2010/05/21

El Senado de EE.UU. aprueba la reforma financiera

Por Greg Hitt y Damian Paletta

WASHINGTON (Dow Jones)--El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves por la noche la más amplia reforma de las regulaciones del sector financiero desde la década de los 30, con la esperanza de evitar una repetición de la crisis financiera que golpeó a la economía estadounidense a partir de 2007.

El proyecto legislativo, que fue aprobado por el Senado con 59 votos a favor y 39 en contra, ahora debe unificarse con un proyecto similar aprobado por la Cámara de Representantes en diciembre, antes de que pueda enviarse al presidente Barack Obama para que ser convertido en ley.

La controvertida medida, respaldada por el gobierno de Obama, establece nuevos entes reguladores y restringe el funcionamiento de los bancos y de otras entidades financieras. Está diseñado para tratar de ordenar el caos en el sistema de regulación que se produjo en 2008, cuando enormes bancos y algunas firmas financieras no reguladas colapsaron y se usaron fondos públicos para salvarlos.

Entre otras medidas, el proyecto de ley:

-Establecería un nuevo consejo de reguladores de "riesgo sistémico" para hacer un seguimiento a los riesgos cada vez mayores en el sistema financiero, con el fin de evitar que las firmas se vuelvan demasiado grandes para quebrar e impedir que se formen burbujas de activos, como la que condujo a la crisis inmobiliaria.

-Crearía una nueva división de protección al consumidor al interior de la Reserva Federal encargada de redactar e implementar nuevas normas que apunten a prácticas abusivas en empresas, como en las áreas de créditos hipotecarios y emisión de tarjetas de crédito.

-Entregaría facultades a la Reserva Federal para supervisar a las firmas financieras más grandes y complejas con el fin de asegurar que el gobierno entienda los riesgos y complejidades de las firmas que podrían representar un riesgo para la economía general.

-Permitiría que el gobierno, en casos extremos, asuma el control y liquide una firma financiera en proceso de quiebra, de manera que proteja a los contribuyentes de futuros rescates.

-Daría a las autoridades reguladoras nuevas facultades para fiscalizar el enorme mercado de instrumentos derivados, aumentando la transparencia, al obligar a que la mayoría de los contratos se negocie a través de terceros en lugar de sólo entre los bancos y sus clientes. Los derivados, que son complejos instrumentos financieros, a menudo se emplean como cobertura frente al riesgo. Las negociaciones especulativas de los contratos generaron pérdidas para muchos bancos en la crisis de 2008.

"Simplemente, el pueblo estadounidense está diciendo 'tienen que protegernos' y no nos echamos atrás en eso", dijo el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, demócrata por el estado de Nevada. "Cuando este proyecto sea convertido en ley, la diversión en Wall Street se va a detener de golpe".

Los opositores al proyecto temen que el gobierno esté exagerando su reacción y regulando en exceso al sector financiero. Les preocupa que las medidas reduzcan el libre flujo de capital en la economía de Estados Unidos.

"Inevitablemente contraerá el crédito", sostuvo el senador Judd Gregg, republicano por el estado de New Hampshire, quien manifestó que el proyecto del Senado "probablemente está socavando el sistema (...) dirigiéndose probablemente a un sistema más débil".