2011/10/05

Por qué es un buen momento para alejarse de las acciones

Por Simon Constable

Este no es el momento de dejarse engañar para volver a meterse en la bolsa.

Es cierto, los mercados tuvieron un par de días espectaculares la semana pasada, pero no por eso debemos creer que todo está bien otra vez.

Todavía hay muchísima incertidumbre por ahí. Sí, el Promedio Industrial Dow Jones cerró el viernes con un alza de 1,3% para la semana, uno de los mejores resultados del índice en meses. Sin embargo, la semana anterior fue una de las peores en muchos años y todavía se halla 5,7% en baja en 2011.

El Índice Compuesto Nasdaq también lleva una caída de 9% para el año, mientras que la baja del Standard & Poor's 500 es de 10%.

Eso es exactamente por lo cual se necesita ser cauto ahora. Con toda probabilidad, las cosas se pondrán peor antes de que se acabe el año.

"Podrían pasar semanas –o incluso meses– antes de que veamos el final de la caída", opina Michael Woolfolk, estratega de divisas de BNY Mellon en Nueva York.

La relativa tranquilidad de la semana pasada en los mercados bursátiles oculta el hecho de que los problemas que causaron los problemas de los últimos meses no han desaparecido. Europa todavía es un desastre. Las economías se mantienen frías en todo el mundo. Y la deuda del gobierno de Estados Unidos no se reduce.

He aquí un resumen de los tres monstruos de la economía todavía amenazantes y cómo invertir de manera adecuada en relación con ellos.

1. La crisis actual en Europa.

El riesgo de que Grecia caiga en cesación de pagos tiene a algunas personas preocupadas por una repetición de la crisis financiera estadounidense de 2008. Woolfolk cree que la gente está negándose a creer lo obvio cuando habla de "si" eso sucederá. "Creemos que solo es cuestión de tiempo", sostiene.

Una cesación de pagos de Grecia y su rápida salida de la moneda única europea, el euro, sería bueno para la economía del país, que probablemente vería un gran impulso en el sector del turismo, añade.

Eso puede ser una realidad a largo plazo, pero si eso sucede podría desatarse un tsunami alrededor de los bancos ya en problemas.

Todos los activos riesgosos, incluyendo acciones, sentirán el efecto de la debacle. Sin embargo, irónicamente, los efectos se harán sentir lejos de Europa. En concreto, las economías emergentes se verán más afectadas cuando los inversionistas retiren sus capitales, probablemente en busca de un refugio seguro en los bonos del gobierno de EE.UU. o en dólares.

Eso significa que en el caso de una crisis descomunal del euro los inversionistas deberían evitar las acciones en los mercados emergentes, afirma Woolfolk. Además, puede que también quieran reducir sus portafolios en acciones de Europa y EE.UU.

Es probable que las bolsas mantengan su tendencia a la baja antes de volver a subir, sostiene Woolfolk, que sugiere que los que sigan interesados en las acciones deberían considerar invertir "por capas" a medida que disminuyen los precios –cuando el mercado cae, comprar acciones de a poco a la vez–. De esa forma uno paga un precio promedio por acción más bajo y se beneficia más cuando las acciones se recuperen.

2. Las economías se enfrían en todo el mundo.

La medición final del crecimiento de EE.UU. para el segundo trimestre fue de un magro 1,3%. Y las perspectivas para el tercer trimestre, que terminó el viernes 30 de septiembre no son muchos mejores. La verdadera preocupación es que EE.UU., Europa y China entrarán en recesión.

El viernes, el Instituto de Investigación del Ciclo Económico (ECRI, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, anunció que EE.UU. está cayendo en recesión y que no hay "nada que las autoridades puedan hacer para evitarlo". El ECRI asegura tener el impecable récord de no haber hecho jamás una declaración en falso sobre una recesión.

No es probable que la situación en Europa sea algo mejor. En un informe publicado recientemente, Saumil Parikh, director gerente de Pimco, afirma que ve una recesión el año que viene con una caída de la producción de entre 0,5% y 1%, o incluso más.

