2009/02/11

Otro gran desafío del gobierno: hallar una forma de detener la oleada de ejecuciones hipotecarias

Por Ruth Simon

El gobierno de Barack Obama dio pocos detalles sobre sus planes para enfrentar la crisis estadounidense de embargos hipotecarios al presentar su programa de recuperación económica. El vacío pone de relieve los desafíos que supone crear un programa que sea justo y efectivo.

Durante un encuentro con ciudadanos ayer en Florida, el presidente Obama prometió que en las próximas semanas anunciará detalles del nuevo programa de alivio de embargos valorado en US$50.000 millones. "A no ser que enfrentemos esto con seriedad, no vamos a poder devolver la economía al lugar donde necesita estar", afirmó Obama.

El secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Shaun Donovan, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se reunirán hoy para evaluar posibles medidas para la crisis de ejecuciones hipotecarias.

El continuo deterioro de la economía de Estados Unidos mina los esfuerzos del gobierno. Casi cinco millones de familias podrían perder sus hogares entre 2009 y 2011, según Moody's Economy.com.

Muchos sostienen que es necesario actuar con rapidez. "El tiempo se acaba", dice Michael Calhoun, director del Centro para Préstamos Responsables.

El gobierno tiene el reto de conseguir el apoyo de los inversionistas para sus planes de reforma, sin dejar de proveer un alivio considerable para los prestatarios.

En el evento de ayer, Obama sugirió que propondría leyes que les permitan a las empresas financieras relajar sus posturas hacia los prestatarios más difíciles, y que tomaría medidas que podrían ganar el apoyo de los inversionistas. Actualmente, agregó, estas firmas no tienen la libertad total para modificar hipotecas que han sido empaquetadas como valores que fueron vendidos a múltiples inversionistas. Además, "el prestatario —si obtiene ayuda— probablemente tenga que renunciar a cierto capital acumulado una vez que los precios de las viviendas se recuperen", indicó el presidente.

Otros desafíos incluyen determinar quién debería obtener la ayuda y cómo ayudar a aquellos que realmente lo necesitan sin alentar a otros a atrasarse en sus pagos. Se espera que el gobierno también cree estándares nacionales para modificaciones de préstamos que serían adoptados por Fannie Mae y Freddie Mac.

Decidir cuál es una modificación efectiva se complica por el hecho de que muchos prestatarios en problemas también tienen préstamos sobre el valor acumulado de su casa o deuda de tarjetas de crédito, préstamos automotores u otras obligaciones que pueden hacer que les resulte difícil afrontar incluso un pago hipotecario de menor monto.

Fuente: WSJ