2009/02/16

Las cesaciones de pago, otra amenaza a la economía

Por Jeffrey McCracken y Vishesh Kumar

La crisis de la deuda corporativa en Estados Unidos sumó otra víctima el jueves cuando Charter Communications Inc., una compañía de televisión por cable creada por el cofundador de Microsoft Corp., Paul Allen, anunció que solicitaría la protección de la ley de bancarrota para el 1 de abril.

Charter, el cuarto proveedor de TV por cable en EE.UU., informó que su plan de reestructuración bajo la ley de bancarrota tiene la meta de recortar aproximadamente US$8.000 millones de su deuda de US$21.000 millones. Después de meses de negociaciones, un comité de tenedores de deuda aceptó el plan, bajo el cual Allen retendrá el control de la compañía.

La solicitud de protección de la ley de bancarrota por parte de Charter es el último de una serie de colapsos corporativos. Recientemente, el proveedor de música ambiental Muzak Holdings LLC, la empacadora Pliant Corp. y el fabricante de productos de aluminio Aleris International se acogieron a la ley de bancarrota. Además, el grupo de radio satelital Sirius-XM Radio Inc. y el gigante de centros comerciales General Growth Properties Inc. enfrentan grandes pagos de deuda en los próximos días y han contratado asesores de bancarrota.

EE.UU. está entrando en un período que probablemente registrará las mayores cesaciones de pagos, por monto en dólares, de la historia. Según varias estimaciones, las empresas de EE.UU. se encaminan a incumplir pagos de deuda por un total de entre US$450.000 millones y US$500.000 millones en bonos corporativos y préstamos bancarios en los próximos dos años.

En términos porcentuales, las proyecciones de cesaciones de pagos de las tres principales agencias de calificación de crédito se acercan a los niveles vistos por última vez en 1930, según un historial de 87 años de impagos compilado por Moody's Investors Service. Las agencias prevén que las tasas de impagos de deuda corporativa se tripliquen a cerca de 14% o más este año, frente a alrededor de 4,5% el año pasado.

La ola de cesaciones de pagos que se avecina es otra fuente de problemas para el sistema financiero mundial, que ya está luchando con cientos de miles de millones de dólares en hipotecas, deuda de tarjetas de crédito, préstamos universitarios y otros tipos de deuda de consumo en problemas. Los incumplimientos de pagos de empresas amenazan con golpear a los bancos, los fondos de pensión y los fondos de capital privado, los cuales en los últimos años han devorado deuda corporativa de alto rendimiento y porciones de préstamos bancarios.

Las cesaciones de pagos corporativos —cuando las empresas no pueden cumplir con los pagos de intereses o principal sobre el dinero prestado— no siempre resultan en solicitudes de protección de la ley por bancarrota. A menudo, los deudores logran reestructurar sus deudas acordando nuevos términos de pagos con los acreedores. A veces, acuerdan otorgarles a los acreedores participaciones en la empresa. Estos arreglos pueden diluir o aniquilar a los actuales accionistas.

Las cesaciones de pagos probablemente afectarán a muchas industrias. Por el momento, las agencias de calificación de crédito señalan las compañías de medios y entretenimiento, los casinos, las automotrices y los minoristas como las más atribuladas. Standard & Poor's Corp. estima que casi 90% de las 263 empresas de medios y entretenimiento que evalúa, un grupo que también incluye hoteles y casinos, está en riesgo de entrar en cesación de pagos, basado en sus bajas calificaciones de crédito.

S&P calcula que la tasa de impagos alcanzará 13,9% este año, pero podría subir hasta 18,5% si el bajón es peor de lo previsto. Moody's proyecta una tasa de cesaciones de pagos de cerca de 16,4% este año. La tasa de incumplimiento de pagos en otras crisis recientes fue de 11,9% en 1991 y 10,4% en 2002, según S&P. La tasa alcanzó un máximo de 15% en 1930, indica Moody's. En 2007, durante el período de crédito fácil, la tasa de impagos cayó por debajo de 1%, un mínimo histórico.

En la actualidad, casi dos de cada tres firmas no financieras tienen calificaciones por debajo del grado de inversión, señala Diana Vazza, directora ejecutiva y jefe de investigación de renta fija de S&P. Eso se compara a 50% durante el último bajón, a principios de esta década, y una de cada tres empresas durante la recesión de comienzos de los años 90. "Este es el grupo más tóxico de calificaciones de empresas estadounidenses que hemos visto", añade.

Este año, hasta el 6 de febrero, 21 empresas de EE.UU. han incumplido los pagos de US$43.100 millones en bonos de alto rendimiento y deuda bancaria, según S&P. Las agencias proyectan que las cesaciones de pagos alcanzarán un auge en el tercer trimestre, basado en previsiones de que la economía de EE.UU. to‐cará fondo en el primer semestre.

Fuente: WSJ