2009/02/09

EE.UU. incorporaría al sector privado en el plan para comprar activos tóxicos de la banca

Por Deborah Solomon y Damian Paletta

WASHINGTON—El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, anunciará esta semana un plan para ayudar a los bancos a librarse de sus apuestas fallidas mediante una alianza entre el Estado y el sector privado para comprar activos en problemas, dijeron fuentes al tanto.

El llamado "banco agregador" sería financiado parcialmente con una parte del paquete de rescate de US$700.000 millones, pero la mayor parte de los fondos provendrían del sector privado. La entidad también podría levantar recursos mediante la venta de deuda respaldada por el gobierno u obtener financiamiento de la Reserva Federal, añadieron las fuentes.

No se espera que Geithner, quien anunciaría el plan de rescate del gobierno de Barack Obama el martes, ofrezca en los próximos días detalles específicos sobre cómo funcionará el banco. El gobierno revisará los detalles del plan en las próximas semanas con el sector privado. El objetivo, en todo caso, es darle al sector privado un rol de liderazgo en la compra de valores respaldados por hipotecas y otros activos tóxicos de forma que pueda cosechar los beneficios en caso de que su precio suba en algún momento.

La renovada versión del plan de rescate del nuevo secretario del Tesoro abarca cuatro componentes clave: inyecciones de capital en los bancos; nuevos programas para ayudar a los deudores hipotecarios; una expansión del programa diseñado por la Fed para estimular el crédito y un mecanismo que permita a los bancos desprenderse de sus activos tóxicos.

Este último aspecto ha resultado ser el más complejo porque es difícil valorar activos, como los valores respaldados por hipotecas, que raramente se negocian. Si el gobierno paga un precio muy alto, los bancos cosecharían beneficios a costa de los contribuyentes. Pero un precio demasiado bajo obligaría a los bancos a asumir nuevas rebajas contables ligadas a tales activos, exacerbando sus problemas financieros.

El gobierno ha barajado la posibilidad de comprar los activos directamente de los bancos, pero el costo y la complejidad de dicho plan abortaron esa alternativa. Algunos funcionarios de gobierno creen que un esfuerzo coordinado con el sector privado es una mejor alternativa porque permitiría que los precios de los activos sean establecidos por el mercado en lugar del gobierno.

Ejecutivos del sector financiero e inversionistas mostraron un optimismo con reservas, pero creen que la idea de un banco agregador mixto es positiva. Brian Sterling, codirector de banca de inversión de la firma de asesoría financiera Sandler O'Neill Partners, dice que hay un historial de éxito de rescates bancarios orquestados por el gobierno en alianza con el sector privado. "Es una idea que tiene sentido porque es una sociedad entre el sector público y privado", asevera Sterling. "Cualquier cosa que ayude a eliminar los activos en problema de los balances de los bancos o que los aísle es algo positiva".

Sin embargo, un inversionista cuya firma de capital privado ha invertido en bancos es más escéptico sobre una potencial alianza con el gobierno. Los inversionistas probablemente serán más cautos respecto a una sociedad con el gobierno debido a la imprevisibilidad incorporada en el sistema, señala. "¿Por qué alguien invertiría en un banco cuyos problemas no han sido resueltos, cuyo control está en manos gubernamentales, cuándo nadie sabe cómo se comportará el gobierno?", pregunta el inversionista.

Se espera que Geithner presente el programa como un marco estructural para capear la crisis al atacar sus causas de fondo: la cesación de pagos en los préstamos y los activos tóxicos que han estremecido la confianza en los bancos.

Geithner aseveró en una reunión con legisladores demócratas de la Cámara de Representantes durante el fin de semana que el sistema financiero de EE.UU. continúa "profundamente dañado", dijo Brad Miller, diputado de Carolina del Norte. "Dijo que está claro que la situación empeorará, pero tenemos que reaccionar para evitar que se vuelva mucho peor", agregó. Según otros representantes demócratas, Geithner también buscó aplacar los temores de que la versión revisada del plan de rescate no requiera que las firmas beneficiadas usen los fondos para otorgar préstamos, una de las principales críticas a la implementación de la ayuda hasta ahora. EE.UU. ya distribuyó US$350.000 millones del paquete de US$700.000 millones aprobado por el Congreso a fines del año pasado. Muchos economistas y algunos legisladores esperan que el gobierno en algún momento solicite más recursos.

Fuente: WSJ