2010/03/09

Con más del 90% de votos en contra, Islandia rechaza el acuerdo de pago al Reino Unido y Holanda

Por Charles Forelle

Los islandeses rechazaron rotundamente un acuerdo para devolverle al Reino Unido y a Holanda 3.900 millones (US$5.300 millones) perdidos en el colapso de un banco de Internet en el país, complicando los esfuerzos de la isla para acceder a la necesitada financiación internacional y normalizar sus relaciones con el resto del país.

Más del 93% de los islandeses votaron "no" en un referendo nacional, según cifras preliminares publicadas el domingo por la cadena estatal RUV. Este fue el primer plebiscito de Islandia desde que la isla se independizó de Dinamarca en 1944.

El gran margen de derrota de la propuesta (las encuestas anteriores a la elección sugerían un rechazo por parte de tres cuartos de los votantes, pero nada tan dramático) harán que sea más duro para los políticos el ceder terreno en las negociaciones con los británicos y holandeses.

El gobierno de la primer ministra Jóhanna Sigurdardóttir ha trabajado por buena parte de los últimos 12 meses en lograr la aprobación de un proyecto de ley por parte de un parlamento vacilante, argumentando que Islandia necesita desesperadamente del dinero apartado durante el rescate del país, el cual fue liderado por el Fondo Monetario Internacional. Buena parte de esos fondos se encuentran congelados hasta que se consiga un acuerdo de pago, al igual que la solicitud de Islandia para entrar a la Unión Europea.

Al ver las primeras señales de la inevitable derrota, Sigurdardóttir y otros líderes políticos, todos los partidos respaldan alguna forma de pago, presionaron para lograr un nuevo acuerdo con el Reino Unido y Holanda con la esperanza de hacer que el referendo fuera en vano. Luego que terminaran esas negociaciones el viernes sin compromiso alguno, Sigurdardóttir llegó incluso a alentar a los ciudadanos a que no votaran, esperando amortiguar el efecto del referendo con una baja participación.

"Este resultado no es una sorpresa", dijo Sigurdardóttir el sábado, según Associated Press. "Ahora tenemos que ponernos a trabajar en la tarea que tenemos en frente, es decir, completar las negociaciones con los holandeses y británicos".

La crisis ha transformado profundamente a Islandia, la cual había sido una pequeña utopía nórdica en los últimos años con un desempleo microscópico, un crecimiento económico saludable y amplias demostraciones de riqueza de una creciente industria financiera. Reykjavík, que solía ser un puerto tranquilo, pasó a bullir con autos elegantes, tiendas exclusivas y una ruidosa escena de fiesta. Ahora el krona islandés apenas funciona fuera de la isla y el producto interno bruto cayó 6,5% el año pasado, la mayor caída en su historia.

La suma que debe ser pagada 3.900 millones de euros, es sorprendente para un país tan pequeño y es el equivalente de casi la mitad de la producción económica total de Islandia el año pasado. Proporcionalmente, es como si EE.UU., con su producto interno bruto de US$14 billones (millones de millones), votara para pagarle a otro país US$6,5 billones.

Un portavoz del tesoro británico dijo que el Reino Unido "se mantiene comprometido" a alcanzar un acuerdo de deuda con Islandia pese al referendo de este fin de semana.

Fuente: WSJ