2010/05/03

Grecia acepta adoptar nuevas medidas de austeridad

Por Costas Paris y Alkman Granitsas

ATENAS (Dow Jones)--Grecia ha acordado con el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea adoptar medidas adicionales de austeridad que le lleven a economizar unos 23.000 millones de euros -US$30.000 millones- como condición previa para poder recibir la ayuda financiera, dijo una fuente oficial griega cercana a las negociaciones.

"Hemos llegado a un acuerdo y habrá anuncios durante el fin de semana", dijo la fuente oficial, agregando que los detalles finales del paquete se completarán el viernes.

Las medidas de austeridad --desde una revisión de las pensiones hasta recortes salariales-- llegan tras dos semanas de negociaciones entre el Gobierno griego y una "troika" de negociadores visitantes del FMI, el BCE y la Comisión Europea.

"No tuvimos mucho margen de negociación", dijo la fuente oficial griega. "Así es como funciona el FMI; si quieres el dinero, sigues sus términos".

Entre las medidas previstas está la abolición de las bonificaciones que reciben los funcionarios todos los años, que podría suponer un ahorro de unos 1.400 millones de euros. También podrían subir la tasa más alta del IVA desde el 21% actual a un 23%-24%, y recortar la pensión a los jubilados de elevados ingresos, dijo la fuente oficial.

El FMI y la UE han dicho que quieren alcanzar un acuerdo con Grecia respecto a sus políticas presupuestarias para este fin de semana con el fin de preparar el terreno para la ayuda financiera a principios de mayo.

El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dijo el miércoles que el paquete de ayudas conjunto del FMI-UE podría ascender a unos 120.000 millones de euros en los próximos tres años, de acuerdo con los legisladores alemanes. El FMI ni ha confirmado ni desmentido esto.

Los mercados financieros griegos reaccionaron positivamente a las señales de que Grecia está muy cerca de alcanzar un acuerdo definitivo sobre sus medidas de austeridad.

Aún así, algunos analistas se preguntan hasta qué punto la ayuda de 120.000 millones de euros sería suficiente para tranquilizar a los inversores.