2011/05/25

Varios fondos de pensiones acusan a Bank of New York Mellon de engañarlos en corretaje de divisas

Por Carrick Mollenkamp y Tom McGinty

Bank of New York Mellon Corp. enfrenta acusaciones de que se aprovechó de clientes mientras hacía corretaje de divisas. Un análisis de Wall Street Journal de más de 9.400 negociaciones que procesó el banco en la última década para un fondo de pensiones de Los Ángeles podría proveer munición a sus críticos.

BNY Mellon tasó 58% de sus negociaciones de monedas dentro de un 10% de la banda de negociación de cada día que era menos favorable para el fondo, muestra el análisis. Por ello, las negociaciones costaron al fondo de pensión –Los Angeles County Employees Retirement Association, la asociación de retiro de empleados del condado de Los Ángeles—, US$4,5 millones más que si la negociación promedio ocurriera en el medio de la banda de negociación para cada día, mostró el análisis.

Un portavoz de BNY Mellon confirmó la exactitud de los datos y dijo que los empleados del banco "tienden" a tasar las negociaciones cambiarias a un extremo de las bandas de negociación "interbancarias", las tasas a las cuales grandes bancos como BNY Mellon compran y venden monedas. Pero el banco dijo que no había nada impropio acerca de la práctica. Dijo que clientes como el fondo de pensión de Los Ángeles sabían —o deberían haber sabido— que el banco no actúa en sus intereses cuando tasa las negociaciones.

El fondo de Los Ángeles está en desacuerdo. En enero dijo en una carta a BNY Mellon que el banco era su fiduciario, por lo que debería haber velado por los intereses del fondo y ofrecido su "mejor ejecución", o el mejor precio posible. El fondo adujo que BNY Mellon había usado un "sobreprecio oculto " en negociaciones de monedas y tenía el deber de "no tener ganancias ocultas" a expensas del fondo. El banco dice que cumplió con su acuerdo escrito con su cliente. Desde entonces el fondo ha dejado de usar el banco para ciertas negociaciones de divisas.

En los últimos meses se ha generado controversia sobre si bancos "custodios" como BNY Mellon, que administran títulos valores y se encargan de tareas de apoyo para inversionistas institucionales, están facturando excesivamente a fondos públicos de pensiones por negociar en el mercado de divisas, el cual mueve US$4 billones (millones de millones) por día. Un grupo de denunciantes ha entablado una demanda contra BNY Mellon en Virginia y Florida, y al rival State Street Corp. en California, acusándolos de tasar indebidamente las negociaciones de divisas para fondos de pensión estatales y locales.

Los fiscales generales de dichos estados han hecho propias las demandas de denunciantes y organismos federales también están investigando. Este mes, State Street dijo en un documento presentado a los reguladores que la Comisión de Valores y Bolsa de EE.UU. (SEC) estaba investigando las transacciones de divisas del banco de Boston para fondos de pensiones.

Ambos bancos rechazan las acusaciones y dicen que están cooperando con las investigaciones.

La facturación justa, o no, de los fondos públicos de pensiones en última instancia afecta el valor de carteras de inversión que administran para los participantes, entre ellos docentes, policías, bomberos, trabajadores de salud mental y jubilados.

El Journal usó un pedido de archivos abiertos para obtener registros de negociación de monedas para el fondo de Los Ángeles, que administra US$33.000 millones en activos de pensiones para 156.000 empleados actuales y jubilados. El Journal analizó negociaciones que involucraban al euro, el yen japonés, la libra esterlina y el dólar australiano, comparando tasas de transacción con los máximos y mínimos diarios de las tasas interbancarias provistas por Thomson Reuters. A dichas tasas compran y venden divisas bancos globales como BNY Mellon.

Las negociaciones de monedas en disputa en el caso del fondo de pensión de Los Ángeles se llaman "indirectas". En un contrato indirecto, los clientes permiten que los bancos administren las negociaciones. (Alternativamente, los fondos podrían negociar sus propias operaciones cambiarias, potencialmente obteniendo una mejor tasa, pero ello requiere de personal y tecnología).

El portavoz de BNY Mellon dice que el banco ofrece "tasas atractivas y favorables" a fondos de pensión como el de Los Ángeles, el cual, dice, no necesariamente tiene derecho a la tasa interbancaria, a la que negocia BNY Mellon.

El análisis del Journal mostró que la tasación de BNY Mellon para el fondo en operaciones mayores, superiores a US$1 millones también tendía a la tasa menos favorable. Más de 54% de 287 de tales negociaciones grandes estaban tasadas dentro del 10% peor de la banda entre los máximos y mínimos del día, muestran los datos.

Las demandas entabladas en Virginia y Florida por un grupo de denunciantes legales acusan al banco de falsificar tasas cambiarias para beneficiar al banco. Las querellas dicen que después de que BNY Mellon recibe un pedido electrónico de un fondo de pensión, el banco ejecuta una contratación cambiaria.

Las querellas aducen que en vez de dar al fondo de pensión un precio basado en el momento del día en que se ejecutó la negociación, las mesas de transacción bancaria eligen una tasa cambiaria después del hecho, habitualmente una cercana a la peor del día para el cliente. Las demandas aducen que el banco se embolsaría la diferencia entre el costo de las negociaciones reales y las "tasas cambiarias falsificadas" cobradas al fondo.