2010/03/19

En el capital de riesgo, la ley del más fuerte

Por Pui-Wing Tam

La burbuja tecnológica estalló hace diez años, pero la industria de capital de riesgo que ayudó a financiar su auge permaneció prácticamente intacta. Ahora, las firmas del sector están experimentando su propia purga selectiva.

Frenadas por los flojos retornos de sus inversiones y el enfriamiento económico, las firmas de capital de riesgo están pasando dificultades para recaudar nuevos fondos. El año pasado, 125 fondos de capital de riesgo de EE.UU. recaudaron US$13.600 millones, una cifra inferior a los US$28.700 millones recaudados por 203 fondos en 2008 y US$40.800 millones de 217 fondos en 2007, según la firma especializada en datos VentureSource.

"Hay muchas firmas que se han retirado", afirma Rebecca Lynn, director de la firma de capital de riesgo Morgenthaler Ventures en Menlo Park, California. "Seguiremos viendo sacudidas a medida que desaparecen muchas de las firmas que no están al tope de la lista".

A finales de 2009, en EE.UU. había 794 firmas de capital de riesgo activas, es decir, que han recaudado dinero en los últimos ocho años, frente a la cifra máxima de 1.023 en 2005, según Thomson Reuters y la Asociación Estadounidense de Capital de Riesgo (NVCA por sus siglas en inglés).

Entre tanta penumbra, algunas empresas nuevas se las arreglan para encontrar apoyo financiero. Pacific Biosciences Inc., que fabrica instrumentos para hacer secuencias de ADN, ha recaudado más de US$260 millones y encabeza una lista de 50 compañías financiadas por el capital de riesgo compilada por VentureSource, una división de News Corp., propietaria de The Wall Street Journal.

Muchas firmas de capital de riesgo —que invierten dinero en nuevas compañías con el objetivo de beneficiarse posteriormente cuando se vendan o salgan a bolsa— obtuvieron grandes ganancias en los años de auge a finales de los 90 y principios de 2000, cuando la industria infló la burbuja puntocom y ayudó al lanzamiento de exitosas compañías como eBay Inc. y Yahoo Inc. Incluso cuando explotó la burbuja, las firmas del sector siguieron operando porque sus fondos, por lo general, se organizan como vehículos de inversión a largo plazo, a 10 años, y no cierran las puertas con rapidez como lo haría un fondo de cobertura.

Pero en la última década, muchas compañías nuevas han desaparecido o han tenido dificultades para salir a bolsa ante la poca acogida del mercado para las ofertas públicas iniciales. Este difícil ambiente se ha visto exacerbado por la restricción del crédito, que hace más difícil que muchas empresas nuevas obtengan líneas de crédito bancarias, afirman capitalistas de riesgo.

Si bien no es nada nuevo que muchas empresas nuevas fracasen, algunos de los recientes desplomes han sido especialmente llamativos, debido a que los activos han tenido que ser vendidos por una mínima parte de la cantidad que habían recaudado.

Un claro ejemplo es Copan Systems Inc., la compañía de almacenamiento de datos, con sede en Longmont, Colorado, que recaudó más de US$107 millones en capital de riesgo en los últimos ocho años, según VentureSource. A pesar de todo este dinero, la compañía fracasó: a finales del mes pasado, los activos de Copan pasaron en una venta privada a Silicon Graphics International Corp. por US$2 millones.

"La compañía tenía cierta tracción pero necesitaba demasiado dinero para llegar más allá", afirma Phil Siegel, socio en la firma de capital de riesgo Austin Ventures, que invirtió en Copan. Silicon Graphics reconoce que hizo un buen negocio.

Desde el colapso de la burbuja puntocom en 2000 y 2001, el mercado ha sido poco entusiasta con las salidas a bolsa respaldadas por el capital de riesgo. Y aunque algunos capitalistas de riesgo se han beneficiado en los últimos años con la venta de nuevas compañías por grandes sumas de dinero —por ejemplo, la compra en 2006 por parte de Google de la página de videos YouTube por US$1.700 millones— los retornos de estos acuerdos por lo general no suelen ser tan lucrativos como los generados por las ofertas públicas iniciales.

En general, las compañías que reciben fondos de capital de riesgo generaron US$17.100 millones en salidas a bolsa y fusiones y adquisiciones en 2009, una caída de 34% frente a los US$26.100 millones producidos en 2008, de acuerdo con VentureSource.

Muchos capitalistas de riesgo no tienen un largo historial para mostrar a los inversionistas cuando tratan de recaudar más dinero. Como resultado, algunas firmas del sector también están reduciéndose.

Fuente: WSJ