2009/03/12

Los economistas les ponen mala nota a Obama y Geithner; a la Fed le va mejor

Por Phil Izzo

Los esfuerzos del presidente estadounidense Barack Obama y el secretario del Tesoro Timothy Geithner por reanimar la economía estadounidense no han surtido efecto, según los economistas que participaron en la última encuesta de The Wall Street Journal.

Su evaluación contrasta con la popularidad de Obama entre el público en general. Un 60% de los estadounidenses aprueba la gestión del mandatario según un reciente sondeo de The Wall Street Journal/NBC. No obstante, la mayoría de los 49 economistas encuestados está en desacuerdo con la política económica del gobierno.

En promedio, le dieron al presidente una calificación de 59 puntos sobre 100. Aunque las opiniones variaron mucho, el 42% de los encuestados calificaron a Obama con menos de 60 puntos. A Geithner le fue aún peor, con una calificación promedio de 51 puntos. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, recibió una mejor puntuación, obteniendo un promedio de 71 puntos. "El equipo de Obama ha desperdiciado su oportunidad", dijo David Resler, de Nomura Securities.

Algunos economistas tampoco se mostraron muy impresionados por el paquete de estímulo de US$787.000 millones. El 43% de los entrevistados manifestó que EE.UU. necesitará un nuevo plan de estímulo de casi US$500.000 millones. Otros se mostraron escépticos respecto a la necesidad de un estímulo. "El paquete que se aprobó fue demasiado grande y llegó demasiado tarde", dijo Dana Johnson, de Comerica Bank.

Sin embargo, la queja principal de los economistas se centra en la falta de claridad sobre el rescate bancario. "El tema más importante a corto plazo es el rescate financiero", dijo Stephen Stanley de RBS Greenwich Capital. "Prometieron demasiado y han cumplido muy poco. El secretario Geithner programó un gran discurso y sólo presentó un programa vago. La incertidumbre se cierne sobre todos".

Geithner reveló los planes del gobierno de Obama el 10 de febrero, pero ofreció pocos detalles y las acciones se derrumbaron. El Promedio Industrial Dow Jones ha caído casi 20% desde el anuncio. En las semanas posteriores, el secretario del Tesoro ha comparecido ante el Congreso y ha ofrecido nuevos detalles, pero ha dicho que faltan semanas para que se empiecen a implementar medidas concretas.

El Departamento del Tesoro ha empezado a someter a los bancos a pruebas de resistencia en un intento por determinar qué instituciones necesitarán capital adicional, pero los resultados no se conocerán hasta dentro de unas semanas. Entre tanto, una parte clave del plan —una asociación público-privada para retirar los activos tóxicos de los balances de los bancos— sigue en la fase de gestación. "Ahora es el momento de actuar" para combatir la recesión global, dijo Geithner durante un encuentro con reporteros el miércoles de cara a una reunión de ministros del Finanzas del Grupo de los 20 que tendrá lugar el fin de semana en Londres.

Geithner se está topando con los mismos problemas que su predecesor, Henry Paulson, para lidiar con la complejidad de un plan de rescate. Richard DeKaser, economista de Woodley Park Research, les dio una buena calificación a Obama y Geithner, pero reconoció estar decepcionado con la demora del nuevo gobierno para pasar a la acción, aunque reconoce la magnitud de la tarea. "No sé lo que los está retrasando", aseveró. "Pero supongo que no es sólo porque están jugando al golf".

Los mercados inicialmente recibieron con beneplácito el nombramiento de Geithner, quien, en su rol como presidente de la Reserva Federal de Nueva York, ha estado en la primera línea del combate contra la crisis desde su estallido. En las semanas siguientes, sin embargo, Geithner ha tenido que lidiar con problemas fiscales y críticas de personas opuestas a cualquier rescate, así como quienes piensan que el gobierno debería estar haciendo más.

El deterioro de la recesión estuvo en las mentes de los economistas, que volvieron a aplazar su pronóstico para una recuperación. El mes pasado, estimaban que la economía tocaría fondo en agosto. Ahora, prevén que la economía estadounidense seguirá cayendo durante el segundo semestre para registrar un tímido repunte en el tercer trimestre.

Los economistas encuestados este mes calculan que EE.UU. perderá 2,8 millones de empleos más en los próximos 12 meses y que la tasa de desempleo aumentará a 9,3% antes de diciembre, comparado con el 8,1% de febrero. También estiman que la probabilidad de que EE.UU. caiga en una depresión, definida como un declive de 10% o más en el PIB per cápita o el consumo, es de una en seis.

Los economistas no reservaron sus críticas sólo para EE.UU. El 70% de los participantes calificó de inadecuada la respuesta de los gobiernos en todo el mundo a la recesión global. "Los europeos o los japoneses parecen estar muy lejos de estar haciendo lo suficiente para reanimar sus economías", dijo Nariman Behravesh, de IHS Global Insight. "EE.UU. podría haber acertado en todo, pero el resto del mundo igual tendrá un pésimo desempeño".

Fuente: WSJ