2009/05/05

Las pruebas de resistencia revelarían que diez bancos de EE.UU. deben aumentar su capital

Por Damian Paletta y Deborah Solomon

WASHINGTON—Estados Unidos se dispone a exigirles a 10 de los 19 bancos que están siendo sometidos a pruebas de resistencia que aumenten su capital, según varias fuentes al tanto. El gobierno espera que la medida alivie los temores sobre la solvencia del sector financiero del país.

La cantidad exacta de bancos afectados sigue siendo materia de debate. La lista podría incluir a gigantes como Citigroup Inc., Bank of America Corp. y Wells Fargo & Co., así como a varios bancos regionales. El gobierno llegó a creer que hasta 14 bancos necesitarían recaudar fondos para establecer una barrera más resistente contra las pérdidas futuras, afirmaron las fuentes, pero ese número ha descendido en los últimos días. Portavoces de Wells Fargo, Bank of America y Citigroup declinaron pronunciarse al respecto.

El gobierno del presidente Barack Obama divulgó las pruebas de resistencia—que examinan la capacidad de los bancos para soportar pérdidas futuras— en febrero. El anuncio desató temores de que los resultados fueran usados para justificar el cierre o la nacionalización de las instituciones más débiles. No obstante, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, les han asegurado a los inversionistas que no se permitirá que ninguno de los bancos sometidos a los exámenes de resistencia quiebre y que todos tendrán acceso a fondos del gobierno, si la situación lo amerita.

[Resistencia]

En realidad, las pruebas de resistencia parecen haber aplacado algunos de los temores que aquejaron a los mercados financieros en febrero. Una explicación posible es que los problemas que aparentemente están desnudando las pruebas no son tan graves como algunos temían.

Las acciones de los bancos, de hecho, subieron el lunes a pesar de informes que indicaban que Wells Fargo era una de las instituciones que necesitaba elevar su capital. La acción del banco de San Francisco subió ayer 24% a US$24,25 en la Bolsa de Nueva York. La de Bank of America avanzó 19% y la de Citigroup 7,7%. Los precios bursátiles de los tres bancos, que podrían tener que levantar decenas de miles de millones de dólares en capital fresco como resultado de las pruebas de resistencia, se han triplicado desde principios de marzo.

Es posible, en todo caso, que Wall Street se haya vuelto excesivamente optimista sobre los resultados de las pruebas de resistencia. Un riesgo que preocupa a la industria es que el mercado considere a los bancos incluidos en la lista como insolventes una vez que se anuncien los resultados oficiales, este jueves, aunque funcionarios de la Fed han repetido que no es así.

Visión optimista

Se espera que varios bancos ya cuenten con el capital suficiente para soportar un deterioro de la economía. Goldman Sachs Group Inc. y James Dimon, el presidente ejecutivo de J.P. Morgan Chase & Co., expresaron el lunes su confianza de que el sistema bancario puede sobrellevar las pérdidas de la recesión, aunque la industria tardará años en recuperarse.

"El sistema bancario puede soportar mucha presión y salir airoso", dijo Dimon en una teleconferencia auspiciada por Calyon Securities Inc., una filial de Credit Agricole Group. Dimon reiteró que el objetivo de J.P. Morgan es pagar los US$25.000 millones que recibió del gobierno el año pasado "lo antes posible". La compañía planea tratar los detalles de un potencial repago después de que se anuncien los resultados de las pruebas.

Una prueba de resistencia inicial identificó a Wells Fargo como uno de los bancos que necesitan más capital, dijo una fuente próxima a la compañía. No está claro si la entidad será forzada a recaudar más capital o si los reguladores aceptaran el argumento del banco de que sus ganancias de los próximos años compensarán las pérdidas.

Cualquier banco o holding financiero con más de US$100.000 millones tuvo que someterse a estas pruebas, llevadas a cabo en general por la Reserva Federal. Su objetivo era asegurarse de que las principales instituciones financieras estadounidenses tienen el capital suficiente para seguir otorgando préstamos si la economía sigue empeorando hasta 2010.

Funcionarios gubernamentales creen que muchos bancos podrán recaudar capital sin recurrir a los US$109.600 millones que quedan del Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP por sus siglas en inglés). El gobierno aún mantiene la esperanza de que los fondos provengan de inversionistas privados que se sienten más confiados debido a la gran cantidad de información provista por las pruebas.

Los bancos podrían vender activos y participaciones en sus compañías, una medida que podría cumplir otro objetivo del gobierno: reducir el tamaño de algunos de los mayores bancos estadounidenses.

Fuente: WSJ