2009/12/31

Los inversores buscan asilo en las monedas 'refugio'

por A.B.M.

Las monedas consideradas 'refugio' ganaban hoy la partida. En un día sin apenas movimiento y con los inversores más atentos a consolidar posiciones y a recoger beneficios que a adentrarse en la compra de nuevos activos era lógico pensar que las divisas de menores rendimientos se impondrían a otras como el euro y la libra. El billete verde no sólo subía frente a la moneda única sino también frente al yen, con el que marcaba máximos de tres meses.

[foto de la noticia]

El euro, prácticamente, cierra el año como lo comenzó, rondando la cota de los 1,41 dólares. Siguiendo la estela de la renta variable, la moneda única no comenzó a apreciarse hasta marzo y su principal impulso no llegaría hasta la época estival.

El dólar, que había pasado los últimos meses encadenando bajadas en su principal cruce, vivía unos días dulces después de que los inversores confiaran en la recuperación económica de EEUU.

La fe en la mejora económica se aliaba con las dudas sobre la fortaleza de las finanzas públicas de algunos miembros de la UE, como por ejemplo Grecia. La bajada en el rating de la deuda de este país y las advertencias sobre otros más significativos, como el caso de Reino Unido, dejaban en una situación comprometida al euro.

Los temores sobre la salud fiscal japonesa también afectaban a la moneda nipona, especialmente después de que Standard & Poor's dijera que la calificación crediticia de Tokio podría estar en peligro si las políticas del nuevo Gobierno no lograban estabilizar y reducir gradualmente la deuda del país.

Al inicio de las operaciones en Nueva York, el dólar tocó un máximo de tres meses de 92,37 yenes según datos de Reuters. Posteriormente operaba a 92,27 yenes, aún con un avance de 0,3%.

El momento en el que la Reserva Federal comience a subir sus tasas será una pregunta clave para el mercado cambiario en el 2010, y los inversores vigilarán de cerca los comentarios de las autoridades, así como los datos económicos, en busca de indicios de recuperación en el mercado laboral.

Mientras el mercado especula sobre el momento en que la Fed estadounidense comenzará a ajustar sus políticas, se espera que el Banco de Japón mantenga sus tasas en mínimos récord y quizás, incluso, implemente mayores medidas de flexibilización monetaria.

Ante este escenario y a horas del cierre de un año difícil, el euro se depreciaba cerca de un 0,3% frente al billete verde y se cambiaba en 1,4299 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) fijaba el cambio oficial en 1,4338 dólares.

Fuente: Expansión

2009/12/30

Un acuerdo permite la devolución de los activos de Lehman Europa

por Anousha Sakoui

Los administradores de la división europea de Lehman Brothers pronto podrán comenzar a devolver 11.000 millones de dólares (7.644 millones de euros) de activos de los clientes retenidos en el banco desde su quiebra tras obtener el respaldo a un plan de distribución.

El acuerdo alcanzado el martes supone un hito en la compleja desmantelación de las operaciones del banco supervisada de cerca por los políticos, que quieren efectuar reformas para evitar que vuelva a repetirse la agitación provocada por la quiebra de Lehman el año pasado.

Los administradores de Lehman Brothers International Europe (LBIE), encargados de gestionar el estado de la sede europea del banco en Londres, explicaron que se había alcanzado un acuerdo de resolución de reclamaciones (CRA por sus siglas en inglés) después de que el 90% de los clientes por valor dieran su apoyo a una fecha límite el martes.

El denominado CRA es un contrato individual entre LBIE y sus clientes que fija las bases sobre los activos que pueden devolverse. El mecanismo divide las reclamaciones de los clientes en cuatro categorías y facilita la valoración y la resolución de las disputas por las reclamaciones.

Este importante avance supone un alivio para muchos hedge fund que vieron sus activos atrapados en el banco tras su implosión, y que han venido presionando a los administradores para que los devuelvan con rapidez y poder evitar así pérdidas o incluso el colapso. LBIE tenía cerca de 900 importantes clientes de corretaje cuando quebró, principalmente hedge fund.

