2009/02/26

El presupuesto presentado por Obama marca un cambio de dirección en EE.UU.

Por Jonathan Weisman

WASHINGTON—El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le presentó el jueves al Congreso un presupuesto de US$3,6 billones (millones de millones) que espera que "rompa con un pasado problemático" a través de un marcado cambio hacia un mayor activismo del gobierno, aumentos de impuestos para las familias ricas y las empresas, y recortes de gastos dirigidos a aquellos que se beneficiaron de "una era de profunda irresponsabilidad".

El presupuesto propuesto por la Casa Blanca para el años fiscal 2010 es una de las prescripciones de política más ambiciosas en décadas: una reorganización del gobierno federal para proveer un servicio de salud a nivel nacional, redirigir la economía energética hacia una que no dependa del petróleo y el gas, y afianzar el compromiso a la educación.

Una guerra terminaría, a medida que las tropas de EE.UU. se retiran de Irak, mientras que otra se intensificará en Afganistán. Para financiar todo esto, las familias que ganen más de US$250.000 y una variedad de empresas pagarán un alto precio, pero Obama les imploró a los estadounidenses que se hicieran cargo de los errores del pasado y aceptaran grandes sacrificios.

"Tenemos que ser honestos con nosotros mismos sobre qué costos estamos acumulando, porque así es como asimilaremos las duras opciones que nos esperan", afirmó Obama el jueves por la mañana. "Y nos esperamos duras opciones".

El presidente de EE.UU. echó la culpa al gobierno anterior y a un país que perdió su orientación por los problemas económicos. Su plan presupuestario proyecta un déficit federal de US$1,75 billones (millones de millones) para 2009, o 12,3% del Producto Interno Bruto, un nivel no visto desde 1942, cuando EE.UU. se encontraba en plena Segunda Guerra Mundial.

Para 2013, el déficit disminuiría a US$533.000 millones, pero volvería a subir a partir allí a medida que las personas nacidas durante el Baby Boom, un período que abarca desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta mediados de los años 60, comiencen a cobrar las prestaciones de Seguridad Social y Medicare.

El presupuesto reserva US$250.000 millones extra para completar el esfuerzo del presidente por rescatar los mercados financieros y estabilizar el sector bancario. Eso sería aparte de los US$700.000 millones que ya han sido asignados por el Congreso. Y probablemente crecerá. El presupuesto deja en claro que esas reservas serían usadas para respaldar la compra de activos tóxicos que están afectando los balances del sector bancario, US$750.000 millones en compras de activos en total. Eso al final significaría duplicar el rescate original.

Fuente: WSJ