2010/01/25

Paul Volcker gana posiciones y arrincona a Timothy Geithner

por Gemma Martínez (Nueva York)

“La norma Volcker, obra de este hombre alto que está detrás de mí”. Así bautizó el jueves Barack Obama, presidente de Estados Unidos, uno de los principales cambios que pretende introducir en la regulación del sistema financiero y que impedirá a la banca comercial invertir en hedge funds o sociedades de capital riesgo en beneficio propio, sin representar a sus clientes.

El demócrata pronunciaba estas palabras después de haber tenido una “reunión muy productiva” con el padre de la medida (Paul Volcker, ex responsable de la Reserva Federal y asesor de Obama) y con Bill Donaldson, ex responsable de la SEC, la CNMV de EEUU.

El presidente, que mide la escenografía de sus comparecencias hasta el milímetro, obvió cualquier mención a su equipo económico -sus palabras más típicas- o a los que están considerados como sus dos hombres fuertes en este campo y que estaban en la sala: Timothy Geithner (secretario del Tesoro) y Larry Summers (director del Consejo de Asores Económicos de Obama).

Obama transmitía así el poder que Volcker ha alcanzado en la Casa Blanca, en detrimento de Geithner, que está cada vez más aislado tras las críticas recibidas por su actuación en el rescate de AIG, a finales de 2008, cuando presidía la filial de la Fed de Nueva York. Geithner está siendo investigado por el Congreso y tendrá que declarar el próximo día 26.

El sucesor de Henry Paulson se ha convertido, además, en el objeto de la ira de los votantes descontentos con la coyuntura económica del país, y que en las últimas elecciones estatales al Senado, celebradas el martes, han dado la espalda a los demócratas en favor de la oposición, los republicanos.

Los cambios en la regulación que limitan la actividad de la banca se anunciaron dos días después de la derrota de los candidatos del partido del presidente y su principal impulsor, Volcker, ha estado en un segundo plano durante todo el último año, despertando así mucho menos rechazo popular que Geithner.
Tanto la Casa Blanca como fuentes del Tesoro sostienen que Geithner ha participado en la elaboración del plan de reforma regulatoria junto a Volcker.

Público y privado
Argumentan que la iniciativa ya estaba en tramitación desde hace meses, mucho antes de que los demócratas perdieran las elecciones del martes. Pero, en privado y ante fuentes del sector bancario, Geithner ha mostrado sus reservas sobre los cambios regulatorios, ya que teme que resten competitividad al sector financiero de EEUU y sostiene que no atacan de raíz las causas de la crisis.

En público, el secretario ya ha salido a explicar que la reforma no va a obligar a desmembrar a los grupos bancarios existentes, algo que sí podría suceder si se ejecuta al 100% todo lo anunciado por Obama.

Volcker, que fue uno de los apoyos más tempranos que recibió el presidente de EEUU cuando todavía era senador por Illinois, es uno de los grandes defensores de la recuperación de la Ley Glass-Steagall, que en 1933 separó la banca comercial de la banca de inversión y que fue derogada en 1999 por el Gobierno demócrata de Bill Clinton.

El asesor de Obama, muy crítico con las innovaciones del sector financiero, cree que la Fed (organismo que presidió de 1979 a 1987) se extralimitó en sus funciones durante la crisis. No obstante, matiza que sus funciones de supervisión bancaria no deben fragmentarse entre varios organismos.

La reelección de Bernanke, en el aire
Ben Bernanke debía haber sido confirmado esta semana por el Senado como presidente de la Fed, a propuesta del presidente de EEUU. Pero la reelección se retrasa, después de que dos senadores demócratas, Russ Feingold y Barbara Boxer, dijeran ayer que votarán en contra, como ya habían decidido antes tres miembros de su partido. Su postura contrasta con la de la Casa Blanca, que ayer reafirmó su confianza en el ex académico.

El Gobierno necesita 60 votos del Senado para confirmar a Bernanke y evitar que su nombramiento se bloquee. Tras estos votos en contra, precisa apoyos de la oposición, los republicanos, para desbloquear la situación, algo que no parece del todo improbable. Bernanke fue propuesto en su primer mandato por el anterior presidente, George W. Bush.