2009/07/27

La receta de 'The Economist' para una recuperación global: más coordinación y menos intervención

por Covadonga García y Cynthia Alva

"La recesión global está llegando a su fin, pero siguen faltando los ingredientes para una recuperación duradera", señala 'The Economist'. A veces, el remedio más sencillo es la clave del éxito. Este parece ser el razonamiento base del semanario británico, que llama a los Gobiernos a encaminar sus políticas hacia la corrección de los desequilibrios globales. Una tarea complicada en la que las probabilidades de fracaso son elevadas. En otras cosas, punto final es lo que espera 'Financial Times Deutschland' en el caso de la fusión entre VW y Porsche, después de meses de conflictos, parece que por fin ambas empresas se pondrán a trabajar y aprovechar el potencial económico que está unión trae consigo.

Según 'The Economist', la recuperación actual tiene una base frágil. En EEUU, un incremento de doce puntos porcentuales del déficit ha amortiguado la caída del consumo privado y en China, el 75% del crecimiento económico de este año va a estar dirigido desde el Estado. Son soluciones temporales basadas en el gasto, pero no proporcionarán un crecimiento sostenido. La demanda privada aún está lejos de ser la base del crecimiento.

Pero no se pueden repetir errores del pasado. "Antes de el crash financiero, la demanda global estaba tremendamente torcida", explica la revista. Lejos de sustentarse en el gasto de los cada vez más endeudados consumidores estadounidenses, el déficit por cuenta corriente de EEUU ya alcanzó el 6% del PIB en 2006. La crisis del crédito aceleró un cambio que venía de atrás en la máquina de compras estadounidense y esto cambió la naturaleza de los desequilibrios mundiales.

Ahora, el déficit por cuenta corriente en EEUU apenas llegará al 3% del PIB este año y las exportaciones Chinas seguirán su senda bajista, como lo hacen las alemanas y las japonesas. Los desequilibrios entre países han perdido fuerza, pero la intervención del Gobierno sólo ha empeorado la situación. "Los consumidores chinos y alemanes no están gastando más, lo están haciendo el Gobierno chino y el alemán".

'The Economist' señala que la clave es subsanar estos desequilibrios internos sin restauran los desequilibrios externos, una tarea fácil de apuntar pero de difícil ejecución. China y otras economías emergentes, y algunos países ricos como Alemania, deben convertirse en locomotoras de demanda mundial, mientras que economías que generan burbujas, como EEUU, deben continuar en la senda del ahorro y las exportaciones.

Para lograr este objetivo, es necesario un trabajo interno y también coordinación macroeconómica, especialmente para asegurarse que el endurecimiento fiscal que seguirá a las políticas de estímulo no ahogará a la economía. 'The Economist' señala que esta cuestión, que es de voluntad política, será complicada y que mientras los bancos centrales están dando detalles de sus políticas monetarias, pocos ministros de finanzas han hecho algo similar en el plano fiscal.

Obama y su programa de salud cierran por vacaciones
El plan de salud de Obama no verá la luz hasta septiembre. El presidente estadounidense reconoció ayer que iba a ser complicado que su programa fuera aprobado antes del 17 de agosto y es que aún quedan pendientes cuestiones clave que deben resolverse.

Unas palabras que tienen su reflejo hoy en la prensa internacional. "Estas propuestas aún no son un trabajo terminado porque las preguntas clave ¿quién paga y cómo- esperan respuesta?, argumenta 'Financial Times'. 'Wall Street Journal' va mucho más lejos y propone su propia reforma sanitaria.

La prensa coincide, como lo hace la gran parte de la sociedad estadounidense, en que es necesaria una reforma en salud porque más de 40 millones de ciudadanos no tienen seguro médico. Además, muchos elementos claves de la reforma de Obama tienen un apoyo unánime.

Sin embargo, FT dice que estos asuntos sobre los que hay acuerdo no son nuevos y que Obama los ha retomado de un modo "mediocre". Una reforma como la que es necesaria requiere el tipo de liderazgo que Obama tiene, pero ha elegido no ejercer, explica el rotativo británico.

Para WSJ, la reforma es necesaria también, pero acusa a Obama de imponer un viraje hacia la izquierda en su proyecto. El diario alega que es necesaria una propuesta que tome ideas de distintas ideologóas y basada en facilitar créditos para contratar seguros de salud a aquellos que ahora carecen de cobertura privada.

La batalla entre VW-Porsche llega a su fin
Ayer por la mañana, el consejo directivo de Porsche optó por darle el control a VW para que decida sobre el futuro del grupo, no sin antes hacer rodar la cabeza de Wendelin Wiedeking, ahora ex- presidente del consorcio de autos de lujo.

Esta decisión pone fin a un complejo proceso, que incluyó meses de peleas entre familias por el poder y el control del grupo. "Ha llegado el momento de que ambas partes se pongan a trabajar en equipo, si es que quieren que esta unión sea exitosa", opina FTD y añade: "juntas, tienen un gran potencial en el mercado y podrían alcanzar el objetivo planteado por el actual jefe de VW, Martin Winterkorn, de sustituir a Toyota como el mayor productor de autos del mundo".

Y aunque Porsche sólo vende 100.000 autos al año, esta empresa puede proporcionar una gran rentabilidad al negocio, factores nada despreciables para VW. Además, como señala el diario alemán: "Esta marca de lujo encaja perfectamente en la estrategia de VW y puede ayudarle a impulsar sus modelos en otros mercados más exclusivos". De ahí que muchos esperan que la integración de ambas empresas concluya de una vez y de forma tranquila.

Fuente: Expansión