2010/11/30

El espectro de la deuda opaca la recuperación de Dubai

Por Nour Malas

ABU DHABI- Un año después de que la crisis de la deuda de Dubai sacudiera a los mercados financieros globales, algunos rayos de confianza están volviendo a la ciudad-estado que se volvió famosa por sus rascacielos y su archipiélago artificial. Pero la amenaza de mayores dolores de cabeza provocados por la reestructuración de deuda pesa sobre el emirato, dicen funcionarios e inversionistas.

Dubai World, uno de los conglomerados estrella del gobierno, sorprendió a la comunidad financiera hace un año cuando anunció que iba a pedir a los acreedores que aceptaran posponer el pago de algunas cuotas de su deuda de US$23.300 millones, lo que llevó a que la confianza de los inversionistas en el emirato se derrumbara.

El conglomerado, como otros grupos de propiedad del gobierno de Dubai, acumuló deudas durante años de gasto frenético que incluyó algunos de los proyectos inmobiliarios más extravagantes del mundo, desarrollados por su filial Nakheel- que es vista como el centro de los problemas financieros de Dubai- y por su rama Istithmar World que compró propiedades fuera del país cuando los precios llegaban a sus máximos niveles.

"Hay una oportunidad en la crisis, pero realmente es lo que se haga en los próximos 12 a 14 meses lo que va a ser crítico", dice V.Shankar, presidente ejecutivo de Standard Chartered Bank para Europa, Medio Oriente, África y las Américas.

Los inversionistas han comenzado a volver a poner algo de fe en la ciudad-estado, uno de los siete emiratos semi-autónomos que forman los Emiratos Arabes Unidos, desde que Dubai World cerró un acuerdo con sus acreedores en octubre para reestructurar sus deudas –actualmente de alrededor de US$25.000 millones- luego de más de 10 meses de negociaciones.

Abu Dhabi, el vecino petrolero y rico de Dubai y el principal emirato de la unión, le ha dado miles de millones de dólares de apoyo. Esto ha reforzado entre los inversionistas la sensación de que hay un respaldo de su gobierno a Dubai y sus empresas. A fines de septiembre, Dubai volvió a los mercados de capital y vendió US$1.250 millones en bonos.

Sin embargo, las preocupaciones con respecto a la deuda quasi soberana de Dubai fueron revividas este mes, cuando algunos analistas plantearon preguntas respecto a las todavía elevadas obligaciones del gobierno y algunas de las empresas vinculadas con él. Entre ellas está Dubai Holding, la compañía controlada por el gobernante del emirato Sheik Mohammed bin Rashid Al Maktoum.

"La saga está muy lejos de terminarse", dice el analista de J.P. Morgan Zafar Nazim en una reciente nota de investigación. De acuerdo con los cálculos de J.P. Morgan, las compañías de Dubai Holding- incluyendo su rama inversora Dubai International Capital- deben al menos US$8.800 millones. Algunos cálculos han puesto la cifra en US$12.000 millones.

"Los prestatarios probablemente buscarán refinanciar la deuda que está por vencer debido a su naturaleza estratégica o la naturaleza ilíquida de la mayoría de sus activos", dijo Nazim.

Commerzbank calcula que alrededor de US$15.000 millones en deuda vinculada con el gobierno vencerán el próximo año, excluyendo la de Dubai World.

Dubai se puso en el mapa a través de un "boom" inmobiliario que duró seis años durante el cual construyó islas con forma de palmera y el edificio más alto del mundo. Su modelo carente de impuestos y con moderna infraestructura atrajo a compañías internacionales y a trabajadores extranjeros. El gobierno y las empresas vinculadas a él compraban activos en el extranjero, financiándose principalmente con préstamos.

Sin embargo, la estrategia se desmoronó en 2008 en los primeros meses de la peor recesión global desde la Gran Depresión, que causó que los precios de las propiedades se hundieran y que se cancelaran más de la mitad de los proyectos inmobiliarios en el emirato. La inversión extranjera desapareció, el ingreso generado por las inversiones se hundió y el costo de refinanciar las deudas se incrementó.

"Estas son decisiones que fueron tomadas en una era diferente con matrices diferentes" dijo Sheik Khalid bin Zayed Al Nahyan, miembro del Consejo Económico de Dubai, un organismo de consejería en políticas públicas y presidente de la junta de la firma de financiación islámica de hipotecas Tamweel. "Hoy tenemos un panorama diferente y tenemos que reevaluar con qué quedarnos y qué vender".

Los inversionistas están de acuerdo con que el emirato necesita recortar sus deudas, calculadas en alrededor de US$100.000 millones si se considera a aquellas vinculadas al gobierno, y encontrar nuevas formas de hacer crecer la economía, incluso repensando los propios incentivos que hicieron que Dubai se transformara en el centro regional del comercio y el turismo.

"Si Dubai realmente quiere lograrlo y ser Singapur, van a tener que pensar en impuestos, y van a tener que pensar lateralmente con el resto de los emiratos", dice David Serra, fundador, gerente y socio de Algebris Investments en Londres. Desapalancarse al vender algunos activos extranjeros incluso podría elevar "el valor de Dubai Inc.", dijo Serra.

Aunque es más probable que Dubai venda activos a que introduzca un impuesto a los renta o a las empresas, no es probable que venda sus preciadas inversiones que actualmente se encuentran en problemas ya que su economía se está recuperando.

"Sospecho que va a haber ventas en cierto momento pero no a precios bajos", opina David Rubenstein, presidente ejecutivo de Carlyle Group.

El Sheik Khalid dice que "tendrá que haber alguna forma de tributación" y considera que "necesitamos ver si nos reenfocarnos". "Enfocarnos en la infraestructura legal, mejorar nuestros servicios, realinear los incentivos. Eso no requiere financiación, eso requiere cerebro", opinó.

Fuente: WSJ