2009/07/27

Las ventas minoristas suben sorpresivamente en el Reino Unido

Por Laurence Norman

LONDRES— Las cifras de ventas minoristas sorpresivamente fuertes de junio en el Reino Unido muestran el impacto de los recortes de impuestos y el mayor gasto han tenido en la economía, dicen los economistas.

Una ola de calor poco común y una nueva ronda de descuentos motivaron a los compradores británicos en junio, lo que hizo que el volumen de ventas minoristas subiera 1,2% de mayo a junio e incrementara 2,9% respecto a junio de 2008, la mayor alza anual desde diciembre, informó el jueves la Oficina de Estadísticas Nacionales británica. Los economistas encuestados antes de conocerse los resultados creían que los volúmenes de ventas aumentarían 0,3% en junio.

El miércoles, el primer ministro británico, Gordon Brown, había defendido el estímulo fiscal de casi US$41.200 millones implementado por su gobierno, llamándolo una "precondición" para la recuperación.

El impulso fiscal inicial, cuya pieza central era un recorte en la tasa impositiva indirecta al valor agregado que tenía un costo de 12.500 millones de libras esterlinas, fue recibido con cierto escepticismo cuando fue anunciado en noviembre. Los oponentes políticos de Brown dicen que el creciente endeudamiento actual llevará a una carga excesiva de deuda después, con los préstamos netos del sector público subiendo, según se calcula, a 12,4% del Producto Interno Bruto este año.

Brown les dijo a los periodistas que las medidas antirecesionarias del gobierno afectarían la suerte del Partido Laborista en las elecciones, las cuales se llevarán a cabo el próximo año. "Hay que recordar que dijimos que en un período en el que se tiene una inflación baja es posible inyectar recursos a la economía a través de esa ruta fiscal", dijo Brown. "Lo hicimos. Está surtiendo efecto".

Las cifras de ventas minoristas divulgadas el jueves sugieren que el sólido resultado de junio no fue una casualidad. La Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que los volúmenes de ventas incrementaron 1,3% en el segundo trimestre, luego de un aumento de 0,8% en el primer trimestre.

Los economistas advierten que las ventas minoristas aún podrían debilitarse en los próximos meses, a medida que los consumidores luchan con el creciente desempleo y las aún difíciles condiciones de crédito. El consumo total de los hogares, que además de las ventas minoristas incluye gastos en servicios públicos, vacaciones, restaurantes y compras de vehículos, cayó 1,3% en el primer trimestre y 1,1% en los últimos tres meses de 2008.

Por otra parte, las cifras de financiamiento público presentadas el miércoles mostraron que el gasto de capital del gobierno —inversiones en transporte, en viviendas de interés social y en construcciones de escuelas u hospitales— estaba ayudando a la economía.

De abril a junio, el gasto neto de capital incrementó en 7.000 millones de libras, lo que dejó al gobierno en camino de incrementar el gasto en 44.000 millones de libras en este año fiscal, el cual termina en marzo de 2010. El Tesoro proyecta que mientras que la economía se contraerá 3,5% este año, la contracción hubiera sido peor, un punto porcentual menos, si el gobierno no hubiera implementado su plan de gasto, dijo.

Tal endeudamiento tendrá que ser pagado después. El Partido Conservador, la oposición, ha señalado las advertencias de la agencia de calificación de deuda Standard & Poor's de que el Reino Unido podría perder su calificación de deuda triple A si no controla su déficit.

El Fondo Monetario Internacional y el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, entre otros, han buscado que el gobierno implemente planes más ambiciosos de reducción de deuda, basándose en proyecciones que indican que la proporción de deuda neta al PIB se duplicará a aproximadamente 80% para mediados de la próxima década en comparación a los niveles anteriores a la recesión.

En otra advertencia, el jueves el presidente de la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido, Adair Turner, dijo en un discurso que las señales de recuperación económica no deberían distraer al país de la necesidad de reformas amplias y radicales del sistema bancario.

"Ahora hay brotes verdes, pero incluso si crecieran y aun si la recesión resultara ser menos severa de lo que temíamos posible hace tres o cuatro meses, no debería ser una excusa para ser complacientes sobre lo que ocurrió y no es una excusa para volver a la vida como era antes", dijo Turner.

—Natasha Brereton contribuyó a este artículo.

Fuente: WSJ