2010/04/16

Los economistas de EE.UU., divididos frente amenaza de inflación

Por Phil Izzo

Los economistas están igualmente divididos entre los que temen que la inflación en Estados Unidos se acelerará durante el próximo año y aquellos que prevén un mayor riesgo de que la inflación disminuya desde sus niveles ya bajos, según el sondeo de proyecciones económicas de The Wall Street Journal más reciente.

En promedio, los 56 economistas consultados -no todos respondieron a todas las preguntas- prevén una inflación moderada y anticipan que los precios al consumidor en diciembre aumentarán sólo el 1,8% frente a los niveles de hace un año.

Sin embargo, existe una amplia divergencia entre las estimaciones, que van desde predicciones de un incremento nulo a un aumento del 4,4%. Los precios al consumidor aumentaron muy poco entre febrero y marzo y ascendieron un 2,3% frente al mismo período del año pasado.

Ante una pregunta sobre cuál es el mayor riesgo durante el próximo año, 23 economistas dijeron que una aceleración de la inflación y 23 opinaron que una desaceleración de la misma. Eso es similar a la división actual dentro de la Reserva Federal.

En su reunión de política monetaria de marzo, algunos funcionarios de la Fed afirmaron que la caída en los precios de las viviendas está haciendo que indicadores claves subestimen los incrementos en los precios, mientras que otros se enfocaron en el descenso de los indicadores de la inflación que excluyen los alimentos y la energía. El titular del banco central, Ben Bernanke, parece ubicarse en este último bando.

"La moderación de la inflación ha tenido una base amplia y ha afectado a la mayoría de las categorías de bienes y servicios con la excepción importante de algunos bienes básicos y materiales que se negocian globalmente, incluido el petróleo", dijo el funcionario el miércoles.

El tema de la inflación es un elemento clave para los funcionarios de la Fed que debaten sobre el momento en que deberán dar señales a los mercados de que se están preparando para aumentar su meta para las tasas de interés de corto plazo, que en la actualidad se ubica cerca de cero.

"La Fed no quiere empezar a aumentar las tasas cuando no se tiene un impulso realmente sólido en el empleo", dijo el economista Kurt Karl de Swiss Re, quien no prevé mucho riesgo de un aumento en la inflación debido al desempleo generalizado.

En promedio, los economistas esperan que la tasa de desempleo, actualmente del 9,7%, descienda al 9,3% para diciembre, y que la economía genere alrededor de 1,9 millones de empleos durante los próximos 12 meses. El sondeo arrojó que, en promedio, los economistas esperan que la economía de Estados Unidos se expanda a una tasa anual de alrededor del 3% en cada uno de los cuatro trimestres de este año, pese a que tres cuartos de los consultados dijeron que es más probable que el crecimiento sea más fuerte que sus proyecciones más débiles.

Los economistas continúan postergando el momento en que esperan que la Fed empiece a aumentar las tasas. En promedio, los economistas esperan que el banco central no lo haga antes de noviembre, dos meses antes de lo que habían predicho en septiembre. Sin embargo, las predicciones varían ampliamente, entre junio del 2010 y enero del 2012.

A algunos encuestados les preocupa que los funcionarios de la Fed estén demasiado concentrados en los indicadores actuales de inflación. "Las presiones sobre los precios están allí", dijo Conrad DeQuadros de RDQ Economics. Él indicó señales de aumentos de precios en las importaciones, commodities y productos al mayor. "Los precios de los commodities están subiendo muy rápido, lo que sugiere que los mercados están oliendo un problema inflacionario a futuro".

La mayoría de los encuestados, 45 de los 52 que respondieron la pregunta, piensan que en el transcurso de los próximos cinco años, los riesgos de una aceleración en la inflación serán mayores que los riesgos de una desaceleración de la inflación. Algunos dicen que el debate de la inflación a corto plazo no debería ser un factor clave en la política de la Fed.

"Un movimiento de las tasas de interés ni siquiera debería estar ligado a la inflación", dijo Joseph Carson de AllianceBernstein. "La Fed redujo la tasa a casi cero debido a un declive rápido y agudo de la economía. Luego de evitar un escenario como el de la década de los 30 ¿Se sigue justificando una política de tasas de 0%? Criticamos a los bancos por ofrecer tasas demasiado bajas para comprar casas, pero la Fed está ofreciendo una tasa demasiado baja para toda la economía".

Fuente: WSJ