2011/05/27

Por qué no vale la pena invertir en fondos de cobertura

Por Brett Arends

BOSTON (MarketWatch)—La banda de los fondos de cobertura ha vuelto a las andadas.

La crisis ha terminado. Bernie Madoff ya pasó al olvido y el dinero está fluyendo nuevamente.

Según Hedgefund.net, los inversionistas inyectaron US$22.000 millones en fondos de cobertura de toda clase en marzo, el mayor nivel en más de un año. El sector ahora administra una cantidad impresionante de US$2,5 billones (millones de millones), un cinco sextos de los niveles récord alcanzados en 2008.

Son tiempos de bonanza.

El término "fondo de cobertura" genera fuertes sentimientos estos días. Algunos lo odian. Otros lo temen. Otros lo codician. Pero la mayoría parece estar de acuerdo en que estos fondos herméticos y especulativos son emocionantes y dinámicos, y de algún modo contienen el secreto de la riqueza eterna.

Los inversionistas claman por una tajada. Pagarán lo que sea por el privilegio: típicamente 2% de activos al año, más 20% de ganancias, si las hay. Y se considerarán afortunados.

Quienes no pueden entrar van a volver a sentir envidia.

¿Pero cuán buenos son, en verdad, los fondos de cobertura? Detrás del misterio, ¿cuál es la realidad?

Decidí mirar los números.

El sector en general es bastante reservado, pero Hedgefund.net opera unas de las bases de datos más respetadas sobre cifras de desempeño e incluye miles de fondos.

En los últimos cinco años, dice la firma, el fondo de cobertura promedio rindió una ganancia general de 55% para los inversionistas.

Ello abarca toda la gama de estrategias. Incluye fondos largos y cortos, que lucran con las alzas y bajas de los mercados bursátiles. Incluye fondos macroeconómicos globales, que apuestan a grandes tendencias económicas. Incluye fondos de arbitraje de riesgo, fondos de materias primas y futuros administrados, fondos de bonos, y demás.

Suena muy bien, ¿no?

Bueno, decidí comparar ello con un portafolio básico que cualquiera podría tener, alguien como yo o, si me lo permite, como usted.

¿Qué es básico? Opté por la cartera más aburrida que podía crear: una que uno podría armar si fuera completamente ciego a los precios y tasaciones en el mercado y a los acontecimientos en el mundo, y no tuviera ninguna perspectiva sobre el futuro.

Empecé con 60% en acciones, 40% en bonos. Por el lado de las acciones, coloqué dinero en Estados Unidos, las economías avanzadas del resto del mundo y los mercados emergentes aproximadamente en concordancia con su cuota de la economía global en 2006. Por el lado de los bonos no asumí ningún punto de vista sobre la inflación, y dividí el dinero por partes iguales entre bonos comunes y bonos TIPS protegidos.

Luego simplemente reequilibraba la cartera cada trimestre, para mantener la repartición en concordancia con el nivel inicial.

Así de simple. Nada de cosas raras. Dejé de lado al oro, aun cuando algunas personas —como Charles de Vaulx, de International Value Advisors— arguyen que uno debería incluir al menos 5% en una cartera básica.

Usé Lipper Horizon, un servicio de Thomson Reuters, para seguir el desempeño.

En el curso de cinco años, esa cartera aburrida produjo una rentabilidad de 32%, comparado con 55% para el fondo de cobertura promedio.

Entonces los fondos de cobertura ganan, ¿no es así?

Bueno, no exactamente.

Primero, el desempeño "promedio" de un fondo de cobertura está muy distorsionado por algunos grandes valores atípicos, de la misma manera en que usted, Bill Gates y yo tenemos una fortuna neta "promedio" de alrededor de US$10.000 millones.

Quizá el fondo de cobertura "mediano" sea la mejor cifra. Ella es la que se obtendría si uno los alineara del mejor al peor y escogiera el que está en el medio. Es el desempeño del fondo más típico.

Durante los últimos cinco años, el fondo de cobertura mediano tuvo una ganancia más modesta de 41%.

Eso es mucho menos de 55%.

Pero es mejor que 32%, ¿no?

No exactamente.

De hecho, cerca de dos quintos de los fondos de cobertura tuvieron un rendimiento inferior al del portafolio básico. He aquí el mayor problema.

Los fondos de cobertura vienen y van. Los gestores hacen grandes apuestas. Si dan resultado, ganan mucho dinero. Si se equivocan, cierran la operación y siguen con su vida. Como lanzando una moneda: ganan con caras y si sale sello vuelven a lanzar la moneda. Hay mucho movimiento en la industria de los fondos de cobertura.

Y ese revuelo no se ve reflejado en los datos de rendimiento de la industria. Eso es porque los que cierran operaciones se van y desaparecen de los centros de datos. Sus cifras de rendimiento no se calculan con las de las historias de éxito.

¿Y esos grandes números de los que oye hablar? Sólo incluyen a los sobrevivientes.

Así que, por ejemplo, ese retorno de 41% es el rendimiento mediano de unos 1.400 fondos contabilizados en los últimos cinco años.

Sin embargo, advierte Hedgefund.net, muchos más fondos salieron de las estadísticas en ese mismo lapso.

¿Cuántos? Calcule unos 3.000.

No es broma. El doble. Desaparecidos totalmente del radar.

Un día, un fondo está apostando a lo grande con dinero prestado. Al día siguiente, Lehman Brothers implosiona, los mercados de vuelven locos y el gestor de fondos deja de responder el teléfono.

Quizá salió del radar porque le estaba yendo muy bien. No sé. Nadie sabe. ¿Usted qué cree?

Si la mayoría de los que se retiraron lo hicieron porque les fue mal, lo que parece una suposición razonable, los promedios reales de la industria son mucho peores que lo que la gente piensa.

Hice algunos cálculos. Según mis números, el fondo desaparecido mediano tendría que haber producido un retorno de al menos 21% sólo para mantener el promedio general de la industria en línea con el portafolio de inversión básica.

Dije 21%. Entre los fondos que cerraron.

¿Qué posibilidades hay de que haya sido así? No muchas. Incluso a un cuarto de los sobrevivientes le fue peor.

En conclusión: las posibilidades tienen que ser abrumadoras de que al fondo de cobertura típico le fue peor, mucho peor, en los últimos cinco años, que al portafolio básico. ¿Pero y si miramos a 10 años?

Según Hedgefound.net, 75% de los fondos que existían en 2001 había desparecido en el camino. Sólo 535 llegaron al final de 2.229 que empezaron.

De acuerdo con mis números, aquellos que salieron de la carrera tendrían que haber producido rendimientos de cerca de 60% para mantenerse a la par de los números generales de la cartera básica.

Incluso un quinto de los sobrevivientes no lo logró.

Es tiempo de que el término "fondos de cobertura" pierda su aura de misterio. ¿Envidia por los fondos de cobertura? No vale la pena. Si aún quiere hacer dinero con estos fondos, hay una manera de lograrlo.

Múdese a Greenwich, Connecticut, y venda bienes raíces.