2010/03/08

Islandia decide en las urnas si paga las deudas de sus bancos con Reino Unido y Holanda

Publicado el 06-03-2010 , por Agencias

Los islandeses deciden hoy en las urnas si su Gobierno indemniza o no a 300.000 ahorradores británicos y holandeses del banco Icesave, de acuerdo un compromiso alcanzado con el Reino Unido y Holanda. Las encuestan auguran que por abrumadora mayoría ganará el no, lo que sería muy peligroso para el Ejecutivo islandés, presionado por el Fondo Monetario Internacional y sus vecinos nórdicos, que han congelado las ayudas a la espera de lo que suceda en la consulta popular.

Islandia se enfrenta a una gravísima crisis sin esos fondos. La moneda se ha desplomado, el consumo se ha hundido y el PIB del país cerró el pasado año con una caída del 6,5%, la mayor de las últimas décadas.

Los tres grandes bancos islandeses protagonizaron un crecimiento imponente en los años de bonanza, a través de una deuda que llegó a superar 11 veces el PIB islandés. Cuando llegó la crisis y la liquidez se secó, empezaron a sufrir.

Pero fue tras la quiebra de Lehman Brothers cuando los problemas se precipitaron: Reino Unido aplicó a sus bancos la ley antiterrorista para evitar que repatriaran fondos, y provocó la quiebra de todo el sistema financiero. Uno de esos bancos se dedicaba a captar depósitos por Internet, básicamente en Reino Unido y Holanda. Cuando quebró, los Estados británico y holandés devolvieron los ahorros -que sumaban 3.700 millones de euros- a los clientes.

Ése es el dinero que debe ahora Islandia.

El presidente, Olaffur Grimsson, se negará a ratificar la ley que reglamentaba las indemnizaciones. Grimmson tomó la decisión de no ratificar la ley después de que 56.089 personas, una cuarta parte del electorado islandés, firmara una petición en contra de la misma y pedía someterla a referéndum.

El acuerdo original preveía devolver los 3.700 millones de euros (5.000 millones de dólares) de deuda pendiente en 15 años y a un interés del 5,5%.

Mientras tanto, Holanda y el Reino Unido han presentado una oferta sensiblemente mejorada, a un interés fijo con un tipo variable en el periodo final. Pero, pese a que existe al menos una oferta mejorada sobre la mesa -las negociaciones continúan en paralelo a los preparativos del referéndum- la consulta se realizará sobre la oferta original, que es la única válida pues fue aprobada por el parlamento.

La primera ministra, la socialdemócrata Jóhanna Sigurdaóttir, era partidaria de suspender el referéndum y apostar por un nuevo acuerdo pero la cancelación de la consulta no era posible sin la aprobación de la oposición.

Lograr poner en práctica un acuerdo con Holanda y el Reino Unido es clave para Islandia pues le daría la posibilidad de recibir ayudas internacionales e impulsar su acercamiento a la Unión Europea (UE). Sin la puesta en práctica del acuerdo, o de un nuevo acuerdo mejorado, los créditos prometidos por el FMI y los países del norte de Europa se verían bloqueados, lo que podría a Islandia en grave situación presupuestaria y llevarle incluso al borde de la bancarrota.

Además, las negociaciones para el ingreso a la UE podrían verse empantanadas.

La norma afecta a ahorrados holandeses y británicos que confiaron en los altos intereses que ofrecían los bancos islandeses, que a la postre se vieron duramente golpeados por la crisis financiera. La indemnización de 34.000 inversores alemanes por parte del Kaupthing Bank ya se reglamentó en el verano pasado.

El costo de la indemnización a los ahorradores de Icesave equivaldría a dos terceras partes del presupuesto anual de Islandia.

Fuente: Expansión