Por otra parte, la arrasadora economía industrial china se enfría rápidamente, como lo demuestra la caída del precio del cobre. El metal rojo es visto como un barómetro muy sensible de la economía industrial global. Hace unas semanas, el precio del cobre alcanzó los US$4 la libra, pero desde entonces ha caído a alrededor de US$3,15 por temor a que la demanda china se haya debilitado.

¿Qué significa todo esto para los inversionistas? Las acciones en general tienden a tener un mal rendimiento, pero en lugar de evitarlas por completo tal vez sería mejor poner atención en ciertas subcategorías de acciones que rindan menos mal, señala Fred Dickson, estratega de mercado de DA Davidson, con sede en Oregon.

En concreto, Dickson recomienda elegir acciones con altos dividendos. Los dividendos ofrecen un rendimiento efectivo que es a menudo mucho más alto que el cero interés recibido en efectivo o el escaso interés de los bonos del gobierno. Aunque todas las acciones tienden a bajar durante una desaceleración o recesión económica, "las acciones con derecho a dividendos con mayor rendimiento capean mejor el temporal", sostiene.

Uno de los lugares que podrían observar los inversionistas es el fondo negociado en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) Consumer Staples Select Sector SPDR (XLP), que sigue a una canasta de empresas con rentabilidad por dividendo superior a la media, de aproximadamente 2,7% frente a 2,1% para el más amplio índice S&P 500. En la última recesión, este ETF tuvo un mejor desempeño que el mercado en general.

Aunque elegir un ETF es una estrategia simple, Dickson tiene sus propios criterios para la selección de acciones con derecho a dividendos. Entre ellas, él escoge a aquellas con rendimientos por encima del promedio del S&P 500 y crecimiento constante en los dividendos anuales en los últimos diez años. De manera específica, señala AT&T, Procter & Gamble y Emerson Electric y Automatic Data Processing.

3. EE.UU. sigue en rojo.

Los políticos estadounidenses luchan para reducir el gasto público. A pesar de que en teoría podría ser algo noble, la medida podría conducir a un error monumental, afirma Hugh Johnson, asesor financiero en Albany, Nueva York.

Además sostiene que el enfoque para tratar de reducir el gasto es erróneo y señala que los niveles de aumento de la deuda son la consecuencia normal de una crisis financiera. Lo que Johnson opina es que los políticos no se han dado cuenta de que va a tomar mucho tiempo antes de volvamos a tener una economía "normal" de lo que cualquiera de ellos piensa. Cualquier intento de corto plazo para recortar el gasto o aumentar los impuestos podría empujar a la economía a una profunda recesión.

"Los riesgos de que los políticos cometan un error son anormalmente altos y esa es la razón por la que los mercados se hallan en dificultades desde abril", afirma.

Entonces, ¿qué significa esto para su dinero?

Uno esperaría que las acciones no tengan un buen rendimiento durante una recesión normal, pero podría estar preparado para superar el ciclo. Esta vez podría ser peor, y una situación en la cual se pudieran evitar las acciones por completo sería mejor.

El rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a diez años es inferior al 2%, pero es seguro.

"Hay momentos –y ahora es un buen ejemplo– en los que es mejor tener una experiencia frustrante y no perder dinero", opina Johnson.

No todos los analistas son tan sombríos en relación con estos problemas principales. Marc Pado, estratega del mercado estadounidense de Cantor Fitzgerald, con sede en San Francisco, dice que los inversionistas podrían ser demasiado pesimistas y señala que el mercado bursátil anticipa una caída de 10% en los ingresos para 2012.

Hay una posibilidad real de una grata sorpresa, añade. En particular, señala apoyarse en los inventarios en EE.UU. Si hubiera algún aumento en la demanda, entonces las reservas estarán tan bajas que es probable que las fábricas tengan que aumentar la producción.

"Podría ser mayor de lo que muchos piensan", sostiene.

—Simon Constable es el author, junto a Robert E. Wright, de "The WSJ Guide to the 50 Economic Indicators That Really Matter: From Big Macs to 'Zombie Banks,' the Indicators Smart Investors Watch to Beat the Market."

Fuente: WSJ