LONDRES (EFE Dow Jones)--Dubai World podría solicitar a sus acreedores entre cinco y ocho años para devolverles los US$22.000 millones que les debe en el marco de su propuesta de reestructuración que podría conocerse esta semana, informaron fuentes cercanas a la situación.
El conglomerado y sus acreedores también están estudiando una estructura que daría a los acreedores una porción de las ganancias de la venta de activos o posiblemente una parte de las ganancias futuras de la compañía si no puede cumplir con sus obligaciones de pago de intereses, indicó una de estas personas.
Los directivos de los miembros del comité de dirección de los acreedores, que incluye a Standard Chartered PLC , Royal Bank of Scotland Group PLC y HSBC Holdings PLC, viajaron desde Londres a Dubai la semana pasada para mantener conversaciones informales sobre el plan, señalaron las fuentes.
El comité de dirección defiende los intereses de los noventa acreedores de Dubai World.
La propuesta formal podría llegar esta semana, aunque la solución definitiva con el acuerdo de todas las partes podría tardar meses en negociarse, indicaron las fuentes.
Una portavoz de Dubai World no quiso hacer comentarios. Una portavoz del departamento de finanzas de Dubai se abstuvo de hacer comentarios.
La ampliación del plazo para devolver la deuda sería una alternativa a una propuesta respaldada por el Gobierno que facilitaría un pago a los acreedores mucho más rápido, pero con un recorte del 40% para los acreedores.
Los bancos británicos son partidarios de un pago completo en un periodo de tiempo más largo, según una persona cercana a la situación.
Los representantes de Dubai World no han detallado qué activos podrían querer vender para pagar a los acreedores. El conglomerado posee activos tan variados como DP World, sus gigantescas operaciones portuarias, una inversión de US$5.000 millones en un casino en Las Vegas junto con MGM Mirage y una participación del 20% en la compañía canadiense Cirque du Soleil Inc.
Dubai World, el vehículo de inversión de Dubai, conmocionó a los mercados internacionales en noviembre al pedir una moratoria de seis meses para el pago de su deuda. En diciembre, su vecino Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, le proporcionó fondos por US$10.000 millones, además de la inyección de US$10.000 millones de los EAU realizada en febrero de 2009.
