2009/01/08

La Fed proyecta un panorama más sombrío para la economía de EE.UU.

Por Jon Hilsenrath y Kelly Evans

La Reserva Federal de Estados Unidos prevé un panorama económico para 2009 mucho más negro que hace unos meses. Algunos están preocupados de que la inflación caiga por debajo de lo que consideran prudente.

Las minutas de la histórica reunión de la Fed celebrada en diciembre, cuando rebajó la tasa de interés de referencia a casi cero, muestran que las autoridades del banco central redujeron drásticamente sus proyecciones para el año que acaba de comenzar. Ahora esperan una profunda contracción en el primer semestre y un lento crecimiento en la segunda mitad del año que no compensará esa caída.

Algunos economistas de la entidad temen que la combinación de las fisuras en los mercados, las cuantiosas pérdidas bursátiles e inmobiliarias y la naturaleza global del bajón económico desemboquen inevitablemente en una desaceleración aún más prolongada.

"En medio de un panorama más débil para la actividad económica del próximo año, la tasa de desempleo da muestras de aumentar significativamente hasta 2010", concluyeron las autoridades.

Las noticias más recientes justifican estos temores.

La productora estadounidense de aluminio Alcoa Inc. anunció ayer que recortará su producción y eliminará unos 15.000 empleos, un 14,5% de su fuerza laboral, para ahorrar efectivo y reducir costos. Un indicador de las ventas futuras de viviendas se hundió en noviembre, reportó la Asociación de Agentes Inmobiliarios, mientras que nuevos informes muestran severos declives en la producción manufacturera.

Las ventas pendientes de bienes raíces, casas y departamentos donde ya se han firmado los contratos y cuya venta se cierra en uno o dos meses, también cayeron en noviembre tras mantenerse estables a lo largo de 2008. El grupo de agentes inmobiliarios señaló que el incremento en el desempleo y la pérdida de confianza de los consumidores desalentaron a los potenciales compradores. El índice perdió 4%.

A su vez, los nuevos pedidos para bienes manufacturados, un signo clave de la salud de la industria y la economía de EE.UU. en general, se precipitaron 4,6% en noviembre respecto a octubre, a US$385.000 millones, reportó el Departamento de Comercio, después de una caída de 6% en octubre frente al mes anterior.

Muchos indicadores financieros, sin embargo, han mostrado señales de mejoría, probablemente como reacción a la negociación de un enorme paquete de estímulo fiscal y medidas de rescate de la Fed. Algunos de los mercados más castigados a fines del año pasado, como los de bonos chatarra, acciones, tasas hipotecarias y materias primas, han repuntado en las últimas semanas,

El martes, el Promedio Industrial Dow Jones subió 0,69% y el S&P 500 0,78%. Ambos índices han crecido 20% desde sus mínimos de noviembre.

Algunos indicadores económicos mostraron un asomo de resistencia, aunque no lo suficiente para iluminar el panorama. La actividad del sector servicios se contrajo en diciembre, informó el martes el Instituto de Gestión de Suministros (ISM), aunque a un ritmo menor que el mes anterior. El índice de actividad no manufacturera del ISM subió a 40,6, de 37,3 en noviembre, pero todavía se encuentra por debajo de 50, el nivel que indica una economía en contracción.

"Todavía no espero crecimiento en este sector durante el primer semestre del año", recalcó Anthony Nieves, ejecutivo de la cadena hotelera Hilton Hotels Corp., quien estuvo a cargo del sondeo.

La Fed ha actuado enérgicamente para combatir la recesión, recortando la tasa de fondos federales de 5,25% a casi cero en un poco más de un año y lanzando una decena de nuevos programas de crédito y compra de activos con el fin de apuntalar los mercados financieros.

Las minutas de su reunión de diciembre ofrecen indicios sobre lo que podría venir. El banco central debatió en su reunión de diciembre sobre si debe fijar metas explícitas de cuánto dinero inyectar en el sistema financiero para aliviar la crisis económica. También contemplaron la posibilidad de adoptar una meta inflacionaria.

A fin de cuentas, decidieron no tomar ninguna de las dos medidas. No obstante, las conversaciones durante dos días de intensos debates fueron significativas y sirven como una hoja de ruta y como una señal de las posibles diferencias que empiezan a surgir al interior de la Fed.

Habitualmente, la Fed interviene en la economía aumentando o reduciendo las tasas de interés de corto plazo. Ahora, sin embargo, su principal tasa de referencia está casi en cero por lo que el banco central debe buscar un nuevo manual.

En lugar de concentrarse en las tasas de interés, la Fed ha creado nuevas líneas de crédito y comprado activos como valores respaldados por hipotecas para ayudar a los mercados más afectados por la crisis. Sus pasivos, no obstante, se han disparado de menos de US$900.000 millones a más de US$2 billones (millones de millones) en los últimos meses.