2010/06/01

EE.UU. presiona a Europa para que publique las pruebas de resistencia de los bancos

Por Michael M. Phillips y Marcus Walker

Estados Unidos planea presionar a Europa para que revele públicamente los resultados de las pruebas de resistencia de sus bancos como una forma de calmar los temores sobre la salud del sistema financiero del continente, dijeron funcionarios estadounidenses.

Las preocupaciones por la habilidad de Grecia para pagar su deuda y los temores sobre la estabilidad de España y Portugal proveen un sombrío contexto para la reunión de esta semana en Busan, Corea del Sur, de los ministros de finanzas y banqueros centrales del Grupo de los 20 países industrializados y en desarrollo. Funcionarios estadounidenses dicen que están convencidos de que al demostrar públicamente la fortaleza de sus bancos y prometiendo apuntalar aquellos que se vean débiles, Europa podría ayudar a detener la crisis de confianza.

"La crisis es multifacética, pero creo que las pruebas de resistencia de los bancos pueden ser útiles como un componente crítico de cualquier plan extenso para restaurar la confianza en el sistema financiero europeo", dijo Lee Sachs, quien hasta hace un mes era uno de los principales asesores del secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner.

Los supervisores bancarios europeos llevaron a cabo pruebas de resistencia a los bancos de la región el año pasado y planean repetir el ejercicio este año. Sin embargo, se han abstenido de publicar los resultados para los bancos individuales. Funcionarios de la UE dijeron que los reguladores nacionales ya conocen bien la salud de sus bancos.

"No se necesita una prueba de resistencia para saber qué sucedería si España entra en quiebra, sería horrible", dijo un funcionario alemán.

Cuando los reguladores estadounidenses probaron la resistencia de los 19 bancos más grandes del país en 2009, encontraron que 10 de estas compañías requerían un total de US$75.000 millones para reforzar sus balances. Las pruebas de resistencia y las subsecuentes recaudaciones de capital por parte de algunos bancos fueron considerados como factores que ayudaron a sacar a EE.UU. de la crisis financiera.

Las pruebas de resistencia están diseñadas para determinar qué le sucedería al balance de un banco en caso de un evento traumático, tal como una caída profunda del crecimiento económico o una cesación de pagos por parte de un gran prestatario.

Durante el peor momento de la crisis financiera global, los europeos dijeron que sus bancos no estaban tan expuestos como las instituciones estadounidenses a los activos problemáticos como los valores respaldados por hipotecas. Sin embargo, una serie de países, incluyendo al Reino Unido, España y Alemania rescataron a algunos de sus bancos.

Ahora, los participantes del mercado temen que los libros de los bancos europeos estén llenos de activos potencialmente débiles, como bonos soberanos de Grecia o España y préstamos a negocios en países que enfrentan problemas económicos.

"Los europeos están en total negación y lo han estado todo el tiempo con respecto al estado de los bancos", dijo Ted Truman, ex funcionario del Departamento del Tesoro que ahora trabaja en el Peterson Institute for International Economics en Washington.

Los líderes de la euro zona dijeron que no hay posibilidades de que se de una cesación de pagos por parte de un país, debido a los casi US$1 billón (millones de millones) del fondo de rescate acordado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Publicar los resultados de pruebas de resistencia que postulen una cesación de pagos española, por ejemplo, afectaría la credibilidad del rescate, dicen los funcionarios.

Los estadounidenses desean que los europeos clarifiquen si usarán el fondo de rescate para apuntalar bancos o sólo gobiernos nacionales.

Las pruebas de resistencia están ligadas a otro punto importante en la agenda del G-20: negociar estándares internacionales más estrictos para cuánto capital deben mantener en reserva los bancos. El presidente Barack Obama y otros líderes del G-20 han prometido forjar estas reglas para finales del año. No obstante, el acuerdo no ha sido fácil de alcanzar ya que EE.UU., Francia, Alemania y otros países no consiguen acordar qué consiste capital suficiente.

Fuente: WSJ