2009/08/19

BBVA pisa el acelerador para expandirse en EE.UU.

Por Thomas Catan y Christopher Bjork

MADRID—Hace unos meses, la directora de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos de Estados Unidos (FDIC), Sheila Bair, recibió la discreta visita de un peso pesado de la banca española.

Francisco González, presidente de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, el segundo banco de España por valor de mercado detrás de Banco Santander SA, quería asegurarse de que la FDIC lo tuviera en cuenta cuando fuera a vender activos de bancos estadounidenses en bancarrota, según fuentes cercanas. El líder de 64 años de BBVA también pasó por el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal con un mensaje similar, añadieron las fuentes.

En una entrevista, González no quiso referirse a las reuniones, pero confirmó que BBVA está interesado en realizar adquisiciones "tácticas" en el sur de EE.UU. que refuercen la presencia que ha establecido en los últimos años. En 2007, BBVA compró por US$9.600 millones Compass Bancshares Inc., un banco de Alabama. "Es lógico pensar que en el momento oportuno el banco crezca en EE.UU. de forma táctica, que haga una adquisición", aseveró González. "Un jugador como nosotros debería estar en la mesa" de negociaciones cuando la FDIC busque compradores para los activos.

Gracias en parte a su aversión al riesgo, BBVA ha eludido la peor parte de la crisis financiera, lo que lo coloca en posición de recoger los pedazos de bancos que no sobrevivirán. Mientras otras instituciones financieras negociaron con derivados complejos e instrumentos tóxicos, BBVA no se apartó del negocio poco glamoroso de recibir depósitos y otorgar préstamos. "Es uno de los grandes ganadores de esta crisis", dice Carlos Peixoto, analista de BPI en Portugal.

Los bancos españoles se han beneficiado de la estricta regulación del Banco de España, que los mantuvo vigilados después de dos crisis bancarias desde los años 80. En un sistema que los reguladores bancarios del mundo ahora esperan imitar, España obligó a los bancos a acumular gruesos colchones de capital durante los años de vacas gordas. Eso los ha ayudado, hasta el momento, a sortear la crisis con poca ayuda gubernamental.

En EE.UU., algunos analistas anticipan que BBVA surgirá pronto como un postor serio para bancos medianos. Un vocero de BBVA no quiso referirse al interés del banco en Colonial Bank, la filial de Colonial BancGroup Inc. que la semana pasada pasó a manos del gobierno en la que constituye la sexta mayor quiebra de un banco en la historia de EE.UU. La mayor parte de Colonial se vendió al banco regional BB&T. La FDIC no quiso comentar sobre BBVA.

En julio, BBVA registró un salto de 35% en sus utilidades del segundo trimestre, que alcanzaron un récord de 1.560 millones de euros (US$2.200 millones). A pesar de su éxito reciente, la empresa sigue dependiendo bastante de España y México, dos países que sufren una recesión severa. España, México y Portugal representaron un 71% de las ganancias del grupo en el primer semestre. González dijo que España no se recuperará antes del segundo semestre de 2010, pero México debería repuntar junto a EE.UU. "En España todavía no ha pasado lo peor", manifestó. "El crecimiento va a venir de México y parcialmente de EE.UU., aunque todavía es muy poco lo que tenemos ahí, pero sin duda a México lo veo creciendo el año que viene más que España. Pero ojo, somos banqueros, también sabemos vivir las crisis".

Hace nueve años, BBVA compró una participación mayoritaria en Bancomer y en 2004 adquirió el resto del que, en ese entonces, era el segundo banco de México. Desde entonces, Bancomer ha destronado a Banamex, de Citigroup Inc., como el banco más grande y rentable de México.

La incursión en EE.UU. todavía no rinde los mismos frutos. BBVA ha invertido más de US$13.000 millones en la formación de una franquicia a lo largo de la frontera con México. En 2004, compró Laredo National Bancshares Inc. para aprovechar la gran población latina en Texas y un auge en las remesas hacia México. Dos años después, absorbió dos pequeños bancos de Texas y González declaró que el banco ya no sólo estaba apuntando a los hispanos. Compass, al que compró en 2007, hoy tiene unas 650 sucursales. En el primer semestre, BBVA registró utilidades de 85 millones de euros en EE.UU., 48% menos que un año antes. Aunque los depósitos y los préstamos crecieron a tasas de dos dígitos, los activos morosos aumentaron de 2,4% a 4,5% a mediados de 2008.

José María García-Meyer, que encabezó la ofensiva de BBVA en México y ahora está a cargo de las operaciones en EE.UU., además de ocupar la presidencia de Compass, señala que su prioridad es desarrollar las operaciones en EE.UU. "El segundo gran paso del banco (en EE.UU.) podría ser California", dijo. "Para llegar ahí tendríamos que pensar en (comprar) otro banco". Al 30 de junio, BBVA tenía 40.460 millones de euros en activos y ocupaba el puesto 32 entre los holdings bancarios de EE.UU., según la Reserva Federal. "Este banco tiene que subir la cabeza y tener más ambición, claramente. Ahora vamos a dar un empujón. Vamos a cambiar de velocidad", dijo González.

Fuente: WSJ