“Me alegro de que hayamos recibido el apoyo mayoritario a este acuerdo para devolver los activos a los clientes”, comentó Steven Pearson, uno de los administradores y socio de PwC. “El CRA ofrece en la actualidad una base de acuerdo sobre la que resolver las reclamaciones de los clientes y devolverles sus activos”.

Los administradores aplicarán ahora el CRA para acordar y concretar las reclamaciones, de forma que puedan hacerse las distribuciones una vez superado el 19 de marzo, la fecha límite para presentar las demandas.

El acuerdo llega antes de lo previsto, después de que los tribunales británicos bloqueasen a principios de este año un plan para usar un esquema de acuerdo para agilizar la distribución de los activos a los clientes.

Los administradores plantearon el CRA como una alternativa que evitaría a los clientes el tener que esperar, posiblemente varios años, para que se les devolvieran los activos. Exigía, sin embargo, un grado de apoyo mucho más alto que un esquema de acuerdo.

LBIE disponía de cerca de 32.000 millones de dólares de activos de clientes el 15 de septiembre de 2008. Desde esa fecha, se han devuelto 13.300 millones de dólares. Los administradores también han recuperado 1.000 millones de dólares de activos de los clientes de Lehman Brothers Japan –la primera devolución de activos entre filiales–.

A principios de este mes, el Gobierno británico reveló propuestas para proteger a los clientes de un futuro colapso de un banco de inversión y para limitar su impacto en el sistema.

Una de las recomendaciones detalladas en la consulta es el nombramiento de un “fideicomisario para los activos de los clientes” distinto del administrador global. El fideicomisario tendría la responsabilidad de devolver el dinero a los clientes tan pronto como fuera posible.

Dentro de la Autoridad de Servicios Financieros británica, podría crearse una agencia de gestión de los activos de los clientes para garantizar una segregación y protección adecuada del dinero de los clientes.

The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved.

2009/12/28

Los riesgos de poner límite a la retribución variable en banca

por F. Guerrera/M. Murphy. Financial Times

Los gobiernos que quieren sofocar la ira pública poniendo freno a los pagos en los bancos rescatados afrontan el dilema de que este movimiento pueda perjudicar también sus inversiones.

Stephen Hester recibió una desagradable sorpresa el mes pasado antes de recibir un rescate de 25.500 millones de libras (28.248 millones de euros). El consejero delegado de Royal Bank of Scotland descubrió que el gobierno británico "que aparentemente no se conformaba con obligar al banco a aumentar los créditos a las pequeñas empresas y a reducir o vender 250.000 millones de libras en activos" no estaba satisfecho: quería el pleno control sobre los bonus.

"Injusto, poco competitivo y poco profesional" fue la indignada queja de los consejeros, a los que sus abogados les aconsejaron dimitir en caso de que el Tesoro les impidiese pagar unos bonus ajustados al nivel que consideraban necesario para proteger el banco.

Este escenario revela el dilema al que se enfrentan los gobiernos: permitir el pago de inmensos bonus y afrontar la ira de los votantes; o enfrentarse a los banqueros y a la posibilidad de provocar un éxodo de talento, destruyendo el valor de las entidades que ahora son, de hecho, propiedad de los contribuyentes. El deseo de la industria de evitar este último desenlace está llevando a los bancos rescatados a tomar medidas dramáticas para escapar del control de los gobiernos.

A principio de mes, Bank of America anunció que Washington le permitía devolver los 45.000 millones de dólares del programa de compra de activos tóxicos. Pero las condiciones impuestas serían caras. Accedió a recaudar 18.800 millones de dólares mediante una ampliación de capital y otros 4.000 millones a través de la venta de activos.

Pero los mercados aplaudieron el movimiento, subiendo el precio de las acciones y permitiendo al banco completar la emisión en un sólo día, con lo que consiguió rebasar el objetivo de 500 millones de dólares. El éxito se debía principalmente a que la devolución del TARP liberará a la entidad de las restricciones de pagos que acompañan a la ayuda gubernamental.

