2009/06/05

Más de un banquero español respiró tranquilo cuando Trichet dijo "AA"

por D. Badía

Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), se comprometió a dar todos los detalles sobre la compra de cédulas que abordará la institución para reactivar el crédito. Lo prometido es deuda y ayer especificó que serán emisiones con un importe de al menos 500 millones tanto en el mercado primario (emisiones nuevas) como secundario (emisiones antiguan); que deben cumplir con los requisitos que exige la reunión para utilizar estos títulos como colateral en las subastas de liquidez; y concretó el periodo durante el que adquirirá hasta 60.000 millones de estos títulos que cuentan con la garantía de la cartera hipotecaria o de préstamos al sector público de una entidad, desde julio hasta junio de 2010.

Pero hay un pequeño matiz que sirvió de balón de oxígeno para más de un banco y caja española. Trichet apuntó que las emisiones que compren tendrán un ráting mínimo de AA o equivalente por alguna de las agencias principales, Moody's, Fitch Ratings, DBRS o Standard & Poor's. Sin duda, cierto alivio después de que la agencia estadounidense Moody's pusiera el pasado 20 de mayo en revisión para una posible rebaja el ráting de cédulas de ocho entidades españolas (Pastor, Caixa Catalunya, Caixa Galicia, Bancaja, CAM, Caja General de Canarias, Insular de Canarias y Cajamar) y de fondos de titulización de cédulas multicedentes (emitidas por varias entidades a la vez a través de un fondo de Ahorro Y Titulización, Titulización de Activos o Intermoney). Todas éstas operaciones tienen asignados, por ahora, el máximo ráting AAA.

El pasado 6 de marzo, Standard & Poor's abrió la veda al tocar el ráting de las cédulas de Caja Madrid. Las degradó desde el AAA al AA, el límite que ha puesto el BCE. La acción de la agencia estadounidense afectó a un volumen total de deuda emitida por la caja de 32.300 millones de euros.

Los argumentos que comparten las agencias son similares y se centran en el deterioro de la calidad de los activos que respaldan la deuda. No obstante, las agencias vinculan la calificación de las cédulas al ráting del emisor, por lo que las rebajas del segundo pueden afectar directamente a la calificación de sus cédulas. El goteo podría continuar y ese límite que ha puesto T richet podría quedarse corto para alguna firma española.

Fuente: Expansión