor riesgo", dijo Lena Komileva de Tullett Prebon, agregando que hay "poca convicción" detrás de la caída de las Libor en euros y libras esterlinas.

(reporte de Jamie McGeever; Editado en Español por Gabriel Burin)