2009/03/11

Los retos de la economía española según el Banco de España

por José Luis Martínez. Citigroup

En el último Informe mensual del Banco de España se recoge un análisis exhaustivo de la economía española a través de una presentación anterior que hizo el Director General del Servicio de Estudios. Me parece lo suficientemente interesante como para hacerme eco de sus principales conclusiones.

En definitiva:

· La recesión de la economía española es el resultado de dos procesos coincidentes (desafortunadamente) en el tiempo: 1. Tiene un origen interno, derivado de la inevitable corrección de los desequilibrios acumulados; 2. La crisis financiera global.

Con respecto al primer punto, se inició ya en 2006 y continuó en 2007 antes del inicio de la crisis internacional. Por lo que respecta al segundo, considera que, en caso de no haber ocurrido, el ajuste de la economía española hubiera sido gradual. Sin embargo, la profundidad y duración de la Crisis actual se está traduciendo en una crisis intensa en la propia economía española.

· España ha gastado de forma sistemática más de lo que podía generar con los recursos propios. Pero esto no se puede mantener de forma indefinida: o bien las rentas crecen con fuerza, tal como están recogiendo las expectativas de gasto, o bien su insostenibilidad se traduce en un fuerte ajuste a la baja.

· La crisis internacional ha tenido su fundamento en el espejismo de la "Gran Moderación": crecimiento rápido sin inflación, como si los ciclos hubieran desaparecido, de forma que las políticas macroeconómicas podrían tener un sesgo marcadamente expansivo. Además, también la ingenua confianza en la capacidad de autorregulación de los mercados frente a una acelerada innovación financiera propagada por una enorme laxitud en la evolución de los riesgos.

· La deuda de las familias y empresas españolas, en proporción a su renta disponible (130%) y excedente bruto de explotación (700%), casi se ha triplicado en los 10 años, dejando a la economía española como una de las más endeudadas en términos privados a nivel internacional.

· La baja productividad de la economía española se puede justificar por el fuerte crecimiento económico con mano de obra no cualificada y costes financieros bajos. Tanto los costes laborales unitarios como los beneficios empresariales han crecido con fuerza en los últimos años, llevando a una importante pérdida de competitividad acumulada y deterioro de la balanza exterior.

· El fuerte dinamismo en la construcción de viviendas se ha debido a una combinación de cuatro factores: dinamismo poblacional, condiciones financieras, expectativas de renta y ventajas de localización para la demanda de no residentes. Pero en estos momentos se ha convertido en uno de los principales desequilibrios acumulados en la prolongada expansión.

· En el caso de la banca, define su evolución reciente como de la búsqueda de crecer en tamaño a la búsqueda de reducir el apalancamiento. Esto se ha traducido en una importante devaluación de activos, riesgo de solvencia y crisis crediticia global

· La garantía de los depósitos, predisposición a rescatar entidades, inyección masiva de liquidez, garantías públicas de emisiones de deuda, aportaciones de capital público o la adquisición de activos no han sido suficientes hasta el momento para estabilizar la banca.

· Cuando no existe el tipo de cambio, la absorción del deterioro de la competitividad debe hacerse, bien mediante ganancias en producitividad genuinas basadas en la mejora de la eficiencia, bien mediante mejora en los costes relativos

· La reactivación pasa, por tanto, por facilitar las condiciones de flexibilidad y de estímulo económico que permitan emerger aquellas actividades en las que la economía tenga ventajas comparativas por su dotación de factores y su mayor eficiencia relativa. Es evidente que la salida de la crisis interna depende en gran medida de la evolución internacional. Pero también de la propia capacidad de la economía española.