2010/01/05

Fusiones, fusiones y fusiones: el propósito de China en 2010

Por Peter Stein

HONG KONG— El propósito de año nuevo de China es el siguiente: comprar más activos extranjeros, especialmente en recursos naturales.

¿Le suena conocido? Es el mismo propósito que China hizo el año pasado y el año antepasado.

Las compras y fusiones extranjeras de China sumaron US$43.390 millones en 2009, según Dealogic, comparado con US$50.330 millones en 2008, pero sólo porque el acuerdo más ambicioso del año, la alianza entre Aluminum Corp. de China y Rio Tinto, valorada en US$19.500 millones, colapsó cuando Rio optó por asociarse con BHP Billiton en su lugar.

Los resultados del alud de compras extranjeras de China, que se disparó por primera vez en 2008, son espectaculares. Las fusiones y adquisiciones extranjeras totales sólo en 2008 y 2009 superaron todas las realizadas en los ocho años anteriores.

Y todo indica que esta tendencia no se moderará pronto.

"Creemos que esta tendencia probablemente continuará dado el tamaño de la economía china en comparación a otras economías de la región, y al deseo de las compañías chinas de crecer internacionalmente", dice Ed King, director de fusiones y adquisiciones para la región Asia Pacífico en Morgan Stanley.

El área principal de enfoque, añade, serán los recursos naturales, que supusieron dos tercios de todos los pactos de China en el extranjero el año pasado.

El mineral de hierro, el cobre, el carbón, el gas natural y otros commodities son de importancia crítica para el crecimiento de China, y Beijing ha dejado claro que sus inversiones en el extranjero que aseguren el acceso a estos recursos obtendrán luz verde. Potenciales compradores no han tenido dificultades para conseguir financiación del Banco de Desarrollo de China y otros prestamistas estatales.

Tal y como dice Joseph Gallagher, director de compras y fusiones para la región Asia Pacífico de Credit Suisse: "el único límite es en el lado de las ventas. ¿Hay suficientes activos para comprar y permitirán las autoridades en los mercados señalados esas inversiones?

Dos de los mayores acuerdos extranjeros del año pasado involucraban la compra de activos de minería en Australia, pero la inversión china en ese país sigue siendo un asunto políticamente sensible. Los objetivos en otros países como Argentina, donde los banqueros dicen que las compañías petroleras chinas han buscado hacer compras de activos de la española Repsol YPF SA en el pasado, podrían resultar aún más sensibles.

Los precios y la competencia podrían también ralentizar el impulso de China. En repunte de los precios de los commodities ha encarecido los activos ligados a los recursos naturales y la existencia de potenciales compradores de la competencia de la India, Corea del Sur y otros lugares significa que la china no es la única opción.

Algunos prevén un repunte en la inversión de China en empresas manufactureras, como por ejemplo en el sector automotor.

"Creo que buscarán áreas donde puedan añadir capacidad y marca" que son puntos flacos para los fabricantes chinos, dice David Chin, codirector de banca de inversión para la región de UBS AG.

Las compañías chinas ya están recogiendo los deshechos de automotrices estadounidenses y europeas fallidas en busca de potenciales acuerdos. En lo que podría ser una venta de referencia, Ford Motor Co. espera alcanzar un acuerdo definitivo para traspasar su división Volvo a Zhejiang Geely Holding Group Co. por unos US$2.000 millones a principios de 2010.

Un factor principal en este tipo de acuerdos es el atractivo de tomar un activo extranjero y sacarle partido en China, donde el potencial de crecimiento es mayor que en las economías desarrolladas maduras.

Para Geely, dice Chin, "el motivo principal no era comprar Volvo y conquistar el mundo, sino comprar Volvo y conquistar el mercado chino". Chin y otros opinan que esto podría ocurrir en otros sectores, como el tecnológico.

La inversión de China en compañías occidentales de servicios financieros no han sido muy populares en China, y pocas esperan gran actividad en esa dirección en el corto plazo. Sin embargo, alguna inversión selectiva en los servicios financieros podría ser posible el año que viene. Dos áreas a tener en mente son las compañías financieras no bancarias como los gestores de activos que tienen la experiencia de la que carece China y bancos extranjeros que estén más cerca de China, como por ejemplo en el Sudeste Asiático.

A pesar de la conmoción generada por la inversión extranjera china, las fusiones y adquisiciones chinas internas son un área en la que las expectativas se han reducido bastante. Un gran motivo de ello es el enfriamiento que persiste desde marzo, cuando el gobierno chino aplastó la oferta de US$2.400 millones de Coca Cola por la fabricante de jugos china Huiyuan Juice Group Ltd. Por temores sobre su impacto en la competencia interna.

Pero más allá de ese caso, en un contexto de gran liquidez como el de China, las buenas compañías no necesitan la inversión extranjera como solían. Una recuperación de las salidas a bolsa este año ha hecho más difícil para los compradores extranjeros ofrecer precios que parezcan competitivos.

Cualquier compañía que gane incluso US$10 millones o US$15 millones en ingresos al año va a tratar de salir a bolsa, dice un banquero, en lugar de lidiar con un comprador estratégico extranjero. "Es realmente poco probable que hayan muchos grandes acuerdos", dice.

Fuente: WSJ