2010/04/14

El FMI advierte que los controles de capital podrían causar distorsiones en los mercados

Por Tom Barkley

WASHINGTON (Dow Jones)--El Fondo Monetario Internacional, que recientemente apoyó el uso de controles de capital en algunas circunstancias, advirtió el martes que tales políticas podrían causar distorsiones en los mercados nacionales e internacionales.

El FMI reiteró que los Gobiernos podrían tener que recurrir a restricciones al ingreso de capital si otras medidas no logran reducir la amenaza de las burbujas de activos. Sin embargo, estima que en general los controles de capital tienen un escaso efecto sobre los ingresos más allá del corto plazo y generan "inconvenientes significativos".

Además del costo y la ineficiencia de intentar imponer controles a los ingresos, el establecimiento de restricciones en un país generalmente sólo logra desviar dinero hacia otros países, lo que amenaza con expandir los controles al capital. Esto podría poner en riesgo el esfuerzo del Grupo de 20 para volver a equilibrar la economía mundial, señala el FMI en uno de los capítulos que forma parte de su informe semestral de estabilidad financiera mundial.

"Debido a que el empleo de controles de capital sólo es recomendable para enfrentar ingresos temporales, en particular aquellos generados por factores externos, pueden ser útiles incluso si su efectividad disminuye con el tiempo", indicó. "Sin embargo, la decisión de implementar controles de capital debería tomar en cuenta sus efectos de distorsión no sólo en un país en particular, sino que también en la economía internacional en caso de que su implementación se generalice".

En un estudio de 37 países que atrajeron liquidez entre 2003 y mediados de 2009, el FMI determinó que los controles de capital habitualmente no reducen los ingresos generales, aunque, en algunos casos, prolongan el vencimiento de las inversiones que ingresan.

Después de contraerse un 16% durante 2008, los ingresos internacionales de capital comenzaron a regresar a muchos mercados emergentes durante el segundo y tercer trimestre de 2007, un desarrollo que según el FMI se debe celebrar.