En cambio, entre los grupos más saneados, Goldman Sachs ha tenido que lanzar una ofensiva para convencer a los inversores del valor de gastar una gran parte de sus beneficios en compensaciones. Sin embargo, Goldman también está considerando seriamente pagar a sus altos ejecutivos los bonus en acciones para vincular mejor los salarios al rendimiento a largo plazo.

Política de bonus
Antes de la crisis, las compensaciones de los banqueros eran competencia exclusiva de los ejecutivos y sus consejos. Sin embargo, la crisis económica ha alterado radicalmente el equilibrio de poder. El rescate de algunos de los mayores bancos del mundo financiado con el dinero de los contribuyentes ha otorgado a las autoridades el derecho a revisar una política de compensaciones incuestionable durante años.

La situación provocada por la crisis dio a los políticos más munición. El salario de los banqueros se convirtió en el protagonista de un acalorado debate público. A medida que millones de personas tanto en EEUU como en Europa perdían sus hogares y empleos, los altos cheques para una élite financiera a la que se culpaba en gran medida de los problemas se convirtieron en el arquetipo de la parte mala del capitalismo.

La pregunta que se hacen banqueros, reguladores e inversores es si los nuevos poderes de los gobiernos sobre los salarios, unidos al afán activista de los políticos, provocará cambios duraderos en las finanzas globales.

Los reguladores estadounidenses y europeos han reconocido que las estructuras de compensación necesitan una reforma, aunque a distinto ritmo. Entre el nuevo código de pagos publicado por la Autoridad de Servicios Financieros, el principal regulador del mercado británico, y las recomendaciones de Sir David Walker, una importante figura de la City de Londres, Reino Unido ha impuesto algunas de las normas sobre el pago de bonus más severas del mundo.

En EEUU, la Reserva Federal ha rechazado las demandas de sus homólogos europeos para imponer límites más estrictos a las compensaciones. En su lugar, el regulador estadounidense publicó un borrador que acentuaba la necesidad de vincular los pagos al rendimiento a largo plazo; reducir la diferencia entre los pequeños salarios y los inmensos bonus; y favorecer las acciones sobre la liquidez a la hora de pagar estos últimos.

Intrusión peligrosa
En privado, un gran número de profesionales de la industria y analistas consideran la intervención política en los mecanismos de compensaciones una intrusión peligrosa e injustificada.

En opinión de Robert Benmosche, el consejero delegado de la aseguradora AIG, la decisión en octubre de Kenneth Feinberg, el 'zar de los pagos' nombrado por Barack Obama, de reducir los salarios de 12 altos ejecutivos de AIG más de un 90%, dificultará la capacidad del banco para retener a los trabajadores más importantes y complicará la devolución de los más de 60.000 millones de dólares que debe al Gobierno.

Algunos observadores exponen que el riesgo a largo plazo es que el sistema financero posterior a la crisis quede dividido en dos niveles, lo que podría permitir a los bancos más saneados beneficiarse de una menor competencia.
Además, según los críticos, la tendencia de los gobiernos a jugar a ser Dios con las compensaciones podría aumentar el riesgo de dañar aún más el sector bancario global a corto plazo.

El año pasado, cuando comenzaron las protestas contra las compensaciones, un importante banquero dijo bromeando que "los bonus son un tema demasiado serio como para dejárselo a una panda de políticos".

Los hechos han demostrado que ni él ni sus homólogos tenían elección. A medida que tome forma el mundo posterior a la crisis, es probable que la implicación política en las decisiones salariales se convierta en uno de sus legados más duraderos.

Medidas para evitar un éxodo
1. Los límites a los bonus podrían provocar un éxodo de talento que destruiría el valor de las entidades propiedad ahora de los contribuyentes.

2. El deseo de la industria de evitar este desenlace está llevando a los bancos rescatados a tomar medidas dramáticas para escapar del control de los gobiernos.

3. Bank of America ha accedido a recaudar 18.800 millones de dólares con una ampliación de capital y otros 4.000 millones a través de la venta de activos.

4. Los rescates bancarios han otorgado a las autoridades el derecho a revisar una política de compensaciones incuestionable durante años.