2009/02/10

La Fed jugará un papel clave en el nuevo plan de rescate financiero de EE.UU.

Por Jon Hilsenrath

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos encabeza el esfuerzo para diseñar un renovado plan de rescate financiero, pero será la Reserva Federal (Fed) la que, tras bambalinas, jugará un papel clave para hacerlo funcionar.

Los préstamos de la Fed son un pilar del ambicioso programa dirigido a reanimar los mercados de préstamos de consumo, que el gobierno planea ampliar en alcance y, posiblemente, en magnitud.

El programa, conocido como Línea de Crédito de Préstamos de Valores Respaldados por Activos a Plazo (TALF por sus siglas en inglés), fue anunciado en noviembre y originalmente tenía el objetivo de proveer US$200.000 millones en financiamiento para inversionistas que compren activos respaldados por préstamos de consumo, como créditos para comprar autos y deuda de tarjetas de crédito. Los funcionarios del gobierno se han apresurado para lanzar el programa este mes.

Ahora, el gobierno evalúa aplicar el programa en otros mercados, por ejemplo el de los valores respaldados por préstamos inmobiliarios comerciales y créditos hipotecarios que no estén ligados a los gigantes hipotecarios semiestatales Fannie Mae y Freddie Mac.

El banco central tiene otros roles en el rescate. Por ejemplo, podría ayudar a echar andar un banco "agregador" dedicado a comprar activos financieros en problemas. La Fed también podría garantizar los activos de ciertas compañías, como ya lo hecho en los casos de los bancos Citigroup Inc. y Bank of America Corp., aunque tales planes probablemente no sean incluidos en el anuncio previsto para hoy.

El banco central estadounidense también ha estado trabajando de cerca con otros reguladores para diseñar un programa para prevenir ejecuciones hipotecarias.

La planeada expansión del programa TALF, sin embargo, probablemente sea su rol más prominente. También representa un esfuerzo del gobierno para separar dos problemas relacionados: sanear los bancos y estimular el otorgamiento de nuevos préstamos.

Las autoridades tenían la esperanza de que las primeras medidas para inyectar capital en los bancos ayudarían a estimular la concesión de préstamos. En gran parte, los esfuerzos han sido infructuosos. Ampliar el programa TALF es una manera de crear créditos mientras se elaboran otras medidas, como nuevas infusiones de capital o ayudar a la banca a vender o "aislar" los activos tóxicos.

"Lo que la Fed está haciendo es ir de mercado en mercado y preguntar, 'cuáles son los mercados en los que el flujo de crédito está dañado?'" explica Laurence Meyer, ex gobernador de la Fed y actual vicepresidente de Macroeconomic Advisers LLC, una firma de investigación económica.

La atención del gobierno del presidente Barack Obama en el programa de préstamos de la Fed también es un intento por abordar otro problema que ha echado por la borda los esfuerzos por frenar la crisis de crédito. Aunque el Tesoro ha estado inyectando capital fresco en los bancos durante meses, muchos de los problemas del sistema financiero radican fuera del sistema bancario, en mercados donde los préstamos son parte de valores vendidos a inversionistas de todo el mundo. En los últimos 25 años, estos mercados han pasado a dominar el sistema crediticio de EE.UU.

Aunque la Fed considera al TALF como una manera de llegar a instituciones financieras que no sean bancos, el programa está lleno de riesgos. El Banco de la Reserva Federal de Nueva York ha luchado durante meses para definir las condiciones para los créditos que otorgarán a los inversionistas que acudan a la Fed en busca de financiamiento. Si son muy estrictas, la iniciativa podría resultar contraproducente. Si son muy laxas, podría incentivar un acceso demasiado fácil al crédito o el programa podría ser visto como un regalo para los inversionistas privados.

A pesar de las complicaciones, los funcionarios de la Fed son optimistas respecto al éxito que han tenido con algunos de sus programas especiales de préstamos. Un esfuerzo para impulsar el mercado de papeles comerciales, es decir deuda de corto plazo entre empresas, muestra algunas señales de éxito, con una caída sustancial de las tasas de interés desde que se lanzó el programa. Muchos inversionistas parecen dispuestos a participar en el nuevo programa. Algunos fondos de cobertura están estableciendo filiales en EE.UU. de cuentas off-shore para satisfacer uno de los requisitos del programa.

Fuente: WSJ