2009/02/02

El cobre salvará a Chile de la recesión, otra vez

C. Molina - Santiago de Chile

Los años de bonanza económica en Chile parecen haber llegado a su fin. Tras encadenar tres años de crecimientos superiores al 4% y alcanzar un superávit fiscal medio del 7% en el trienio de 2006 a 2008, ahora afronta las consecuencias del derrumbe de dos de sus mayores riquezas: el comercio exterior y el cobre. Chile es el mayor productor de este mineral y aglutina el 50% de las reservas internacionales. También es líder en harina de pescado y celulosa. La recesión económica mundial ha provocado un fuerte descenso de las importaciones desde EE UU, la Unión Europea o Asia, sus tres principales clientes, que además se han visto beneficiados por el desplome del precio de las materias primas en los mercados internacionales.

El cobre es el mejor ejemplo. En 2006, el precio de la libra de cobre, al igual que ocurrió posteriormente con el barril de petróleo, experimentó un crecimiento sin precedentes, por el incremento de la demanda en países emergentes, que le llevó a cotizar por encima de cuatro dólares, cuando en anteriores ejercicios apenas llegó a uno. En un proceso similar al del crudo, el precio del mineral se desplomó por la falta de demanda en China o India y ahora retrocede a niveles cercanos a un dólar.

Pero, pese a ese fuerte recorte, el cobre se ha convertido en la receta milagrosa que salvará a Chile de entrar en crecimientos negativos de PIB este año. El Gobierno chileno gestiona las tres minas de cobre más importantes del país, cuyos beneficios se utilizan íntegramente para financiar el gasto público. En 2006, la recaudación ascendió a 9.600 millones de dólares (7.446 millones de euros), mientras que dos años más tarde se redujo a la mitad hasta los 5.000 millones de dólares (3.879 millones de euros). Los ingresos por la venta de cobre en esos tres años se elevaron a 20.000 millones de dólares (15.522 millones de euros).

Ese colchón será el que va a librar por ahora a Chile de entrar en recesión y el que le va a permitir financiar, entre otros, el plan de rescate aprobado por el Ejecutivo por un valor de 3.000 millones de euros. María Olivia Recart, viceministra de Hacienda, destaca que ese excedente concede al Estado margen para llevar a cabo políticas contracíclicas. 'Ahora, tenemos capacidad para afrontar gastos con una economía saneada y con un nivel de deuda cero en un momento en el que las compras desde el exterior caen con fuerza', señaló. La viceministra, sin embargo, es consciente de que se cerrará 2009 con déficit por el incremento de los gastos que hay que financiar, entre ellos, otro plan estatal para revitalizar la obra pública por valor de 543 millones de euros. A su juicio, el principal desafío al que se enfrenta la economía chilena en 2009 es el crecimiento del desempleo, cuyo deterioro se ha acentuado en los tres últimos meses y ha llegado al 9,7%, la cifra más alta desde junio de 2006.

El otro gran reto es asegurar la producción de cobre. Pablo Orozco, portavoz de Codelco, la compañía estatal del cobre, asegura que la producción está asegurada, ya que la demanda desde China se va a mantener fuerte en los próximos años. 'China no puede parar la urbanización de los grandes núcleos urbanos y seguirá consumiendo a buen ritmo, aunque la demanda de otros grandes clientes, como la India, bajará', agregó. Además avanzó que el Gobierno reinvertirá por primera vez este año 1.000 millones de los beneficios por las ventas en mejorar las técnicas de prospección bajo tierra.

Impulso a las exportaciones no tradicionales

El desplome de los precios de las materias primas (cobre, celulosa y harina de pescado) y el frenazo en el consumo de sus grandes clientes (EE UU, UE y China) ha obligado al Ejecutivo chileno a buscar nuevas fórmulas para mantener la fortaleza de las ventas al exterior. Y una de ellas puede ser la búsqueda de inversión extranjera para que utilice a Chile como plataforma de acceso a terceros mercados. Alicia Frohmann, directora de Prochile, agencia encargada de fomentar los intercambios comerciales de Chile con el resto de socios comerciales en el mundo, apunta que esta vía ya ha sido utilizada por algunas empresas españolas para abordar sobre todo las ventas en los mercados asiáticos. 'Las empresas se pueden beneficiar de los acuerdos de libre comercio que tenemos firmados con 60 países', señala.

Frente a la volatilidad que ha experimentado el precio de las materias primas, Frohmann también apuesta por el impulso de las exportaciones no tradicionales para asegurar el flujo exportador a otros países. Esa tendencia también se puede constatar en las exportaciones no tradicionales a España, que representaron un volumen de 441 millones de euros entre enero y noviembre de 2008, un 33,7% más que el año anterior. Un buen ejemplo son las exportaciones de frutas y hortalizas. Entre los veinte productos no tradicionales exportados a España figuran la naranja fresca, con un alza del 104%, las nueces, con un avance del 98%, o la uva, con un 23,3% más.

El Banco Central prevé varias rebajas de tipos

El presidente del Banco Central de Chile, José de Gregorio, confirma que el PIB de Chile creció un 3,5% en 2008, casi un punto y medio menos que la media de los últimos años y prevé que para este ejercicio el avance oscile entre el 2% y el 3%. 'La economía está afectada por una gran incertidumbre, aunque esperamos que los 3.000 millones de euros del plan de rescate sirva para mitigar los efectos de ese decrecimiento', apunta.

Otra medida que podría tener el mismo efecto sería una rebaja de los tipos de interés, ahora en el 7,25%. De Gregorio afirma que el principal mandato de la institución, al igual que el del BCE, es atajar la inflación, cuyo límite se establece entre el 2% y el 4%. Algo que no se está cumpliendo, puesto que los precios cerraron 2008 en el 7,1%.