2009/03/10

Los banqueros centrales muestran un cauto optimismo sobre el fin de la crisis

Por Natasha Brereton y Christopher Emsden
Dow Jones Newswires

BASILEA (EFE Dow Jones)--Los banqueros centrales de todo el mundo reunidos el lunes dieron cautelosas señales de optimismo sobre si la crisis económica internacional podría estar tocando fondo gradualmente debido a que la relajación fiscal y monetaria comienza a tener efectos.

En una comparecencia ante el Banco de Pagos Internacionales, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, indicó que algunos elementos de la economía mundial son expansivos, lo que ofrece algunos rayos de esperanza. El mercado de bonos corporativos, por ejemplo, ha sido mucho más dinámico desde el inicio del año, señaló.

También reiteró que los inversores y los observadores están subestimando el posible impulso de la actividad económica resultante de unos precios del petróleo y las materias primas más bajos, de los paquetes de estímulo fiscal aprobados en todo el mundo, y de las decisiones de política monetaria adoptadas en los últimos meses, así como las promesas del gobierno de no dejar quebrar a ninguna entidad.

"Nos estamos aproximando a un momento en el que podríamos tener una recuperación", afirmó Trichet.

Los últimos datos han mostrado que las principales economías del mundo han entrado en una recesión más profunda en el último trimestre del año pasado.

El Producto Interior Bruto de Estados Unidos se contrajo un 6,2% en términos anuales entre octubre y diciembre, lo que supuso la caída más profunda desde 1982, mientras que el de Japón lo hizo en un 12,7%.

En la eurozona, el PIB descendió un 1,3% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la economía británica se contrajo un 1,9%.

A pesar de estas desalentadoras cifras, los banqueros centrales reunidos en Basilea están de acuerdo en que la actividad económica mundial sigue ralentizándose, con unos flujos comerciales particularmente débiles, en parte debido a la tensión de los mercados crediticios, dijo Trichet.

Pero, aunque la recuperación sigue siendo un término para ser empleado con gran cautela, "estamos identificando una serie de elementos en la economía mundial que son expansivos", apuntó.

Un factor que podría estar dando confianza a los banqueros centrales es que, aunque las perspectivas para las economías de los mercados emergentes son "menos halagüeñas" de lo que algunos esperaban, su crecimiento sigue siendo "muy superior" al de las economías más avanzadas.

Durante las reuniones del Banco de Pagos Internacionales, el vicegobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, dijo el lunes que en contraste con las condiciones de otras partes del mundo, la inversión crediticia en China fue "bastante rápida" y que las medidas de estímulo fiscal anunciadas por Pekín ya parece que están dando frutos. Sin embargo, también señaló que -al igual que en otros países- las exportaciones se ralentizarían.

Mientras que la reputación de las economías de países emergentes europeos se ha visto mancillada por una minoría que ha tenido que pedir ayuda, entre otros, al Fondo Monetario Internacional, muchas economías de Centroeuropa y de Europa del Este han tenido menos problemas que las de Europa occidental, señaló Ewald Nowotny, miembro del consejo de gobierno del BCE.

Por tanto, no hay necesidad de medidas especiales para la región como relajar las reglas de ingreso a la eurozona o que el BCE expanda las líneas de canje de divisas que ha ampliado a Hungría y Polonia, indicó Nowotny, que es gobernador del Banco Central de Austria.

En una muestra de la fortaleza de algunas de las economías emergentes europeas, el presidente del Banco Central de Polonia, Slawomir Skrzypek, dijo que la situación actual de su país es positiva en general y que espera que la economía continúe creciendo este año. Skrzypek señaló que prevé una leve contracción del consumo, pero que sigue siendo estable.

"No veo riesgo de recesión en Polonia", apuntó, y añadió que el sistema bancario polaco es "todavía sólido".

Sin embargo, los desafíos para la región son claros. El gobernador del Banco Central de Argentina, Martín Redrado, insistió en los riesgos de los déficit por cuenta corriente y fiscal, así como en el desajuste de las divisas provocado por tener activos en la divisa local y el pasivo en divisa extranjera.

Las compañías de Europa del Este han pedido prestado mucho dinero en euros y francos suizos, lo que ofrecía unos tipos de interés más bajos que las divisas locales. Pero ahora, muchas de estas divisas locales están cayendo con fuerza e incrementando los costes de pago de los créditos para aquellos que los solicitaron en el extranjero.

Los desajustes de divisas van a crear un "problema grave", vaticinó Redrado.