2009/05/05

La demanda de dólares sigue siendo alta en bancos de todo el mundo

Por Carrick Mollenkamp

El dólar sigue registrando una alta demanda por parte de los bancos de todo el mundo, una señal de que la confianza entre ellos aún es frágil.

Aunque una serie de indicadores muestran que los mercados de crédito se están descongelando, los economistas, bancos centrales e inversionistas están prestando especial atención al ritmo al que los bancos extranjeros están retirando depósitos en dólares de sus sucursales en Estados Unidos. Este indicador ha roto récords en los dos últimos meses, según las cifras más recientes del Departamento del Tesoro de EE.UU.

Estos retiros, sugieren los analistas, indican que los bancos aún tratan de encontrar formas de financiar inversiones en valores denominados en dólares, como los bonos estadounidenses respaldados por hipotecas.

Antes de que la crisis del crédito empezara a azotar en agosto de 2007, los bancos no estadounidenses podían tomar prestados dólares de los bancos estadounidenses y prestarse entre ellos con total libertad. Las filiales de los bancos también podían vender deuda a corto plazo. Ahora los bancos están demandando mayores primas para ciertos préstamos.

El lado positivo es que, al recurrir a los depósitos estadounidenses, los vancos reducen su dependencia de los programas de préstamo de los bancos centrales, los cuales fueron implementados como medidas de emergencia. El fenómeno, no obstante, también demuestra la fragilidad de los mercados de crédito. Hasta que los bancos desarrollen más confianza entre ellos, incluso las tasas de préstamo a corto plazo seguirán siendo relativamente costosas, haciendo que la recuperación económica sea más costosa para las empresas y las personas.

Esto ha tenido un efecto inesperado en la tasa interbancaria de Londres conocida como Libor, la cual supuestamente debe reflejar las tasas de interés que los bancos se cobran entre sí. Hay una gran brecha entre la Libor a un mes y la Libor a tres meses, lo que los analistas interpretan como una preocupante señal de que los bancos siguen siendo reacios a prestarse dinero a largo plazo. El viernes, por ejemplo, los bancos reportaron una tasa de 1,01% para los préstamos a tres meses en dólares, 0,59 puntos porcentuales por encima de la tasa para los préstamos a un mes. Históricamente la brecha se mantenido en cerca de cero.

La Reserva Federal de EE.UU. ha suministrado préstamos en dólares al Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y otros bancos centrales, los cuales prestan la divisa a los bancos de todo el mundo. En una señal de que las medidas de los bancos centrales han tenido efecto, la Libor ha caído drásticamente. El viernes, la Libor a un mes en dólares estaba en 0,41%, frente al 4,59% de octubre.

Puesto que las condiciones para los préstamos interbancarios a corto plazo aún distan de ser ideales, los bancos no estadounidenses están buscando otras formas de satisfacer su sed de dólares. Según los datos más recientes del Tesoro de EE.UU., los bancos extranjeros retiraron US$123.000 millones de sus filiales estadounidenses en enero y otros US$145.000 millones en febrero a través de préstamos. Este es un giro radical frente a meses anteriores.

Para finales de 2008, los bancos extranjeros tenían US$9,6 billones (millones de millones) en activos denominados en dólares, un legado de los años del auge de la globalización, según el Banco Internacional de Pagos. En medio de la crisis financiera, los bancos estadounidenses dejaron de prestarle a los bancos extranjeros los dólares que necesitaban para financiar esas inversiones, desatando una aguda escasez de efectivo.

Analistas de Morgan Stanley estiman que los bancos internacionales están recurriendo a los depósitos de sus filiales estadounidenses debido a que es más barato que tomar prestados dólares de los bancos centrales. La cantidad de los préstamos en dólares de la Fed a otros bancos centrales cayó en enero y febrero por casi la misma cantidad de lo que los bancos sacaron dólares de sus filiales en EE.UU. "Simplemente, los bancos están obteniendo una fuente de financiación más barata y eficiente en sus filiales en EE.UU.", dice Jim Caron, director global de estrategia de tasas de interés de Morgan Stanley.

El giro también podría ser un reflejo de las rebajas de calificación sobre los activos que los bancos usan como colateral para obtener los préstamos de los bancos centrales, lo cual habría dificultado y encarecido usar la financiación de los bancos centrales.

En un informe publicado en marzo, Scott Peng, analista de tasas de interés de Citigroup Inc., dijo que la brecha entre la Libor a uno y tres meses podría ser costosa para los bancos. La razón es que las tasas que pagan sobre los depósitos y otros préstamos están típicamente ligadas a la Libor a tres meses. A su vez, el interés que reciben de los préstamos y otras inversiones a menudo está vinculado a la Libor a un mes. Peng dice que la brecha podría motivar a los bancos a cobrar tasas más altas sobre los préstamos.

Fuente: WSJ