2010/01/11

BIS

por Lex Column

Los banqueros han vuelto a incurrir en el exceso de riesgos que provocó la crisis financiera. Ésta es, al menos, la sensación del Banco de Pagos Internacionales (BIS en sus siglas en inglés).

El conocido como "banco central de los bancos centrales" ha convocado a algunos de los directores de la banca privada, que acudirán a Basilea este fin de semana, para reprenderles por volver a adoptar la "actitud agresiva que predominó durante el periodo anterior a la crisis".

Dado que el BIS fue una de las pocas instituciones oficiales que advirtió sobre la crisis crediticia que se avecinaba, su último mensaje resulta preocupante. Pero al mismo tiempo, el BIS quiere estar en misa y repicando. Los bancos centrales quieren que los banqueros privados asuman más riesgos y concedan créditos aun cuando haya escasez de demanda. En términos más generales, quieren que los fondos se trasladen a la economía real.

Ése, al fin y al cabo, es el motivo de la relajación cuantitativa y por el que los tipos de interés se rebajan prácticamente a cero. El resultado ha sido una lucrativa y descomunal especulación de consecuencias, por un lado deseadas y, por otro, desastrosas.

El suministro de créditos baratos ha creado una demanda de bonos gubernamentales justo en el momento en el que los déficit fiscales comenzaban a aumentar. También ha ayudado a los bancos a recuperar sus balances. Y es probable que haya provocado un incremento gradual de la concesión de créditos.

No obstante, la posibilidad de tomar un préstamo a un interés cero en EEUU y concederlo a un interés superior al 9% en Brasil ha provocado un flujo de dinero especulativo a los mercados emergentes potencialmente peligroso. De vuelta a casa, también ha generado unos beneficios bochornosamente generosos en los bancos que capearon mejor la crisis, como en el caso de Goldman Sachs.

Hasta que aumenten los tipos de interés o comiencen a funcionar las nuevas regulaciones bancarias como los requisitos de capital es casi imposible separar el riesgo beneficioso del que no lo es. Mientras tanto, los bancos se aprovecharán de la situación.

Fuente: FT