2009/01/19

Gobierno de EE.UU. prepara segunda fase de rescate financiero

Por Deborah Solomon, Jon Hilsenrath y Damian Paletta

WASHINGTON – El gobierno estadounidense, reconociendo que la crisis bancaria es mucho más grande de lo que pensaba originalmente, está estableciendo las bases para una segunda fase de su intento de rescate, con planes para purgar los activos problemáticos que están paralizando al sistema financiero.

Los funcionarios del Tesoro, la Reserva Federal y Federal Deposit Insurance Corp., en coordinación con el gobierno entrante, están discutiendo un plan para crear un banco estatal que compraría las inversiones y préstamos problemáticos que están detrás de las grandes pérdidas que los bancos estadounidenses siguen reportando, aseguran funcionarios del gobierno. También se está considerando una gigantesca garantía por parte del gobierno de los activos de los bancos en contra de mayores pérdidas.

Las negociaciones, las cuales se están intensificando, muestran cómo el rápido deterioro de los activos de los bancos está sobrepasando a los esfuerzos de rescate del gobierno. Los bancos ahora no sólo pasan apuros con las inversiones en bienes raíces que desataron la crisis, sino también con los préstamos automotrices, deuda de tarjeta de crédito y otra deuda al consumidor que ha sido golpeada por la tambaleante economía.

Las propuestas más recientes del gobierno están dirigidas a atraer capital privado de regreso al sistema bancario, un objetivo que hasta el momento ha sido elusivo. "Todas estas ideas están diseñadas para facilitar un aumento de los préstamos en la economía", dijo la presidenta de FDIC Sheila Bair. "Es esencial lograr que regrese algo de capital privado a estos bancos".

Los economistas de Goldman Sachs calculan que las instituciones financieras y los inversionistas de todo el mundo finalmente registrarán US$2 billones (millones de millones) en pérdidas, pero sólo han reconocido la mitad de esas pérdidas hasta el momento. Esto asusta a los inversionistas que de otra forma le darían a los bancos el capital que necesitan y hace que los bancos sean reacios a hacer nuevos préstamos. Los reguladores dicen que les preocupa que la única fuente de capital que le queda a los bancos sea el gobierno.

Otra de las principales opciones en discusión sería el ampliar una técnica que el gobierno ya ha usado en su rescate de Citigroup y Bank of America. En ambos casos, el gobierno accedió a compartir las pérdidas en un cierto grupo de activos. Los bancos accedieron a recibir el primer golpe y los contribuyentes tienen que asumir el resto de las pérdidas. En el caso de Citigroup, la cantidad total de activos protegidos es más de US$300.000 millones.

Este plan de aseguramiento de pérdidas estaría dispuesto a bancos tanto grandes como pequeños. Bair dijo que ella y otros reguladores son partidarios de proveer soluciones amplias en vez de las medidas ad hoc del año pasado. Los funcionarios no están de acuerdo, sin embargo, sobre si las garantías podrían ofrecerse ampliamente, dada la complejidad y la variedad de instrumentos que poseen muchas instituciones.

Bajo el plan de mal banco, las instituciones financieras se desharían completamente de los activos. Bajo el plan de seguro, estos se quedarían en sus balances. Esto lo hace menos preferible, dicen algunos economistas, debido a que la presencia de activos malos en los balances podría preocupar a los inversionistas.

Los funcionarios estatales también contemplan el expandir un programa existente de la Fed que busca alentar los préstamos motivar a los inversionistas a comprar valores respaldados préstamos al consumidor de alta calidad recién emitidos. El gobierno podría expandir el programa de otras formas: por ejemplo al acceder a garantizar otro tipo de valores, tales como aquellos respaldados por hipotecas comerciales o al comprar valores de menor calidad o emitidos anteriormente.