2010/06/29

El Banco de España completa "histórica" reestructuración de las cajas de ahorros

Por Christopher Bjork y Joe Ortiz

MADRID (EFE Dow Jones)--El banco central de España dijo el martes que las cajas de ahorros del país han completado un "histórico" esfuerzo de consolidación, con la ayuda de 11.000 millones en fondos públicos, un paso clave en sus planes para sanear un sector que descarriló por el estallido de una burbuja inmobiliaria que duró más de una década.
El anuncio llega justo un día antes de la fecha límite del 30 de junio dado a las entidades crediticias para lograr ayuda del fondo de reestructuración bancario español y supone una parte fundamental de la estrategia de las autoridades españolas para dar más seguridad a los inversionistas preocupados por la situación de los bancos españoles, un déficit público de doble dígito y una tasa de paro del 20%.
En las últimas semanas, la prima de riesgo de España, medida como el diferencial de rentabilidad entre los bonos españoles y el bund alemán, ha alcanzado máximos récord desde la creación del euro y las instituciones financieras españolas han visto congelado su acceso a los mercados de capitales internacionales.
El banco central dijo en una nota de prensa el martes que 39 de las 45 cajas de ahorros españolas están en negociaciones de integración. Estas entidades recibirán un total de 10.190 millones de euros del fondo de rescate, con el objetivo de ayudarles a pagar los recortes de empleo y fortalecer sus balances.
Dos cajas han sido intervenidas desde que comenzó la crisis: Caja Castilla-La Mancha y Cajasur. La primera obtuvo 3.780 millones de euros del fondo de garantía de depósitos, mientras que el fondo de rescate estatal inyectará otros 800 millones de euros en Cajasur.
España ya ha destinado 12.000 millones de euros al fondo de rescate, un importe que puede elevarse hasta un máximo de 99.000 millones en caso de necesidad.
El Banco de España dijo que la reestructuración y la inyección de capital deja al sistema financiero español con una "sólida y solvente posición".
El banco central español fue el primer banco europeo en anunciar que tiene previsto hacer públicas las pruebas de solvencia a los bancos, una decisión que han imitado otros países europeos. Los resultados de las pruebas se esperan para el mes próximo.
Las preocupaciones del mercado sobre los bancos españoles resurgieron el martes ante la incertidumbre de cómo van a reaccionar los bancos europeos después de que el Banco Central Europeo cerrara su oferta de liquidez a 12 meses a las entidades de crédito de la eurozona. Los dos mayores bancos, Banco Santander SA y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA cayeron un 6,8% y un 7,2%, respectivamente, mientras que los bancos más pequeños también cayeron con fuerza, enviando al IBEX-35 a una caída del 5,5%. El anuncio del Banco de España no estuvo relacionado con la fuerte caída.
Todavía hay un considerable trabajo por hacer para la banca españolas.
Las entidades necesitan recortar unos 50.000 empleos y cerrar hasta 9.000 sucursales para rebajar sus bases de costes y adaptarse a un entorno de una demanda mucho más débil de crédito, según unas estimaciones de la consultora estadounidense McKinsey & Company.
Y los analistas no descartan otra ronda de integraciones una vez que se consolide la situación.
"Podríamos ver más consolidaciones entre las entidades de crédito españolas, también entre las cajas de ahorros, pero no hay tanto espacio", dijo Jesús Martínez, un analista de crédito de Standard & Poor's en Madrid.
Lo que parece claro es que los mayores bancos, el Santander y el BBVA, tienen el peso suficiente para aprovechar la volatilidad para aumentar su cuota de mercado a expensas de instituciones más pequeñas que, desde que el Santander empezara una agresiva guerra de depósitos a comienzos de este año y ganó 30.000 millones de euros de depósitos, están teniendo que ofrecer tasas de interés igualmente altos para retener a los clientes con los consecuentes efectos negativos en los márgenes y los beneficios.
Será clave lo que suceda en el resto de la economía española, que sigue dependiendo demasiado del sector de la construcción.
"A largo plazo, la reestructuración de la economía real española tiene mayores desafíos", afirma Astrid Schilo, economista de HSBC en Londres.
Standard & Poor prevé que el PIB de España crecerá de media un 0,7% en los próximos seis años, nada brillante si se compara con las tasas de crecimiento superiores o cercanas al 3% anuales de antes de la crisis.
Mientras tanto, la mora del sector inmobiliario sigue aumentando. S&P recientemente advirtió de una posible nueva ola de insolvencias entre los promotores inmobiliarios, lo que elevaría la tasa de mora en el sector.
La última víctima, Sacresa SA, solicitó el concurso de acreedores en Barcelona el lunes, incapaz de pagar su deuda de 1.800 millones de euros.
España tiene una sobreoferta de 1 millón de viviendas sin vender, de acuerdo con los datos del Ministerio de Vivienda. Las ventas de viviendas han caído drásticamente desde que comenzó la crisis económica hace un par de años, tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Los bancos están intentando deshacerse de estas viviendas, pero también tienen que hacerse con más activos inmobiliarios al aumentar el impago.