2011/05/31

¿Se acabó la era dorada para las bolsas de Estados Unidos?

Por Aaron Lucchetti

Los ejecutivos de LinkedIn Corp., eufóricos tras su enormemente exitosa salida a bolsa el 19 de mayo, tocaron la tradicional campana de apertura de las operaciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE). Mucho dinero y sonrisas de oreja a oreja: el tipo de momento que hace que este mercado bursátil sea conocido como Big Board.

Pero la ceremonia de cierre de la jornada contó un cuento distinto: el jefe de Sybase, en honor a un torneo de golf que patrocinaba, tocó la campana de cierre. La empresa tecnológica ya no cotiza en Wall Street después de haber sido absorbida por una compañía europea.

The NYSE and Nasdaq dominated listings of U.S. companies for decades, but no longer. Kelsey Hubbard talks with WSJ's Aaron Lucchetti about their decline, future and which overseas exchanges are pulling ahead.

La sostenida caída en la cantidad de acciones que cotizan en Estados Unidos finalmente alcanzó un punto este año que obligó a las grandes bolsas del país a tomar decisiones drásticas: NYSE Euronext aceptó fusionarse con una bolsa extranjera y luego Nasdaq OMX Group intentó sin éxito desactivar la combinación para absorber ella misma a NYSE.

Una combinación de fusiones, menos salidas a bolsa en EE.UU., menores costos para cotizar en el extranjero y un giro en la manera de trabajar de inversionistas y corredores ha hecho que la cotización de acciones en ese país cayera un sorprendente 43% desde el nivel máximo de 1997. Todo esto, durante un período en el que la cantidad de cotizaciones fuera de EE.UU. se ha más que duplicado.

El resultado es que hoy operan 3.800 empresas menos en las bolsas del país que en 1997, de acuerdo con la firma de consultoría Capital Markets Advisory Partners. En las bolsas internacionales, la cantidad de empresas que cotizan es casi ocho veces superior, con Hong Kong, China e India como los destinos preferidos.

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"Estamos perdiendo el ecosistema que ayudó a prosperar a la economía estadounidense durante décadas", dice Kate Mitchell, fundadora de Scale Venture Partners, una empresa de capital de riesgo de Silicon Valley.

Las bolsas de EE.UU. no son lo suficientemente competitivas para algunas grandes ofertas públicas iniciales globales, de acuerdo con el presidente ejecutivo de Nasdaq, Robert Greifeld. "Vemos compañías como Prada que en el pasado hubiesen cotizado aquí en EE.UU.", dijo en abril y señaló que parte de la culpa la tiene "el mensaje fracturado que ofrece EE.UU.", donde las dos bolsas compiten intensamente la una contra la otra. La casa de moda italiana Prada SpA planea cotizar en Hong Kong.

Con todo, las bolsas de EE.UU. continuarán atrayendo algunas grandes ofertas iniciales de acciones. Estos mercados seguirán cautivando a compañías de sectores como los medios sociales, en los que los inversionistas están dispuestos a pagar un precio alto porque ven una prometedora fuente de ganancias. Así, para los próximos años, se anticipan los debuts en el mercado de empresas como Facebook Inc., Groupon Inc. y Twitter Inc., que se espera sean tan sonados como el de LinkedIn o incluso más. Grandes compañías de productos de consumo, con muchos de sus empleados en EE.UU., también tienden a ser más leales a las bolsas locales.

En busca de globalidad

Sin embargo, el presidente de NYSE Euronext, Duncan Niederauer, ha reconocido que la era dorada de las bolsas estadounidenses de cara a incorporar nuevas compañías que se lanzan al mercado hace tiempo que pasó. Esa es una razón por la que luchó para que fuera la Deutsche Börse de Alemania la que cerrara el acuerdo, dijo en una entrevista el mes pasado.

Los ejecutivos de NYSE aseguran que si la institución logra ser más global, se volverá más atractiva para las compañías de mercados emergentes que quieren que sus acciones coticen en otras partes y no sólo las bolsas locales. Además, de esta forma, la NYSE sería una mejor socia para los mercados de economías emergentes que busquen un proyecto conjunto o una fusión.

"Los mercados de capitales son globales como cualquier otra industria", señaló Niederauer. "Al margen de lo que ocurra en EE.UU., hay 5.000 empresas más en China que operan en bolsa" y que entrarán al mercado internacional en los próximos 10 o 15 años. Si el acuerdo es aprobado por los accionistas y los reguladores, se espera que Niederauer lidere la empresa combinada de NYSE y Deutsche Börse. Las autoridades antimonopolio de EE.UU. bloquearon la oferta de Nasdaq por NYSE este mes.

Una de las principales razones por las que las bolsas de EE.UU. están perdiendo terreno a la hora de atraer a más empresas es la prolongada caída en las ofertas iniciales de acciones. La oferta anual promedio de lanzamientos en el país desde 2000 ha sido de apenas 156, una caída de 71% con respecto al ritmo de la década de los 90, según Capital Markets Advisory.

Algunas empresas nuevas que en el pasado hubiesen recurrido a una bolsa estadounidense cuando necesitaban capital ahora cotizan en el extranjero, donde las comisiones son más bajas y donde no enfrentan obstáculos tales como la ley Sarbanes-Oxley que regula las actividades financieras de las compañías.

Otras empresas de propiedad cerrada prefieren conseguir el capital que necesitan pidiendo prestado, más que saliendo a bolsa, pudiendo aprovecharse de las tasas de interés históricamente bajas.

Además, muchas más compañías que no cotizan en bolsa ahora simplemente se venden a otras más grandes. En el sector de la tecnología, en particular, gigantes con mucho dinero como Google Inc. e Intel Corp. están de cacería, presentando ofertas que las empresas nuevas y los pequeños emprendedores encuentran difíciles de resistir.

Skype Technologies SA presentó la documentación para hacer una oferta de acciones en agosto del año pasado y planeaba hacerlo en Nasdaq, pero este mes la compañía de telefonía por Internet decidió, en cambio, aceptar ser comprada por Microsoft Corp., por US$8.500 millones.

"Los mercados públicos no están construidos para las empresas pequeñas ahora mismo", explica Dave Robbins, ex presidente ejecutivo de BigFix, una empresa tecnológica en el área de San Francisco que planeó su salida a bolsa durante tres años pero acabó siendo adquirida por Internacional Business Machines Corp. Robbins recuerda que le preocupaba no obtener una buena valoración para las acciones debido a que los inversionistas son inconstantes respecto a las perspectivas de una empresa como BigFix en comparación con competidores de mayor peso en el negocio de vender software a los departamentos de tecnología de la información de grandes empresas. El año pasado, apenas cinco peces gordos en EE.UU. engulleron 134 empresas que no cotizaban en bolsa, lo que equivale a casi todas las ofertas de acciones de las dos grandes bolsas estadounidenses, según cifras de Dealogic.

Para las empresas que recién arrancan, estrenarse en Wall Street perdió parte de su encanto en una era en la que muchos inversionistas y corredores se concentran menos en la selección de los títulos y prefieren competir con amplios índices del mercado, operando con paquetes de valores como los fondos que cotizan en bolsa.

Además, los grandes administradores de activos manejan portafolios cada vez más grandes, lo que hace que muchas de las compañías que salen a bolsa sean demasiado pequeñas como para que se preocupen por ellas.

"La prolongada sequía de ofertas públicas de acciones genera dudas sobre si este importante motor de crecimiento en la economía de EE.UU. llegó a su fin", plantea Jay Ritter, profesor de finanzas de la Universidad de Florida.

Fuente: WSJ