2009/03/18

El bono a diez años de EEUU registra su mayor subida intradía desde enero de 1987

por Expansión.com

La decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de comprar hasta 300.000 millones de dólares en bonos del Gobierno a largo plazo, durante los próximos seis meses, ha disparado la cotización de los bonos del tesoro a 10 años, que registran su mayor subida intradía desde enero de 1987.

El banco central estadounidense no solo ha logrado estimular a Wall Street. Tanto el mercado de bonos como el de divisas no han tardado en reaccionar. En el caso de los bonos a 10 años, la subida registrada a esta hora es de 28 puntos básicos o un 1,7% al alza, lo que supone el mayor repunte intradía registrado desde enero de 1987.

En cuanto a las divisas, el euro se dispara un 3,21%, con lo que la moneda única europea se paga a 1,3435 dólares y se sitúa en máximos de más de dos meses. La decisión de la Fed supone inundar el mercado de dólares, lo favorece la venta de esta moneda en el mercado de divisas.

Los inversores prefieren apostar por el euro, cuya fortaleza frente a la moneda americana se ha ido reforzando a medida que el banco central estadounidense rebajaba los tipos de interés en EEUU. Ahora, con las tasas estables en un rango de entre el 0% y el 0,25% -lo que supone un mínimo histórico-, el billete verde vuelve a sufrir un duro revés con el anuncio de la Fed.

Inundar el mercado de dinero
La Reserva Federal ha decidido hoy mantener un mes más los tipos de interés entre un rango desde el 0% al 0,25% y ha anunciado que comprará hasta 300.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a largo plazo en los próximos seis meses y desembolsará 750.000 millones de dólares en la compra de títulos hipotecarios. Con ello, el banco central estadounidense retira del mercado activos -bonos del Tesoro- y, en su lugar, introducir dólares.

Así reduce la rentabilidad de la deuda del Tesoro, lo que rebaja los costes de financiación al Estado; hace menos atractiva la inversión en activos como la deuda y los depósitos bancarios; incentiva la inversión en bolsa; y, al incrementar la demanda de dinero, encarece el precio del resto de activos.