2009/03/13

El presidente del BBVA augura una drástica reordenación del mapa bancario español

por Expansión.com

En un alarde que podría empezar a convertirse en 'lugar común' entre los principales bancos, González ha declarado que no necesita aumentar capital para la sostenibilidad de la entidad que preside. Junto a estas declaraciones, ha pedido un acuerdo para afrontar una situación de "emergencia nacional".

"El crédito es como la sangre, si no fluye, el cuerpo se necrosa". Con estas palabras, el presidente de BBVA, Francisco González, ha pronosticado hoy que en los próximos meses se producirá una reordenación "drástica" del mapa bancario internacional que pasará por fusiones y operaciones corporativas.

Durante su intervención ante la Junta Ordinaria de Accionistas celebrada hoy en Bilbao, González dijo que "nos encontramos ante una crisis larga y dura que va a impulsar una profunda transformación de la industria financiera".

Por ello, el presidente de la entidad ha defendido que se producirá una "reordenación drástica del mapa bancario internacional y de la supervisión y regulación".

Según González, el impacto de la crisis económica es mayor en España que en otros países porque cuenta con un modelo "muy escorado" hacia la construcción. El presidente de BBVA recordó que el Gobierno reaccionó poniendo en marcha medidas de estímulo fiscal.

"Debo destacar que estos programas no suponen una aportación alguna de recursos públicos a los bancos o a las cajas, sino que tiene un coste que pagan las entidades y BBVA no ha participado en estos programas porque tenemos capacidad para obtener liquidez en los mercados y preferimos dejar estos fondos para las entidades que los necesiten", apuntó González.

En este sentido, ha mantenido que España "necesita un acuerdo nacional, un gran contrato económico y social para avanzar hacia ese nuevo modelo".

"España ya superó en el pasado problemas muy difíciles y, si no trabajamos todos juntos, esta crisis será mucho más larga y mucho más dura", precisó González, tras señalar que si todos "aunamos nuestros esfuerzos, esta crisis será un paréntesis transitorio en la senda de crecimiento sostenido".

En su opinión, 2008 ha sido el más duro para el sector de la banca en los últimos 80 años. "Hemos sufrido pero menos que nuestros competidores y esto refleja la solidez del Grupo", incidió.

Crédito
Respecto al comportamiento del crédito, el presidente de BBVA se mostró contundente frente a las acusaciones de que las entidades han cerrado el grifo del crédito. "Hemos seguido dando crédito con normalidad, no hemos variado nuestra política".

Según González, "deberían diferenciar nuestro caso particular que es totalmente distinto". Por ello, afirmó que es preciso que funcione el "pull bancario" que las entidades se hagan con la liquidez suficiente para financiar a sus clientes. "Si los demás no nos acompañan no podemos ayudar a salvar la economía", matizó.

"El crédito es como la sangre, si no fluye, el cuerpo se necrosa", dijo González, antes de indicar que si el sistema financiero está compuesto por bancos fuertes y débiles "no funciona", sino que debe estar integrado por entidades fuertes.

Capital
González se dirigió a los accionistas para decirles que a lo largo del año 2008 BBVA no ha precisado llevar a cabo ampliaciones de capital como sí han hecho otras entidades.

"Veinte de los veintisiete grupos más grandes han tenido que ampliar capital en 2007 por un total de 140.000 millones de euros" y 19 han recibido inyecciones de capital público por valor de 300.000 millones de euros.

Por ello, alardeó de que sólo hay dos bancos en el mundo que no han necesitado ampliar capital "y uno de ellos es nuestra casa, BBVA". Además, dijo que las ampliaciones de capital llevadas a cabo por diversas entidades financieras han diluido el valor de la acción, con el consecuente perjuicio para los accionistas.

Según el máximo directivo del banco, ampliaciones de capital por debajo del precio de mercado significa debilidad y, gracias a Dios, no hemos necesitado hacerlas".

A pesar de la fortaleza del Grupo, prosiguió González, el valor de la acción de BBVA continúa cayendo. "Es muy difícil que los mercados discriminen entre unas y otras entidades", pero "nuestra acción ha bajado menos que la de nuestros pares" y el mercado "no nos está reconociendo".

"Como ven, el entorno competitivo de la industria ha cambiado, bastantes competidores han desaparecido o están en vías, otros nacionalizados y otros, muy pocos, siguen siendo privados", sentenció González.